Análisis de Sayonara Umihara Kawase + PSN (PSVITA)
La serie Umihara Kawase no es demasiado conocida en Occidente, pero no es ninguna recién llegada. Hace más de dos décadas, en Super Nintendo, que la joven Umihara Kawase lleva enfrentándose a criaturas marinas fuera del agua en un paraje postapocalíptico, extraño y a la vez repleto de elementos cotidianos de Japón. Tras su paso por varias plataformas –PlayStation, PSP, Nintendo DS- el último de la serie, Sayonara Umihara Kawase, debutó en Nintendo 3DS.
Un año más tarde ese último juego da el salto a PS Vita con algunos extras, de ahí el título Sayonara Umihara Kawase +. La base es la misma en un 95%, por tanto estamos ante un juego de plataformas 2D con bastante dosis de habilidad y puzle. La originalidad de la serie se encuentra en nuestra inseparable herramienta, un anzuelo de pesca que es usado para llegar a techos y paredes inaccesibles de otra forma. En parte recuerda al clásico Bionic Commando, donde se necesita técnica para apuntar y descolgarse de las superficies, aunque a diferencia de Nathan Spencer aquí la protagonista aquí no tiene gran poder ofensivo.
Sayonara Umihara Kawase + comienza sin rodeos. No hay una historia que de un contexto a este mundo decorado por formas cúbicas de colores y peces con piernas. Umihara, una chica de curvas rotundas que luego en el juego se representa por una niña cabezona que no aparenta más de 10 años, ha llegado a esta extraña realidad que parece la pesadilla de cualquier chef de sushi. Por suerte, al menos incluye numerosos mensajes de tutorial durante los primeros niveles y además son fáciles de seguir porque está traducido al español, todo un detalle teniendo en cuenta que hasta ahora la saga ni llegó a Europa.
Estos animales –varias clases de peces-, las caídas o trampas como los pinchos son letales, al primer toque nuestra chica muere. De esta manera se hacen fases desafiantes pese a que aparentemente la puerta de salida está cerca y tan sólo hay que pasar por dos o tres precipicios. Empezar de nuevo –y sobre todo, que el juego te saque a la selección de fase- es un poco molesto con cada derrota, pero las cargas son rápidas y en realidad cada nivel es corto, tiene una duración que ronda el minuto.
Precisamente el tiempo es uno de los factores importantes de Sayonara Umihara Kawase +. La rejugabilidad se consigue añadiendo coleccionables y tiempos récord; ambos son incompatibles entre sí, o te inclinas a buscar las mochilas dispersas por el mapa, que a veces son difíciles de alcanzar, o juegas de manera memorizada para reducir los tiempos al mínimo. Hay tablones online para sacar la vena más competitiva de los usuarios, y es recomendable dar una oportunidad a estos objetivos –recolectar mochilas o ir a por el speedrun- porque el juego principal se puede hacer un poco corto.
El control al principio parece algo duro, pero te acostumbras rápido. Umihara, o cualquiera de las otras chicas –con habilidades propias, como ralentización del tiempo o aplicar un sistema de puntos de guardado- pueden descolgarse para bajar por paredes soltando carrete, sujetarse en el borde de una plataforma tras un salto, o inclinar su peso para dar movimientos de péndulo. Es una jugabilidad precisa y clásica, no puedes improvisar sobre la marcha: calcula cuándo vas a atacar a un pez, estudia la rutina de los proyectiles, el resbalón de los bloques de hielo y muchas otras técnicas necesarias para sobrevivir en fases muy elaboradas tanto en horizontal y vertical.
Os recomendamos leer nuestro análisis de 3DS donde profundizamos un poco más en el desarrollo del juego.
Novedades específicas de PS Vita
Hasta aquí, nada diferente respecto al juego de 3DS. Era –y es- un buen juego para portátil. No es rompedor y tampoco excesivamente original, el concepto es el mismo de 1994, pero tampoco es que abunde este tipo de lanzamientos como para despreciarlo.
La edición Plus suma un poco más de contenido y hace de esta versión la definitiva, si bien no va a justificar una nueva compra –a menos que realmente adores Sayonara Umihara Kawase- en caso de poseer el primero.
En primer lugar, se han añadido nuevos niveles que hacen un total de 60 y se ha hecho una reorganización de los enemigos para cambiar sus posiciones. Teniendo en cuenta que los peces y el entorno forman el puzle de plataformas, es una modificación sutil que en la práctica notarán quienes tengan fresco el original, más a la hora de hacer contrarrelojs porque cambia el planteamiento.
Un extra muy de agradecer es el de incluir el juego de Super Nintendo, que jugablemente no ha envejecido mal –de hecho, la versión poligonal es un calco del control-. La emulación tiene proporción 4:3, aunque luce razonablemente bien. En unos tiempos donde la invasión indie ha abusado de gráficos 8-bits más de Spectrum que de NES, dudamos que los jugadores hagan ascos a este extra que suma horas de diversión. No olvidemos además es un juego inédito fuera de Japón y no se puede conseguir oficialmente en la distribución digital.
Los gráficos se han rehecho, o al menos eso es lo que promociona Agatsuma Entertainment. El juego funciona a 60 imágenes por segundo y por supuesto se ha ganado resolución respecto a 3DS. Pero esta mayor cantidad de líneas no conlleva modelados más complejos y si las texturas se han retocado no es que presente un cambio drástico. Además, falta un antialiasing que suavice los bordes dentados del decorado, lo que da una impresión mejorable.
En resumen, gráficamente no se puede pedir mucho más que una imagen ligeramente más definida de lo que podría ser perfectamente un juego de PSP. Una pena que no se haya aprovechado para retocar la calidad técnica porque la mezcla de planos de scroll con imágenes 2D y el primer plano poligonal pide algún tipo de efecto para hacer más coherente el caótico estilo artístico –que no obstante, tiene su encanto-.
Conclusiones
Sayonara Umihara Kawase + aporta poco respecto a la edición de 3DS, pero es evidente que si deseas descubrir esos juegos, la versión de PS Vita es la más completa. A destacar la inclusión del primer título de SNES, tan divertido como el nuevo.
La conclusión final es la misma de 3DS: jugabilidad clásica, dificultad un poco por encima de la media y ligeramente repetitivo por el tipo de retos de cada fase. Recomendable para los jugadores que echen de menos este género de plataformas 2D con saltos medidos al milímetro. Más allá del contenido nuevo, no explota las posibilidades de PS Vita.