Análisis de Trials Fusion (PS4, Xbox 360, Xbox One, PC)

Con su máxima "fácil de jugar, difícil de dominar" los finlandeses RedLynx conquistaron a los usuarios de Xbox 360 en el verano de 2009 con Trials HD, un juego divertidísimo y muy adictivo, que pese a poner encima de la mesa una propuesta jugable aparentemente muy simple –acelerar, frenar e inclinar el cuerpo-, escondía tras de sí un juego profundo y con muchísimas horas de entretenimiento por delante. Un toque de atención para los jugadores de consola que hasta entonces habían menospreciado las posibilidades de las plataformas digitales de descarga, y uno de los mejores exclusivos de Xbox 360, incluyendo el formato físico.

Su secuela en 2012, Trials Evolution, cumplió con lo que se espera siempre de la continuación de un juego muy bueno, que sea más y mejor de lo mismo, y ya en 2013 la saga abandonó la exclusividad de estas dos entregas de Xbox 360 para llegar a PC con Trials Evolution: Gold Edition, que incluía los dos juegos de Xbox Live Arcade.

Ahora con la llegada de la nueva generación, en un momento perfecto ante la escasez de juegos, llega Trials Fusion, una nueva entrega por primera vez multiplataforma en su lanzamiento –PS4, Xbox One, Xbox 360 y PC- que cumple sobradamente con las expectativas, siendo el perfecto arcade descargable.

Aunque seguro que los usuarios de Xbox 360 ya conocen bien sus mecánicas, esta es la primera vez que llega a una consola de Sony –solo a PS4-, por lo que explicaremos rápidamente en qué consiste, aunque hay poco que explicar. En unas pistas con un recorrido bastante enrevesado y por momentos fantástico, montados en nuestra motocicleta debemos atravesar el escenario maniobrando entre los múltiples obstáculos que encontramos, intentando hacerlo rápido y sin caernos. Si nos caemos aparecemos en el último punto de control, lo que se considera una falta y que hay que evitar, ya que se tiene en cuenta en la puntuación final. Dependiendo de lo bien que lo hayamos hecho, conseguiremos una medalla de bronce, plata u oro –si obtenemos el Trofeo de Trial, 110 medallas, desbloqueamos las medallas de platino en todas las pistas-.

El control es sencillísimo, podemos acelerar, frenar o inclinar el cuerpo hacia adelante o atrás, o vamos consiguiendo motos con mayor o menor potencia, peso, maniobrabilidad, etcétera, y las físicas son tan complejas y detalladas -en esta entrega prácticametne perfectas- que solo con esto tenemos un juego con mucha profundidad, que aunque es accesible y puede parecer al principio muy sencillo, en sus mayores retos es solo aptos para los jugadores más expertos y pacientes. En el modo trayectoria tenemos 8 mundos con diferentes pruebas de trial, juegos de habilidad y las nuevas pruebas FMX, que ahora explicaremos. Para seguir avanzando debemos conseguir el mayor número de medallas posible, desbloqueando los diferentes mundos, lo que nos empuja a no conformarnos con el bronce.

Estos grupos de fases están divididos en dificultades: principiante, fácil, media, difícil y experto, y antes de cada salto de dificultad hay un correcto tutorial que nos explica y nos hace poner a prueba lo que deberemos saber para superar los retos que están por venir. Un detalle que no nos ha gustado demasiado, aunque puede ser un poco subjetivo, es que la curva de dificultad está un poco "rota", hay un gran escalón entre las pruebas de dificultad media y difícil. Pasamos de un paseo por el campo en los cuatro primeros mundos, a que la cosa se ponga complicada en el quinto, y que se vuelva dificilísimo en el sexto y séptimo, momento en el que cambia por completo la experiencia, cuando el simple hecho de superar una fase se convierte en un triunfo.

Además de medallas, ganamos dinero que podemos usar para personalizar a nuestro piloto comprando cascos y ropa, y también obtenemos puntos de experiencia, con lo que subimos nuestro nivel de jugador. Una de las gracias además de todo esto, como bien sabréis los que habéis jugado a anteriores entregas, es que si tienes a algún amigo con el juego, te picas muchísimo con los marcadores en línea, incluso viendo en tiempo real por dónde iba con su mejor tiempo en cada momento del circuito, lo que motiva mucho y hasta hace compañía en las pruebas más difíciles.

La mayor novedad de esta entrega son las pruebas FMX, en las que tenemos que hacer acrobacias con el stick derecho y que se nos puntué por ello, algo muy bien implementado, de manera sencilla, como todo en el juego. Haciendo trucos en el aire, combinándolos con mortales y uniéndolos con buenos aterrizajes obtenemos grandes puntuaciones, todo con la mayor fluidez posible, ya que tenemos un multiplicador que es la clave para obtener las mayores puntuaciones, si vamos encadenando trucos sin interrupción. Si realizamos poses y aterrizajes perfectos, evitaremos que este multiplicador desaparezca.

Una novedad muy interesante y lógica dentro del juego, que creemos han metido con cautela, por miedo a que a muchos jugadores no les gustara. Hay pocas pruebas FMX y es fácil ganar en estas las medallas, por lo que si la idea no te atrae, no temas, no tienen demasiado peso en el modo trayectoria. Creemos que se le deberían haber sacado un poco más de provecho ya que es una de las pocas novedades de esta entrega, y podría haber pruebas multijugador basadas en este modo, en las que nos picáramos con unos amigos a conseguir el mayor número de puntos. Algo que no nos extrañaría que llegara más adelante mediante una actualización.

La otra novedad más destacable son los desafíos de pista, una serie de retos y búsquedas que hay en cada escenario, tres por pista, que nos premian con puntos de experiencia si logramos. Completar 10 mortales en una carrera sin faltas, realizar una carrera sin faltas sin inclinarte, completar un circuito sin soltar el acelerador ni frenar, realizar 4 mortales en un mismo salto, no tocar ciertos objetos o plataformas de la pista, y un larguísimo etcétera, todos estos basados en la habilidad del jugador. Pero luego hay otra serie de desafíos mucho más curiosos y difíciles de encontrar, que son como si jugáramos a un juego de aventura, buscando secretos en los escenarios.

"Detener todas las turbinas encontrando un interruptor oculto", "pisotear todas las flores", "entrar y explorar unas instalaciones secretas", etcétera, una serie de retos que tenemos que averiguar mediante estas pequeñas descripciones, lo que a veces no es fácil. Por ejemplo uno de ellos, de los más curiosos, nos obliga a detenernos en medio de una pista de tenis para jugar un partido contra un pingüino, al que hay que ganarle. Un ejemplo entre otras muchas locuras, y para el caso de quien quiera completar el juego al 100%, disparan la duración en muchísimas horas. Como última novedad, comentar la incorporación de los quads como un nuevo modelo de moto, ya sabéis esos vehículos de cuatro ruedas, que se controlan de manera muy diferente a las motocicletas, con mayor peso, potencia y estabilidad, pero menor aceleración. Tampoco se les acaba sacando demasiado partido, aunque resultan curiosos.

Una de las claves de la saga es la central de pistas, el lugar donde disfrutar de los circuitos creados en el editor de niveles, donde podemos poner a disposición de todo el mundo nuestras creaciones o simplemente disfrutar de las pistas que realizan usuarios de todo el mundo, por lo que tenemos un juego si queremos es infinito. La organización de este modo está mejor lograda que nunca, separa mejor la paja del grano, y podemos ver las destacadas, la selección de Redlynx, las más jugadas durante la semana, clasificadas por dificultad y todo tipo de opciones para que encontremos en cualquier momento lo que mejor se adapte a nosotros, pudiendo añadirlas a un menú de favoritos.

Vuelve el divertido modo multijugador para cuatro jugadores que se estrenó en la anterior entrega, y que proponía divertidas carreras en las que luchamos a la vez para llegar el primero a la línea de meta, que entonces se podían jugar de manera local o a través de internet. Y que ahora, de manera extraña, solo se puede jugar local desde la misma consola, algo que no entendemos demasiado. Según RedLynx, este modo online no terminó de funcionar muy bien, y de hecho los jugadores apenas lo usaban, una de las causas de que hayan prescindido de él en esta entrega. Nos han prometido que Trials Fusion se irá actualizando con el paso de los meses, añadiendo nuevos modos, entre los que se contempla un multijugador online, contenidos que llegarán de manera gratuita, junto a los habituales DLC o contenidos de pago.

En cuanto a los gráficos la mayor novedad viene del lado de la ambientación, esta vez futurista, y que cambia bastante el aspecto general, y permite a RedLynx meter todo tipo de locuras, como enormes rascacielos, naves voladoras o pistas que se construyen a nuestro paso. Todo esto mezclado con paisajes naturales y un gran derroche de imaginación, y ese sadismo tan característico de la saga para acabar con nuestro piloto al final de las pistas. El juego se mueve en todas las plataformas a 60 imágenes por segundo, y para ser un descargable de corte arcade y sencillo la verdad es que se ve bastante bonito, con buenos efectos de iluminación y mucho colorido.

Las versiones de PC y PlayStation 4 y Xbox One son evidentemente mejor que la de Xbox 360, con mejores texturas y antialiasing, y dentro de estas, la de PC y PS4 un poco mejor que la Xbox One, las dos primeras a 1080p, la versión para la nueva consola de Microsoft a 900p, otro juego que vuelve a evidenciar los problemas de los estudios para alcanzar los 1080 en esta consola. Como únicos puntos negros la carga tardía de texturas al empezar a jugar en una pista, y los tiempos de carga que, al menos en las nuevas consolas, podrían ser un poquito mejores. Y sobre el sonido poco que decir, una música más electrónica de lo que estábamos acostumbrados en la saga, acorde a la ambientación futurista, que no enamora, pero tampoco disgusta.

Vuelve el vicio

Trials Fusion es otra vez más y mejor de lo mismo, una saga con una fórmula jugable que funciona tan bien que no necesita cambios, solo añadir más contenidos, algún modo o característica nueva –las acrobacias, los quad, los desafíos-, y seguir poniendo a prueba la habilidad y los nervios de acero de los jugadores, en un juego que en sus pistas más difíciles es una auténtica delicia para los que buscan grandes retos. Nos ha sorprendido la ausencia del modo online para cuatro jugadores, y es en los modos multijugador donde quizás se podía innovar y seguir progresando, porque la experiencia para un jugador es casi impecable, con muchas horas de entretenimiento, infinitas si acudimos a la central de pistas, con las creaciones de jugadores de todo el mundo.

Un juego muy continuista que no necesita presentaciones para un usuario que venga de Xbox 360, pero que esta vez llega también a PlayStation 4, por lo que es una ocasión perfecta para que lo descubran los usuarios de las consolas de Sony. Divertido, adictivo, disfrutable en cortas y largas sesiones, asequible pero profundo y complicado, pocos juegos descargables dan tan bien en el clavo con lo que debe ser un buen juego arcade, y en estas semanas con pocos lanzamiento en la nueva generación, llega en un momento perfecto. Veremos con qué nos sorprende la saga en el futuro y si no se estanca, porque ahora mismo parece que tiene poco margen de maniobra.