Análisis de Black Rock Shooter The Game PSN (PSP)
Una prueba de que el relevo generacional en portátiles de Sony no ha sido gradual, al menos en Occidente, se encuentra en el número de lanzamientos. En el caso de PSP hace años que no llega ninguno de los grandes juegos que sin embargo Japón disfruta con mayor o menor goteo, y no son pocos: Valkyria Chronicles 3, dos entregas de Yakuza portátil o todo un Final Fantasy, por citar sólo los más conocidos. Y por desgracia, no parece que haya visos de ver esas producciones fuera del país nipón.
Uno de esos juegos inéditos hasta hoy –se lanzó originalmente en 2011- es Black Rock Shooter: The Game, que llega ahora a Europa y Norteamérica sólo por vía descargable en PlayStation Store. Aunque como juego no tiene el renombre de muchas superproducciones de PSP, NIS America ha decidido distribuir este título de Imageepoch principalmente por la popularidad de su protagonista, que parte de un origen bastante rocambolesco; primero como una ilustración de Ryohei "Huke" Fuke, posterior aparición en un videoclip y de ahí a películas de animación, fenómeno cosplay, manga y videojuegos. El éxito de Black Rock Shooter ya no es tan potente como hace dos años, pero parece justificar la adaptación de esta entrega de PSP a los continentes que aún no lo habían disfrutado.
Estamos ante un juego ambientado en un futuro próximo y postapocalíptico. El planeta Tierra ha sido atacado por alienígenas que prácticamente han acabado con la raza humana, de la cual sólo queda una docena. No todo está perdido, ya que un grupo de soldados consigue activar al androide Black Rock Shooter con el que esperan acabar con la amenaza planetaria. La historia está narrada tanto con secuencias en tiempo real como con una especie de códec a lo Metal Gear Solid. Los textos se encuentran únicamente en inglés, aunque en este caso no es un gran problema, ya que el argumento es totalmente prescindible.
El desarrollo es el de un juego de rol de acción narrado mediante misiones, con momentos para ligera exploración y los tiroteos. En cuanto a la libertad de movimientos, podemos investigar por los escenarios buscando objetos en unos escenarios por lo general bastante lineales, vacíos y con pocas rutas alternativas, en las que los enemigos –robots- se desplazan de manera visible. Es posible evitar los enfrentamientos pero abundan los tramos de combates obligatorios, ya sea por jefes que bloguean el camino o barreras que sólo se abren si limpiamos el área de oponentes. El juego dispone de un mapa accesible en todo momento, y por si fuera poco, enormes indicaciones superpuestas en el recorrido indican el camino a seguir, con lo que tenemos que la exploración es bastante reducida, similar a la de juegos como Crisis Core, Kingdom Hearts o Final Fantasy XIII, con el mismo sistema de falsas plataformas –pulsar un botón para saltar sobre obstáculos-. Las rápidas cargas en los puntos intermedios del recorrido hacen que la experiencia apenas tenga cortes.
Debido a la configuración de botones de PSP, el control de la cámara se realiza mediante los gatillos. Nosotros hemos jugado a Black Rock Shooter: The Game desde una PS Vita, y con la configuración de la segunda palanca analógica la vista se puede controlar de una manera mucho más natural, tal y como debería ser –palanca izquierda para desplazamiento y derecha la cámara-. Si dispones de la portátil más moderna de Sony, te recomendamos que juegues en ella.
Cuando nuestra protagonista se topa con un enemigo, entra en combate al estilo de los JRPG, pasando a otro escenario ambientado en el mismo lugar. En vez del típico sistema de combate por turnos y puntos de magias, la batalla funciona como un juego de disparos –el título del juego ya lo daba a entender- aunque de una manera algo especial. El sistema de combate es sencillo, podemos disparar, esquivar –que puede sacarte de apuros sin rasguños o no, según el momento en el que lo realicemos- y bloquear ataques –que absorbe parte del daño-. Los movimientos y disparos no son infinitos en tanto que conviene no sobrecalentar a BRS, es decir, hay que vigilar con atención no abusar de los tiros y las defensas o de lo contrario somos penalizados con un tiempo de espera –apenas unos segundos- en los que no podemos realizar acciones, que se hacen eternos en mitad del combate, dejándonos completamente vendidos. La estrategia es dar un respiro a las acciones en el instante más tranquilo para que el enfriamiento sea muy rápido.
Es un sistema muy sencillo al que se añade la opción de utilizar objetos diversos –como las curas- y unas habilidades especiales que equipamos en cada botón, ya sean ofensivas o defensivas –para mejorar temporalmente los valores de BRS-. Estas mejoras las vamos consiguiendo en el juego y añaden el toque rolero que es bienvenido. No es mucha profundidad, pero desde luego aporta un poco de personalización a una mecánica tan simple como suena.
Los combates son originales. ¿Pero divertidos? Pues es discutible. BRS no se puede desplazar salvo con el movimiento deslizante –con el aumento de sobrecarga-, por lo que la palanca analógica izquierda se utiliza para desplazar el cursor por la pantalla. Es algo así como jugar a Time Crisis o House of the Dead con un pad y no con una pistola. También podemos utilizar los botones de direcciones para ir pasando de un enemigo a otro y hay un ligero autoapuntado para que no sea necesaria una precisión milimétrica, y por tanto, no hace falta tener una habilidad perfecta. Si esperabas una jugabilidad similar a The 3rd Birthday y otros juegos de acción de PSP, Black Rock Shooter no va por esa línea.
Los enemigos realizarán sus ataques, ya sea de larga distancia como disparos o bien acercándose a nuestra posición mientras reciben nuestro fuego. La clave está en predecir el instante en el que vamos a ser golpeados y decidir si esquivar o defendernos, puesto que hay algún tipo de aviso en su animación que te lo indica, y a qué enemigo apuntar antes cuando se aproximan varios en grupo. Es un sistema muy tontorrón, casi de piedra-papel-tijera, aunque no malo, y en el fondo está bien pensado para una portátil como PSP en la que tanto ha perjudicado la inexistencia de la segunda palanca de control. Nuestra conclusión es que falta una chispa de diversión para que la jugabilidad realmente destaque, porque lo que tenemos ahora son unos tiroteos con una respuesta de los controles aceptable dentro de una libertad tan restringida como la vista en la exploración, que en definitiva lo incluye en el género de "disparos sobre raíles".
Más allá de lo comentado tenemos algunas secciones de acción sobre una motocicleta para romper la monotonía en el tipo de misiones. También hay un sistema de trofeos interno, recompensas por desbloquear y varios finales. En total, entre 15 y 20 horas de juego. No hay ningún otro modo tipo arcade o multijugador.
Aunque la introducción animada, el diseño de la protagonista y algún que otro personaje promete, en realidad a nivel gráfico estamos ante un juego bastante corriente para el nivel medio de PSP. No tanto a nivel técnico, que también: escenarios cúbicos en exceso, texturas de baja resolución simulando roca que hemos visto anteriormente mil veces y dientes de sierra que afean el conjunto. La cuestión es que, sin necesidad de un motor mucho más potente, el arte del juego podría estar más inspirado, añadir personalidad. Seis años después, Crisis Core Final Fantasy VII aún puede dar lecciones de cómo disimular las limitaciones del sistema y dar belleza a los escenarios, algo que Black Rock Shooter pide a gritos. Una pena, porque el mundo y los enemigos –robots genéricos- creado para BRS tenía potencial a nada que se hubiera apostado claramente por una estética mucho más anime y no una mezcla de sucias ciudades derruidas, bosques y –quizás lo más llamativo- localizaciones aliens junto con una BRS tan de anime.
La música, para seguir la línea de aciertos a medias, no es mala pero a veces no parece apropiada para el tipo de ambientación o lo que sucede en pantalla. Las voces están exclusivamente en japonés, ya que no ha sido doblado ni al inglés.
Conclusiones
Imageepoch se aprovechó hace dos años del éxito del personaje para crear Black Rock Shooter: The Game. A día de hoy esto no es una razón de suficiente peso como para interesarse por este título, aunque sí lo puede ser su sistema desenfadado y simple de acción pensada especialmente para jugadores de rol que no estén interesados en un juego de disparos de pura raza. El problema en el fondo es que no termina de funcionar bien ni como juego de acción real ni como juego de rol. PSP tiene un gran catálogo a estas alturas y suficientes alternativas acumuladas para quienes busquen un juego brillante en cualquiera de los dos géneros.