Análisis de Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón (PS4)
Nota: podéis leer el texto sin temor a spoilers ya que no desvelamos absolutamente ningún detalle del argumento.
No ha tenido que ser fácil para Naughty Dog el desarrollo de Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón, con tantas y tan diferentes expectativas a su alrededor: de los fans de la saga, que esperan que las aventuras de Nathan Drake terminen por todo lo alto, de la industria del videojuego, que tras la trilogía Uncharted y sobre todo después de The Last of Us, se han convertido en uno de los estudios más prestigiosos y admirados, y de los poseedores de una PS4, que más de dos años después desde que se pusiera a la venta apenas tienen títulos exclusivos excepcionales, de esos con los que sacar pecho y estar bien orgullosos.
Y Naughty Dog ha salido airosa de este desafío de la única manera posible, dándolo todo, ofreciéndonos el Uncharted más grande y ambicioso, que nos ha parecido una manera prácticamente inmejorable de cerrar una saga.
Nunca un Uncharted tuvo una narrativa tan elaborada y cuidada, con unos personajes tan creíbles, nunca tuvimos tanta exploración, plataformas y puzles, tanta variedad de localizaciones y situaciones, y nunca los tiroteos fueron tan variados, profundos y espectaculares.
Uncharted 4 es <>todo lo que habíamos visto hasta el momento en la saga elevado a la enésima potencia, y realizado con una pasión y un cariño como en pocos juegos hemos visto a lo largo de los últimos años, en un mundo, el de las superproducciones, en el que es muy raro ver juegos que tengan tanta alma como este. Desde el minuto uno se respira en el ambiente un entrañable aire de despedida, en una aventura llena de guiños y detalles que encantarán a los seguidores de la saga. Y esto se mantiene hasta al final, en un juego mucho más largo de lo que cualquiera podría esperar, entre unas 15 o 18 horas, dependiendo de la dificultad elegida y lo que te entretengas a explorar unos escenarios más grandes, detallados y bonitos que nunca.
Un detalle clave para entender lo que nos vamos a encontrar es saber que vuelven a estar al mando Neil Druckmann y Bruce Straley, dos de los máximos responsables de Uncharted 2 (2009), un juego que marcó un antes y un después en el género de las aventuras de acción, y directores del aclamado The Last of Us (2013), uno de los mejores títulos de la última década, y el que más ha influenciado a Uncharted 4.
Con Uncharted 2 considerado unánimemente el mejor título de la saga, podrían haber caído en la tentación de intentar emular su fórmula, esa montaña rusa de emociones y espectáculo que no te dejaba casi un segundo de respiro, y que siempre se pone como ejemplo de buen ritmo en un juego de acción. Pero Uncharted 4 no ha seguido ese camino y estamos ante un aventura con un ritmo sorprendentemente pausado, sobre todo en el tramo inicial, que no tiene prisa por enseñar sus cartas, y donde cobra una importancia enorme el desarrollo de personajes, algo en lo que nos ha recordado mucho a The Last of Us.
Una aventura que no tiene miedo de que el jugador se pase demasiado tiempo sin pegar un tiro o sin ver una espectacular explosión, y se regodea en las conversaciones, en las admirables interpretaciones de los personajes, o en la exploración de unos paisajes asombrosos, y donde otros juegos meterían una escena de acción "porque ya toca", Naughty Dog demuestra una personalidad y una seguridad en sí mismos arrolladora, y un gran respeto al jugador, al que tratan como a un igual. Se ven capaces de entretenerte por igual con una conversación, con un tiroteo, con un paseo por un escenario, o con la escena de acción más vertiginosa y espectacular que os podáis imaginar, porque cuando Uncharted 4 pisa el acelerador, te deja con la mandíbula desencajada.
Es, sin duda, la entrega de la saga más aventurera y menos juego de tiros, con más exploración, plataformeo, puzles y carga narrativa que en cualquier otro Uncharted. Lo que no quiere decir que no tenga muchos y muy buenos tiroteos, con más posibilidades que nunca gracias al tamaño de los escenarios, a su verticalidad, al mejorado combate cuerpo a cuerpo, a la cuerda con gancho que permite nuevas acciones, o incluso la posibilidad de afrontar estas situaciones con sigilo, acabando con los enemigos sin ser vistos. Pero si solo buscas un juego de acción en tercera persona con buenos tiroteos te estás equivocando de juego, porque Uncharted 4 abraza el género de la aventura con más pasión que nunca, haciéndote sentir un auténtico Indiana Jones.
Interesantes novedades jugables
Aunque todos sus ingredientes ya los habíamos visto anteriormente en la trilogía de PlayStation 3, nunca los habían mezclado de esta manera, lo que por sí solo hace que el juego se sienta como algo nuevo. Pero además hay unas cuantas novedades en la jugabilidad que ayudan a mantener la frescura. Por ejemplo la cuerda de escalada, que se usa intensamente en la exploración y el plataformeo, ahora un poquito más complejo, e incluso en los tiroteos para sorprender a los enemigos por el aire. También, el que haya escenarios mucho más amplios, incluso en algunas situaciones tan grandes que parecen más propios de un juego de mundo abierto, por lo que tenemos que conducir algunos vehículos para movernos por tan amplias distancias.
Esto ha servido para potenciar la exploración y ofrecer diferentes caminos hasta nuestro destino, y para plantear unas escenas de acción que podemos resolver de diferentes maneras, y en muchos casos sin que nos vean, gracias al nuevo sistema de sigilo. Este es muy sencillo, y ahora los enemigos tienen un indicador sobre la cabeza que se rellena cuando nos están viendo, cuyo color nos advierte en blanco, amarillo o naranja del grado de alerta. Además de las clásicas coberturas, en las que se han dejado de experimentos y funcionan como siempre pulsando un botón, podemos ocultarnos en la hierba alta para que no nos vean, y apuntando a los enemigos y pulsando el stick podemos marcarlos para tenerlos siempre localizados, una mecánica muy Far Cry. Como tantas otras cosas en el juego los indicadores de alerta de los enemigos o la posibilidad de marcarlos se puede desactivar en las opciones, y en dificultad aplastante, que se desbloquea al terminar por primera vez la historia, directamente nos quitan estas ayudas.
Estas situaciones nos han recordado mucho a The Last of Us, y es curioso porque incluso se repite uno de los errores de aquel juego, como que los enemigos no vean a los personajes que nos acompañan. Durante la mayor parte del tiempo en Uncharted 4 vamos acompañados de algún personaje, algo que enriquece mucho la narrativa, como ocurrió con el anterior juego de Naughty Dog, pero a la hora de jugar con sigilo esto provoca puntualmente situaciones extrañas, con nuestros aliados plantándose en la cara de los enemigos sin ser visto, algo que choca en un juego tan perfecto.
Una decisión de diseño consciente, para que un error de la IA aliada no te estropee la partida, pero que se podía haber camuflado un poco mejor. También a la IA enemiga se le ven más las costuras cuando jugamos con sigilo, y no son demasiado insistentes a la hora de perseguirnos o investigar algo sospechoso. De hecho, hemos vivido situaciones en las que escondidos en los mismos arbustos hemos acabado con varios enemigos seguidos sin ser vistos. Es una opción interesante e incluso coherente con el tono realista de esta entrega, ya no nos obligan a que Nathan Drake sea un despiadado asesino, pero se podía haber resuelto un poquito mejor.
En cambio a la hora de combatir a pecho descubierto la inteligencia artificial sí funciona bien, tanto la aliada como la enemiga, y los mercenarios a los que te enfrentas no dudan en rodearte y sacarte de las coberturas, y las situaciones te empujan a estar en constante movimiento y aprovechar el diseño de los escenarios y su verticalidad. Estamos ante algunos de los tiroteos más estimulantes que hemos encontrado en los últimos tiempos, y se las apañan siempre para sorprender y sentirse diferentes, no hay dos escenas de acción iguales.
Tenemos desde tiroteos en escenarios abiertos, más originales dentro de la saga, pero no fuera de esta, ya que nos han recordado a lo que podemos ver en juegos como Far Cry, a los cerrados y más guiados, en la línea de las anteriores entregas de la serie, con scripts, muy espectaculares y llenos de buenas ideas, gracias a un genial diseño de escenarios. No podemos mencionar ejemplos para no estropearos las sorpresas, pero es lo que venimos pidiendo desde hace años a muchos juegos de acción, ya que no solo hay que tener unas buenas mecánicas o un excelente control o gunplay (que Uncharted 4 lo tiene), sino también el saber qué hacer con estas mecánicas, y ofrecer situaciones que sorprendan y pongan en un aprieto al jugador, obligándote a improvisar constantemente.
Hay un pequeño detalle que nos ha gustado mucho, y que no solo podemos rejugar los capítulos que ya hemos superado, para volver a disfrutarlos o encontrar los coleccionables que nos hayamos dejado (tesoros, notas del diario, conversaciones opcionales), sino también directamente las escenas de acción, lo que es genial para probar nuevas tácticas o la máxima dificultad, ‘aplastante’. Si os consideráis un jugador experimentado, sobre todo en títulos de acción, os recomendamos jugar la primera partida en ‘difícil’, aunque os advertimos que las vais a pasar canutas, ya que hay situaciones muy complicadas.
Tener la opción de rejugar directamente las escenas de acción tiene sentido porque a lo largo de la aventura hay capítulos enteros en los que a veces hay solo un tiroteo o incluso ninguno, y en las primeras horas la acción está bastante diluida, con un arranque pausado, incluso podríamos decir lento, que va cogiendo velocidad poco a poco. La narrativa es más protagonista que nunca en la saga, y no porque tengamos una historia muy compleja y profunda o llena de grandes giros, no deja de ser una "película de aventuras" sin muchas más pretensiones, pero sí por el tratamiento de los personajes, totalmente creíbles, algo en lo que Naughty Dog ha querido marcar distancia con la gran mayoría de los juegos que podemos encontrar en el mercado, y si nos apuráis, con el cine más comercial.
Bien escrito, perfectamente interpretado, y con unas cinemáticas en tiempo real que te dejan embobado con su realismo, con la naturalidad con la que se desenvuelven los personajes, y que además están perfectamente integradas en la jugabilidad, sin ningún tipo de transición, otro aspecto en el que Naughty Dog ha elevado muchísimo el listón para el resto de videojuegos. Si eres un fan de la serie o simplemente un simpatizante, Uncharted 4 es un festín de guiños, curiosidades y es admirable el amor que demuestran a lo largo de todo el juego por esta saga y sus personajes. Un cariño difícil de encontrar en una industria que parece más preocupada de hallar nuevas maneras de sacarle el dinero a sus consumidores que en vez de hacer juegos que tengan alma como este.
Un juego generoso en todos los aspectos, tanto por la calidad como por la cantidad de sus contenidos, ya que además de una campaña que deja plenamente satisfechos con sus más de 15 horas de duración, tiene un montón de coleccionables que encontrar y una serie de extras bastante curiosos para desbloquear. Galerías de arte, aspectos para los personajes, filtros de imagen que cambian el aspecto del juego totalmente, como uno de cell-shading, gamberras modificaciones del sonido o incluso de la gravedad de los objetos, entre otras sorpresas, así como un completo modo foto, más necesario que nunca en un juego tan bonito como este. Y eso que todavía no hemos hablado del divertido modo multijugador, que le ofrece un valor añadido al producto enorme.
La guinda del pastel: un divertidísimo multijugador
El extenso modo historia de Uncharted 4 justificaría por sí solo el producto, pero como viene haciendo Naughty Dog con sus últimos juegos también tenemos un excelente modo multijugador, muy cuidado y lleno de buenas ideas, y lo más importante, francamente divertido, y único en el género. Combates hasta para diez jugadores en los que es clave tanto la puntería como por la movilidad por el escenario, ya que gracias a la cuerda ahora podemos desplazarnos largas distancias rápidamente, e incluso sorprender a otros jugadores con una ejecución desde el aire. Y también podemos utilizar el gancho de la cuerda cuerpo a cuerpo para noquear de un solo golpe, con una acción muy divertida.
Una de la novedades que más se hacen notar es el hecho de que durante la partida vamos obteniendo dinero, que podemos usar para desbloquear mejoras de los objetos, como las granadas, invocar diferentes tipos de compañeros de apoyo, como enormes fortachones con ametralladora o un médico que puede resucitar, y artefactos mágicos como la Estatua el Dorado, un sarcófago maldito del que salen demonios que atacan al equipo contrario, o el Báculo de Ayar, una especie de antena que nos muestra en el minimapa la posición de nuestros enemigos. Todo está muy bien pensado y medido, y por ejemplo estos artefactos cada vez nos cuesta más dinero comprarlos, para que no podamos abusar de ellos.
Podemos equipar ventajas que van subiendo de nivel aumentando sus características, hay bastantes armas que también podemos mejorar, y tenemos mucha libertad para personalizar a nuestro personaje y darle un toque distintivo, orientándolo al estilo de juego que más nos apetezca, y teniendo que repartir unos puntos de equipamiento entre armas, ventajas y habilidades de apoyo. Hay un montón de elementos para desbloquear, como personajes, aspectos, trajes y burlas, y siempre hay motivaciones para seguir jugando y estar entretenidos durante una buena temporada.
El número de mapas y modos de juego no es muy generoso, pero ya han aclarado que los futuros contenidos que llegarán en los próximos meses no tendrán coste adicional, y todos los ítems se podrán desbloquear con moneda del juego. De partida tenemos 8 mapas y 4 modos : el clásico Combate por equipos; Comando, en el que hay que conquistar tres zonas del escenario para obtener puntos Saqueo, una especie de captura la bandera en el que hay que coger un objeto y llevarlo hasta un cofre, y Combate por equipos clasificado, una especie de liga en la que podremos subir y bajar posiciones. También hay una serie de pruebas que podemos jugar contra bots, que sirven para familiarizarse con las distintas mecánicas, a modo de tutorial, y por ejemplo se echa de menos el modo cooperativo de anteriores entregas, que no llegará hasta el otoño. Aquí podéis ver la hoja de ruta de estos contenidos.
En nuestras partidas tanto durante este periodo del análisis como en la beta que se celebró hace semanas, no hemos tenido problemas de lag, con una experiencia de juego muy fluida y estable, y veremos qué tal se comporta cuando se ponga a la venta y esté repleto de jugadores, aunque la verdad no esperamos grandes problemas.
En definitiva un multijugador muy divertido, con muchas posibilidades y con el demuestra Naughty Dog que le ha ido cogiendo el punto al género, ya que está muy pulido y bien diseñado. Evidentemente la estrella del juego sigue siendo la campaña para un jugador, pero no por ello hay que despreciar el multijugador, al que le auguramos un prometedor futuro, y creemos que todo el mundo debería probarlo y darle una oportunidad.
Visualmente impactante
Los gráficos de Uncharted 4 son exactamente lo que esperábamos, un golpe encima de la mesa de Naughty Dog como pocas veces recordamos, dejando en evidencia a la gran mayoría de juegos que se han lanzado hasta el momento en PlayStation 4, que vistos los resultados, puede dar mucho más de sí de lo que nos habían demostrado. Precisamente habían sido títulos de los propios estudios de Sony como inFamous: Second Son, Driveclub, The Order: 1886 o el reciente Ratchet & Clank los que ya habían demostrado un poco de lo que era capaz PS4, pero Uncharted 4 marca un antes y un después en el catálogo de la consola, hacía tiempo que un juego no nos dejaba con la boca abierta tantas veces.
Y no solo por puro músculo técnico, que lo tiene, sino también por un apartado artístico cuidadísimo y que destila buen gusto, con unos escenarios repletos de detalles, que nos ofrecen unos paisajes de una belleza que cuesta describir, que te hacen detenerte cada dos por tres para admirarlos. Las animaciones son sublimes, algo en lo que Naughty Dog son unos maestros, y nos encanta su pasión por los pequeños detalles, lo que marca la diferencia entre los buenos juegos y los excepcionales. El conjunto tiene una solidez y un empaque que se ya ha vuelto una seña de identidad del estudio: sin tiempos de carga, sin defectos gráficos, y sin problemas importantes con la tasa de imágenes por segundo. En una decisión inteligente el haber apostado por los 1080p y 30fps en la campaña, y 900p y 60fps en el multijugador, para que la jugabilidad nunca se resienta.
Quizás lo que más no ha sorprendido del apartado gráfico, además de la arrebatadora belleza de los escenarios, son las interpretaciones de los personajes, de un realismo que llega a ser impactante, y a veces transmiten más con las expresiones faciales o con los gestos del cuerpo que con las propias palabras. Y todo integrado perfectamente en la acción, sin que haya transiciones entre las cinemáticas y los momentos en los que controlamos al personaje, por lo que nunca puedes soltar el mando.
Todo esto lo redondea un sonido simplemente perfecto: desde los efectos, gracias a la contundencia con la que suenan las armas y las explosiones, o los sonidos que ambientan los escenarios, pasando por la banda sonora, trepidante y épica, que hace que las escenas de acción sean todavía más espectaculares, hasta llegar a un doblaje perfecto, tanto de las voces en inglés, que podemos elegir sin problemas, como con el doblaje al castellano, uno de los mejores que hemos escuchado nunca.
El cierre perfecto de una saga
Naughty Dog se ha dejado el alma para cerrar las aventuras de Nathan Drake, y se nota desde el primer minuto hasta el último, con un juego que no te deja de sorprender constantemente, por unos motivos u otros. Es el Uncharted más completo en todos los sentidos: la narrativa más elaborada, más plataformas, puzles y exploración que nunca, las escenas de acción mejor diseñadas, que además ahora podemos resolver con sigilo, los escenarios más amplios de toda la serie, y la campaña más extensa, que dura casi el doble que alguna de las entregas anteriores.
No va a tener el impacto de Uncharted 2, ni para el género ni para el mundo de los videojuegos, y tampoco será considerado una obra maestra como The Last of Us, pero no imaginamos una manera mejor de cerrar una saga tan querida como esta, y de situar a Naughty Dog como un estudio que marca la diferencia, y que no dejan de superarse e intentar elevar el listón con cada nuevo trabajo. Te podrá gustar más o menos lo que ofrece, y puede que su peculiar ritmo vaya a chocar a los que buscan un trepidante juego de acción de principio a fin, pero cualquier amante de los videojuegos debería probarlo. Por desgracia no salen títulos tan ambiciosos y cuidados como este muy a menudo, una aventura inolvidable.
Hemos realizado este análisis con una copia promocional que nos ha proporcionado Sony España.