Análisis Overwatch, los héroes de Blizzard llegan a la consola de Nintendo (Switch)
Puede que Overwatch sea la licencia más reciente y joven de Blizzard, pero eso no ha impedido que se haya acabado por convertir en uno de los nombres más importantes y exitosos de la compañía. Y no es para menos, pues pocos juegos de acción multijugador competitivos en primera persona encontraréis en el mercado que os ofrezcan más diversión que esta obra del reputado estudio californiano. Ahora, tras su paso por PC, PS4 y Xbox One, las batallas entre los héroes más carismáticos del planeta llegan finalmente a Nintendo Switch con una conversión cuidada y trabajada, pero que se queda muy por detrás del resto de versiones.
Videoanálisis
Switch también necesita héroes
Lo primero que tenemos que comentar es que nos encontramos ante el mismo juego que podemos disfrutar en el resto de plataformas, ya que a nivel de contenidos, modos y mecánicas jugables no hay cambios de ningún tipo.
Esto es algo mucho más importante de lo que inicialmente podría parecer, ya que también implica que está actualizada a su última versión y Blizzard ha prometido que los futuros parches y actualizaciones se lanzarán a la par en todos los sistemas disponibles, incluyendo la consola de Nintendo.
Así pues, dispondremos de más de 30 personajes jugables perfectamente diferenciados que cambiarán por completo nuestra forma de jugar, multitud de mapas, modos que pueden ser tan competitivos o casuales como deseemos, colas divididas por el rol que queramos cumplir para las partidas estándar, etcétera. Overwatch ha crecido muchísimo desde su estreno original en 2016 y esto es algo que queda muy patente en esta conversión, por lo que pocas pegas se le pueden poner a sus contenidos: numerosos, variados y de calidad.
Sin embargo, los problemas no tardan en aparecer cuando nos fijamos en su apartado técnico. Tal y como era de esperar, en Iron Galaxy han tenido que realizar una buena cantidad de recortes gráficos para hacer que el título sea jugable en Switch, lo que se traduce en un sistema de iluminación mucho más básico, texturas borrosas, modelados menos elaborados, efectos que han perdido toda su espectacularidad y una resolución que baja hasta los 900p en sobremesa y los 720p en portátil.
A efectos prácticos, se ve de forma similar a la versión de PC con todas sus opciones de configuración de vídeo al mínimo, algo que resulta comprensible si tenemos en cuenta las limitaciones de la máquina, aunque esto no quita que el precioso diseño artístico del juego quede muy deslucido por los sacrificios realizados. A todo esto, tenemos que sumarle algunos bugs y errores, como lo mucho que tarda el título en cargar los personajes del resto de jugadores o las texturas de alta resolución al inicio de cada partida, algo que a veces afecta incluso a las jugadas destacadas, consiguiendo que no nos enteremos de nada de lo que ha pasado.
Por desgracia, la peor parte se la lleva el rendimiento, ya que se ha reducido la tasa de imágenes por segundo de 60 a 30, algo que cuesta digerir si venimos de otras versiones, ya que se pierde muchísima fluidez y precisión en los controles. De hecho, no se libra de ciertas ralentizaciones cuando suceden demasiadas cosas en pantalla, siendo estas mucho más frecuentes en portátil que en sobremesa, lo que limita muchísimo a esta edición de cara al juego más competitivo.
En líneas generales, este tipo de recortes y sacrificios suelen verse compensados en las conversiones a Switch de otros títulos por las capacidades portátiles de la consola, aunque en este caso se queda a medias, ya que estamos hablando de un juego que requiere de conexión a internet para disfrutarse. Así pues, el gran atractivo de llevarnos la híbrida a cualquier parte y echarnos una partida en el parque, el transporte público o cualquier otro lugar también se pierde, a menos que queráis conectaros al Wi-Fi de vuestro móvil y tirar de datos para disfrutar de una experiencia online no demasiado fiable y algo incómoda por culpa de unos Joy-Con que no terminan de adaptarse del todo bien a este tipo de productos.
Lo que sí que nos ha gustado es la inclusión de controles por movimiento, algo que en sobremesa y con un mando Pro funciona genial, ayudándonos a apuntar con gran facilidad. Además, el estudio ha tenido la acertada idea de permitirnos escoger diferentes configuraciones de control para cada modo de la consola, algo muy de agradecer para no tener que estar modificando todas las opciones cada vez que cambiemos entre portátil y sobremesa.
También tenemos que hablar muy positivamente de su código de red, ya que no hemos experimentado nada de lag y el sistema de emparejamientos no tarda demasiado en encontrarnos partida, especialmente si hacemos cola para ejercer el rol de tanque o apoyo. Solo esperamos que la comunidad mantenga un buen número de jugadores durante los próximos meses para garantizar su supervivencia, ya que no hay juego cruzado con otras plataformas y tampoco se pueden exportar progresos de una versión a otra.
Finalmente, decir que el sonido sigue siendo sobresaliente al mantener la misma banda sonora, efectos y doblaje. Eso sí, os avisamos que si queréis jugar con las voces en español tendréis que hacer una descarga adicional de unos 500MB, algo a lo que tenéis que sumarle los 11GB que ocupa el título en general (únicamente se vende en formato digital y su edición "física" solo incluye un código para la eShop). Por otra parte, os alegrará saber que el chat de voz está integrado en el juego, así que podréis comunicaros con otros jugadores sin necesidad de recurrir a la aplicación de Nintendo Switch Online.
Conclusiones
No cabe duda de que Iron Galaxy ha hecho un buen trabajo de conversión con Overwatch en Nintendo Switch, aunque los sacrificios que se han tenido que realizar para que sea jugable en la consola acaban por afectar a su disfrute más de lo que nos gustaría. Sí, sigue siendo un juegazo y es divertido como él solo, pero si os somos sinceros, solo os recomendaríamos su compra en el caso de que no tengáis acceso a ninguna otra versión o si realmente pensáis jugar únicamente en modo portátil, una característica cuyo atractivo se ve limitadísimo al tratarse de un juego exclusivamente online.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga que nos ha facilitado Ziran.