Análisis Yakuza Kiwami 2, el espectacular remake de Yakuza 2 (PC)
Apenas hace tres meses los usuarios de PC recibieron la adaptación de Yakuza Kiwami, el remake del primer Yakuza. Con la intención de no perder el hilo de la serie, Sega ha optado por lanzar ahora Yakuza Kiwami 2, el remake del segundo juego –y el más reciente de PlayStation 4- en lugar de Yakuza 6: The Song of Life, algo anterior pero mucho más avanzado en la trama. En una saga donde la continuidad de la historia es tan importante, es cierto que no se puede disfrutar del final de las aventuras de Kazuma Kiryu sin conocer la evolución del personaje.
Como ya os comentamos en nuestro análisis original, que os recomendamos leer para más información, Kiwami 2 supone un importante salto visual respecto a Yakuza 0 y Yakuza Kiwami, ambos desarrollados con PlayStation 3 en mente. Aunque las versiones para PS4 y PC pulen los gráficos en resolución y fluidez, no dejaban de ser entregas con un aspecto similar al de Yakuza 3, 4 y 5. Con Yakuza 6 se introdujo el Dragon Engine, un motor creado con la actual generación de consolas; se ha utilizado también en Kiwami 2, el inminente Judgment y el próximo capítulo de Yakuza que dará comienzo a una nueva trama.
De vuelta a Kamurocho
Yakuza 2 seguía los pasos del primer juego y nos presentaba a un Kiryu más responsable, con un objetivo por el que luchar: cuidar de Haurka. Pero al protagonista siempre le ha costado alejarse de las guerras entre clanes y no tardará en verse en vuelto en una nueva guerra por el control de las calles.
Además del eterno Kamurocho, Sega empezó a ampliar el contenido de la saga con nuevas localizaciones inspiradas en ciudades reales, y para la secuela se eligió Sōtenbori –basada en Doutonbori-. Hay menos callejones que en Kamurocho, pero su decoración con cartelería de restaurantes, locales de ocio o el río que cruza el mapa le da un aire diferente, así que supuso una novedad muy bien recibida.
Yakuza Kiwami 2 toma la historia de Yakuza 2 y toda su base, que ha permanecido más o menos intacta a lo largo de más de una década, pero aplica todos los cambios que se han ido sumando en estos años. Volvemos a hablar de una aventura de acción, un beat’ em up con toques roleros con libertad para tomar un descanso entre misiones para participar en minijuegos o misiones secundarias, que normalmente proporcionan algún tipo de recompensa en el progreso de Kiryu –desbloqueo de habilidades- o su economía.
Si bien el sistema de combate no es tan variado como los diferentes estilos de los que disponíamos en Yakuza 0, Kiwami 2 aportó nuevas Heat Action –interacción con el entorno y objetos- respecto a Yakuza 6, que se utiliza como modelo para esta entrega. Incluso el progreso se basa en ese título y no en Yakuza 2, lo que supone conseguir experiencia de varias clases según las actividades –lucha, comida, minijuegos-. Las mejoras en salud, ataque, defensa, técnicas de lucha, Heat Actions o la vida en la ciudad requieren ciertas cantidades de cada valor.
Dragon Engine no sólo supuso unos gráficos más realistas en personajes y escenarios, también renovó las animaciones que empezaban a sentirse un poco rígidas en Yakuza 0 y Kiwami, y mejoró bastante la exploración. Desaparecen los tiempos de carga intermedios al entrar en los locales e incluso es posible luchar dentro de tiendas o restaurantes, lanzar a un oponente contra el escaparate para seguir la pelea dentro. No es una ventaja menor: en una saga donde la ambientación e inmersión en su mundo es una de sus virtudes, todas estas mejoras en interacción hacen que pasear por Kamurocho y Sōtenbori sea más entretenido que en pasados títulos.
Yakuza Kiwami 2 es una aventura imprescindible para fans de la saga y los jugadores en general, concluimos en nuestra opinión. Ofrece decenas de horas de diversión, una historia con un rival memorable, abundantes actividades opcionales –entre las que se incluye la adaptación de Virtua Fighter 2- y algún contenido extra protagonizado por Majima, aunque pequeño, sobre el juego de PS2.
La versión de PC
Qloc se encarga de adaptar el juego que lógicamente requiere unos equipos más potentes que Yakuza 0 o Kiwami para sacar todas las ventajas gráficas, como 60 imágenes por segundo y resoluciones por encima de los 1080p. Eso sí, os recordamos que es un juego diseñado para consola y el propio juego recomienda el uso de pad; el teclado no es muy cómodo, en especial a la hora de luchar –donde se utiliza un buen número de teclas-.
En cuanto a opciones visuales, podremos ajustar la calidad de texturas, el filtrado, la calidad de sombras y geometría de objetos, los reflejos en tiempo real, el desenfoque de movimiento, el SSAO y el tipo de antialiasing, lo que asegura que cada usuario pueda seleccionar entre una mejor calidad de imagen o un rendimiento más estable. Yakuza no es un juego de acción rápida –ni siquiera durante los combates-, pero desde luego que la fluidez durante la exploración o la lucha es un punto a su favor.
En cualquier caso, Yakuza Kiwami 2 se ve genial y demuestra que hoy por hoy esta es la serie de Sega con más valores de superproducción.
Conclusiones
Al igual que comentamos el año pasado, cada Yakuza tiene algo especial y único que merece la pena experimentar. En Yakuza 2 es su historia, que incluye una trama romántica y una nueva amenaza para Kiryu, y a esto se suma que Kiwami 2 hace que este sea junto a Yakuza 6 el episodio más espectacular de la saga –algo que destaca más con los ajustes altos de la versión de PC-.
Uno de los méritos de Ryū ga Gotoku Studio ha sido mantener la calidad de Yakuza a lo largo de tantos años sin contaminarse de modas que van y vienen, de pulir el concepto de 2005 y mantener su identidad de drama nipón, humor surrealista en las side quest y una ciudad en miniatura más densa que la mayoría de mundos abiertos que puedas imaginar. Sin embargo, pese a todas sus virtudes y lo recomendable que es, os aconsejamos disfrutar antes de Yakuza 0 y Kiwami: merece la pena ver el argumento de manera global, de principio a fin.
Hemos realizado este análisis con un código que ha proporcionado Cosmocover.