Análisis de DOOM (Switch)

La mítica saga DOOM cambió para siempre la industria de los videojuegos, y después de una última entrega que se adaptó perfectamente a los estándares actuales, ahora recibimos el título en Nintendo Switch. Lo primero que nos ha sorprendido es que iD Software y Panic Button (desarrolladora especializada en adaptaciones y responsable del título en Switch) hayan sido capaces de adaptar el videojuego completo a la portátil de Nintendo, porque, aunque es cierto que visualmente es una versión más bien pobre y eso también conlleva limitaciones jugables, el acabado final sigue siendo igual de divertido, salvaje y sangriento.

Velocidad endiablada

Lo más importante cuando te adentras en un shooter en primera persona tan frenético como DOOM es disfrutar de una jugabilidad rápida y precisa. La versión de Nintendo Switch ha bajado a 30 su tasa de fotogramas por segundo, algo que indudablemente afecta al conjunto, más si tenemos en cuenta la perfecta fluidez de la que goza el título a 60 fps. Pese a este gran hándicap, lo cierto es que una vez empezamos a jugar su esencia se mantiene casi intacta y consigue ofrecernos una experiencia muy cercana a la original, algo que parecía imposible en Switch.

Pronto nos sorprenderemos matando y ejecutando brutalmente a demonios a velocidades de vértigo, moviéndonos con gran agilidad por los escenarios y realizando combinaciones realmente salvajes. Gracias a ello podemos decir que DOOM sigue manteniendo intacto su núcleo jugable, por lo que si no lo habéis jugado o tenéis ganas de volver a disfrutar de esta demoníaca aventura, es una opción muy recomendable.

El principal problema llega cuando jugamos en modo portátil, y no porque la consola de Nintendo no sea capaz de ofrecer aquí una experiencia solvente, sino porque el control se vuelve más impreciso, y eso en los niveles más altos de dificultad es imperdonable. Por lo tanto, es muy recomendable que juguemos con el Joy-Con Grip o el mando Pro, siendo esta última opción la más interesante por la cómoda disposición de los botones y mayor precisión de los sticks.

El resto de funcionalidades jugables se mantienen fieles, por lo que podremos activar el menú de rotación para elegir el arma, realizar disparos especiales y ejecutar demonios de formas brutales. Por lo tanto, pese a las limitaciones técnicas y de control de la portátil, DOOM es una versión que jugablemente consigue su objetivo: que sintamos la brutalidad y violencia que siempre han caracterizado a la saga.

Campaña

El espectacular modo campaña de DOOM llega a Switch con una versión idéntica a la original, disfrutando con ello de una experiencia extensa y adictiva. La mecánica básica es avanzar destrozando a todo ser viviente que se interponga en nuestro camino, por lo que la trama, más allá de dar algo de contexto, carece de verdadera importancia. Un punto importante en este modo son los distintos niveles de dificultad, los cuales modifican sustancialmente la experiencia de juego. En los primeros encontraremos una curva de progresión bien equilibrada, mientras que en los últimos se desatarán los infiernos y solo los mejores podrán sobrevivir.

A lo largo de toda la aventura iremos encontrando un variado plantel de enemigos que irán desde demonios como el Arrasador, el Caballero del infierno o el famoso Revenant, hasta enormes jefes finales como Cyberdemon. Todos ellos ofrecerán patrones de comportamiento diferentes y una buena inteligencia artificial, algo que ayuda a disfrutar de una exigente experiencia de juego.

Para poder rendir al máximo nivel vamos a disfrutar de un completo arsenal que iremos personalizando a medida que vayamos adquiriendo puntos de desbloqueo. Con ellos activaremos funcionalidades nuevas y realmente devastadoras para nuestras armas, algo que añade todavía más emoción y brutalidad a los enfrentamientos. Por otro lado, también personalizaremos el traje Pretor, una armadura que nos permitirá aumentar la resistencia, mejorar nuestras funcionalidades de escaneo, optimizar el equipo o, por ejemplo, añadir potenciadores.

El excelente diseño de niveles no solo nos ofrecerá enfrentamientos repletos de acción y dinamismo, sino que también habrá una gran cantidad de extras repartidos por el escenario. Además, contaremos con un completo sistema de desafíos para obtener recompensas realmente interesantes, algo que añade un punto más de profundidad a la propuesta. Por último, es importante aclarar que la campaña llega completamente subtitulada y doblada al castellano, tal y como sucedía en el título original.

Modo Arcade

El modo Arcade también estará disponible en Nintendo Switch; aquí disfrutaremos de la frenética jugabilidad de DOOM sin preocuparnos por la narrativa, por lo que desde el primer momento tendremos desbloqueadas las 13 fases de la campaña. Nuestro objetivo principal será conseguir la mayor cantidad de puntos posibles, teniendo para ello que sacar el máximo rendimiento al contador de combos. Este aparecerá en la parte central de la pantalla e irá aumentando cada vez que matemos a un enemigo o realicemos combinaciones espectaculares sin recibir daño, consiguiendo con ello un nuevo enfoque.

Bajo este estilo tan desenfadado se articula un modo realmente frenético, ya que aquí la jugabilidad se simplifica hasta el punto de que lo único importante es no parar de matar. Para recompensar a los más hábiles se otorgarán medallas si se alcanza una determinada puntuación, modificándose este objetivo según la dificultad seleccionada. Además, contaremos con una tabla de clasificación online para comparar nuestros registros con los de otros jugadores.

Matando amigos

El multijugador de DOOM ha sufrido un interesante cambio para esta versión, porque, no solo incluye todo el contenido original y las tres expansiones lanzadas hasta la fecha, sino que también se han modificado aspectos importantes de la jugabilidad y el sistema de progresión. A nivel jugable la experiencia es idéntica al modo campaña, por lo que disfrutaremos de una gran velocidad y dinamismo en los combates, y gozaremos de las siempre espectaculares transformaciones. Sin embargo, sí que echamos más de menos la fluidez que siempre otorgan los 60 fotogramas por segundo, algo que repercute significativamente en la jugabilidad.

En total contamos con todos los mapas originales y los lanzados mediante DLC, así como los modos: A muerte por equipos, Senderos de guerra, Sector, Tocar y congelar o, entre otros, Subidón sangriento, organizándose en distintos grupos según el estilo de juego. Además, se ha añadido un nuevo modo Práctica, una opción útil para los más novatos. Por último, no se incluye SnapMap, la herramienta que permitía crear y compartir mapas para jugar online.

Los principales cambios llegan con el sistema de progresión, el cual ha sido modificado para ir ofreciéndonos recompensas al subir de nivel en forma de armas, armaduras, equipo, demonios o elementos de decoración. Además, se incluye todo el contenido que fue lanzado en su momento mediante DLC. Para potenciar todavía más esta vertiente se ha modificado el sistema de desafíos, encontrando ahora una mayor variedad.

Una opción muy interesante que incorpora el multijugador de DOOM es la posibilidad de invitar a nuestros amigos, algo que no habían implementado títulos recientes de Nintendo Switch. Este modo es realmente completo e incorpora cambios y mejoras muy interesantes y, aunque su jugabilidad se resiente debido a la mencionada reducción de fotogramas, lo cierto es que disfrutaremos durante horas de una experiencia online exigente y cuyo servicio se ha mostrado estable.

Adaptando a una bestia

Cuando DOOM fue lanzado en 2016 nos sorprendió por su gran calidad visual y enorme fluidez jugable, motivos por los que esta versión para Nintendo Switch nos parecía casi imposible. Entre los sacrificios técnicos que se han tenido que hacer encontramos una reducción de 60 a 30 fotogramas por segundo en la tasa de refresco, bajando también la resolución hasta los 720p tanto en modo sobremesa como portátil. Ambos aspectos visuales son fundamentales, lo que provoca que el acabado visual quede deslucido y se resienta la jugabilidad.

Además de estos cambios, DOOM también cuenta con texturas a muy baja resolución y con problemas de carga, algo que nos impide apreciar en todo su esplendor el magnífico diseño visual del título. También el sistema de iluminación y los efectos de partículas se han limitado sustancialmente, encontrando además una menor distancia de renderizado. Sin embargo, lo peor no es que la calidad del título acabe siendo muy pobre, sino que en los momentos de mayor acción percibamos caídas evidentes en la tasa de fotogramas por segundo, algo casi imperdonable.

Pese a todas estas limitaciones, ya hemos remarcado que la calidad final del título es aceptable y que la experiencia de juego no se resiente sobremanera, además, en apartados como las animaciones, los modelados, la ambientación o los efectos de desenfoque, el título sigue estando a un gran nivel. Por su parte, la banda sonora es sobresaliente y se fusiona perfectamente con la jugabilidad para dejarnos momentos alucinantes. El problema es que si jugamos en modo portátil toda esa contundencia de la música y las armas se pierde, por lo que es muy recomendable usar auriculares. Por último, el título llega completamente doblado y subtitulado al castellano, aunque la pequeña pantalla y la baja resolución dificultan por momentos la lectura de ciertos textos.

Conclusión

El reto de adaptar DOOM a Nintendo Switch era un auténtico desafío y, aunque encontramos limitaciones técnicas y jugables, lo cierto es que estamos ante un videojuego que consigue mantener casi intacta toda su esencia. Los 30 fotogramas por segundo son tal vez el hándicap más importante a nivel jugable, algo a lo que no ayuda la baja resolución y el pobre acabado de muchos apartados visuales.

Sin embargo, poder disfrutar en Switch de la campaña y el multijugador con todo el contenido lanzado hasta la fecha y utilizar las funcionalidades portátiles de la consola, es una auténtica gozada. Por lo tanto, aunque no estamos ante la mejor forma de jugar a DOOM, la experiencia final cumple con lo prometido.

Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Bethesda.