Análisis de Wipeout Omega Collection (PS4)
Wipeout es una de esas series que lleva en PlayStation desde sus orígenes, cuando Psygnosis trabajaba a destajo en 32 bits. Al margen de su calidad hay que reconocer que salvo entre el público europeo –y más concretamente, el británico-, el éxito de la saga ha ido decayendo desde hace dos décadas. El interés por los simuladores o arcades de aspecto realista, el público interesado en vehículos deportivos o la empinada curva de aprendizaje de Wipeout frenaron a muchos novatos provocaron que la competición antigravedad quedase relegada al sector portátil, y hace unos años, el cierre de Studio Liverpool. Es difícil luchar contra el mercado.
En una época de colecciones remasterizadas, hay dos motivos para que una editora elija un juego a revisar y no otro: que sea muy rentable –creemos que no es el caso de Wipeout- o la intención de dar a conocer mejor unos juegos que pasaron desapercibidos. Teniendo en cuenta que uno de los intereses de Sony siempre debe ser el de aumentar catálogo exclusivo, parece que Wipeout Omega Collection encaja en esta categoría. Nadie espera que sea un bombazo comercial, pero quién sabe si podría generar suficiente demanda por auténticas nuevas entregas.
Omega Collection para PlayStation 4 recoge los tres últimos Wipeout: Wipeout HD –que a su vez tiene contenido de Wipeout Pure y Wipeout Pulse de PSP-, su expansión Wipeout HD Fury y Wipeout 2048. Los dos primeros se lanzaron en PlayStation 3 -2008 y 2009 respectivamente- y el último en PS Vita como juego de lanzamiento de la portátil en 2012.
La colección hace lo que se espera de ella: desde el menú principal –todo el juego se basa en la interfaz de Wipeout HD- podemos acceder a las campañas, carreras y modos online. Las campañas son, lógicamente, las tres por separado, lo que equivale a bastantes horas de partidas hasta conseguir desbloquear las naves y pruebas, un total de 26 pistas y 46 modelos de naves que difieren en aspectos de velocidad, aceleración, manejo y escudo. Aunque el picante se encuentra siempre en la competición online –especialmente con amigos-, estas campañas son muy entretenidas en solitario.
No profundizaremos mucho en la jugabilidad de estos tres Wipeout –os recomendamos los análisis originales-, pero mencionaremos las líneas generales y los modos de juego. Wipeout nos propone participar en carreras a gran velocidad con vehículos que flotan, lo que produce un control característico al tomar las curvas. Unos frenos laterales permiten girar con más comodidad y hacer un tonel –giro al caer de una rampa o saltar sobre un bache- nos proporciona un pequeño impulso extra. Muchos circuitos tienen atajos o rutas alternativas que nos alejan del tráfico principal.
A la parte de carrera más pura se añaden otros elementos de combate. El suelo muestra una serie de paneles que activan el turbo o recompensan con un ítem. La mayoría están destinados a torpedear a los oponentes que tenemos por delante con misiles directos, disparos, explosivos que rebotan, generación de terremotos, rayos sanguijuela, o frenar a los inmediatos perseguidores con minas y bombas. También hay ayudas en forma de escudos –protección temporal a los ataques-, piloto automático –deja que la IA controle tu nave a la perfección- y turbos. Opcionalmente se puede absorber el ítem para recuperar la energía –vida- del vehículo.
Las campañas de Wipeout HD y Fury utilizan un panel donde las casillas hexagonales representan una prueba que aporta puntos según la valoración conseguida –oro, plata, bronce-. Para desbloquear nuevas categorías de más dificultad y velocidad se pide una cantidad de puntos mínima, así que en principio podrás posponer los retos más complejos, pero más adelante seguro que necesitarás esos puntos. Recordamos a los novatos que hay una asistencia en la conducción que reduce un poco las colisiones contra los límites del circuito.
Wipeout 2048 es ligeramente diferente. Divide sus torneos en tres etapas o años, 2048, 2049 y 2050, y el objetivo es progresar por una rejilla desbloqueando casillas adyacentes –si existen-. Puedes tomar el camino más directo hasta la meta, o explorar todo el mapa con la intención de conseguir más experiencia y prototipos especiales. Este juego tiene algunas diferencias respecto a los otros dos, pues las categorías de vehículos están más especializadas en sus funciones y los modelos más rápidos tienen algunas armas vetadas.
No todas las campañas disponen de todos los modos. Fury por ejemplo introdujo algunos nuevos orientados al combate que no aparecen en HD. Los modos más clásicos son las carreras: llegar el primero es lo que importa. Existen dos variantes, la carrera pura –sin armas- y las carreras más estándar, donde sí dañas a oponentes para retrasar su posición o directamente echarlos fuera de la competición –ellos también intentarán hacer lo propio contigo-. Los torneos son una sucesión de carreras, ganar el máximo posible facilita la victoria final.
Las campañas ofrecen retos de contrarreloj –conseguir el mejor tiempo en varias vueltas a un circuito- y vuelta rápida –en este caso, a una vuelta-. No hay rivales y debes demostrar tu dominio del circuito. En Wipeout son tan importantes los reflejos como la memorización del trazado, si es tu primer juego de la serie no dudes en repetir una y otra vez las carreras hasta que lo juegues con los ojos cerrados. En velocidad Phantom prácticamente jugarás con la memoria física de tus dedos.
En el modo zona controlamos una nave por escenarios psicodélicos a una velocidad que va aumentando poco a poco; el objetivo es sobrevivir el mayor tiempo posible y alcanzar el nivel deseado antes de destruir la nave. Los circuitos pueden ser versiones de los habituales o especiales que sólo encontramos en este modo.
Fury añadió el modo zona de combate, una variante multijugador de zona muy emocionante que permite crear muros de energía como obstáculos. Elminador olvida las carreras puesto que se pide conseguir una puntuación por dañar a los rivales, no hay ninguna meta que alcanzar. Finalmente, detonador utiliza las pistas de zona pero coloca minas en el recorrido y el objetivo es acabar con ellas mediante disparos y pulsos EMP; es una variante muy arcade y casi shoooter.
Una estupenda variedad de modos que se combinan con los circuitos de los tres juegos minimizan la repetición de las mismas pruebas en el multijugador o las campañas. De hecho, tener las tres accesibles desde un inicio permite cambiar de una a otra siempre que lo desees y continuar el progreso a tu ritmo. ¿Cansado de las primeras pruebas de HD en Vineta K, Anulpha Pass y Moa Therma? Cambia de aires en Queens Mall, Metro Park y Unity Square de 2048.
Wipeout 2048, el más beneficiado
Wipeout HD y Fury utilizaron una resolución dinámica en PlayStation 3 que llegaba a alcanzar los 1080p –por encima del estándar de la pasada generación- a 60 imágenes por segundo. Sin embargo el rendimiento no era completamente perfecto y además de pequeñas bajadas durante los momentos de más carga –varias naves, explosiones, etc.- se podía resentir y mostrar el defecto de sincronización vertical, un corte en la imagen. Nunca excesivamente grave, pero con la llegada de Omega Collection por fin tenemos unas versiones más pulidas.
La remasterización trae consigo varias mejoras. Los tiempos de carga se han reducido enormemente, y ahora alcanza los 1080p estables a 60 imágenes por segundo. No sólo eso, añade desenfoque de movimiento que aporta una mayor suavidad e incluso podría reducir la sensación de mareo en los jugadores que sufren este malestar a altas velocidades. Es opcional, si prefieres más nitidez se puede desactivar. En PS4 Pro estas resoluciones suben a 4K nativos con el motion blur desactivado o 4K reescalados con él. Además, saca partido del HDR en televisores compatibles.
El nuevo equipo ha modificado el material –texturas, modelados- no obstante son diferencias muy sutiles que no cambian la sensación general de las pistas, con excepciones, pues Sebenco Climb recupera la nevada de Wipeout Pure, inédita en HD/Fury. A la velocidad que se juega es prácticamente imposible ver unas texturas a más calidad, transparencias revisadas, efectos de distorsión por calor, más partículas o la geometría extra en detalles de la carretera y fondos. En comparaciones más directas sí se aprecian sombras más definidas y retoques en la iluminación, aunque siempre lejos de ser un auténtico Wipeout producido para PlayStation 4.
Si hablando de Wipeout HD y Fury el salto es bueno, con Wipeout 2048 el cambio es más revolucionario. Cambiar la resolución de la portátil a pantalla grande muestra muchos más detalles que en el original, y las texturas se han rehecho para que no queden atrás respecto a Wipeout HD. Esto es muy importante porque Wipeout 2048 es un juego más sucio y variado que el elegante mundo de HD/Fury –la tecnología y arquitectura todavía no es tan futurista en esta ambientación, presenta más naturaleza-. Hay más aspectos modificados, la iluminación es más realista y ha perdido el exagerado bloom que quemaba la imagen en los atardeceres.
Todavía hay otra mejora que hace a Wipeout 2048 más deslumbrante: pasa de 30 imágenes por segundo –cifra que no siempre se mantenía- a 60 imágenes por segundo. Esto equipara visualmente al juego de PS Vita con los de PlayStation 3, e incluso da la impresión de estar más recargado. Por la estética, nosotros nos decantamos por la elegancia de HD/Fury –también son circuitos más variados-, pero no cabe duda de que la remasterización demuestra mejor su trabajo con las anchas pistas urbanas Wipeout 2048.
Omega Collection hace algunos cambios en el contenido, aunque es en esencia una excelente remasterización y no se desvía demasiado de ese propósito. Tenemos una nueva escudería, el regreso de Tigron –debutó en Wipeout Fusion- de máxima velocidad punta. Una bestia con buenos valores en general que te ayudará a lograr tiempos decentes desde el principio. El segundo equipo es Van-Über, que se consigue por las reservas del juego.
Por temas de licencias se cambia por completo la banda sonora de los juegos Se puede considerar algo positivo -cuantas más novedades mejor- y podéis escuchar cómo suenan aquí. Encontraremos grupos que rara vez se pierden un Wipeout como The Chemical Brothers o The Prodigy, junto con otros artistas: Noisia, CODE:MANTA, Soundprank, una remezcla de Deadmaus5 y más, hasta casi una treintena de temas con los estilos que más se escuchan actualmente -drum n’ bass, electro-house, etc.-.
La nueva selección ambienta a muy bien las carreras, aunque cada uno tendrá sus gustos. ¿Añoras la música de los tres títulos remasterizados? ¿El techno y trance de la trilogía original? Una solución para contentar a todos los usuarios habría consistido en mantener la opción de música personalizada en el juego, medida tomada en Wipeout HD/Fury y en 2048. En Omega Collection no está disponible, obligándonos a utilizar como sustituto el reproductor multimedia de PS4 o la aplicación Spotify. Válido, pero no es lo mismo -la música funciona en segundo plano sin tener en cuenta el inicio o no de una carrera-.
Conclusiones
Wipeout Omega Collection es más que una simple subida de resolución. Wipeout HD/Fury corrigen los problemas de rendimiento –y mejora pequeños detalles-, mientras Wipeout 2048 en pantalla grande, DualShock 4 y 60fps lo hace una experiencia casi nueva. Tenemos la entrega más espectacular y completa de la saga, por número de circuitos, opciones, torneos y el multijugador –online y local a pantalla partida-. No hay mejor momento para descubrir la emoción de Wipeout que con esta colección.
Sólo hay una crítica achacable a todas las remasterizaciones: quien haya exprimido los tres juegos –dos y una expansión- no encontrará demasiados incentivos para su compra salvo en el interés por competir de nuevo en una plataforma actual. Que no es poco, porque Wipeout en red es de lo más divertido que puedas encontrar hoy día.
Hemos realizado este análisis con una copia que nos ha proporcionado Sony.