Análisis Pac-Man Museum+ +, una nueva oportunidad para recordar este clásico (Switch, PC, Xbox One, PS4)
Pac-Man. Uno de los personajes más famosos del mundo de los videojuegos, con más de 40 años de carreras huyendo de fantasmas, devorando píldoras y buscando la puntuación más alta. De vez en cuando todavía llega alguna reinvención de la fórmula original, como Pac-Man Battle Royale de hace una década o el más reciente Pac-Man 256, pero la saga se mantiene viva especialmente por los recopilatorios. De hecho el nombre Pac-Man Museum+ ya nos recuerda que existió un Pac-Man Museum reciente –lanzado en 2014- del que recicla algunos títulos y añade otros hasta alcanzar un total de 14 juegos variados que repasan la historia de la creación de Toru Iwatani.
Tan divertido como siempre
En la mayoría de colecciones con un gran número de juegos muchas veces hablamos más de cantidad que de calidad. Por cada joya encuentras un juego olvidable, otro que ha envejecido mal en aspectos jugables y otro que ni siquiera tuvo gracia en su momento. En Pac-Man Museum+ también guarda algunas ovejas negras que no nos entretendrán durante mucho tiempo, pero es justo reconocer que hay lanzamientos que sí merecen la pena, especialmente si careces del anterior Pac-Man Museum.
Lo primero es lo primero: el menú es un salón arcade en 3D que podremos rediseñar con recreativas, elementos de decoración o música que iremos consiguiendo –incluyendo un sistema gashapon-. Comenzamos con 500 monedas para gastar en los arcades que representan las máquinas de siete juegos clásicos de estos sistemas, pero calma, es una cantidad muy generosa para jugar tantas partidas como deseemos y con completar las misiones asociadas a cada recreativa conseguiremos más, y también para desbloquear ciertos juegos basta con cumplir objetivos sencillos. Bandai Namco ha buscado este desarrollo para que, en lugar de tener todo abierto y accesible desde un principio, nos propongamos conseguir adornos en la sala, movamos la posición de estos muebles, etc.
En esta categoría de arcades tenemos que empezar a hablar de Pac-Man, el original de 1980. Es uno de los más divertidos de la colección: los años no pasan por él y seguramente se llevará bastantes horas de nuestro tiempo en Pac-Man Museum+. Adictivo, fácil de jugar y todo un desafío cuando vas pasando "pantallas", con las normas conocidas por todos: limpia el laberinto, esquiva fantasmas o ve a por ellos en los instantes después de comer una píldora de poder. Divertidísimo, pero con un punto débil: probablemente lo habrás jugado en multitud de ocasiones a nada que seas fan de Pac-Man.
Después tenemos otras secuelas y spin-off de los que ya hablamos en el análisis de Pac-Man Museum. Super Pac-Man y Pac & Pal quisieron dar más profundidad a las reglas en las que se basan, con puertas en los laberintos que se abren obteniendo llaves en un mapa un poco más confuso que el primer Pac-Man. No siempre más es mejor: son olvidables e incluso visualmente pecan de feos. El propio Iwatani describió en una ocasión a Super Pac-Man de "aburrido" y a la sombra del primero, que tiene esa sencillez como uno de los secretos de su éxito.
Pac Land cambia radicalmente de concepto, es un plataformas lateral donde Pac-Man debe recorrer unos escenarios y esquivar obstáculos. Hoy podríamos decir que sus gráficos "están dibujados con Paint" y tiene algo de encanto, pero hay que verlo con perspectiva –como imaginamos que hará todo comprador de la colección- y sin muchas exigencias.
Pac-Mania en cambio reinventa al original y lo lleva a una perspectiva isométrica, casi de piezas Lego, que sigue sorprendiendo por su aspecto gráfico para tratarse de un título de 1987. La cámara impide que sea tan preciso como el primer Pac-Man o que veamos todo el escenario de un vistazo, pero tiene un gameplay curioso aprovechando la tridimensionalidad, como el salto para escapar de encerronas. Merece un vistazo si no lo has jugado antes y puede enganchar.
Volviendo a un género distinto al habitual, Pac-In-Time es un plataformas de acción lanzado en Super Nintendo con saltos, disparos y unos gráficos medianamente aceptables… y un gameplay muy discutible. Aun así, no haremos ascos a que este homenaje incluya tanto lo mejor como lo peor que nos ha dado Pac-Man, al final se trata de repasar toda su historia.
Pero esto no es todo, ya que la sala cuenta con una consola que representa a otros juegos de sistemas domésticos. Para jugar a estos otro siete títulos no hace falta consumir monedas y nos ofrecen algunas entregas que no estaban presentes en otros recopilatorios. A la versión arcade de Pac-Man Arrangement se añade la de PSP que apareció en Namco Museum Battle Collection, el excelente Pac-Man Championship Edition –en este caso si una genial reinvención del original-, el Pac 'n Roll Remix –recorre escenarios poligonales evitando fantasmas- o el extraño Pac Motos basado en Motos, donde hay que expulsar a los oponentes de una plataforma flotante. Pac-Attack se inspiró en los juegos de puzles al estilo Tetris, útil por si quieres cambiar de aires después de una larga sesión en los laberintos.
A destacar también Pac-Man Battle Royale, que se puede jugar en solitario pero recomendamos encarecidamente probarlo en compañía, y Pac-Man 256, un juego que debutó en iOS y consiste en recorrer un mapa infinito, huyendo de fantasmas y de una especie de "error gráfico" que va devorando el escenario. Es posterior al anterior Pac-Man Museum así que esta es la primera vez que se incluye en un recopilatorio tras su salida en 2015 para móvil -2016 en consolas y PC-.
Lamentablemente queda fuera el divertido Ms. Pac-Man que sí estuvo disponible en Pac-Man Museum –todo su rastro está borrado en Pac-Man Museum+ por cuestiones legales, ya que el personaje no fue creado por Bandai Namco, lo que incluye ligeras modificaciones en su sprite de Pac-Land por ejemplo-. Ah, y en varios casos encontramos multijugador, aunque se limita a local; dependiendo del juego, en algunos sí aumenta mucho la diversión, como el citado Battle Royale donde esa es su principal gracia. Lo que sí encontraremos son tablones de puntuación online, interesante si nos picamos por superar récords de amigos.
Esto es lo que encontraremos en Pac-Man Museum+, un puñado de juegos que todo el mundo debería probar alguna vez, otro puñado de juegos más pasables para auténticos fans, y un pequeño grupo de títulos que probablemente sólo probarás un par de ocasiones por exprimir su contenido o desbloquear otros arcades. Pac-Man, Pac-Man Arrangement, Pac-Man Championship Edition, Pack-Man Battle Royale y Pac-Man 256 bien justifican su compra, pero si ya los has jugado este recopilatorio no ofrece nada realmente novedoso.
Otros aspectos de la colección
En cuanto a opciones de emulación, Pac-Man Museum+ es muy escaso. Hay un filtro retro de pantalla CRT que probablemente no lo usarás mucho y varios ajustes para la dimensión de la pantalla en los juegos arcade más antiguos. Eso es todo, olvídate de efectos de distorsión u otras opciones que suelen aparecer en este tipo de emulaciones. Los juegos van acompañados de un pequeña texto sobre su origen o impacto, pero los coleccionistas quedarán con ganas de ver algo más de material, documentales o curiosidades. En algún caso como el de Pac-In-Time se incluyen subtítulos en español para los textos que aparecían en japonés.
Señalar un pequeño defecto de la sala virtual. El rendimiento, al menos en la versión que hemos jugado de Nintendo Switch –y más en concreto, en modo portátil-, no va tan fluido como nos gustaría. Existe la opción de elegir los juegos con un listado, así que no es necesario ni desplazarse por las recreativas del escenario, pero afea un poco la presentación. Y en cuanto a los juegos en sí en su mayoría no hemos encontrado problemas, pero en Pac-Land por ejemplo es visible el corte de pantalla o screen tearing que tiene difícil justificación.
Conclusiones
Pac-Man Museum+ es bastante representativo de la saga, aunque hay algunas ausencias –Ms. Pac-Man la más sonada- y nos habría gustado una colección que rescatase rarezas y spin-off para crear la colección "definitiva", incluso si no todo su legado está a la altura del mito. Quedan fuera juegos como Pac-Man 2: The New Adventures, los Pac-Man World, Aventures in Time o incluso el contenido DX de Championship Edition –y su secuela-. Obviamente la lista de peticiones podría extenderse demasiado y quizás sea inabarcable, pero un poco más de ambición habría ayudado a diferenciarlo más de pasados recopilatorios.
La conclusión es parecida al veredicto de Pac-Man Museum. Si ya cuentas con los mejores juegos, esta versión plus no aporta demasiado. Pero para entrar en el universo de la serie –por ejemplo, para las nuevas generaciones de jugadores-, descubrir un clásico que nunca dejará de entretener, o por disfrutar de estos juegos en sistemas modernos, Pac-Man Museum+ cumple su función. Pac-Man, Tetris o un buen Bomberman son siempre una garantía de diversión, ahora y siempre.
Hemos realizado este análisis en Nintendo Switch gracias a un código proporcionado por PR Garage.