Análisis Saints Row: The Third, el sandbox más gamberro ahora portátil (Switch)

En noviembre de 2011 Volition nos sorprendió con Saints Row: The Third, un juego de mundo abierto que, aunque jugablemente se parecía a la saga Grand Theft Auto, nos cautivó por su enorme personalidad narrativa, apostando por el humor. Bizarro y salvaje como pocos, se convirtió en todo un éxito y ahora, casi 8 años después, llega a Nintendo Switch con todo el contenido lanzado hasta la fecha, manteniendo intacta su adictiva jugabilidad y sorprendiéndonos de nuevo con su alocada narrativa, aunque el paso del tiempo y la presencia de multitud de problemas técnicos han lastrado notablemente el resultado final.

Disfrutando a lo bestia

Saints Row: The Third nos sitúa en el apogeo de los Saints, banda criminal que ha llegado a ser conocida mundialmente y que, aunque posee fama y dinero, sigue realizando todo tipo de actos criminales. Sin embargo, aunque la organización domina casi por completo la ciudad, no tardaremos en enfrentarnos contra otras bandas rivales con el único objetivo de mantener nuestro reinado.

Sobre esta base narrativa se construye una historia tremendamente divertida y en la que todo es posible. Esta irreverencia se ha convertido en la seña de identidad de la franquicia, ya que su tono alocado y salvaje permite que cualquier misión, por sencilla que pueda parecer, acabe siendo una alocada experiencia con asesinatos, drogas, consoladores, disfraces y diálogos hilarantes.

El diseño jugable de las misiones principales no sorprende tanto, sobre todo hoy en día en el que los mundos abiertos se han vuelto mucho más dinámicos e interactivos, un aspecto en el que Saints Row: The Third nota en exceso el paso de los años. Pese a todo, en su sencillez también radica gran parte de su encanto, pudiendo completar multitud de misiones con rapidez y sin grandes preocupaciones.

Para aligerar todavía más la carga narrativa encontramos multitud de misiones secundarias. Existen distintos tipos de actividades y una vez desbloqueadas aparecerán indicadas en el mapa, pudiendo con ello desde participar en un alocado programa de televisión al más puro estilo Humor Amarillo, hasta destruir mobiliario urbano o intentar engañar al seguro con accidentes falsos. En este tipo de misiones el título se vuelve más alocado y bizarro, provocando con ello que se vuelvan casi obligatorias.

La gran cantidad de misiones y actividades disponibles, así como la inclusión de todos los DLC lanzados hasta la fecha, provocan que la duración de la aventura se extienda notablemente y, aunque la trama principal se puede completar en apenas 15 horas según el nivel de dificultad (Fácil, Normal o Difícil) y nuestro estilo de juego, es muy fácil que la duración se vaya más allá de las 50 horas, disfrutando en todo momento con una experiencia variada, divertida y bien equilibrada.

Un control desfasado y muchos bugs

Uno de los puntos más flojos de la aventura es el control, sobre todo si utilizamos Nintendo Switch en modo portátil. El apuntado es demasiado torpe y esto dificulta enormemente completar muchos de los desafíos, sobre todo en la máxima dificultad. También nos ha sorprendido negativamente recordar que el título no cuenta con la opción de utilizar coberturas, una ausencia que fue criticada en su lanzamiento y que hoy en día se ha vuelto casi imprescindible en este tipo de videojuegos.

El control tampoco mejora excesivamente durante la conducción pues, aunque hay una enorme variedad de coches, motos, aviones y barcos, por lo general no es muy satisfactorio. Todas estas limitaciones jugables provocadas por un control anticuado y un mando poco práctico, se subsanan parcialmente utilizando el mando Pro de Switch, aunque tampoco es la solución definitiva y no todos los usuarios lo tienen a su alcance.

Otro de los grandes problemas es la enorme presencia de errores que dificultan el avance, provocando que muchas misiones se queden colgadas al finalizar o que tengamos que repetirlas a mitad de su desarrollo. También hay multitud de bugs que nos pueden hacer morir o perder mucho tiempo, algo que desgraciadamente se repite con demasiada asiduidad. En este sentido, es cierto que la entrega original ya presentaba multitud de errores, pero no deja de ser frustrante que siga sucediendo y que casi 8 años después no hayan sido capaces de ofrecernos una experiencia estable.

Cambios estéticos

Uno de los puntos fuertes del título son las enormes posibilidades de personalización disponibles. No solo podemos modificar el aspecto físico de nuestro personaje, sino que se incluyen centenares de complementos y prendas de ropa a cada cual más alocada, algo que adquiere especial protagonismo en esta versión, ya que se incluyen todos los DLC estéticos lanzados.

De la misma forma existe un nutrido plantel de armas donde, no solo encontraremos las clásicas pistolas, ametralladoras, fusiles o escopetas, sino también todo tipo de máquinas de matar tan irreverentes como efectivas en el campo de batalla. Esto es extensible a los vehículos, disfrutando con tanques, acorazados y aviones de combate que nos harán sembrar el caos en la ciudad y que también podremos personalizar.

Cooperativo y hordas

El juego cuenta con la posibilidad de disfrutar de todo el modo campaña en cooperativo con un amigo, una opción fantástica para sacar el máximo provecho a este alocado videojuego. Nintendo Switch ofrece la opción de jugar tanto en modo local como online, pudiendo buscar jugadores por todo el mundo y determinar la influencia del fuego amigo. En este sentido debemos aclarar que no se incluye la opción de pantalla partida en una misma consola.

El modo Horda por su parte es un añadido interesante que nos permite enfrentarnos a multitud de enemigos bajo el clásico esquema de resistir oleadas. Sin embargo, aunque no deja de ser divertido, peca de ser demasiado simple y repetitivo, motivo por el cual no creemos que a día de hoy aporte mucho al conjunto.

Acabado audiovisual

El título de Volition tiene una personalidad visual única, destacando su paleta de colores morados y el estilo cartoon de sus modelados. La ciudad también está muy bien recreada y es bastante grande, aunque el paso del tiempo provoca que no sorprenda en exceso y que encontremos ciertas limitaciones en el diseño de niveles.

El gran problema es que el título presenta muchos bugs en el sistema de físicas, ocasionando una interacción muy imprevisible con el entorno. A nivel técnico el punto más negativo es que la tasa de imágenes por segundo es muy inestable, con ralentizaciones constantes y muy bruscas que dificultan la jugabilidad, siendo especialmente molesto en el modo Horda.

Estas caídas suelen ser resultado de la enorme presencia de elementos en pantalla y, aunque con la consola en modo sobremesa son algo menos dramáticas, en la portátil acaban siendo frustrantes. Creemos que se debería haber hecho un mejor trabajo de optimización, ya que la consola de Nintendo ha demostrado sobradamente su músculo técnico con videojuegos de mayor calidad gráfica.

El apartado sonoro está a un gran nivel, destacando sobre todo una excelente banda sonora con multitud de canciones famosas repartidas en diferentes emisoras de radio. El doblaje en inglés es notable, manteniendo en todo momento ese tono de humor gamberro tan divertido. Sin embargo, inexplicablemente los subtítulos en castellano desaparecen de las conversaciones del juego, estando únicamente presentes durante las cinemáticas. Además, el tamaño de los subtítulos es muy pequeño para el modo portátil y dificulta su lectura.

Conclusiones

Pese al paso de los años, Saints Row: The Third nos ha vuelto a sorprender con una narrativa tan salvaje y divertida como recordábamos. A nivel jugable la propuesta cumple, aunque algunas mecánicas están algo anticuadas, el control es tosco y el diseño de misiones ha quedado por momentos desfasado. A esto le debemos unir una optimización muy mejorable que provoca caídas constantes en la tasa de fotogramas por segundo, encontrando también con demasiada frecuencia cuelgues inesperados y bugs que acaban siendo frustrantes.

Esto evidencia que el título ha perdido gran parte de su frescura original y que no estamos ante su mejor versión, sin embargo, la falta de propuestas semejantes en Switch, su divertida narrativa y que incluya todo el contenido lanzado hasta la fecha, pueden ser motivos suficientes para que aquellos que no lo disfrutaron en su momento se animen hacerlo con la versatilidad que ofrece Nintendo Switch.

Hemos realizado este análisis con un código para Nintendo Switch facilitado por Koch Media.