Análisis de Lost Sea (PS4, Switch, PC, Xbox One)
Sin duda la generación procedural, la muerte permanente y el toque roguelike se están imponiendo como una de las modas en el sector independiente. Hay buenos juegos que han aprovechado estas particularidades para crear aventuras adictivas que apetece repetir constantemente –¿quién no ha probado Don’t Starve, Rogue Legacy o Spelunky?-. En otros juegos, es una simple disculpa para alargar artificialmente la vida de un juego a costa de reiniciar partidas con ligeros cambios.
Lost Sea es el nuevo proyecto de Eastasiasoft, conocidos principalmente por Söldner-X o la saga de rol Rainbow. Y sí, esta vez apuestan por la generación procedural en un título de acción ligera y exploración con una mecánica bastante sencilla que puede picarnos siempre y cuando no sufrimos alergia a este tipo de desarrollos.
Comenzamos eligiendo a un personaje de entre varios a elegir-sólo cambia el aspecto físico-.
Ha sobrevivido a un accidente de avioneta y su futuro no es muy halagüeño: está perdido en una isla del famoso Triángulo de las Bermudas, un peligroso punto geográfico para barcos y aviones por la inestabilidad del clima donde muchos novelistas y aficionados al misterio creen ver un área de fenómenos paranormales.
Escapar es relativamente fácil salvo por un pequeño detalle: sólo podemos avanzar con nuestro barco en pequeñas distancias según recogemos una reliquia mística. Las tablas indican el número de "casillas" o islas –cada una con su propio nivel de dificultad- que podemos recorrer en lo que parece un juego de tablero –es decir, no hace falta jugar en todas las islas-.
Estas islas están generadas aleatoriamente, y la verdad es que dentro de la limitación gráfica que suele suponer este recurso, el aspecto es más detallado que en otros juegos de mazmorras que apuestan por algo mucho más genérico. Por supuesto, cuanto más juegas y repites partida más fácil te será detectar las variantes de enemigos y decoración, pero esto garantiza que cada vez que llegas a tierra desconoces qué peligros vas a encontrar y la localización exacta de los objetos.
El sistema de ataque es bastante simple y recuerda a las aventuras 2D clásicas. Golpeas enemigos o los esquivas, y de vez en cuando hay rutas ocultas por la vegetación. La fauna –y en ocasiones la flora, con plantas carnívoras- no es demasiado agresiva en cuanto a comportamiento, de hecho hay muchos animales que no se fijarán en nosotros a menos que pasemos muy cerca. Eso sí, luchar proporciona experiencia, así que tampoco es buena idea pasar de largo por todo el mapa.
Hemos dicho que los personajes son idénticos, pero hay un pequeño sistema de personalización gracias a la experiencia y dinero que vamos encontrando para comprar la habilidad de correr, o mejorar al barco para que informe de las recompensas que se encuentran en cada isla y valorar así mejor el riesgo de aventurarse en una de ellas. En ningún caso llega al punto de convertirse en un RPG.
Por suerte en nuestro viaje también encontraremos algunas ayudas en forma de compañeros controlados por la inteligencia artificial –inteligencia por decir algo, ya que a veces quedan atascados en el diseño del escenario-. Más que para el combate, pues suelen esperar a que actuemos nosotros, estos personajes disponen de habilidades únicas que pueden ser muy útiles en la exploración. Alguno abre cofres cerrados, te salva de la muerte o construye atajos reparando puentes. Al principio sólo llevarás a un amigo contigo, más adelante contarás con tres más.
Otro extra útil son los consumibles, entre ellos los imprescindibles kits médicos, las bombas, pociones de velocidad, una pistola, un chaleco inmune temporal, la adrenalina o un teletransporte que nos devuelve al barco –no se puede luchar y llevar la tabla a la vez-. La gestión es inexistente, y si quieres conseguir un nuevo objeto debes dejar libre algún espacio en tu acceso directo.
Inevitablemente cae en la repetitividad de tareas –buscar la llave, tablilla y regreso al barco-, pero es suficientemente entretenido como para querer avanzar y llegar a la isla con un jefe al menos durante unas horas. La música y los gráficos dan sensación de reciclado al cabo del tiempo, pese a que el cel-shading es moderadamente bonito –es el juego más vistoso del estudio hasta la fecha- y las melodías se dejan escuchar. Funciona en Unity, y al menos en esta ocasión no hemos visto graves problemas de fluidez, un fallo habitual en los juegos de consolas que utilizan este motor.
El problema para algunos usuarios se encontrará en la muerte: vuelta a empezar con pérdida de las habilidades adquiridas. Tampoco puedes guardar partida –al menos en su lanzamiento, parece que hay intención de añadirlo en un parche-, así que para jugar en condiciones y relajadamente necesitas planificar el tiempo de ocio y superar al menos una región. Y como en otros sistemas de muerte permanente, recibirás una pequeña ayuda al empezar partida en forma de dinero y experiencia dependiendo de las tablas encontradas en la partida anterior. No es mucho, pero no comienzas de cero.
Conclusiones
Nos ha sorprendido que Lost Sea no soporte multijugador local u online, porque se presta a ello y habría multiplicado mucho la diversión si dos –o cuatro- usuarios pudieran explorar el territorio por su cuenta. Para tratarse de un juego de estas características, pensado para la rejugabilidad, la ausencia de guardado se hace bastante incómodo; perder tus "ahorros" no sólo aumenta la dificultad sino que desmotiva a evolucionar.
Dentro de sus virtudes, como esa sencilla jugabilidad que nos recordará a las clásicas aventuras de 8 y 16 bits o la cantidad de trampas y enemigos diferentes, da la impresión de no tener muy claro el género y estilo que más le favorece. La parte de acción es muy ligera, la personalización anecdótica, y la sensación de progreso bastante limitada por la falta de más cambios en los retos. Se intuye que tiene potencial –y está lejos de ser un mal juego-, pero sin más ambición este barco navega hasta donde se le permite.
Hemos realizado este artículo con una copia digital de la versión final de PS4 que nos ha proporcionado Eastasiasoft.