Análisis de Alien Syndrome (PSP)

En una tendencia muy acrecentada en los últimos años, SEGA estableció un nuevo acuerdo con un estudio occidental para resucitar una de sus viejas licencias. Muchos jugadores recordarán sin duda la recreativa original de Alien Syndrome, aquel juego de acción, que a modo de homenaje del cine de ciencia ficción galáctica, estaba repleto de estaciones espaciales abandonadas y alienígenas hostiles. En aquel juego arcade de perspectiva cenital, la premisa estaba bien clara: había que divagar por amplios complejos llenos de pasillos aniquilando hordas de seres extraterrestres y socorriendo a compañeros capturados antes de que terminara el límite de tiempo, para luego enfrentarse al jefazo de turno.

El juego fue un éxito en los salones recreativos, y numerosos formatos domésticos acogieron al título gracias a las concesiones de licencias, con la propia SEGA desarrollando únicamente las versiones para sus respectivas consolas. Más de veinte años después de aquel lanzamiento original, Totally Games, creadores de las prestigiosas sagas de X-Wing y TIE Fighter, así como también del más reciente Secret Weapons Over Normandy, han asumido bajo encargo de SEGA la batuta de brindar un nueva entrega de la saga a las generaciones actuales, aunque algo alejado del espíritu que dio vida a la matanza de alienígenas originalmente.

Y es que cabe remarcar que este nuevo Alien Syndrome no es un juego arcade. Independientemente de que SEGA no lo haya llevado a los salones recreativos tal y como fue en el caso de la entrega original (y el de su pseudo-secuela beatem up, Alien Storm), la concepción de juego difiere en un aspecto fundamental respecto a la máquina recreativa de 1985: la jugabilidad. Alien Syndrome es ahora un Action-RPG y no un juego de acción simple y directo. El argumento del mismo nos sitúa 100 años después de la batalla contra la amenaza conocida como "Alien Syndrome". Aileen Harding, una joven teniente con un terrible pasado de tragedia detrás, es enviada en solitario a investigar un incidente en la nave Kronos designada al sector Seti Alpha 5. Se había perdido todo rastro de ella, pero se ha vuelto a localizar su señal dos semanas después, en un estado bastante deteriorado y sin ninguna respuesta por parte de su tripulación, por lo que se teme lo peor.

Antes de empezar a jugar, tocará elegir la clase de personaje que Aileen será entre varias especialidades disponibles, lo que determina de manera directa el valor de los atributos básicos generales, el tipo de armamento en el que se es más eficiente, y ciertas habilidades especiales específicas. A medida que el jugador vaya eliminando enemigos a lo largo del juego, irá ganando puntos de experiencia que le harán subir niveles y aumentar atributos que el jugador tendrá que escoger específicamente (abarcando Fuerza, Destreza, Precisión y Resistencia). También se irán aumentando a voluntad otros patrones más específicos, las "proficiencias", afectando la calidad del equipamiento defensivo, la especialización en combate cuerpo a cuerpo, y la habilidad con los diferentes tipos de armamento (laser, fuego, proyectiles y explosivos). El aumentar estas proficiencias habilitará a Aileen la mejora de sus armas según corresponda, y también permitirá el uso de otras nuevas. Todo esto se personaliza en un interfaz de estadísticas e inventario con varias pantallas, lo que implicará mucha dedicación a la gestión de los mismos, y de otros aspectos en las pantallas de interfaz del juego, muy numerosas por otra parte.

Con esta carta de presentación tan eminentemente rolera, sin embargo, Alien Syndrome, como buena secuela que es, trata de buscar reminiscencias básicas respecto a la entrega original. El jugador ha de pasearse por enormes complejos espaciales llenos de pasillos mientras combate hordas de enemigos que irán apareciendo prácticamente de manera continua, pero es aquí donde acaban los parecidos. La forma de luchar con estos enemigos es mucho más pausada y calculada, pues además de que aparecen en grupos, suelen estar dotados de barras de energía de considerable duración (siempre visualizables en pantalla) que irán disminuyendo de manera gradual y según el armamento que se use y la potencia del mismo, cuidando también de mantener la posición de Aileen lo más alejada posible de ellos.

El problema es que el juego se limita a ser una sucesión de eso, sin mayor incentivo aparente. Es un verdadero "mata-mata rolero" con gran tendencia a convertirse en un proceso rutinario que no termina de ofrecer una experiencia completa ni en cuanto a acción ni en cuanto a rol, quedando a medias en ambos apartados. La jugabilidad en PSP tampoco ayuda, pues el control de Aileen no se amolda del todo bien a un uso continuo de los ejes de direcciones, como buen juego de perspectiva cenital que es.

Gráficamente el juego se mantiene en un nivel medio, sin hacer grandes alardes. La visión aérea que se usa disimula muchos aspectos, y más aún con la resolución de pantalla que emplea una consola portátil como es PSP, pero en algunos primeros planos (mayormente, en escenas cinemáticas) se puede apreciar como el juego utiliza unos modelados de muy baja poligonización, dignos de finales del siglo pasado, unido a una recreación de escenarios muy estándar y unos efectos gráficos muy simplistas. Cumple mínimamente a costa de no impresionar, ni siquiera con la gran variedad de bestiario alienígena que cuenta el juego, con muchos clichés cinematográficos incluidos, aunque por contra, y respecto al Alien Syndrome original, se ha perdido prácticamente todo el encanto que tenían las batallas con jefes finales, en los que aparecían verdaderos horrores de la naturaleza que intimidaban y asqueaban (al menos en aquella época). En este Alien Syndrome, difícilmente no se encontrará Aileen con una versión simplemente más grande del típico bicho alienígena, incluso haciendo repetidas apariciones. El argumento del juego, al menos, tiene un desarrollo que se hace algo más atractivo gracias al uso de ilustraciones estáticas de cómic que acompañadas de diálogos hacen avanzar la historia, de manera sospechosamente similar al método usado en otro juego de SEGA para PSP, After Burner: Black Falcon.

En cuanto a los apartados sonoros, igualmente el juego tampoco destaca demasiado en ellos, con melodías demasiado ambientales y apagadas que además, al estar casi siempre eclipsadas por los sonidos propios de la acción, apenas hacen por acompañar al desarrollo del juego. Alien Syndrome, además de permitir tres niveles de dificultad y cinco clases de personaje seleccionables, cuenta con más de 15 niveles disponibles que se pueden jugar también a través opción multijugador permitiendo hasta cuatro jugadores a través de conexión Ad-Hoc. Indudablemente, las partidas alcanzan mayores cotas de diversión de esta forma que jugando en solitario. Pero, dado que el juego hace gran énfasis a la gestión y customización, y este es un aspecto que siempre es mejor realizar de manera pausada y concienciada, serán numerosas las ocasiones en las que un jugador se descolgará para acceder a sus múltiples pantallas de personalización mientras los otros deciden sin esperarle o continuar combatiendo por ellos mismos, lo que no ayuda precisamente a agilizar la jugabilidad, y por ende, paliar la monotonía general del título.

Aunque Alien Syndrome puede llegar a ser un juego atractivo para los grandes seguidores de la acción rolera y la customización de personajes, no termina de ser una experiencia del todo satisfactoria debido a su escasa variedad de situaciones, y por ende, fuerte tendencia rutinaria del título que invita a perder el interés por el mismo. A un título de estas características, haciendo tanto énfasis en los combates, ciertamente le hubiera venido mejor una jugabilidad algo más ágil y no tan densa, sobre todo teniendo en cuenta el legado que tenía, es decir, el Alien Syndrome original. Y los diversos aspectos propios de juegos de bajo presupuesto no ayudan precisamente a fortalecer la imagen del título y a evitar la impresión general de que se podía haber invertido mucho más esfuerzo con el regreso de esta licencia.