Análisis de FIFA 14 (PS4, Xbox One)

Nota: Este análisis se centra en las novedades y cambios de esta versión de nueva generación. Si no estás familiarizado con FIFA 14, te recomendamos leer el análisis de las versiones PS3 y Xbox 360.

Cuando iniciamos FIFA 14 en Xbox One por primera vez nos llevamos un buen susto. El juego nos metió sin apenas preámbulos en un Barça-Madrid, sin la cortesía de dejarnos elegir antes equipo preferido, y el clásico comentarista inglés Andy Gray, el de las demos, nos daba la bienvenida al fútbol de nueva generación en la lengua de Shakespeare.

La sorpresa pasó al terminar el partido: el juego todavía no estaba instalado al 100%, y ése Clásico improvisado y comentado en inglés solo era el aperitivo del primer juego de fútbol de nueva generación, y el único, de hecho. Una buena entrada de FIFA 14 en la era de PS4 y Xbox One que mantiene los logros conseguidos durante la pasada generación, y por supuesto a Manolo Lama y Paco González comentando cada aspecto del juego.

Se han escrito miles de líneas sobre cómo FIFA se ha impuesto a Pro Evolution Soccer en los últimos años, sobre todo por sus méritos, pero también por los deméritos del rival. La saga de Konami podría decirse que aún está adaptándose a la generación pasada, y teníamos cierto miedo de que a FIFA le pasase justo lo mismo en ésta, la próxima. De que, como ha ocurrido con tantas otras series, el salto de generación se atragantase, y este FIFA 14 de Xbox One fuese peor que su homónimo de Xbox 360. En el E3 tuvimos nuestro primer contacto con el juego y vimos cómo el salto gráfico iba acompañado de cambios en el ritmo y en la velocidad, haciéndolo mucho más pausado para intentar una experiencia más parecida al fútbol real. Ésta es una idea a explorar, pero EA Sports ha debido considerarla prematura, y este primer FIFA de nueva generación ha dado marcha atrás y el resultado final es bastante conservador. Los que se esperen una revolución o una gran evolución se encontrarán con una adaptación muy parecida al FIFA 14 de PS3 y Xbox 360, pero con unos gráficos obviamente fantásticos.

Pocos cambios en la jugabilidad y gráficos

Apostando por lo seguro y dejando las innovaciones para futuras entregas, FIFA 14 para Xbox One y PS4 es muy parecido al de Xbox 360 y PS3 aparecido hace dos meses. Cuenta con el mismo control, usando el gatillo izquierdo para frenar y proteger el balón, y dándole el papel protagonista del stick derecho a los regates, en detrimento de los controles orientados. El ritmo de juego no ha cambiado demasiado, aunque lo notamos un poco más pausado, pero no tanto como en las primeras veces que vimos el juego, lo que sí que habría supuesto un cambio notable y, seguro, polémico.

Los sistemas que ha ido implementando FIFA en los últimos años están presentes, en ocasiones algo mejorados. El "Impact engine", ese sistema de detección de colisiones que tanto impresionó cuando se introdujo en FIFA 12, luce más espectacular que nunca. La aleatoriedad, el hecho de que los tiros, pases o controles no siempre salgan bien, también se mantiene, diríamos que más refinada y corregida que nunca. También notamos ligeramente mejor la física del balón. FIFA 14 next-gen no hace grandes cambios, pero refuerza su realismo.

Lo que cambia un poco a la hora de jugar son algunas animaciones extra, sobre todo a la hora de controlar, tocar y mover el balón, algo que se nota sobre todo con los jugadores más habilidosos. Se han renovado algunas animaciones, se han añadido muchas nuevas, y se puede decir que en el aspecto gráfico FIFA 14 ha pegado un considerable salto gracias al nuevo motor Ignite, pero ha sido más cuantitativo que cualitativo. Hay más animaciones y se nota que hay potencial para revolucionar este aspecto, pero lo que no ha habido ha sido tiempo suficiente. Esto se nota en algunas transiciones, no tan bien conseguidas.

El resto del apartado gráfico es fantástico. Si en el terreno de juego solo se nota un progreso en las animaciones y en las caras de los jugadores, y por supuesto un acabado gráfico mucho más brillante en todos los sentidos, lo que verdaderamente llama la atención es cómo se han recreado los estadios y la ambientación de los partidos, una faceta que sí que podemos considerar que ha dado un salto de nueva generación. La ambientación es mucho mejor, el público se nota más vivo, cada espectador más independiente (aunque repetidos), los estadios tienen un nivel de detalle mayor y el juego lo aprovecha para integrar el ambiente mucho más en los partidos y en sus momentos cinemáticos. Los partidos han cambiado poco, pero el envoltorio es mucho mejor.

A nivel de contenido FIFA 14 no cuenta con novedades respecto a lo visto en la versión para PS3. Mantiene la exagerada y completa selección de equipos, con actualización de los datos de rendimiento de los jugadores en tiempo real, los modos de juego con las novedades de esta versión, como el poder jugar como Manager en el modo Carrera, y el adictivo modo Ultimate Team, que sí tiene una particularidad: en la versión Xbox One son exclusivas leyendas del fútbol como Hierro, Pelé o Gullit, entre otros.

El apartado sonoro cuenta de nuevo con los comentarios de Manolo Lama y Paco González, tan exhaustivos como siempre, comentando detalles de la actualidad de cada club o equipo, y dándose la réplica constantemente. Como siempre, es un apartado prácticamente perfecto, acompañado por una gran banda sonora de temas actuales y de los mismos buenos efectos de sonido de siempre. Sobresaliente, pero sin novedades.

Una entrada conservadora, pero segura

FIFA 14 para Xbox One y PlayStation 4 no es una revolución, apenas una evolución. EA Sports ha decidido optar por lo seguro y no hacer grandes cambios en el juego, ninguno a nivel de contenido (que ya de por sí es inmenso), pocos a nivel jugable, pero a mejor, y bastantes a nivel visual, pero sobre todo en los estadios y la ambientación de los partidos. Los jugadores lucen mejor que nunca, claro está: las caras han progresado, las animaciones son mejores y más numerosas y hay pequeños detalles por todas partes que te sorprenderán, pero el conjunto podría haber sido mucho mejor.

Da la impresión de que esta versión no deja de ser intergeneracional, que el gran cambio de FIFA, el mismo que dio la saga cuando tiró a la basura el olvidable FIFA 06 Road to the World Cup de Xbox 360 y se reinventó con FIFA 07, permitiendo que la saga triunfase, todavía está por llegar. Y suponemos que pronto, ya que aquí no hay nada que desechar, el juego sigue siendo fantástico y EA Sports cuenta con los recursos y confianza suficientes para volver a sorprender en esta nueva generación.

Quienes no hayan comprado un juego de fútbol este año tienen aquí una adquisición muy recomendable, pero a los que ya tengan FIFA 14 para PS3, Xbox 360 o PC no les merecerá la pena esta versión de nueva generación.