Análisis de Rise of the Tomb Raider: 20 Year Celebration (PS4)

2016 se está convirtiendo por derecho propio en el año de los aniversarios. Metroid, The Legend of Zelda, Castlevania, Sonic, Pokémon, Dragon Quest y otras tantas icónicas sagas de videojuegos cumplen estos meses entre 20 y 30 años desde los lanzamientos de sus entregas originales, una celebración a la que tenemos que sumarle el 20º aniversario de la saqueadora de tumbas más aventurera y conocida de la industria: Lara Croft.

Pocos personajes han conseguido alcanzar la fama y la popularidad de esta atrevida y querida arqueóloga, hasta el punto de ser conocida incluso entre aquellos ajenos a este hobby que tanto nos apasiona.

Mucho ha llovido desde que la señorita Croft dejara a medio mundo con la boca abierta con su búsqueda del Scion y la ciudad perdida de la Atlántida, una aventura a la que le siguieron multitud de secuelas que nos llevaron a recorrer todo el planeta buscando antiguos artefactos a base de saltos, puzles y disparos.

Por desgracia, la saga no tardó demasiado en llegar a un punto de estancamiento con juegos de dudosa calidad que no llegaban a estar a la altura de la leyenda, por lo que desde Square Enix y Crystal Dynamics llegaron a la conclusión de que si querían devolver a Lara a su antigua gloria necesitaban cortar por lo sano y empezar desde cero, lo que dio como resultado uno de los reinicios mejor llevados y más exitosos que hemos presenciado con un videojuego.

Tomb Raider (2013) fue una aventura en mayúscula y con todas las letras que si bien abandonaba muchas de las señas de identidad de la serie en beneficio de un desarrollo más intenso y frenético donde la acción cinematográfica primaba sobre los puzles y las plataformas, supo dejarnos completamente satisfechos y con la tranquilidad de que nuestra heroína había regresado en mejor forma que nunca.

Como no podía ser de otro modo, su secuela no tardó en ser anunciada, aunque rodeada de una incómoda polémica por su exclusividad temporal con Xbox One, lo que derivó en que los usuarios de PC tuvieran que esperar un par de meses para poder disfrutar las mieles de este Rise of the Tomb Raider y los de PlayStation 4 necesitaran aguardar un año entero para descubrir los motivos por los que la última aventura de Lara recibiera tantos premios y fuera unánimemente aclamada tanto por crítica como por público cuando llegó a la máquina de Microsoft a finales de 2015.

Al ser la tercera vez que analizamos este juegazo, en esta ocasión nos centraremos únicamente en las novedades que trae consigo esta versión para PS4, por lo que si queréis profundizar en todo lo que ofrece os recomendamos que consultéis el análisis que le dedicamos cuando se lanzó originalmente en Xbox One.

La edición 20º Aniversario

Lo primero que tenemos que dejar claro es que estamos ante el mismo juego del año pasado, por lo que la jugabilidad, historia, situaciones, coleccionables, modos extras y personajes se han mantenido intactos, aunque para compensar el retraso nos llega con una gran cantidad de contenidos adicionales que hacen de ella la edición más completa de todas las disponibles actualmente.

De este modo, en el disco nos encontraremos con que se han incluido todos los contenidos descargables existentes en el resto de versiones, lo que equivale a doce trajes adicionales, siete armas y 35 tarjetas de expedición exclusivas, así como las expansiones Baba Yaga: El templo de la bruja, el modo Aguante y El despertar de la fría oscuridad.

La más interesante de las tres es sin duda la primera que hemos mencionado, ya que se trata de una aventura adicional de dos horas de duración integrada dentro de la campaña principal. Tiene su propia historia y zonas exclusivas, así como un buen número de sorpresas y momentos únicos que bien merecen la pena experimentar, sin olvidarnos de su fantástica batalla final.

En cuanto al modo Aguante, se trata de una reinterpretación de los juegos de supervivencia que nos llevará a sobrevivir en distintos mapas mientras buscamos comida, nos fortalecemos, nos preocupamos de mantener el calor corporal de nuestro personaje y, de paso, aprovechamos para encontrar coleccionables. Mientras más días aguantemos vivos, mayor será nuestra puntuación, aunque las cosas se nos irán complicando cada vez más, de modo que nos conviene calcular bien el momento en el que queremos escapar en el helicóptero para maximizar nuestros resultados. No es de nuestras modalidades favoritas, pero como curiosidad para echarse alguna que otra partida cumple.

El despertar de la fría oscuridad es algo más divertido al llevarnos a una antigua base soviética repleta de "zombis" que solo pueden guiarse por el sonido, obligándonos a resolver una serie de puzles según las indicaciones que nos vayan dando por radio al mismo tiempo que buscamos armas con las que fortalecernos, rescatamos prisioneros y evitamos hacer ruido para no atraer a las hordas de infectados hacia nuestra posición. La aparición de eventos y las soluciones a los acertijos van cambiando con cada partida, algo que da mucho juego si utilizamos tarjetas de exploración para modificar las reglas, aunque una vez os lo paséis la primera vez no tendréis muchos más incentivos para volver a menos que queráis superar vuestra propia puntuación.

Por suerte, los contenidos adicionales no terminan solo aquí, ya que también se ha aprovechado la ocasión para crear nuevos extras. Entre los más destacados tenemos Lazos de sangre, una nueva historia que puede ser completada en tan solo una hora, pero que supone un curioso cambio de tono y estilo respecto al resto del juego.

Se desarrolla tras los eventos sucedidos en la aventura principal y nos llevará a explorar la mítica Mansión Croft, algo que todavía no habíamos podido hacer en este reinicio. Aquí no hay combates ni tiroteos de ningún tipo, por lo que nuestro único objetivo será resolver una serie de pequeños y fáciles puzles como si se tratara de una mini aventura gráfica para descubrir sus secretos y algo que permita a Lara mantener la propiedad de su hogar familiar, los cuales reclama su tío Atlas.

Aquí encontraremos una ingente cantidad de documentos y reliquias que nos permitirán profundizar en la infancia de Lara y en la historia de sus padres, desvelándonos de este modo multitud de interesantísimos detalles para cualquier fan que nos ayudarán a empatizar muchísimo más con nuestra heroína favorita. Jugablemente no es que sea ninguna maravilla, pero se trata de una más que bienvenida inclusión, aunque solo sea por poder explorar esta icónica localización y descubrir todo lo que sus viejas paredes tienen que contarnos.

Otra novedad la tenemos en La pesadilla de Lara, un modo que también se desarrolla en la mansión de esta aventurera, aunque a diferencia de Lazos de Sangre, aquí no pararemos de pegar tiros ni un solo momento para defendernos de las hordas de zombis que buscarán acabar con nosotros desde todos los rincones de la casa mientras intentamos encontrar tres calaveras flotantes para destruirlas y que aparezca el jefe final. Por supuesto, la disposición de los zombis, las armas y las calaveras siempre cambia, de modo que cada partida es diferente.

A pesar de su sencillo planteamiento, tenemos que decir que se trata de un modo que nos ha gustado bastante, ya que es tremendamente intenso y desafiante: la munición y los recursos siempre escasean, nos atacan desde todas las direcciones y no nos dejan ni un segundo de respiro. Además, con las tarjetas de expedición se pueden crear desafíos muy interesantes que nos animen a rejugarlo varias veces aunque solo sea por pura diversión.

Por otra parte también tenemos la posibilidad de jugar en cooperativo al modo Aguante, aunque la propuesta es la misma y no se han añadido demasiadas mecánicas que le den sentido a jugar junto a un amigo. Además, gráficamente el título se resiente una barbaridad, con texturas de mucha peor calidad, elementos menos detallados, aparición repentina de elementos, etcétera.

Finalmente tenemos cinco trajes retro y un nuevo nivel de dificultad, Superviviente Extremo. Este último es igual que Superviviente, aunque con una gran diferencia: los únicos puntos de control que existen son los campamentos. Esto significa que si morís, perderéis todos vuestros progresos hasta el último campamento que visitasteis, lo que nos obligará a superar algunas secciones bastante largas sin morir, añadiendo un extra de tensión y dificultad a la partida del que carecía el juego original en su dificultad más elevada.

Eso sí, se nota que el juego no está diseñado para ser jugado de esta forma, ya que hay veces en las que una muerte nos obligará a pasar por momentos en los que no ocurre nada y simplemente nos dedicaremos a andar y escuchar conversaciones, y la distancia entre las zonas de guardado no está demasiado bien medida. Además, las cargas llegan a hacerse bastante largas tras cada muerte al tener que cargar partida en vez de simplemente un punto de control.

Gráficamente estamos ante un título muy parecido a lo visto en Xbox One, es decir, unos modelados muy detallados (Lara es perfecta, los secundarios dependiendo de su importancia son un poco más irregulares), efectos de los que te dejan con la boca abierta, escenarios cuidados y repletos de elementos (mucho ojo a la Mansión Croft) y una iluminación espectacular. Quizás la imagen nos haya parecido un poco más nítida y limpia, aunque la mayor mejoría que hemos notado ha sido en su rendimiento, muchísimo más estable en las zonas donde más sufría la consola de Microsoft, como el Valle Geotérmico.

Del sonido no hay mucho más que decir de lo que comentamos en su día: una genial banda sonora de corte ambiental que se adapta dinámicamente a todo lo que vemos en pantalla, efectos de sonido contundentes y variados, y un doblaje al español sobresaliente con la siempre agradecida opción de escoger el idioma de las voces que queramos independientemente del lenguaje de los subtítulos (el original inglés es simplemente perfecto).

Conclusiones

Rise of the Tomb Raider: 20º Aniversario es la edición definitiva de uno de los mejores títulos de la actual generación. Si ya el título base nos ofrecía una aventura completísima y muy variada repleta de momentos épicos y espectaculares, exploración, puzles, plataformas y acción, ahora con todos sus contenidos descargables y añadidos se convierte en una compra prácticamente obligada para todos los amantes de esta icónica aventurera y de los grandes juegos en general. Todo un imprescindible.

Hemos realizado este análisis con una copia física de la versión final para PlayStation 4 que nos ha proporcionado Koch Media.