Análisis de Tom Clancy's Ghost Recon Advanced Warfighter 2 (PSP)
Combate el terrorismo con alta tecnología, aquí y ahora.
Ramón Varela ·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
Ubi Soft trae a la portátil de Sony una de sus sagas de acción estratégica, pero con cambios importantes respecto a otras versiones de GRAW 2 que hacen de esta versión pierda personalidad a cambio de ofrecer una aventura totalmente nueva.
Patrulla fantasma
La relación Tom Clancy y Ubi Soft ha dado como fruto varias sagas bien asentadas, todas ellas con telón de fondo bélico y político, la especialidad del escritor. Generalmente para sistemas domésticos y PC, en ocasiones hemos visto alguno de estos títulos adaptado a la portátil de Sony, el caso más reciente el de Tom Clancy´s Rainbow Six: Vegas, un juego seguía directamente las aventuras de la versión para las nuevas consolas.
Ghost Recon Advance Warfighter 2 para PSP es un título de acción estratégica que sitúa la trama en la línea temporal entre lo sucedido en el primer GRAW y la segunda entrega para otros sistemas. Mitchell, protagonista de la aventura, sufre un accidente de helicóptero en plena selva, antes de llegar a su destino. Con el equipo de alta tecnología y el armamento del que dispone, deberá empezar a hacer frente a los terroristas desde el primer momento.
El juego se divide en 22 misiones que ofrecen encargos típicos, como la destrucción de objetivos o ir de un lugar a otro, indicados en un mapa accesible en todo momento. Gracias a esta ayuda vía satélite, comprobaremos como el juego es bastante lineal en su recorrido, por ejemplo, con pasillos en la jungla que apenas poseen dos o tres caminos alternativos, pudiendo escoger los atajos.
Una vez empezamos a jugar, comprobamos cómo la cámara adopta una tercera persona que permite apuntar correctamente a nuestros enemigos, señalados en imagen por unas marcas rojas. El control del personaje se realiza con el botón analógico, mientras que el pad de direcciones se reserva para la elección de armas. L hace las funciones de apunte de precisión y R disparo. Los botones de la parte derecha hacen las funciones de control de la cámara, una medida adoptada por multitud de FPS y otros juegos de acción para PSP que no termina de ser tan intuitiva como el uso de una segunda palanca en los controles de consolas domésticas, pero práctico al fin y al cabo en un título en el que la acción no necesita mucha velocidad. El uso de granadas permite ajustar la distancia de lanzamiento según el tiempo que pulsemos el botón, con un medidor visual.
Como una de las diferencias de GRAW 2 para PSP respecto a sus versiones para sistemas más potentes, encontramos la desaparición del factor táctico con compañeros de apoyo a los que dar órdenes. Si bien durante la aventura aparecerán algunos personajes secundarios, estos se limitarán a acompañarnos sin posibilidad de ordenar sus ataques, algo que resta bastante interés puesto que Ghost Recon se basaba (al menos hasta ahora) en un escuadrón coordinado. Ello aproxima a GRAW 2 en la versión portátil a otras sagas de acción en solitario.
Es aquí cuando encontramos uno de los primeros fallos del juego, la deficiente inteligencia artificial. Muchos de estos terroristas caminan despreocupadamente hasta que se percatan de nuestra presencia, momento en el que nos disparan una ráfaga de balas sin mucho cuidado. Salvando casos contados, la mayoría no se preocupan de protegerse tras árboles o rocas, cuando los laterales del camino marcado suelen estar repletos de protecciones. Por lo tanto, existe la posibilidad de superar estos enfrentamientos en plan juego de acción, disparando directamente al enemigo corriendo hacia él, ya que este no huye. En otros casos, enemigos situados a ras de suelo en tareas de francotirador no consiguen levantarse cuando nos acercamos a ellos, siendo un blanco perfecto para nuestros ataques.
También es notable la capacidad de los enemigos para descubrirnos, pudiéndolo hacer simplemente por proximidad, a pesar de existir un muro infranqueable entre nosotros y ellos. Además, sus gritos alertando a compañeros nos ofrecerán indicación clara de su avistamiento, de modo que cualquier atisbo de sigilo y sorpresa se pierde la mayoría de ocasiones; casi siempre podemos prevenir cada enfrentamiento. Otra de las características que influye negativamente en la jugabilidad se encuentra en la recuperación de salud de nuestro personaje, que sana automáticamente con el paso del tiempo. Esto provoca que sea posible eliminar a dos o tres terroristas, esperar unos instantes en la zona, hasta completar nuestro rendimiento, y continuar con la siguiente escaramuza. Una forma de juego que, además de ser poco realista, resta complejidad al título, siendo este bastante sencillo si se juega aprovechando estas ayudas o defectos que los programadores no tuvieron en cuenta.
No obstante, la acción ofrece cierto entretenimiento y el uso de las diferentes armas da variedad al juego. Debido a las pequeñas dimensiones de algunas secciones de la aventura, las granadas suelen ser bastante efectivas, y se obliga al jugador a estar en constante movimiento, corriendo y ocultándose tras rocas o árboles. Como alternativa al modo solitario se encuentra el multijugador, aunque no está tan cuidado ni posee tantas opciones como otros juegos, tales como la saga SOCOM o incluso Metal Gear Solid Portable Ops. Es posible colaborar con un compañero (siempre vía ad-hoc, no se contempla infraestructura) para completar las misiones del modo campaña, una opción que simplifica bastante las fases que han sido pensadas para una persona. No hay por tanto novedad alguna en los mapas que amplíe excesivamente la duración.
Gráficamente el juego posee limitaciones evidentes que lo alejan de los títulos más punteros de la consola, pero incluye detalles interesantes. Las explosiones, fuego y humo están notablemente bien realizados, y apenas hay muestras de ralentización. Parte del recorrido incluye charcos de agua que reflejan el entorno, incluyendo esos efectos (la primera demostración está a los pocos instantes de comenzar la primera misión, consistente en explotar un jeep terrorista). Los modelados del protagonista y enemigos son correctos, sin grandes alardes, aunque con escasas animaciones. Quizás el aspecto más atractivo del apartado gráfico se encuentra en postprocesado por medio de bloom en la imagen, que dota de unos colores vivos y que ayuda en parte a dar impresión de humedad en el aire, una versión light apta para portátiles de lo que se podría conseguir con iluminación real.
Por el contrario, los a veces bellos entornos (con alguna zona de gran vegetación) se mezclan con zonas faltas de detalle, todo ello con un límite en la vista bastante exagerado. No existe aparición súbita de elementos (el denominado pop-up) pero sí una especie de niebla o graduación en el horizonte muy cercano que delata las carencias del motor gráfico en grandes extensiones. Se puede llegar a ver una pantalla vacía en lo que serían teóricamente pocos metros de distancia de nuestra vista, con la mala impresión que da cuando se usan armas de mira telescópica. El juego tampoco se libra de pequeños fallos, como la delimitación física; a la citada habilidad de nuestros enemigos de descubrirnos detrás de paredes, algunos de ellos incluso pueden llegar a atravesarlas. Defectos, en definitiva, que repercuten en la propia jugabilidad.
El resto de localizaciones más avanzadas del juego, que llegan hasta zonas urbanas, son genéricas y no demasiado remarcables. Las texturas en todo momento tienen la calidad esperada para un título actual, y el mapeado suele ser bastante grande, con algunas cargas intermedias pero realizadas en segundo plano, con un simple aviso en pantalla de tal tarea, pero que no detiene la acción en ningún momento.
El doblaje al castellano es excelente, como no cabía esperar otra cosa de Ubi Soft, que normalmente trata muy bien este apartado en todas sus producciones. La voz de Mitchell y sus diálogos para la trama poseen gran calidad, no así los enemigos, cuyo acento hispano se ha mantenido del original. Sus gritos (alertas e insultos la mayoría de las veces), pecan de poca variedad, una sensación que quizás no sea tan notable para jugadores de otro idioma.
Conclusión
Por desgracia, con Ghost Recon Advanced Warfighter 2 para PSP no estamos ante una de esas conversiones directas de la jugabilidad de las versiones domésticas. No cabe duda que es difícil llevar la espectacularidad de los combates estratégicos de la nueva generación de consolas a portátil, y es de agradecer que incluso se creen nuevos eventos y una trama original intercalada en las aventuras de la saga, pero el resultado no dejará contentos a quienes busquen un título de GRAW para la pequeña de la familia PlayStation.
Con un apartado técnico correcto (pero con defectos), no se puede pasar por alto los pequeños problemas que salen a la luz tras horas de juego, tales como la inteligencia artificial, bastante descuidada y muy por debajo de otros títulos de acción, donde encontramos numerosas alternativas para PSP, incluyendo Tom Clancy´s Rainbow Six: Vegas de la propia Ubi Soft.
Redactor
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