Análisis Ni No Kuni 2: El Renacer de un Reino, la aventura digna de Studio Ghibli (Switch)
Level-5 es experta en proyectos transmedia, esas licencias que abarcan videojuegos, animación y otros productos. Inazuma Eleven o Yo-kai Watch son los dos ejemplos más exitosos de la compañía, y aunque la jugada no siempre ha salido bien -Snack World no cuajó como se esperaba-, estaba claro que Ni no Kuni se convertiría con el tiempo en otro de los pilares del estudio japonés; algo lógico porque desde un origen quedaba patente su relación con la animación gracias al trabajo estrecho con Studio Ghibli. Con el tiempo hemos visto un juego de portátil, para móviles –el último Ni no Kuni: Cross Worlds-, remasterizaciones, una película y ahora una adaptación de Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino para Nintendo Switch.
Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino llegó a España en 2018 para PS4 y PC, y teniendo en cuenta que el primer Ni no Kuni: La ira de la Bruja Blanca había sido remasterizado para diversas plataformas –PS4, PC y Nintendo Switch- parecía lógico que la consola híbrida recibiese el segundo capítulo, aunque la relación entre los juegos no vaya mucho más allá de la misma premisa: un personaje que entra en un mundo de fantasía y magia.
¡Recupera tu reino!
En su salto a Nintendo Switch con The Prince's Edition tenemos una versión completa de este juego de rol que incluye el juego original y contenido descargable lanzado que suma nuevas mazmorras, historias y cosméticos. También trae desde un principio dos modos de dificultad extra que se añadieron tras el lanzamiento original en respuesta a los jugadores que consideraron el nivel normal demasiado asequible. El juego fue analizado en su momento pero repasaremos brevemente lo que ofrece.
El Renacer de un Reino comienza de una manera un tanto abrupta, cuando Roland –en el mundo real- es testigo de una enorme explosión provocada por un misil. Para su sorpresa, instantes después entrará en un mundo fantástico con animales antropomórficos, reinos en crisis y nuevas amenazas. Este primer contacto no podría ser más oportuno, pues conoce a Evan, un príncipe que está a punto de perder su trono por la revuelta de los ratones. La aventura comienza con un exilio forzoso y la intención de convertirse en un auténtico rey, digno de su pueblo, aunque para ello necesitará nuevos aliados, atraer gente de diversas culturas y enfrentarse a un peligro que ni imagina.
Aunque en esta secuela no colabora directamente Studio Ghibli es innegable que mantiene un tono juvenil y una estética muy similar. Volvemos a escuchar al compositor Joe Hisaishi, habitual de Ghibili y del primer Ni no Kuni, y el diseñador de personajes Yoshiyuki Momose, así que la huella del estudio de animación sigue presente de una manera u otra. Lo mejor: descubrir cada nueva ciudad del juego, unas localizaciones que van desde un puerto con su mundo acuático, una ciudad dedicada al juego a una nación industrializada. Encontraremos aliados, resolveremos los problemas de cada ciudad y obtendremos ciudadanos dispuestos a unirse a nuestro creciente reino, que forma parte de su propio minijuego de gestión.
Ni No Kuni 2 aprovechó para cambiar por completo el sistema de combate respecto al primero por otro menos arriesgado como reacción a las críticas: rol de acción. Es un aspecto simplificado si lo comparamos con la saga Tales of y bastante asequible en su dificultad estándar, que nos permite luchar con armas físicas, a distancia, saltar, evadir peligros y utilizar una serie de técnicas, pero sin complejos combos o programación de IA aliada. Basta con elegir al personaje del grupo que más nos interesa en cada situación según estén orientados al combate más físico o los proyectiles. El aspecto más original es el uso de fofis, unos espíritus que nos acompañan durante la lucha para realizar técnicas ofensivas, defensivas y curativas. A nosotros nos pareció suficientemente divertido como para que durante las 40 horas mínimas de duración –muchas más si queremos ver todo- en ningún momento se hiciese repetitivo salvo en la recta final, cuando el juego se siente un poco alargado de manera artificial y la obligación del grindeo es más palpable.
Más allá de su fabulosa ambientación en gráficos y banda sonora, la entretenida historia –si sabes el tipo de cuento que te vas a encontrar- y personajes memorables, el juego sufre algunos problemas: el argumento tarda en avanzar hasta muy tarde, en la cantidad de diálogos con voces –muy escaso en este sentido-, unas sidequest tontorronas como suele ser habitual en el género, y ninguna de las dificultades parece bien medida por exceso o defecto. Se trata de ver el vaso medio lleno o medio vacío: si te quedas con lo positivo, tienes un estupendo RPG de acción bastante honesto en lo que pretende. Una historia ligera, un combate cómodo, una pequeña dosis de épica y valores de superproducción por encima de la media.
La versión de Nintendo Switch
Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino era un juego muy bien optimizado y que por su dirección artística aguanta sorprendentemente bien el paso del tiempo o el salto a Nintendo Switch. Hay recortes en resolución, geometría y texturas, podemos ver dientes de sierra por la ausencia de antialiasing, pero el uso del cel shading y el estilo a animación disimulan bastante bien los cambios realizados. Era uno de los RPG más llamativos de los últimos años y esto se mantiene en Nintendo Switch, aunque no luzca tan impactante.
Quizás el apartado donde más se nota la diferencia de hardware respecto a otros sistemas es en el framerate. Mientras que en PS4 –y obviamente en PC- funcionaba a 60 imágenes por segundo, en Nintendo Switch esta tasa de imágenes está desbloqueada. La mayoría del tiempo jugaremos con cifras cercanas a los 30 fps, que sube más en escenarios cerrados -interiores, mazmorras-, pero también roza los 20 fps en momentos intensos del combate o la visión del mapamundi. La experiencia depende mucho de la cantidad de enemigos, efectos, complejidad de escenarios o población en pantalla.
La impresión general con Ni No Kuni 2 en Nintendo Switch es satisfactoria, mejorable pero cumple con el mínimo que se le podría exigir y siempre contará con la ventaja de llevarte un enorme RPG a cualquier parte. La lástima es que la fluidez en un ARPG tiene cierta importancia porque afecta a la respuesta en el combate y quizás habría sido preferible priorizar aún más un framerate estable para que las variaciones no sean tan visibles. En cualquier caso la adaptación es meritoria y sigue siendo uno de los juegos recientes más bonitos que puedas echarte a la cara; si siempre has tenido curiosidad por descubrir la historia de Rolan y Evan esta es una buena oportunidad como cualquier otra para hacerlo.
Conclusiones
Aunque Level-5 aún está un poco lejos del prestigio en el rol de su competencia, Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino es una aventura encantadora llena de momentos fantásticos, personajes con buen corazón y decenas de horas en un mundo sorprendente a cada paso. Aún hoy es el proyecto más ambicioso de la desarrolladora y, aunque no sea redondo en todo lo que hace, es imposible no jugarlo con una sonrisa en la cara. La adaptación de Nintendo Switch rebaja la calidad gráfica, especialmente en el rendimiento, pero entraba dentro de lo esperable. Si pasas por alto este inconveniente y no dispones de otras alternativas, encontrarás una aventura muy disfrutable para jóvenes... Y no tan jóvenes.
Hemos realizado este análisis con un código que nos ha proporcionado Bandai Namco.