Análisis Marvel Ultimate Alliance 3, acción para los fans de Marvel (Switch)
Una de las grandes sorpresas que nos llevamos durante la última edición de The Game Awards fue el inesperado anuncio de Marvel Ultimate Alliance 3: The Black Order, la tercera entrega de una saga que muchos recordamos con cierto cariño por las tardes de diversión superheroica que nos dio en compañía de nuestros amigos.
El impacto de esta noticia fue triple cuando nos enteramos de que el juego llegaría en exclusiva para Nintendo Switch en una insólita colaboración entre Marvel, Nintendo y Team Ninja, tres nombres lo suficientemente importantes como para captar todo nuestro interés y hacernos esperarlo con ganas.
Videoanálisis
Ahora, con el producto final en nuestras manos, podemos confirmar que estamos ante un título muy entretenido que hará las delicias de cualquier amante de los cómics y películas de la casa de las ideas, pero que no se libra de ciertos problemas que acaban por lastrar la experiencia más de lo que nos hubiera gustado.
A tortazo limpio
La premisa jugable vuelve a ser la misma que la de sus predecesores; montar un equipo formado por cuatro superhéroes de Marvel y liarnos a guantazos con todo lo que se nos ponga por delante mientras avanzamos por una serie de niveles lineales que nos llevarán a recorrer algunas de las localizaciones más míticas e icónicas de este apasionante universo.
Como podréis suponer por su nombre, esta vez el argumento vuelve a centrarse en la lucha por las Gemas del Infinito que libran nuestros personajes favoritos contra Thanos y su Orden Negra, aunque a efectos prácticos se trata de una simple excusa para justificar nuestras idas y venidas y las toneladas de fanservice con las que nos deleitarán.
El guion es lo de menos, pero es tan loco y tiene tan claro lo que pretende ofrecer que consigue engancharnos por el simple placer de ver quién será el próximo héroe en aparecer o el siguiente lugar al que nos llevará la aventura, por lo que nunca molesta y entretiene sin esfuerzo alguno.
Centrándonos en lo que realmente importa, su jugabilidad, decir que estamos ante un juego de acción muy accesible y directo con un sistema de combate que no definiríamos precisamente como profundo.
A efectos prácticos, solo tenemos la posibilidad de realizar un combo básico de ataques flojos que puede ser rematado con un golpe fuerte, así como cuatro movimientos especiales que consumen parte de nuestra barra de energía. Por supuesto, también podemos defender y esquivar, y dependiendo de a quién encarnemos tendremos diferentes posibilidades a la hora de movernos, como volar o balancearnos con telarañas.
Un detalle interesante es que existen sinergias entre las técnicas, de modo que podremos potenciar sus efectos si realizamos dos que sean compatibles entre sí. El funcionamiento de este sistema es bastante simple, ya que cuando un personaje hace un movimiento especial aparece un aviso sobre los héroes con los que se puede sincronizar, quienes solo tienen que pulsar el botón A para llevar a cabo el ataque de sinergia.
De igual modo, también contamos con un medidor adicional con el que podremos desatar nuestra técnica definitiva, cuya potencia aumentará si la hacemos al mismo tiempo que la de nuestros aliados.
Como veis, no hay mucho donde rascar y casi todo se limita a machacar botones a diestro y siniestro sabiendo qué habilidades están pensadas para romper las defensas de los enemigos y cuáles están destinadas a bajarles la barra de vida. Mentiríamos si os dijésemos que no hemos echado en falta algo más de profundidad, pues apenas se tarda unos minutos en pillarle el punto a cada personaje, pero tenemos que reconocer que la plantilla de héroes jugables es extensa y variada, lo que no quita que a la hora de jugar con ellos nos sintamos un tanto limitados.
Por suerte, Team Ninja ha sabido suplir esto con una campaña muy divertida y con un ritmo endiablado en la que viviremos todo tipo de situaciones. Sí, la acción es lo que prima, pero siempre se busca darle la vuelta a los combates para que no nos podamos relajar y tengamos que adaptarnos a nuevas trampas y mecánicas. Hasta se han permitido el lujo de incluir pequeños puzles y secciones plataformeras.
Pero, sin duda, lo mejor de todo lo tenemos en los combates contra sus numerosos jefes. Cada pocos pasos saldrá algún icónico villano a nuestro encuentro en unas batallas que difícilmente nos podrían haber gustado más; cuentan con múltiples fases, son largas, espectaculares y desafiantes, y no hay dos de ellas que se parezcan.
Otro de los aciertos del título radica en sus contenidos. La campaña tiene una duración aproximada de ocho horas, pero al terminarla desbloquearemos nuevas dificultades en las que podremos conseguir mejores recompensas. Además, existe un completo Modo Misión donde tendremos que superar una gran variedad de desafíos con sus propias reglas y que, por lo que hemos visto, no son nada fáciles de completar, especialmente si buscamos cumplir todos sus retos opcionales y obtener el rango máximo.
En esta modalidad no solo nos pondremos a prueba de numerosas maneras, sino que también nos servirá para conseguir unos cuantos personajes secretos y multitud de trajes adicionales, así cristales ISO-8 con los que podremos equiparnos para mejorar nuestros atributos.
Hablando de equipo, nos ha sorprendido gratamente el componente rolero del que hace gala, premiándonos en cada partida con experiencia, ítems, dinero, potenciadores para nuestros poderes, los susodichos cristales y materiales con los que podremos obtener mejoras en un gigantesco árbol de talentos global para todo el plantel.
Tampoco podemos olvidarnos de destacar la importancia que tiene el diseñar un equipo con cierto sentido, ya que cada luchador cuenta con una serie de características definitorias que nos otorgarán bonificaciones a nuestras estadísticas si hay otros integrantes del grupo con los que las compartan.
¡Vengadores, reuníos!
Evidentemente, esto no sería un Marvel Ultimate Alliance sin su correspondiente multijugador cooperativo para cuatro jugadores. Esta vez tenemos la oportunidad de jugar tanto en local en una misma pantalla o con varias consolas como a través de internet, aunque la experiencia no está todo lo pulida que nos hubiese gustado.
Antes de continuar, debemos señalar que podéis completar toda la aventura en solitario, pudiendo cambiar entre personajes con tan solo presionar una dirección en la cruceta, aunque la IA que controla a nuestros aliados es de todo menos eficiente y tiende a quedarse parada y a no esquivar demasiado, consumiendo todas nuestras vidas a una velocidad que ya le gustaría a Mercurio para sí.
No os equivoquéis, la aventura se puede disfrutar y pasar sin grandes problemas de esta manera, al menos en su dificultad normal. El problema llega a la hora de dar el salto a Difícil y cuando queremos realizar las misiones más desafiantes, donde nuestros compañeros no rinden lo suficiente, forzándonos a jugar con otros jugadores para poder afrontarlos con ciertas garantías.
Por desgracia, los problemas no tardan en llegar. Si vuestra intención es quedar con vuestros amigos para echar tardes enteras impartiendo justicia desde el mismo televisor, os decepcionará saber que la cámara es más temible que el mismísimo Thanos y es completamente incapaz de seguir la acción como debe, centrándose en puntos con poca visibilidad, dejando fuera de pantalla a los jugadores sin mostrarnos sus iconos y alejando el zoom tantísimo que resulta imposible enterarse de lo que está ocurriendo.
Hay momentos que llegan a resultar prácticamente injugables por su culpa, un problema que dinamita por sí solo uno de los mayores atractivos que ofrece esta aventura, dejándonos con un sabor de boca muy agridulce y que esperamos se solucione de alguna manera en futuras actualizaciones.
La buena noticia es que la cosa cambia por completo en online y en local con varias consolas, ya que aquí se prescinde de la cámara general para centrarse únicamente en nuestro superhéroe, como si jugásemos solos. Además, os alegrará saber que el código de red funciona genial y no hemos detectado prácticamente nada de lag.
Eso sí, hemos echado de menos más filtros de búsqueda de partida (las opciones existentes son demasiado básicas y escasas) y la posibilidad de seleccionar la cámara aérea clásica, ya que en internet solo nos permitirán usar la heroica, la cual nos muestra la acción a ras de suelo pegándose mucho a nosotros, como si se tratase de un hack and slash. Es muy espectacular y te puedes acabar acostumbrando, pero a la hora de la verdad no resulta tan práctica.
Al final, la sensación que te queda es la de que no hay una forma "ideal" de jugar, ya que todas tienen defectos que las lastran: en solitario la IA no da la talla, en cooperativo local la cámara es un auténtico dolor de cabeza y al online le faltan algunas opciones básicas. Una auténtica pena, aunque tampoco evitará que paséis un buen rato repartiendo mamporros.
El arte del cómic
En lo visual nos encontramos con un título con un apartado artístico muy resultón y con un diseño de personajes que nos ha encantado por lo bien que capta la esencia de cada uno de ellos. Los escenarios también son muy reconocibles, las animaciones están sorprendentemente cuidadas y es capaz de poner una ingente cantidad de enemigos y efectos en pantalla que convierten cada enfrentamiento en todo un espectáculo. Eso sí, hay algunas texturas muy mejorables y hay ciertos bajones en la tasa de imágenes por segundo cuando se juntan demasiadas cosas a la vez. Esto último se da en casos muy concretos y no llegan a estropear la experiencia, aunque hay que señalarlo.
En portátil también da la talla, aunque la bajada de resolución se hace patente y la cámara clásica puede dificultarnos la visión de lo que está ocurriendo al verse todo tan pequeño, así que este es de los pocos casos en los que os recomendamos usar la heroica.
Finalmente, tenemos una banda sonora de corte épico y cinematográfico que se adapta muy bien a todo lo que vemos en pantalla, pero se echa algo más de variedad en sus composiciones y melodías con algo más de personalidad, ya que las piezas que escuchamos suelen quedarse siempre en un segundo plano y pasan muy desapercibidas. Los efectos son de calidad y se limitan a cumplir su función, y el doblaje al inglés resulta muy convincente. Por supuesto, los textos están debidamente traducidos al español.
Conclusiones
Marvel Ultimate Alliance 3 es un título con muchos aciertos y cosas buenas que se ve lastrado por algunos problemas que le impiden llegar más lejos. Sin embargo, tampoco se puede negar que se trata de un producto enormemente disfrutable por cualquier fan de la casa de las ideas. La campaña tiene muchísimo ritmo, los jefes son divertidísimos, el plantel de personajes está muy bien escogido, hay fanservice para parar un tren y es inesperadamente generoso en contenidos. No será el mejor juego de Marvel, pero sabrá cómo entreteneros y haceros pasar un buen rato.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga que nos ha facilitado Nintendo.