Análisis Tales of the Shire: A The Lord of the Rings Game, el 'Animal Crossing' de El Señor de los Anillos (PS5, PC, Xbox Series X, Switch)

Cuando se anunció Tales of the Shire: A The Lord of the Rings Game en 2023 probablemente muchos fans de El Señor de los Anillos pensaron lo mismo: ¿un videojuego dedicado a los hobbits? ¿Sin guerras, aventuras épicas, orcos o elfos? La verdad es que la idea en sí no parecía muy atractiva con una licencia tan potente, pero tras jugarlo, quizás este no sea el punto más débil de este desarrollo de Weta Workshop.

Sí, hay que admitir que echamos en falta un juego moderno basado en la obra de J.R.R. Tolkien que como mínimo iguale a los de La Tierra Media de la clausurada Monolith Productions, sobre todo tras el fallido The Lord of the Rings: Gollum, pero cuanto más pensamos en Tales of the Shire, más creemos que la idea tenía potencial y que no era mala del todo. ¿Un Animal Crossing en la fantasía de Tolkien? ¿Por qué no? El problema en este caso es que esta producción lo tiene difícil convencer a los fans del género y del autor de El Silmarillion.

Hora del segundo desayuno

Tales of the Shire comienza tal y como esperaríamos de un juego desde la perspectiva de un hobbit: con Gandalf interrumpiendo nuestra tranquilidad. Tras crear a nuestro personaje, nos establecemos en Delagua con un "agujero hobbit" propio, nuevos vecinos y diversas actividades que fortalecerán nuestra relación con estos amigos de la Comarca.

El título siempre se ha descrito como un simulador de vida apacible y tranquilo, así que quítate de la cabeza las incursiones en Mordor, cargar con el anillo único o empuñar a Dardo. Según hablamos con el resto de hobbits, Tales of the Shire nos irá proponiendo una serie de misiones para ayudar a la gente de la aldea, mientras pasan los días, las estaciones (que influye en el tipo de recursos), decoramos nuestro hogar, cuidamos el jardín y recogemos frutos. En resumen, la vida de un hobbit cuando no pone su pie en el camino... porque no sabe a dónde le pueden llevar sus pasos.

Estas misiones no son especialmente brillantes, aunque el trasfondo de Tolkien le puede dar un poco más de encanto. A veces alguien te pide encontrar y recuperar una vaca perezosa que sólo se mueve cuando ofreces hortalizas o debes preguntar sobre un extraño libro, una petición que quizás proviene de un personaje apellidado Ganapié, Tuk o Brandigamo... Sí, el uso de la licencia es una mera disculpa para ofrecer un juego clásico de este género, que a fin de cuentas, encaja bien con la descripción de la vida de un hobbit.

Por supuesto la manera más rápida de llegar al corazón de un vecino hobbit es a través de su estómago, y por eso en Tales of the Shire este es un apartado central de sus mecánicas. Al margen de la decoración del hogar y las actividades u ocio, como la imprescindible pesca (lanza el anzuelo, tira en dirección contraria al pez), una de las tareas principales siempre será conseguir recetas e ingredientes para preparar platos con un sencillo minijuego (aunque a la vez, más completo que en otros títulos del estilo) con la intención de poner la mesa a nuestros invitados y mejorar las relaciones.

Dependiendo de la calidad de los ingredientes y la complejidad de la preparación (el tiempo que picas unos vegetales o cocinas la carne), más o menos sabroso será el resultado y tenderá a ser suave, denso, tierno o crujiente. Quizás incluso necesites algunos condimentos para poner el toque maestro que te convierta en el cocinero estrella de Delagua. Así que al final, coseches en tu jardín o des un paseo por las cercanías, siempre tendrás presente tener tu despensa bien surtida.

Como decíamos al principio, el planteamiento no es malo. Desde luego, no será lo que muchos lectores de El Hobbit esperaban, pero cuando Stardew Valley, Animal Crossing o Harvest Moon tienen una legión de seguidores, hay razones de peso para que Weta quisiese probar suerte con una experiencia adaptada a esta raza de la Tierra Media, sobre todo teniendo en cuenta que son los responsables de llevar las historias de Tolkien a la gran pantalla y pocos estudios tienen tanta documentación sobre las películas de Peter Jackson como ellos.

Hay cosas que Tales of the Shire hace bien, sin duda, como salpicar algunos rincones con nombres reconocibles para los fans, mantener horarios para los personajes (debes tenerlo en cuenta si buscas a alguien en concreto) y aprovechar los pájaros como una manera poco intrusiva durante la exploración (si marcas un punto en el mapa, se irán posando para marcar el camino, sin necesidad de iconos o molestas flechas).

No obstante, hay varios problemas, y no menores precisamente, que lastran a este "Animal Crossing de hobbits". El más evidente es que hay alternativas mucho mejores en su mismo terreno, sin la licencia de Tolkien, pero más completos, con un mayor peso del rol (véase Harvestella), con más opciones de todo tipo, más variedad, historias más entretenidas (Doraemon Story of Seasons: Friends of the Great Kingdom) y en definitiva, más divertidos. El rodaje de otras sagas se hace notar (o son juegos que han pasado por accesos anticipados, como My Time at Portia), y Tales of the Shire no comete grandes errores (salvo uno que comentaremos más adelante) e incluso es válido para iniciarse en estos juegos tranquilos, pero ciertamente se siente como una versión simplificada de sus rivales con un único reclamo: su mundo.

No entra por los ojos

Un juego que aspira a ofrecer buenos ratos por el simple placer de explorar y cumplir tareas debe resultar agradable a la vista y el oído... Y aquí, Tales of the Shire pincha estrepitosamente. La ausencia de voces y una banda sonora demasiado monótona (aunque quizás esta era la intención: acompañar sin estridencias) son el cóctel perfecto para aburrir a más de un jugador.

Desgraciadamente, Tales of the Shire muestra uno de los peores rendimientos que hemos visto últimamente. Hay pocos juegos de la actual generación de consolas con limitación de 30 fps, e incluso algunos de ellos terminaron por añadir modo 60 fps tiempo después de su debut. Tales of the Shire es un título con claros problemas de fluidez incluso en PS5 Pro, plataforma en la que hemos jugado, con constantes tirones y un framerate a todas luces bajo para el despliegue gráfico que presenta, no muy lejano de lo que podíamos encontrar en juegos de 2006. Alguien podría esperar que un apartado técnico tan modesto se compensase con gráficos más sólidos, pero aquí tenemos pop-in visible, ralentizaciones, efectos de hace dos generaciones y un acabado digno de un proyecto fan.

Esta mala optimización que ya mencionamos hace un año en las impresiones no es exclusiva de PlayStation 5 o de consolas en general (el motor Unity, en nuestra experiencia, suele ir muy mal en ellas). En PC puede alcanzar 1080p y 60 fps con sus requisitos recomendados, que ascienden a una NVIDIA GeForce RTX 3060 Ti, 8 GB o AMD Radeon RX 6750 XT, 12 GB, exigencias muy altas para lo que vemos en pantalla: modelados pobres, texturas cartoon e iluminación poco destacable.

El arte tampoco salva la papeleta de sus gráficos. Esto es un poco más subjetivo, aunque sus paisajes no tienen demasiado contraste y se hace difícil orientarse de memoria por las escasas referencias de sus entornos (algo que obliga a abrir el mapa incluso para recorrer pequeñas distancias). Las estaciones traen nuevos ambientes, pero el error de fondo sigue presente: Tales of the Shire no da la tecla con su apartado visual.

Conclusiones

Pensábamos que Tales of the Shire: A The Lord of the Rings Game no funcionaría por inclinarse a un género como el del simulador de vida en su vertiente más cómoda, pero es cierto que el género está casi pensado para los hobbits. Las aventuras de Bilbo o Frodo eran las excepciones, no lo habitual para estos habitantes de la Tierra Media.

Para el aficionado a los juegos tranquilos, los llamados cozy, no es una mala opción a nada que tenga conocimientos (incluso básicos) de la obra de Tolkien. Pero con perspectiva, queda lejos de lo que podría haber sido: la sencillez de mecánicas, los problemas técnicos y la altísima competencia que tiene no se compensan por referencias ocasionales a El Señor de los Anillos.

*Hemos realizado este análisis gracias a un código para PS5 proporcionado por Fortyseven.