Análisis PGA TOUR 2K23, un buen partido de golf sin salir de tu casa (PS5, Xbox Series X/S, PC, PS4, Xbox One)

El golf podría ser el próximo campo de batalla de las grandes editoras. Quizás suene a exageración, pero cuando los lanzamientos más vendidos, año tras año, son FIFA, NBA 2K, MLB The Show o NHL, parece claro que hay gran interés por reinar en un deporte que ha estado algo olvidado durante un tiempo, salvo los ocasionales juegos arcade o desenfadados.

Si Electronic Arts quiere asaltar el green con EA Sports PGA Tour de EA Tiburon, 2K Games adquirió HB Studios –desarrolladores de PGA Tour 2K21 y The Golf Club- como su apuesta fuerte por el golf, acompañados por la imagen de Tiger Woods, una de las estrellas más conocidas del golf pese a los altibajos en su carrera de la última década, por una razón u otra. Dos años de pausa en los que la desarrolladora ha pulido las bases del simulador, ya que los cimientos son de sobra conocidos: dominar los campos y convertir a nuestro golfista en el mejor de cada torneo.

¡A por el albatros!

Uno de los grandes obstáculos para que PGA Tour 2K23 u otra serie de golf se convierta en un éxito de masas es que el propio deporte no es tan conocido como, por ejemplo, el fútbol. Por eso la primera bienvenida en el juego es su tutorial, en el que aprenderemos el control y las estrategias con los palos, golpes y distintos terrenos. Si este es tu primer juego de golf obviamente necesitarás un tiempo para aprender conceptos, pero tiene suficientes lecciones para aprender cómo se juega y empezar a convertir tus bogey en birdie. Nada te garantiza que de vez en cuando la bola caiga en un bunker, pero esa es la gracia del golf.

Entre las novedades más destacadas que ya adelantamos en nuestras impresiones tenemos la lista de campos licenciados -20, y los que lleguen en un futuro- con nuevos como The Renaissance Club, South Course of Wilmington Country Club y St. George's Golf and Country Club; eso sí, echaremos en falta algún torneo conocido como el de Augusta, que es exclusivo de EA. También incluye el creador de campos, una herramienta para crear nuestros terrenos y compartirlos con el resto de la comunidad. Curioso, aunque quizás no muy relevante para los puristas, es la inclusión de Michael Jordan y Stephen Curry de la NBA como golfistas que se medirán a Tiger Woods o Phil Mickelson. Todo vale para atraer el interés de los neófitos en este deporte.

Sin embargo, una de las novedades que tiene más interés a medio y largo plazo es el nuevo control de swing que, en nuestra opinión, hace PGA Tour 2K23 más cómodo y accesible. El juego sigue ofreciendo un swing con la palanca derecha del pad, que define el impulso y dirección del golpe; es una manera curiosa de replicar el golpe con un mando, pero es obvio que se necesita un buen pulso y no todos los usuarios estarán contentos con esta precisión. Ahora PGA Tour 2K23 también da un control más sencillo de tres pulsaciones, que consiste mantener un botón para calcular potencia, trayectoria y ángulo de la cara del palo.

Cierto, este control no es una revolución y ya hemos visto mecánicas similares en otros juegos –Everybody’s Golf, mismamente-, pero dar opciones nunca es malo y PGA Tour elimina barreras para aquellos que no terminan de disfrutar con otros sistemas, por más "realistas" que puedan ser. El juego también viene acompañado de otras opciones de dificultad, así que en este sentido cada usuario podrá adaptar el desafío a su gusto, tanto por la experiencia que tenga en este género o por el grado de exigencia que se desee. El golf nos puede sacar de nuestras casillas si la bola se desvía, calculamos mal la fuerza o un obstáculo nos para en seco, pero también se puede tomar de una manera más relajante y menos competitiva. Esta es una de las razones por las que el golf (virtual) nos gusta tanto.

A toda esa lista de campeonatos y opciones para personalizar nuestro jugador –en aspecto y equipamiento- se suma otra opción que seguro que va a entretener a muchos: Topgolf. Se trata de una compañía de entretenimiento deportivo o campo de prácticas donde probamos nuestra puntería y competimos por puntos. Es minijuego para uno o varios jugador es perfecto como opción para partidas ligeras y rápidas después de una sesión de simulación en el campo abierto. Esperamos que en un futuro se introduzcan más minijuegos de este tipo, porque a medio y largo plazo quizás Topgolf sepa a poco.

Como vemos, PGA Tour 2K23 trae un buen puñado de novedades en todos los frentes que lo convierten en algo más que la clásica entrega deportiva anual que añade un par de cambios en el contenido. Tiene todo lo que podríamos esperar en cuanto al modo carrera, donde buscamos la fama desde el nivel más bajo, adquirimos habilidades, mejoramos el material y firmamos contratos de patrocinio, pero también todos esos extras como la sorpresa de TopGolf o el editor de campos, que da una rejugabilidad casi infinita para los forofos del golf que deseen modificar terrenos, clima y otros muchos parámetros. Como no podía ser de otra manera viniendo de 2K, es una apuesta seria por convertir PGA Tour 2K en el nuevo estándar de este deporte.

Una presentación correcta, sin grandes sorpresas

El aspecto audiovisual quizás sea el que más delata que no hablamos de una superproducción, y no es que PGA Tour 2K23 luzca mal, al contrario, hay buenos detalles gráficos en la vegetación y se agradece que durante la partida podamos disfrutar del sonido de la naturaleza, los aplausos del público y los comentaristas –en inglés, aunque los textos están en español-, que si bien a veces pueden repetirse en exceso, nada te impide desactivarlos.

No obstante, el propio deporte limita la espectacularidad y hay aspectos donde se ven más las costuras. Nos referimos por ejemplo a los humanos, no tan creíbles como en otros deportes –NBA 2K, por ejemplo-, y se echa de menos una presentación algo más elaborada para mostrar lo que rodea al golf, ese "factor humano" que cada vez tiene más peso en los videojuegos deportivos. En cualquier caso ha mejorado respecto a PGA Tour 2K21 y en la actual generación trae los dos modos habituales que favorecen la tasa de imágenes por segundo o la calidad –resolución, sombras, etc.-. No es un juego rápido o de reflejos, así que en este caso la preferencia por uno u otro no está tan clara.

Conclusiones

PGA Tour 2K23 ha pulido el contenido de hace dos años y reconocemos que es divertido, tanto si te lo tomas muy en serio como si solo quieres pasar un rato entretenido frente a la pantalla; solo exige que tengas un mínimo de interés por el golf. Su mayor debilidad es, simplemente, que las mejoras en gameplay puede que no sean suficientes para reinventar nada que no se haya hecho antes, o para convencer al público que todavía tiene sus dudas. En definitiva, es un buen juego deportivo y el mejor simulador del género que podrás encontrar a día de hoy, pero está por ver si esto seguirá siendo así cuando la competencia muestre sus cartas.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS5 con un código que nos ha proporcionado 2K Games.