Análisis de Earth Defense Force 2017 Portable PSN (PSVITA)
Los videojuegos fueros creados con el propósito de divertir. Obviamente, y por suerte, se han convertido en algo más, y el que quiera, puede admirarlos como una mera obra de arte o incluso ponerse en forma frente a la consola. No tiene por qué ser perder el rumbo, sino simplemente, ofrecer nuevas experiencias y posibilidades a los millones de usuarios que cuentan con al menos una consola en sus hogares. Junto con las posibilidades también evolucionaros los gráficos, acercándose al fotorrealismo y creando parajes de ensueño que jamás soñamos ver en nuestras pantallas. Últimamente, muchos juegos –sobre todo independientes– nos han recordado que la diversión y los gráficos no están unidos necesariamente. Earth Defense Force 2017 Portable es uno de esos recordatorios.
Earth Defense Force es una saga que lleva ya bastantes años entre nosotros, pero que no cuenta con la popularidad que tienen otras. Earth Defense Force 2017 Portable mantiene intactas su señas de identidad, es decir, enemigos gigantescos, acción sin límites, y mucha espectacularidad, envuelto todo con un aire de arcade japonés que seguro encanta a muchos.
Recordamos que este título es una revisión mejorada del Earth Defense Force 2017, el título para Xbox 360 lanzado en 2006 en Japón y en 2007 en Europa y Norteamérica, cuyas diferencias positivas y negativas analizaremos más adelante.
EDF! EDF! EDF!
El argumento de Earth Defense Force 2017 Portable gira en torno a una raza alienígena que desea conquistar el planeta tierra. Para ello, nada mejor que inundarlo con gigantescos insectos, tales como hormigas o arañas, que arrasan las ciudades a su paso. Por si no fuese suficiente, cientos de robots alienígenas se sumarán a la batalla, para asegurarse de que los invertebrados de 20 metros hacen su trabajo. Nosotros somos un equipo especializado en la lucha alienígena, y tendremos que recurrir a todos nuestro arsenal para acabar con esta horrible amenaza, algo que, como sospecharéis, no será fácil.
Earth Defense Force 2017 Portable no es un juego para tomarse en serio. Su argumento es sólo una excusa para poner sobre la mesa un planteamiento divertido, y ni sobresale en sus aspectos técnicos ni busca hacerlo. Este título es una apuesta por la diversión directa, que llega incluso a recordar a la época de los 16 bits aun estando en 3D. Tal y como comentamos en un reciente análisis con Knytt Underground, muchos jugadores relegarán a este juego al olvido con un resoplido de disgusto tras ver algunas pantallas de su jugabilidad, pero aquellos que decidan darle una oportunidad se verán atrapados en un juego de disparos en tercera persona con pocos rivales en estos momentos en PlayStation Vita.
Lo técnico
No vamos a engañar a nadie. El primer contacto con Earth Defense Force 2017 Portable puede ser devastador, y hacernos recordar juegos de PlayStation 2. Las animaciones son paleolíticas, las texturas razonablemente pobres y con una distancia de dibujado bastante escasa. Además, algunos elementos en pantalla se "regeneran" (de su versión de pocos polígonos a la de más polígonos) casi delante de nosotros, como por ejemplo, los árboles. Podríamos seguir así un buen rato, pero no llegaríamos a ninguna parte. Y es que en Earth Defense Force 2017 Portable los gráficos son lo de menos. Cumplen con creces para divertir, y eso es lo que importa.
Aun así, insistimos, no todo es malo. Earth Defense Force 2017 Portable pone decenas de enemigos de gran tamaño en pantalla, así como criaturas gigantescas de más de 100 metros de alto, naves espaciales, y un largo etcétera. Por su parte, todos los escenarios urbanos son destructibles. Es decir, cualquier edificio, puente o árbol que veamos sucumbirá a nuestro lanzacohetes. ¿Que ese rascacielos te impide ver a los enemigos? ¡Bum! ¡Fuera rascacielos! Como podéis imaginar, el juego está aderezado con todo tipo de efectos especiales, como rayos láser, humo, fuego, sustancias tóxicas que disparan los enemigos, etcétera. Puntualmente nos encontraremos en un caos visual que, consideramos, transmite las sensaciones que nos encontraríamos en una situación como ésa.
Los escenarios urbanos son amplísimos, y aunque se supone que cambiamos entre fase y fase, sinceramente nos parecen todos los mismos. Sí, en uno es de día y en otro está atardeciendo, pero siempre que nos ubicamos dentro de una ciudad, con sus edificios y puentes, nos da la sensación de estar en el mismo nivel de antes. Los escenarios, eso sí, son amplísimos. El juego te guía para que no llegues a los límites del mismo, pero si decidimos irnos a explorar veremos que la extensión es sorprendente, y llegar de esquina a esquina de la clásica barrera invisible que no nos deja pasar nos llevará un buen rato. El otro gran bloque de escenarios es el subterráneo, donde nos perderemos en túneles llenos de insectos esperando ser exterminados.
El juego corre a la resolución completa de la pantalla de PlayStation Vita, sin recurrir al "viejo" truco de reducir la resolución del juego. Se mantiene generalmente muy fluido, aunque en según qué situaciones puede bajar la tasa de cuadros por segundo –como por ejemplo, rodeado por decenas de enemigos superpuestos– y también en otras algo menos comprensibles –como totalmente solos en medio de un túnel subterráneo–. Comparado con la versión de Xbox 360, notamos una pequeñísima reducción visual, que afecta sobre todo a los efectos de iluminación. Realmente no es nada grave, y quienes disfrutaron de él en la consola de Microsoft apenas notarán la diferencia.
Por último, no podemos olvidarnos de aspecto sonoro. El juego cuenta con varias composiciones adecuadísimas para la batalla, pero que pueden convertirse en melodías realmente machaconas si ésta se alarga. De igual modo, están totalmente fuera de contexto en algunas situaciones, ya que por ejemplo, en alguna misión pueden pasar un par de minutos desde que vamos de un núcleo de enemigos hasta al siguiente, y la música parece acompañar una epiquísima batalla que no estamos viendo realmente en pantalla. El doblaje acompaña bien, aunque sin excesos. Salvo en casos puntuales, nuestros compañeros dicen cosas sin sentido –como "¿dónde está el enemigo?" cuando tiene a veinte arañas tamaño familiar delante–, pero otras veces nos dan pistas sobre cómo derrotar a nuestros rivales. Por los menús nos guía una agradable voz femenina, que nos anima a elegir el equipamiento adecuado o a configurar los controles. Todo, eso sí, en perfecto inglés.
Lo jugable
Aquí es donde Earth Defense Force 2017 Portable se crece. Para comenzar, recordemos que estamos frente a un juego de disparos en tercera persona. Desde el principio podemos elegir dos configuraciones para las posibilidades de PlayStation Vita, relativamente personalizables, y que permiten, por ejemplo, controlar la cámara –que no apuntar– utilizando los controles táctiles de la consola. En la configuración básica, más que suficiente para el usuario medio, podemos disparar con R, saltar y esquivar con L y cambiar de arma con el círculo, además de, obviamente, movernos y apuntar con ambos sticks. Durante el juego podemos controlar distintos vehículos si así lo deseamos, cuyos controles nos recuerdan en la pantalla de cargando con frecuencia.
Los personajes responden realmente bien a nuestras órdenes, si bien tenemos que tener en cuenta las características de cada arma. Es decir, por mucho que machaquemos el botón R a la velocidad del rayo, la escopeta de turno no puede disparar más rápido de una vez cada dos segundos. Este detalle nos enlaza con uno de los aspectos más interesantes de la jugabilidad. Podemos elegir entre enfrentarnos a los enemigos desde la distancia o cara a cara. Por supuesto, la primera opción es más segura, pero necesitamos recoger los "power-up" que sueltan al morir para aumentar nuestra salud total, recuperarla, o conseguir nuevas armas –de manera aleatoria y que pueden repetirse–. Esto le añade un pequeño toque de estrategia a la hora de enfrentarnos a los rivales, ya que es casi imposible progresar sin nuevas armas y sin mejorar la salud.
Esto nos enlaza a su vez con los modos de dificultad. Tenemos ante nosotros cinco dificultades, siendo la última –inferno– prácticamente inhumana. No hemos percibido un mayor número de enemigos en pantalla al aumentar la dificultad, pero sí que hemos notado cómo se vuelve más resistente. Las diez hormigas que ahora morían de un cañonazo, ahora simplemente saltan por los aires para caer de nuevo listas para la acción. Según conseguimos nuevas armas más potente es más fácil enfrentarnos en nuevos niveles de dificultad. Cuando mayor sea el nivel, más potentes serán las armas que recibamos. Nosotros hemos conseguido unas 150 armas, pero Namco Bandai asegura que hay más de 230. Seguiremos buscando.
Las armas no tienen munición limitada, por lo que podemos usarlas tanto como queramos. Podemos llevar hasta dos encima y lo lógico es combinarlas de cara al combate. Las armas están condicionadas principalmente por su tiempo de recarga, y cómo nos dejan vendido esos segundos frente a hordas de enemigos. Todos los datos de cada una aparecen en la lista, y podemos compararlas dentro de cada categoría para elegir las que más nos convengan. La mejora de vida, como señalábamos anteriormente, es acumulativa, y cuantos más iconitos de chalecos antibalas recojamos durante una batalla, mayor será nuestra barra de vida en la siguiente.
También tenemos a nuestra disposición tanques, helicópteros, robots de guerra e incluso motos voladoras, que de igual modo no tienen límite de balas o cohetes, pero que se volverán inútiles de recibir un determinado número de impactos. Todo esto, junto a las armas, añade variedad a la jugabilidad, y nos hace adaptarnos a los distintos vehículos dentro del campo de batalla.
Todos los elementos en pantalla, como enemigos, vehículos, objetos, compañeros de equipo o civiles aparecen en un radar que tenemos en la parte inferior izquierda de la pantalla, y que son de gran ayuda, sobretodo en los niveles urbanos. Por otra parte, puede resultar realmente confuso en los subterráneos, y tenernos dando vueltas sin sentido dentro de laberintos bajo tierra. Salvo ese pequeño detalle, la interfaz es en general clara y útil, y hace su trabajo sin entorpecer al jugador.
Las novedades en PlayStation Vita
Como hemos dicho anteriormente, se trata de una revisión de Earth Defense Force 2017 de Xbox 360. Para compensar el retraso, la versión para la portátil de Sony incluye interesantes novedades, algunas que ayudan a ampliar muy sensiblemente la ya importante duración del juego. Una de las adiciones más relevantes es la inclusión de Pale Wing, un nuevo personaje jugable. Pale Wing regresa a la saga para permitirnos volver a completar el juego de manera distinta, ya que gracias a su propulsor podemos volar libremente por el escenario mientras aniquilamos a los enemigos que aguardan su final en la superficie.
De igual manera, a los más de cincuenta niveles del título original, se han añadido siete nuevos, y lo más importante, la posibilidad de jugar a través de internet o en modo ad-hoc, tanto de manera competitiva como cooperativa con hasta cuatro jugadores. Consideramos que este tipo de multijugador le da mucha más vida al juego, y principalmente, muchísima más diversión. Si ya es divertido liarnos a bazukazos con hormigas gigantes jugando solo, no os podéis imaginar el nivel de vicio que se alcanza con amigos.
Por último, si bien lo hemos mencionado antes, es posible usar las superficies táctiles de la consola para controlar la cámara, algo que podemos configurar desde las opciones. También es posible movernos por los menús utilizando la pantalla táctil. Es totalmente opcional, aunque se agradece el detalle de su integración, ya que está bastante pulida para un menú que no está diseñado para la interacción táctil, y responde bien. No hemos sido capaces de encontrar los controles por ninguna parte, pero a nosotros nos funciona deslizando el dedo hacia la dirección que queremos ir, tocando para aceptar y deslizándolo rápidamente hacia la izquierda para ir hacia atrás.
Conclusiones
Earth Defense Force 2017 Portable es un juego que probablemente se perderá en el recuerdo de la industria, salvo para aquellos que lo jugaron. Detrás de unos gráficos que parecen casi de PlayStation 2, nos encontramos con un magnífico arcade de disparos en tercera persona, capaz de divertir como pocos y tenernos durante horas frente a la consola. Sí, estamos de acuerdo en que al principio el aspecto gráfico puede echarnos para atrás y hacer que pasemos un poco de él, pero creemos que gustará muchísimo a los aficionados de los juegos clásicos. Ofrece muchísimas horas de diversión –acabar el modo historia en sólo uno de sus modos de dificultad ya nos puede llevar unas siete u ocho horas, imaginad en los cinco con los dos personajes– y además el recién incorporado multijugador online y ad-hoc hasta cuatro personas.
Es una pena que no se haya arriesgado más en mejorar el aspecto gráfico y sonoro ya que, si bien sabemos que no es imprescindible para disfrutar frente a una consola, no podemos obviar que se agradece. No creemos que Earth Defense Force 2017 Portable vaya a ser el juego de tu vida, pero es sin duda una divertidísima experiencia, que nos recuerda a los clásicos y que se adapta muy bien al concepto de juego portátil para PlayStation Vita. Recordemos: los videojuegos fueron creados con el propósito de divertir; y éste, lo consigue.