Análisis de NiGHTS: Journey of Dreams (Wii)
Parece increíble que hayan pasado ya más de 11 años desde que Nights se convirtiera en un juego de culto de nuestra defenestrada Saturn, pero en aquellos tiempos el lanzamiento de este titulo fue lógicamente ensombrecido por Mario 64, pero no paso desapercibido para todo el mundo.
Ahora estamos ante la vuelta de un clásico del que, -sin querer caer en la nostalgia- se podría decir que han sido muchas las personas que demandábamos a SEGA una continuación en plataformas a priori ideales para su revisión, como podrían haber sido Dreamcast, o después de la caída del imperio del hardware de Sega, GameCube.
Después de ver desilusionados que el silencio del Sonic Team significaba que ninguna de estas plataformas sería la elegida, la tristeza sería menos para los melancólicos que devorábamos pequeños guiños a este juego -como una mesa de pinball extra en forma de cartucho para GBA, nos pusimos a criar Chaos en nuestras Visual Memory o volábamos de manera un poco ridícula en la versión de minijuego inspirado en el mundo de Nights en SEGA Superstar.
Ya sin Yuji Naka para dirigir esta nueva entrega, y con pocos integrantes del grupo original, ahora el Sonic Team ha sido ayudado por el estudio americano de SEGA que ha tenido la difícil misión de trasladar la fidelidad del original que demandaban los seguidores del "bufón volador" y las novedades lógicas casi doce años después de su primera entrega.
¿Han logrado mantener la esencia del original incluyendo suficientes novedades? Podemos decir que después de haberlo jugado de cabo a rabo las impresiones finales no han sido lo todo lo gratas que nos hubieran gustado, pero mejor, pasemos a explicarlas.
La primera toma de contacto con este título podemos verla desde dos perspectivas diferentes: la de un seguidor del juego que ha esperado durante años una secuela, y por otro lado, alguien que desconoce totalmente a este personaje y su historia. Pues bien, servidor siendo uno del primer grupo, y siendo lo mas objetivo posible, pasaré a explicar porque de el sabor agridulce que nos ha dejado Nights Journey of Dreams.
El que haya dos personajes y dos historias paralelas hará que alternemos entre una y otra cuando nos atasquemos o simplemente queramos cambiar de historia. Aunque se reutilizan viejos conocidos como Reala y el búho Owl –ahora mucho más redondo- los pocos cambios introducidos en la historia empiezan a levantar sospechas sobre lo que posteriormente nos encontraremos por todo el juego.
Nosotros seremos la pieza que Nights necesita para superar y avanzar fases, pues empezamos en cada unos de ellos liberándole de la prisión en la que Reala y sus secuaces le introducen, para luego "dualizarnos" con el. El problema de todo esto, es que la historia parece un poco forzada, pues desvela muchos detalles del mundo que rodea a Nights, pero la forma de contarla a modo de tutorial por parte del omnipresente búho Owl, no acaba de convencer del todo.
La verdad que sorprende que casi todos los parajes sean parecidos a los de la versión de Saturn, empezando por la primera pantalla y los característicos molinos flotantes que incluso aparecían en la propia portada del juego. Parece una evolución tecnológica de todas aquellas pantallas de antaño, incluyendo solamente pocas variaciones y arriesgando más bien poco, pues solamente la inclusión de agua y algunos detalles contados, serán únicos elementos diferentes a la mayoría de aquellos mundos once años atrás, algo a todas luces incomprensible, lo que unido a la poca interacción con el escenario suman una mezcla extraña por su concepción.
Aunque el detalle y el mimo puesto en todas las pantallas hacen que esos puntos negativos se vean compensados. Tanto el diseño de los personajes que pululan por toda la tierra, como la belleza de verdes prados bañados por cascadas imposibles, islas paradisíacas con fauna suspendida en el aire hacen notar el empeño puesto por parte de la dirección artística, aunque el punto negativo sea "solo" que recuerden en demasía a los de su primera entrega, hay que ser justos y comparándolos con todo el catalogo de Wii está entre los mejores visualmente, amén de la suavidad a la que se mueve todo.
El diseño de personajes y animaciones faciales no rayan a tan buen nivel, pues en las escenas que se narra la historia y en las que hay primeros planos delatan una casi total falta de vida por parte de los personajes, pues las expresiones faciales son mucho mas limitadas que por ejemplo, Starfox Adventures de Game Cube, que tenía expresiones y personajes mucho mas verosímiles.
Melodías alegres, envolventes, muy melódicas y ricas en variedad –algo en desuso- adornan los parajes de Nightopia dotándolos de gran vida y acercándolos a la idea de estar dentro de un sueño en el que casi todo es posible. Como única nota negativa podemos decir que al final no se ha doblado el juego, y aunque viene dotado de subtítulos está claro que resta un poco al gran acabado sonoro.
Esto nos lleva a los modos de juego que nos ofrece, que aunque no son pocos para una aventura, se antojan escasos, mayormente debido a la casi nula evolución respecto a su antecesor. Historia y modo de dos jugadores, a través de la CFW de Nintendo o a pantalla partida, y un relajante modo llamado My Dream a modo de jardín de crianza habitantes de Nightopia en el que podremos mostrar con el modo online a nuestros amigos, y como no, del modo online también bebe su prometida condición climatológica cambiante según la zona en la que vivamos. El modo versus a pantalla partida es desde luego el modo peor parado, pues la propia disposición de la pantalla impide a todas luces ver realmente por donde volamos, lo que hará bastante caótico llegar a la meta incluso conociendo el circuito, cosa que cambia en el modo online, que si dispondrá de toda la pantalla y que si se aprovechara para disputar buenas carreras, eso si, solo uno contra uno.
En el modo principal del juego, –el modo historia- como ya hemos comentado anteriormente tendremos dos historias paralelas –aunque se entremezclen mediada la aventura-, en ellas emperrásemos a notar de nuevo que los cambios incluidos en esta aventura distan poco de la primera, pues la tónica general de este juego a sido retomar viejas fórmulas retocándolas apenas en algunos detalle.
Sobre esta misma fórmula volveremos a ver que las pantallas están gestionadas por trazados en los que volamos sobre los famosos raíles que dirigen a nuestro protagonista.
Sobre estos raíles en los que el original nos dejaba girar, realizar piruetas e impulsos, volveremos a ver la mecánica de recolectar bolas azules y depositarlas antes de que el reloj nos despierte del sueño, aderezada con interesantes añadidos en forma de objetivos secundarios en los que hay misiones como por ejemplo perseguir a un pájaro que lleva una llave necesaria para avanzar en la aventura y tesoros a los que podremos tener acceso.
Pero sobre todo, a lo largo de la aventura veremos cómo la dificultad ira incrementando, por lo que para nada es un juego fácil, y sí algo mas intenso y que habrá que afrontar con bastante paciencia al disponer cada vez de menos tiempo y exigir mas precisión en los recorridos. Todo esto lo convierte en un juego para nada fácil pero sí en algo muy interesante para los que demandan juegos "hardcore" en esta plataforma.
Cierto es que esta manera de volar "restringida" pudiera sorprender y parecer a priori chocante para un juego del que se esperase un control totalmente libre, pero como hemos comentado, será por mantenerse fiel al original y no volverse demasiado lioso.
También en algunos momentos del trazado la cámara se situara justo detrás del protagonista en tercera persona dejándonos controlarlo por toda la pantalla mientras avanzamos recogiendo objetos, algo que quizás por lo visto no sea del todo muy novedoso pero que junto con la nueva habilidad para nadar de nuestro amigo, hará mas rica la experiencia al entrar en el mundo de Nightopia.
La historia se podrá completar en alrededor de unas seis horas, y aunque realmente se antoje algo escaso, es una de las grandes aventuras ante la ya algo alarmante poca entrega por parte de la Third Parties sobre la Wii de Nintendo. La versión de Saturn supo encandilar y enamorar gracias a la recreación totalmente absorbente de un mundo de sueños sorprendente con vida propia, en el que controlábamos a este bufón volador para que acabase con las pesadillas de nuestros amigos y ayudásemos a superar sus miedos.
Esta versión para Wii consigue que el retorno de nuestro amigo volador haya llegado a su fin, pero nos deja con la sensación de que pudo ser mucho más de lo que es, en parte porque la distancia en el tiempo ha hecho impacientarse mucho a todos los que esperábamos su llegada, y por otra parte, la sombra del primer juego se ha ido alargando sobre este título, provocando que se divida a contentar a los impacientes que queríamos su continuación y los nuevos usuarios, resultando en un juego notable, pero que no llega a ese sobresaliente juego que nos habría gustado encontrarnos.
Aún así, dentro del catalogo de Wii es una gran aventura que no deberíamos dejar pasar, y aunque se haya escrito mucho sobre lo bueno o lo malo que es, sin duda es el retorno de un juego que en su tiempo deslumbró y supo ser un soplo de aire fresco y tremendamente original, hoy no se le puede pedir que sea lo mismo, pero sí que sea el gran juego que es.