Análisis de Life is Strange: Before the Storm - Episodio 3: El infierno está vacío (PS4, Xbox One, PC)

Cuando se anunció un spin-off de Life is Strange, que sería una precuela y que, además, lo haría otro estudio, alguno que otro tuvo sus dudas. El estudio, Deck Nine, no es otro que el anteriormente conocido como Idol Minds, que habían trabajando en la saga CoolBoarders y en otros proyectos menores, pero que nunca habían hecho un proyecto similar.

Desde el primer capítulo, ha quedado claro que Deck Nine sabían perfectamente lo que estaban haciendo, y nos han demostrado episodio tras episodio que eran el estudio idóneo para este proyecto, mientras Dontnod Entertainment, los creadores de la saga, se centran en Vampyr y la secuela.

Cae el telón

Life is Strange: Before the Storm - Episodio 3: El infierno está vacío es, como ya sabéis, el tercer episodio de la precuela de esta saga centrada en la narrativa y la toma de decisiones. Al ser el capítulo final vamos a valorar no sólo este episodio, sino un poco lo que ha sido Before the Storm en general. Vamos a intentar mantener este texto libre de spoilers, pero haremos algunas referencias a la historia de los dos primeros capítulos; nada grave, claro.

El infierno está vacío gira en torno a la gran revelación con la que acaba el segundo episodio. Obviamente, esto supone un gran impacto emocional para Rachel, y Chloe se convierte en el principal apoyo de nuestra coprotagonista.

Lo que es más importante, esto nos lleva a abrir nuevas puertas y a descubrir nuevas verdades en un episodio cargado de emociones, mentiras y situaciones inesperadas.

Como cierre de temporada, creemos que tiene casi todo lo que le podemos pedir: es un episodio largo, revelador, con sorpresas y un buen ritmo en general, al que principalmente creemos que le falta una cosa: decisiones. Por una parte, entendemos que Deck Nine tiene las manos atadas, ya que la historia que cuenta tiene un final que todos conocemos, pero por otra parte, es un juego en el que esperamos poder decidir nuestro camino.

En El infierno está vacío sólo tenemos dos decisiones importantes, y sólo una de ellas supone una decisión difícil… Eso sí, es difícil de verdad. Al menos las decisiones que tomamos en episodios anteriores nos dejan secuencias diferentes aquí, algo que le da coherencia al conjunto y que se agradecen mucho. Obviamente, la historia es la que es, pero aunque sean en eventos secundarios siempre gusta ver las consecuencias de nuestras acciones en los capítulos previos.

Algo parecido pasa con la habilidad especial de Chloe. Sus "batallas verbales" están totalmente desaprovechadas, y se limitan a una única escena que se nos antoja incluso un poco forzada. No es que en los episodios anteriores diese mucho juego, pero en éste es algo anecdótico. Pero, que no haya demasiados diálogos ni demasiadas batallas verbales, ¿es algo malo? No necesariamente.

La historia por delante

Lo que Deck Nine ha querido hacer es contarnos una historia, y ha preferido sacrificar ciertos aspectos jugables para ello. No hemos sentido que hayamos perdido el control de la aventura, sólo que hemos echado de menos tener más momentos donde nuestra decisión es clave. También es cierto que muchas son situaciones que escapan al control de Chloe y Rachel, por lo que, por momentos, llega a resultar incluso comprensible.

En cualquier caso, nos ha gustado bastante cómo han resuelto este último capítulo y las sorpresas que guarda no sólo en el argumento, sino en la narrativa. Encontramos nuevas maneras de contar la historia, algunas incluso un tanto extrañas, pero que por esa misma razón nos llaman la atención y evitan que nos salgamos de su mundo. Además, no hay prácticamente nada de relleno, y siempre está pasando algo relevante.

Deck Nine tampoco se ha cortado a la hora de mostrar violencia o de reflejar las relaciones entre los personajes. No han intentado endulzar la visión del mundo de Life is Strange, sino reflejar situaciones –a veces un poco extremas– a las que la vida te puede llevar. Como suele ser habitual, las interpretaciones están a un nivel altísimo y, junto al uso de la música, son nuestro mayor nexo de unión con los personajes.

En este episodio en particular, la dirección artística y la fotografía saben aprovechar las limitaciones técnicas del juego para paliar sus carencias, y dejarnos momentos cargados de fuerza y algunas instantáneas sencillamente memorables. Como nota, el juego ofrece la posibilidad de jugar a 60 imágenes por segundo con menor resolución, o a 30 con una resolución mayor, al menos en PS4 Pro, donde lo hemos analizado.

Hasta pronto, Rachel

Life is Strange: Before the Storm - Episodio 3: El infierno está vacío es un episodio que antepone la narrativa a las decisiones, y aunque esto pueda molestar a algunos jugadores, a nosotros nos ha parecido una decisión acertada. A pesar de ser una historia cuyo final conocemos, Deck Nine ha hecho un gran trabajo explorando el pasado de Rachel y Chloe, y buscando nuevas situaciones en las que profundizar en los problemas que definieron a nuestras protagonistas.

En general, Before the Storm nos ha parecido una precuela muy bien llevada, que mantiene perfectamente la esencia de Life is Strange, y que a pesar de perder algunos de los aspectos jugables de la serie principal –como los poderes de Max– ha sabido compensarlo con la historia. Quizás Before the Storm ya no suponga una sorpresa por los temas que trata o como los trata, pero si disfrutasteis con la serie original, creemos que también vais a disfrutar con ésta.

Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código de descarga que nos ha proporcionado Koch Media.