Análisis de Yakuza Kiwami 2 (PS4, Xbox One)
Después de un primer Yakuza con el que Sega tenía puestas muchas esperanzas –nos llegó traducido y con voces en inglés, con actores muy conocidos-, el batacazo comercial en Occidente afectó drásticamente los planes de la saga fuera de Japón. El primero en sufrir esta nueva política fue Yakuza 2, que nos llegaría casi dos años después que su lanzamiento nipón –en otoño de 2008, con una PS2 en sus últimas-, con textos en inglés y voces en japonés; es decir, como harían después todos los Yakuza.
Este Yakuza 2 profundizaba más en la personalidad de Kazuma Kiryu, ampliaba las localizaciones a visitar, mejoraba el combate y presentaba, en nuestra opinión, una historia más apasionante que el original con nuevas rivalidades e incluso un interés amoroso –si bien se puede considerar un poco forzado dadas las circunstancias recientes de Kiryu-. La secuela confirmó que estábamos ante la saga más importante creada por Sega en su era third party.
Con el tiempo el interés por la Yakuza ha ido en aumento, los tiempos de espera se han acortado y en PlayStation 4 podremos disfrutar, tarde o temprano, de toda la serie principal. Las entregas de PlayStation 3 llegarán remasterizados, mientras que otros como Yakuza 6 se han creado para aprovechar PS4. Es aquí donde entra Yakuza Kiwami 2, un remake completo de Yakuza 2 que, a diferencia del primer Yakuza Kiwami –creado también para PS3-, ahora se adapta a la última evolución del Dragon Engine. El salto gráfico es enorme y además pule ciertos aspectos vistos en Yakuza 6, que al ser el primero con esta nueva tecnología, estaba un poco escaso de contenido.
Al borde de una guerra entre yakuzas
Tras una breve secuencia ambientada en los años 80, la acción nos lleva a la actualidad -2006-, un año después del primer Yakuza. Kiryu busca convertirse en un civil y alejarse del peligroso mundo de las mafias, pues tiene alguien a quien cuidar: Haruka. Este deseo recurrente en toda la saga, el de buscar la tranquilidad, quedará roto con un asesinato que anticipa una guerra entre clanes. Kiryu deberá viajar a Osaka para zanjar los problemas.
Yakuza 2 añadía a la eterna Kamurocho el barrio de otra ciudad, Sōtenbori –inspirada en Doutonbori- pero mantenía todas las señas de identidad de la serie: se trata de un beat’ em up con toques roleros. Os recomendamos el análisis del original, pero el desarrollo viene a ser el mismo que el de cualquier otro Yakuza: avanzar por una historia principal, la opción de explorar las ciudades libremente en casi cualquier momento para participar en misiones secundarias de todo tipo –algunas dramáticas, otras de humor absurdo- o los muchos minijuegos que hay disponibles.
A lo largo de nuestra aventura nos iremos encontrando con matones o yakuzas. Serán despachados con el sistema habitual en Yakuza: golpes básicos, agarres y uso de objetos del escenario como armas improvisadas. Eso sí, esta vez la base es la de Yakuza 6 y no la del original, así que todas las animaciones y mecánicas de ese juego están presentes, e incluso se amplía con el regreso de la opción de guardar en nuestro bolsillo varias armas como cuchillos o palos, que siempre dan un daño extra útil contra jefes y oponentes fuertes.
El sistema de combate de Kiwami 2 quizás no ha alcance toda la profundidad de entregas con más rodaje, como Yakuza 0 o Kiwami –con varios estilos a elegir, mientras que Kiwami 2 tiene uno un poco híbrido-, pero definitivamente mejora lo visto en Yakuza 6. Hay ataques cargados, multitud de nuevas Heat Action –los golpes devastadores que interactúan con objetos o escenarios- que se suman a aquellas con los aliados que conocemos por las calles, y regresa el mentor de Kiryu, que nos ayudará a aprender nuevas técnicas.
El progreso rolero de Kiryu utiliza el mismo desarrollo de Yakuza 6, esto es, conseguiremos experiencia de varias clases según nuestras actividades –luchar, comer, jugar a minijuegos-. Con ellas se compran mejoras en los parámetros básicos y nuevos ataques, así que dependiendo de nuestra manera de jugar, será más fácil o no comprar aquello que nos interese. Los apartados son los de siempre: mejoras generales –salud, ataque, defensa-, nuevas técnicas de lucha, potenciación de las Heat Actions o las que tienen más relación con la vida en la ciudad –más tiempo en carrera, etc.-.
Como decimos, Kiwami 2 utiliza la base de Yakuza 6 pero la expande. El nuevo tiempo de desarrollo no sólo permite que el rendimiento sea mejor –incluso en la PS4 original-, sino que recupera actividades y zonas de Kamurocho que se habían perdido en el capítulo final de la saga. Por ejemplo está el coliseo, la arena de combate donde demostrar que somos los mejores en los torneos ilegales, o el gestor de cabaret visto en Yakuza 0. Y el juego no se olvida de los minijuegos picantes como las sesiones de fotos a modelos reales, los juegos de mesa –shogi, mahjong…-, los karaokes, el golf, el béisbol, el casino o un minijuego de puntería en el urinario. También regresa el creador de clanes, uno de los minijuegos de Yakuza 6 que ahora se enfoca más a un estilo defensa de torres.
En cuanto a recreativas tenemos Virtua Fighter 2, la divertida –y revolucionaria- máquina de lucha que se puede jugar tanto dentro del juego, en modo arcade, como para dos jugadores desde el menú principal. Los seguidores de Yakuza recordarán que apareció en Yakuza 5, por tanto no es un regalo tan sorprendente como el Virtua Fighter 5 Final Showdown de Yakuza 6, pero es una buena opción para jugar de nuevo al título en PS4. Más novedoso es Virtual-On, un juego de luchas con robots que tuvo cierta fama en los 90, pero nos ha parecido que envejeció bastante mal en lo jugable. Al menos merece un vistazo.
Hay que decir que Kiwami 2, además de las nuevas misiones y cambios citados, también hace algunos retoques en la historia o contenido. Gran parte de las secuencias son idénticas a las de Yakuza 2, con los mismos planos incluso, pero también se ha aprovechado para explicar mejor ciertos aspectos de la historia, se han eliminado algunas localizaciones –puede molestar a los puristas, pero no son cambios importantes- y a cambio Majima protagoniza unos nuevos capítulos, si bien es más un guiño a los fans que una parte importante del juego. Este personaje ha ido creciendo en popularidad con cada juego, hasta el punto de compartir peso con Kiryu en Yakuza 0, así que es una buena noticia verle aquí después de su casi total ausencia en Yakuza 6.
Yakuza Kiwami 2 se beneficia de todas las mejoras de Dragon Engine, lo que significa que sus gráficos son los más punteros de la saga y que las ciudades son más cómodas de explorar que nunca, sin tiempos de carga al entrar y salir de tiendas, o con el sistema de guardado en cualquier momento –olvida las cabinas de teléfono-. Kamurocho es básicamente lo que vimos en Yakuza 6, mientras que Sōtenbori da un salto de calidad respecto a lo visto en Yakuza 0 o Yakuza 5: más recargada en detalle y con más población en sus calles. El río que cruza el barrio o todo el callejón de tiendas y restaurantes le da un toque muy característico.
El mapa de Sōtenbori sigue siendo más pequeño que el de Kamurocho, pero ofrece muchas horas de actividades en sus locales, bastante más que Onomichi –la segunda ciudad de Yakuza 6-. En cuanto a la ambientación sonora, los actores están geniales y han vuelto a grabar todos los diálogos, de manera que no hay problemas de calidad con el sonido. La música es variada como suele ser en un Yakuza, de rock a jazz pasando por temas más cinematográficos y épicos. No es exactamente la misma banda sonora de Yakuza 2, pero funciona muy bien.
Conclusiones
Yakuza Kiwami 2 es una aventura imprescindible para fans de la saga y los jugadores en general. Sólo se nos ocurre un motivo para dudar su compra: que tengan muy reciente el original. Y aun así las mejoras lo convierten –en cuanto a jugabilidad- en una experiencia muchísimo más divertida de lo que sería hoy empezar el título de PlayStation 2. Imagina tomar lo mejor de Yakuza 6 –su tecnología-, pulir su sistema de combate, expandir el contenido y añadir una de las mejores historias de la saga con momentos épicos y un rival memorable. Esto es Kiwami 2, la diversión de Yakuza 2 con toda la espectacularidad de la actual generación.
Yakuza es una serie muy prolífica y cada jugador de la serie tendrá su favorito. Yakuza 0 supuso un gran avance en muchos aspectos, Yakuza 5 nos desborda con todas sus actividades y protagonistas, y Yakuza 6 ponía un buen broche de oro a su protagonista. Ahora Kiwami 2 entra, sin duda, en nuestro grupo de favoritos.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 Pro con un código de descarga que nos ha proporcionado Koch Media.