Análisis de Hotline Miami PSN (PSVITA, PS3)
Hoy en día parece que ya está todo inventado, y no es nada fácil hacer algo que sorprenda a los jugadores. Quizá por eso estamos viviendo este "revival" de mecánicas clásicas, donde los juegos pensados para ser completados por cualquiera sin muchas complicaciones dejan lugar a títulos difíciles y desafiantes, y las complicadísimas mecánicas dan lugares a propuestas sencillas que controlamos con apenas dos o tres botones.
Acompañándose por una particular estética, que mezcla los gráficos de 8 bits con colores fluorescentes, una banda sonora que se ajusta como anillo al dedo y una jugabilidad a prueba de bombas, Hotline Miami llegó el pasado año a PC para sorpresa de todos. Su éxito hizo que los aficionados pidiesen una secuela, y que otras plataformas pudiesen contar también con su presencia. La secuela está ahora mismo en desarrollo, si bien PlayStation 3 y PlayStation Vita ya cuentan con su versión, sobre las que os contamos todo ahora mismo.
Esencia retro
La historia de este título comienza cuando empezamos a controlar al protagonista, y vamos encontrándonos a extraños hombres enmascarados que parece saber más sobre nosotros que nosotros mismos. Argumentalmente, el impacto es tan psicodélico como el del juego en sí, y requerirá mucha atención por nuestra parte unir todos los cabos sueltos para poder entender lo que vaya aconteciendo. Honestamente, la historia es tan relevante como en cualquier arcade de acción de los años ochenta, así que imprescindible, lo que se dice imprescindible, no es.
Como decimos, Hotline Miami se basa en mecánicas y estéticas clásicas, adaptadas en cierto modo a los llamados "twin-stick shooters" –sobre todo ahora con su llegada a consolas–, en el que con un stick controlamos al personaje, y con el otro hacia donde apuntamos, todo ello desde una perspectiva cenital. Así, podremos utilizar distintas armas cuerpo a cuerpo o de fuego para poder avanzar por diferentes localizaciones llenas de enemigos.
La base del juego es su frenetismo y dificultad, ya que, una vez que entremos en acción, nos dejará prácticamente tiempo para pensar. La clave será ir explorando las distintas maneras que tenemos para enfrentarnos a cada nivel, que van desde con qué enemigo acabar antes, a qué arma utilizar, o qué máscara ponernos. No vamos a decir que las posibilidades para acabar un nivel de Hotline Miami sea infinitas, pero desde luego, sí que son razonablemente amplias.
Incomprensiblemente único
Los que se enfrenten a Hotline Miami por primera ver sin saber lo que les espera, probablemente necesiten unos minutos para centrarse. Este título independiente se convierte en un extraño conjunto en lo que nada funcionaría si lo separásemos. La estrategia, la acción, la música, los diálogos... cada elemento forma parte de un incomprensiblemente único todo que trasmite una extraña sensación a clásico.
Todo te hace volver a jugar. Te niegas a dar un nivel por perdido, y lo intentas una ya otra vez con la misma estrategia, probando armas nuevas, eliminando a los enemigos en diferente orden, etcétera. Las diferentes posibilidades le dan todavía más fuerza a su rejugabilidad, ya que podemos luchar cada batalla con multitud de planteamientos diferentes, en los que influyen tanto la posición de los enemigos, como nuestros reflejos, o las armas que encontremos en el escenario.
Adaptándose a PlayStation
Como mencionábamos arriba, Hotline Miami es un acercamiento distinto a los "twin-stick shooters", por lo que los dos sticks analógicos serán la clave de la jugabilidad. Con R1/R dispararemos y con L1/L podremos lanzar los objetos. El círculo nos permitirá recoger y soltar armas y con la X será posible rematar a los rivales o reiniciar cada vez que muramos. La adaptación de los controles de PC es la natural en estos casos, y funciona muy bien para los que estén acostumbrados al pad.
Las novedades que encontramos no son muchas más allá de una máscara exclusiva, pero la idea de esta versión no es incluir cientos de adiciones, sino la de permitir a más usuarios disfrutar de esta experiencia. Señalar también la posibilidad de fijar el apuntado de un enemigo con el R3 o tocando la pantalla –algo que también nos servirá para desplazar la cámara, siempre cenital–. Es una adición prescindible para los más puristas y que funciona muy bien si queremos usarla en los momentos críticos en los que necesitamos precisión absoluta.
Por lo demás, ofrece toda las ventajas que Sony ofrece a los desarrolladores cuyos juegos apuestan por aparecer en ambas consolas, como la compra cruzada (adquirir una de las versiones y conseguir la otra de manera gratuita) y el guardado cruzado (que nos permite sincronizar la partida en la nube), pudiendo continuar la partida independientemente de haber jugado con anterioridad en PlayStation 3 o PlayStation Vita. Además, esta versión llega con subtítulos en castellano, ya que en PC estaba completamente en inglés.
Conclusiones
Hotline Miami sigue siendo una de los juegos más peculiares y efectivos del panorama independiente. Llega, te absorbe, te confunde, y cuando te quieres dar cuenta de lo que está pasando, ya es muy tarde para escapar. Su jugabilidad y su dificultad que, al igual que su aspecto visual, se inspiran en los grandes clásicos nos mantendrán durante horas pegados a la pantalla. Centrándonos de manera única en los contenidos que presenta, y en el hipotético caso de que alguien se lo pasara todo a la primera, podríamos completarlo en un día, pero creemos que su dificultad es la suficiente para que tardemos algo más en hacerlo. E incluso así nos apetecería volver a rejugarlo.
Sí hay que señalar que, aquellos que jugaron en PC no encontrarán aquí muchos alicientes para volver a comprarlo, más allá de poder jugar, obviamente, en PlayStation 3 y/o PlayStation Vita. Para los que se lo perdieron en su momento, sólo podemos decir que hay que probarlo. Obviamente no gustará a todo el mundo, pero a poco que sepamos a lo que vamos, Hotlime Miami nos garantiza adicción y diversión como pocos.