Análisis de Pro Evolution Soccer 2009 (Wii)

Desde la salida de la consola de nueva generación de Nintendo, muchos fueron los que se preguntaron cómo cuajaría el mando revolucionario con algunos de los géneros más frecuentes dentro de la industria. Los juegos de rol, los títulos de acción e incluso las aventuras gráficas han demostrado que el wiimote es un componente más que digno a la hora de traernos horas de entretenimiento digital.

Sin embargo, uno de los mayores interrogantes que hubo en su día fue la inclusión de este control con los juegos de deporte, en especial con dos de las series que hace años marcaron un antes y un después dentro del género. Ahora, después de varios años desde el lanzamiento de la consola japonesa y tras varias entregas de las dos series más populares -Fifa por parte de Electronic Arts y Pro Evolution Soccer de la mano de Konami-, podemos decir sin temor a equivocarnos que el mando principal de Nintendo casa, perfectamente, con el deporte rey.

En esta ocasión el juego que hoy nos atañe es Pro Evolution Soccer en su versión de 2009 que, pese a haberse lanzado el año pasado para las consolas domésticas de nueva generación llega ahora a la consola de Nintendo, viene con todos los ingredientes para convertirse en una de las obras más completas dentro del catálogo de Wii en cuestión de deportes. Acompaña a Messi, Raúl o a tu equipo favorito en su camino a la Chapions League.

Hora de controlar el esférico

La mecánica del juego no es desconocida para nadie, aunque sí que hay algún despistado que no conoce bien el reglamento oficial del deporte. Jugaremos con once jugadores en nuestro equipo, con la intención clara de meter tantos goles como nos sea posible utilizando las tácticas más agresivas -o defensivas- que conozcamos. Para poner un poco en práctica el estilo de juego, Konami se ha encargado de ofrecernos, nada más insertar el juego en la consola, un tutorial de lo más preciso para enterarnos de cómo va el mundo del fútbol, así como para aprender a controlar los movimientos con el wiimote y el nunchuk. En dicho tutorial aparecerá un entrenador con bastante experiencia -y edad- que nos contará los secretos del mando, enseñándonos a pasar a los compañeros, chutar a portería, regatear y pelear por el balón. Es bastante recomendable pasar por este modo, pues tanto para los no iniciados en el género del fútbol como para los que no tuvieron la ocasión de jugar a su versión de 2008, nunca está de más enterarnos de cómo llevar nuestro equipo a la victoria.

Aprendidos los movimientos base, será nuestro cometido involucrarnos en el desarrollo del equipo que escojamos, siendo nuestra principal prioridad llegar a ser cabezas de lista, obviamente. Para ello, la compañía japonesa nos ha ofrecido dos posibilidades de control: una para los que quieran jugar con el mando que da nombre a la consola, y otro para los que prefieren un control más enfocado a la antigua usanza -utilizando el mando clásico de Nintendo-.

En primer lugar señalar que el control con wiimote puede resultar algo impreciso y poco intuitivo en un primer contacto con el mando. Quizá la disposición de botones o algunos movimientos son poco ortodoxos, pero a medida que jugamos varios partidas enseguida empezamos a entender cómo movernos dentro del terreno de juego, por lo que a los jugadores más impacientes les recomendamos que antes de meterse en una liga o competición jueguen un par de partidos de prueba, para asimilarlo todo. Dicho esto, pasamos a explicar los controles, que a priori no tienen mucho secreto, aunque una vez en el campo sí que podemos llevarnos las manos a la cabeza por una mala organización.

Control para todos los gustos

En Pro Evolution 2009 mover a nuestro futbolista será tan fácil como controlarlo a través del stick analógico del mando secundario que será, de lejos, la opción más utilizada. Sin embargo, para profundizar un poco más dentro del terreno de juego, Konami nos da la opción de manejar al equipo mediante el puntero del wiimote, seleccionando el terreno donde queremos ubicar al personaje y haciéndole llegar hasta él mediante el botón A, haciendo los regates de una manera más fácil e intuitiva. Para pasar el esférico tendremos que apuntar al jugador que recibirá el balón y apretar B, así como para hacer pases al hueco, ideales para dejar "vendida" a la defensa contraria y encontrarnos solos ante el guardameta. A la hora de chutar tan solo tendremos que apuntar a la portería, agitar el nunchuk y esperar que nuestro jugador sea lo suficientemente hábil como para superar al portero.

A la hora de defender las tornas cambian, pues podremos hacer frente a los contrincantes de varias maneras gracias al control propuesto por la desarrolladora. Podremos atacar al delantero mediante un forcejeo simple, con un jugador, aunque también podremos seleccionar a varios para que la acción tenga más probabilidades de éxito. De la misma manera también tendremos la posibilidad de mandar a otros jugadores de frente contra la ofensiva, situándonos nosotros donde veamos que puede acabar el balón. Además, como detalle bastante satisfactorio -e ideal para los que no suelen hacerlo en otros títulos-, antes de comenzar el partido veremos a nuestra alineación -en una forma parecida a los Mii de Nintendo- ocupando el campo de juego, pudiendo así desplazarlos y colocarlos donde nosotros queramos, de una manera fácil, intuitiva y muy satisfactoria.

Como decíamos, a simple vista puede parecer que el control es un tanto desconcertante, sobre todo para los no iniciados en estos juegos. Quizá en este aspecto, hay que aplaudir el esfuerzo de Konami por dotar al juego de una profundidad de juego que muchos querrían, pues en breve seremos testigos de que cada ataque -y contraataque- puede ser mortal para el equipo.

Sin embargo, si la cosa no nos convence, siempre podremos hacer uso del mando clásico, elevando en gran parte la técnica adquirida con otros títulos del género y, cómo no, haciendo las delicias de los aficionados que no logran hacerse con el control propuesto para el wiimote. De esta manera, el control clásico será sencillo de controlar, haciendo los pases, chutes y demás pulsando los botones A, B, Y y X, dejando el segundo stick analógico para realizar pases largos y superar las defensas.

Un Pro Evolution de lo más completo

El retraso de la entrega para la consola de Nintendo viene siendo una constante dentro del plan de lanzamientos de Konami, aunque por suerte, ésta ha dotado al título de multitud de modos de juego para evitar caer en la rutina o el cansancio de jugar siempre a lo mismo. Es decir, tenemos multitud de modos jugar -aparte del control- que aumentan la longevidad del título.

En primer lugar tendremos los típicos juegos preliminares o de exhibición, donde podremos probar las tácticas que más nos interesen sin estar pensando en el marcador del juego, las estadísticas de nuestro equipo, etc. El modo partido rápido ofrecerá precisamente eso, un encuentro amistoso en el que pasar un buen rato sin necesidad de complicarse la vida con gestión del equipo.

Por otro lado contamos con el modo estrella de esta temporada 2009, el modo Champions League, que como su propio nombre indica, nos brindará la posibilidad de llevar a nuestro equipo a lo más alto de esta famosa competición. Es curioso ver como la serie se ha llevado la exclusiva del evento deportivo hasta el punto de encontrar videos reales de encuentros, publicidad -incluyendo la de Sony y su marca Playstation- y equipos oficiales, que, por otra parte, serán los únicos que estarán correctamente etiquetados.

Como no podía ser menos, un juego que lleve el nombre de Pro Evolution Soccer debe llevar uno de sus sellos indiscutibles en modo de juego, es decir, debe contar un la liga master, donde tendremos que estar pendientes de todo tipo de transacciones para poder llevar a nuestro club a la popularidad que hoy día tienen el Fútbol Club Barcelona o el Real Madrid. Calendarios, fechas de los encuentros, tácticas defensivas -y ofensivas, por supuesto-, nuevos fichajes, negociaciones e incluso la moral de los jugadores cuenta dentro de este modo de juego. Si queremos hacerlo bien, tendremos que hacer las cosas con calma.

Quizá el modo de juego que más profundidad presenta, más allá de las típicas ligas y copas que podemos encontrar en todos los juegos de la serie y dejando a un lado la liga master, es el nuevo Champions Road, que presenta, de una manera muy amena y divertida, la gestión y rumbo de un equipo determinado. En dicho modo de juego comenzaremos en una ciudad, con un equipo completamente nuevo (seleccionando escudo, vestimenta, etc.) que tenemos que crear, siendo nuestro principal objetivo ir haciendo méritos en las convocatorias que están disponibles -tan solo una al comenzar el evento-. A medida que vayamos ganando encuentros, tendremos acceso a nuevo contenido para el club, así como mejoras que sin duda agradecerán los jugadores del equipo, aunque también tendremos que hacer nuevas adquisiciones en cuanto a jugadores de los demás equipos, pues el equipo comenzará desde lo más bajo del deporte.

Lo que más nos ha gustado de esta nueva versión de la serie de Konami ha sido la inclusión de encuentros online, haciendo posible un partido entre amigos que no esten en el mismo salón. Mediante la infraestructura Nintendo Wifi Connection disputaremos encuentros contra otros usuarios del mundo, que no tardarán en intentar colar los balones dentro de nuestra red. De la misma manera, Konami se ha puesto las pilas en cuanto a actualizaciones online se refiere; y es que desde el lanzamiento de Fifa 2009 con su fantástico paso adelante en temáticas en línea (actualizaciones semanales, nuevos comentarios, estadísticas al minuto, etc), muchos han sido los que han preferido unirse a Manolo Lama y Paco González en su ración anual de fútbol. Es por eso que la versión de Wii de Pro Evolution 2009 contará, también, con contenido descargable, haciendo posible la actualización de las plantillas y jugadores que queramos.

Como ya anunciaron sus hermanas mayores el pasado mes de noviembre, Fifa 2009 sería el único simulador de fútbol de la temporada que incluyera la liga española en su totalidad. Dicho detalle se traduce en lo que vivimos en la era de la primera Playstation, con nombres descolocados (Ravoldi en vez de Rivaldo, etc.), equipos con nombres genéricos -incluyendo colores- y cosas de este estilo. Por suerte este ínfimo -pero a la vez grande- detalle tan solo molestará a los mas seguidores de su equipo, que verán cómo hay incongruencias a la hora de encontrar su club. Además, siempre podremos modificar los equipos en el modo edición, llevando la realidad a nuestro título siempre y cuando tengamos la paciencia necesaria.

Fútbol discreto

Después de sufrir -o disfrutar, depende de la persona- la polémica con respecto a las diferencias (más que palpables) entre Fifa 2009 y la entrega de Konami con respecto a las versiones mayores, debemos decir que esta nueva entrega para la consola de Nintendo cumple en ciertos aspectos, aunque sigue estando desfasada en otros. El modelado de los personajes es bastante notable teniendo en cuenta que en la plataforma que sale carece del componente HD que reina hoy en día, así como su caracterización, que pese a que no cuenta con millones de polígonos, sí que nos permitirá identificar a los jugadores que conozcamos. Además, tendremos la posibilidad de jugar con los personajes caricaturizados como si de miis se trataran, incluyendo a los personajes que tengamos en la memoria interna de la consola, pudiendo escoger entre miis cabezones -los típicos- y unos más estilizados.

La física del balón es buena, con unos rebotes que, pese a no ser perfectos en algunas ocasiones, cumplen a la perfección con su cometido, disfrutando del fútbol en estado puro y disputando encuentros sin incongruencias que mermen la experiencia de juego. Sin embargo, el punto flojo del apartado viene precisamente en la estética de "Champions" que desprende el juego, con personajes en dos dimensiones a baja resolución alrededor del círculo central del campo aguantando el manto característico, como sucede en la realidad. Lo mismo ocurre con los aficionados que nos encontraremos en el campo, que más allá de repetirse hasta la saciedad, darán la sensación de que el apartado está poco trabajado.

En el apartado sonoro encontraremos el tema base con el que nos bombardean en temporada de Champions League, así como multitud de canciones genéricas que acompañan a la perfección nuestras vivencias dentro de los menús del juego. Las voces del juego, como viene siendo normal en este tipo de juegos, estarán en completo castellano y, aunque se trata de un doblaje que no consigue cuajar como los dos comentaristas más conocidos del momento, sí que servirá para ponernos en tensión y mejorar la experiencia de juego en cuanto a ambientación.

Llegaron los 90 minutos

En conclusión, Pro Evolution Soccer 2009 es la nueva apuesta de Konami en el terreno de juego para la consola de Nintendo que, pese a no ser el juego de fútbol definitivo, sí que plantea numerosos modos de juego atractivos para el aficionado. Estamos, pues, ante un buen título de fútbol, con un control más que bueno (pese a que es posible que se nos atragante en una primera toma de contacto), una puesta en escena de lo más satisfactoria y, cómo no, una buena dosis de adrenalina si nuestro equipo está en juego.

Por otra parte, los jugadores que ya tuvieron la posibilidad de disputar los encuentros tanto en Xbox 360 o Playstation 3 el año pasado, no encontrarán nada nuevo que les haga hacerse con esta versión más allá de ver caricaturizados a los personajes de su consola, por lo que recomendamos la adquisición del título a aquellos aficionados que sólo posean la máquina de Nintendo.