Análisis de Metro Redux (PS4, Xbox One, PC)
A día de hoy resulta innegable que el filón de las remasterizaciones en alta definición es de lo más jugoso y apetitoso para las compañías. Prueba de ello es la gran cantidad de títulos de este tipo que llegan constantemente al mercado. De hecho, con el lanzamiento de las nuevas consolas esto resulta más evidente que nunca y ya no se limitan solo a actualizar juegos con muchos años a sus espaldas, sino también títulos de reciente lanzamiento, como es el caso de The Last of Us, que se puso a la venta el año pasado en PlayStation 3 y ya tenemos su versión remasterizada para PlayStation 4.
Como en todo, si esto está justificado o no y si merece la pena pagar por volver a jugar lo mismo pero con más resolución, contenidos descargables y a una tasa de imágenes por segundo superior, es algo que tiene que decidir cada uno. Ahora le toca el turno a Metro 2033 y Metro: Last Light, dos de los juegos de acción en primera persona más absorbentes y con más personalidad de la pasada generación. Pero a diferencia de la gran mayoría de remasterizaciones actuales, en 4A Games han querido ir mucho más allá, aprovechando la ocasión para mejorar ambos títulos en todos los sentidos.
Actualizando dos grandes juegos
Como solemos decir en este tipo de análisis, aquí nos centraremos en lo que son las novedades de la versión Redux, por lo que si queréis profundizar en todo lo que ofrecen ambos juegos os recomendamos que leáis los análisis que publicamos en su momento tanto para Metro 2033 como para Metro: Last Light.
Una vez dicho esto, lo primero que nos gustaría dejar claro es que Metro 2033 ha sido el juego que más ha agradecido esta versión Redux. Y no nos referimos solo a lo visual, sino también a lo jugable. Para empezar, todas las mejoras que se introdujeron en su secuela han sido añadidas, por lo que podremos limpiarnos la máscara cuando se nos ensucie, realizar asesinatos sigilosos (no os podéis hacer a la idea de cómo mejora esto las secciones de sigilo) y personalizar todas nuestras armas. Además, el manejo de nuestro arsenal se ha mejorado, por lo que disparar ahora resulta mucho más satisfactorio, algo a lo que también ayuda la mejora en el sistema de detección de impactos sobre los enemigos.
Se supone que la IA también ha sido mejorada, pero a nosotros nos sigue pareciendo igual de torpe y tonta que siempre, por lo que se mantiene como una asignatura pendiente para los chicos de 4A Games. Pero aquí no acaban las novedades, ya que ahora tendremos también un buen puñado de zonas nuevas y eventos nunca antes vistos. No son demasiados ni muy largos, pero desde luego se agradece la presencia de más contenido.
En lo que respecta a Metro: Last Light, pocas novedades nos encontraremos en el plano jugable, más allá de la inclusión de todos sus contenidos descargables (desafíos, nuevas misiones de historia, el modo de dificultad Comando, armas, etcétera). Por lo tanto, el mayor aliciente que tendremos para volver a hacernos con él (además de los DLCs si no los compramos en su momento) lo tendremos en el nuevo modo Supervivencia.
Una de las grandes novedades que encontraremos tanto en 2033 como en Last Light es la presencia de dos modos distintos: Supervivencia y Espartano. El primero busca emular la experiencia de 2033, por lo que apenas habrá munición y reservas de oxígeno, obligándonos a contar cada bala que usamos, a ser todo lo sigilosos que podamos, y en definitiva, a sobrevivir, lo que cambia bastante la forma de jugar al segundo título de la saga, el cual se caracterizó por un notable incremento de la acción. De hecho, esto mismo es lo que ofrece el modo Espartano: balas por todos lados para que nos abramos camino por el juego a tiro limpio. Las diferencias de un modo a otro son más que notables, por lo que en vuestra mano quedará el estilo de juego que preferís adoptar.
En cuanto al apartado gráfico, una vez más nos encontramos con que 2033 se lleva la mejor parte, ya que se ha rehecho el juego entero con la última versión del 4A Engine, lo que ha permitido mejorar notablemente los modelados de personajes, las texturas, las animaciones, los escenarios, etcétera, poniéndolo a la par que en su secuela. En PlayStation 4 y Xbox One,ambos juegos se mueven a 60fps, muy estables, y en cuanto a resolución, la consola de Sony se lleva la mejor parte, alcanzando los 1080p, frente a los 912p de la consola de Microsoft. En cualquier caso si jugaste a alguna de las entregas anteriores en consola, el salto gráfico y jugable es considerable, y hay que recordar que los usuarios de PlayStation 3 no tuvieron la oportunidad de jugar a Metro 2033, por lo que si diste el salto de esta a PS4 o Xbox One, y sientes curiosidad por jugarlo, es una oportunidad perfecta.
Pero resolución y framerate aparte, probablemente lo que más nos ha gustado es la implementación de un sistema de iluminación global, algo de lo que también se beneficia Last Light y que consigue mejorar todavía más si cabe la ambientación de los dos juegos a niveles insospechados, haciéndolos más inmersivos que nunca. En PC, Last Light Redux no mejora demasiado lo visto en el original (más allá del sistema de iluminación que acabamos de comentar y la posibilidad de jugar a una resolución de 4K si tenemos una máquina lo suficientemente potente para ello), por lo que serán los usuarios de consolas los que más agradezcan el salto de PS3 y Xbox 360 a la nueva generación.
El sonido, al igual que en los dos juegos originales, mantiene un nivel sobresaliente, con una banda sonora muy inspirada, unos efectos con una calidad enorme y un doblaje al español muy profesional y bien llevado a cabo, con voces bien escogidas y actores muy metidos en sus papeles, lo que nos ayudará muchísimo a la hora de sumergirnos dentro de este mundo post-apocalíptico.
Conclusiones
Metro Redux es una oportunidad única para descubrir esta fantástica saga si no lo habéis hecho todavía y todo un ejemplo de cómo debe ser una "remasterización", tal y como demuestra el trabajo realizado con Metro 2033, que más que una remasterización parece un remake. Mejoras jugables, más contenidos, mejores gráficos, más modos de juego y la misma y absorbente jugabilidad por la que se ha caracterizado la serie hasta ahora. Y todo ello mientras disfrutamos de una buena historia. Sin duda, con remasterizaciones como estas, pocas quejas se pueden poner.