Análisis EA Sports PGA Tour, un sorprendente retorno a los campos (PS5, Xbox Series X/S, PC)
Como con otros muchos géneros, el golf tuvo que volver a nuestros mandos a mano de un estudio independiente después de que las grandes editoras lo abandonaran una vez que las cuentas dejaron de salir. Como otros muchos géneros, un estudio independiente demostró que el los juegos de golf podían ser rentables si se hacían bien y, ahora, después de que 2K se subiese al carro, Electronic Arts ha hecho lo propio con EA Sports PGA Tour con un juego que nos ha sorprendido muy positivamente y que, lo que quizás es todavía más importante, va a fomentar la competición entre ambas sagas, asegurándonos de que ambas editoras van a luchar cada año por tener el mejor juego.
De vuelta a los campos
EA Sports PGA Tour es un simulador de golf que se centra en la libertad y el contenido. Nos explicamos. El título codesarrollado por EA Orlando y EA Madrid está diseñado en torno a darnos opciones para todo: podemos personalizar nuestra apariencia, nuestro estilo y nuestro equipo al detalle, decidir cómo golpeamos cada bola con 20 tipos golpes distintos, podemos elegir entre decenas de modos para jugar... Es, en resumen, un juego en el que es fácil sentirse cómodo y encontrar algo que nos apetezca, tanto si tenemos cinco minutos y queremos echar una partida rápida como si tenemos una hora y queremos competir por internet.
También es un juego hecho con todo tipo de jugadores en mente, con un montón de opciones de accesibilidad y dificultad para ayudar a aquellos menos experimentados con el deporte a hacerse a las peculiaridades del mismo y a los controles. De hecho, en el modo Carrera –que, como imagináis, nos ofrece los típicos elementos roleros para subir de nivel y mejorar nuestras estadísticas, así como una serie de desafíos para conseguir patrocinador, etcétera– tendremos la oportunidad de alternar nuestras competiciones con entrenamiento para mejorar tanto a nuestro golfista como nosotros a los mandos.
Así, encontraremos infinidad de modos de juego, tanto para un jugador como para hasta 16, tanto offline como a través de internet. Partidas rápidas en las que disfrutar de partidas de todo tipo con diferentes reglas, competiciones clasificatorias o torneos online, o eventos sociales en los que enfrentarnos a otros usuarios en línea pero sin presión. Incluso una buena colección de desafíos en los que completar todo tipo de objetivos de habilidad. Es digno de elogio lo que Electronic Arts nos ofrece de salida con EA Sports PGA Tour.
Lo que es más importante todavía: las físicas y el control están genial. Hemos visto alguna cosilla menor, como la hierba alta ofreciendo poca resistencia, pero de manera muy puntual y en absoluto grave. Esto se compensa con creces con una recreación minuciosa no sólo de los campos como tal, sino de las físicas de la bola sobre cada uno, que varía para emular las del campo real. Como nota, si no sois muy fan del golpe con el stick derecho, seguramente echaréis en falta más opciones de control, aunque EA ha adelantado que el mes que viene se introducirá el clásico de tres pulsaciones con una actualización.
Licencias para todos los gustos
EA no ha escatimado a la hora de firmar acuerdos –muchos de ellos exclusivos– para ofrecernos algunos de los principales torneos y campos. El Masters Tournament, el PGA Championship o el Abierto de Estados Unidos, a los que se sumarán otros a través de contenido poslanzamiento, como la Ryder Cup, nos llevarán por un total de 30 campos (28 reales, dos imaginarios); lista que también se expandirá con futuras actualizaciones. Tampoco faltarán jugadores profesionales, tanto hombres como mujeres, encabezados por el número uno del mundo, Scottie Sheffler y que, como sospecharéis, también verán nuevas adiciones en el futuro. La guinda del pastel la ponen una extensa colección de marcas reales, desde Adidas o Nike a Ping o Mizuno, con las que podemos personalizar nuestro equipo y atuendo.
Por suerte, todo esto está recreado con unos gráficos muy buenos y una notable dirección artística, que sabe jugar muy bien con la iluminación para hacerlos incluso más resultones. Además, usa la tecnología para el pelo que debutó hace unos años en FIFA, y que nos ofrece un resultado por encima de la media en lo que respecta a la recreación del cabello. En general, el resultado es fantástico, y tan sólo tenemos un par de quejas: la animación del swing y los ojos de los personajes. La primera resulta un tanto lenta y extraña, quizás por intentar acomodar el movimiento que hacemos con el stick; la segunda, porque son ojos totalmente inertes que hacen que las celebraciones den un poco de mal rollo.
Por último, no queremos ignorar los comentarios sobre la tasa de imágenes por segundo y la falta de traducción a nuestro idioma. Lo primero no nos ha molestado en absoluto. Es un juego en el que no se necesitan movimientos ni reacciones rápidas y, aunque un modo a 60 no estaría mal –de hecho, EA está considerando implementarlo en una actualización–, se puede jugar a la perfección. Lo segundo nos parece bastante más feo, teniendo en cuenta que ha sido un título codesarrollado por un equipo español. Se puede jugar bastante bien con un nivel básico de inglés, pero eso no quita que echemos de menos, al menos, texto.
Cerca del hoyo en uno
El retorno de EA al golf es genial, y sienta las bases para una saga que puede convertirse en el referente para los amantes de este deporte. Le queda todavía margen de mejora en muchos aspectos, pero el núcleo jugable es muy sólido y la gran cantidad de contenido y modos a nuestra disposición hacen de EA Sports PGA Tour un título más que recomendable para los que busquen un simulador en el que perderse durante una buena temporada.
Hemos realizado este análisis en PS5 con un código de descarga proporcionado por Apple Tree.