Análisis de Digimon Story: Cyber Sleuth Hacker's Memory (PS4, PSVITA)
Digimon es una licencia que desde su origen en los años 90 se ha resistido a desaparecer, pero durante mucho tiempo quedó relegada a pequeños juegos de portátil para un público fan muy minoritario. La situación cambió bastante hace un par de años gracias a Digimon Story: Cyber Sleuth, un interesante RPG con calidad suficiente como para atraer a nuevos usuarios que querían un buen juego de rol, independientemente de sus conocimientos en Digimon.
Este éxito debió pillar un poco desprevenida a Bandai Namco, pues su siguiente proyecto relacionado con los monstruos digitales era diferente, Digimon World: Next Order. Gracias a la popularidad de Cyber Sleuth, Next Order nos llegó con textos en español, pero la propuesta, tono y planteamiento no estaba a la altura de lo que habíamos visto un año antes. Ahora nos llega la auténtica secuela –que por trama transcurre durante los eventos del primero-, Digimon Story: Cyber Sleuth - Hacker's Memory para PS4 y PS Vita.
Hacker's Memory comparte mundo y localizaciones con el primero.
Se puede jugar sin necesidad de conocer su predecesor y casi sin información de la licencia, aunque regresan personajes y obviamente se disfruta cuanto más conozcamos todos los guiños a la anterior aventura, a Agumon y compañía, así que al final se hace bastante recomendable dar un vistazo al primero.
La historia comienza cuando nuestro protagonista –esta vez únicamente un chico- busca al hacker que ha robado su cuenta del mundo virtual Eden. Lo encontrará gracias a la ayuda de un misterioso personaje, pero el hacker –que niega ser el culpable- es atacado por una extraña criatura. Desde ese momento, nuestro héroe mudo se unirá a un grupo de hackers para intentar resolver su caso y otros que irán apareciendo en su tablón de mensajes.
En esta ocasión vuelve a llegarnos con textos en inglés y con voces en japonés. La historia tiene bastante peso, por no hablar de la necesidad de saber en qué consiste nuestra misión actual, así que os recomendamos tener al menos soltura y paciencia con el idioma, como en el anterior Cyber Sleuth. Generalmente los personajes hablan al estilo novela visual, con los modelos 3D gesticulando sobre un fondo estático. El héroe, por cierto, es de los que no habla, y la verdad es que no siempre queda bien; además, la elección de diálogos en momentos puntuales tampoco da sensación de causar impacto en la conversación.
Al igual que el primer Cyber Sleuth, presenta un sistema de combate por turnos muy clásico y sencillo. Cuando exploramos las mazmorras, bastante lineales, nos saltarán combates aleatorios y nuestros Digimon entrarán en acción. Disponemos de los comandos habituales de ataque, habilidades, objetos, defensa, retirada, etc. En la parte derecha podemos ver el orden de los turnos –útil para planificar nuestra estrategia- y si confiamos en la fortaleza de nuestras criaturas podemos dejarlo en modo automático para que actúen de manera rápida sin nuestra intervención.
Estos Digimon poseen algún tipo de afinidad elemental, de manera que conviene abarcar criaturas de diversas clases para cubrir todo tipo de situaciones; es muy "piedra papel tijera". Si queremos destapar todo el potencial de los Digimon, será necesario hacer que evolucionen para conseguir mejores estadísticas. Hay alguna mecánica que vuelve, como el escaneo durante las batallas –un registro de los Digimon según nos vamos enfrentando a ellos-.
El interés de este RPG y el de sus predecesores no es tanto el sistema de combate, típico y efectivo, sino todas las tareas relacionadas con la digievolución. Entrenar, conseguir los requisitos de la evolución, de-digievolucionar o practicar en la lucha online son entretenimientos que nos llevarán bastantes horas al margen del progreso en la historia principal. Con el aumento de criaturas las posibilidades de crianza son todavía mayores.
Casi todo en Hacker's Memory utiliza la base de Cyber Sleuth, pero hay alguna novedad, como las batallas contra hackers que se juegan un poco al estilo juego de mesa, en una cuadrícula y luchando por ganar puntos mientras dominamos casillas o nodos. Aunque no sea algo especialmente rompedor, al menos aporta un poco de estrategia a estas situaciones.
Al margen de las mazmorras con mundos virtuales –un poco desangeladas y genéricas-, también podremos explorar algunas localizaciones inspiradas en barrios de Tokio, y visitar zonas que nos sonarán del primer juego –al igual que la música, se nota el reciclaje-. Son pequeñas localizaciones, un poco estilo Persona de Atlus –calles con personajes y algunos locales disponibles-, donde visualmente sí destaca más, pero con algunas texturas de baja calidad que desentonan.
Ya sea por animaciones o carga gráfica, en todo momento la versión doméstica nos recordará que el proyecto también comparte origen con PS Vita. El diseño de personajes y Digimon salva un poco la papeleta gracias a su estética, y del apartado técnico lo más positivo es que –en PS4- se ve muy nítido y a 60 imágenes por segundo.
La lástima es que en muchas ocasiones Hacker's Memory se siente más como una expansión del original que una secuela completamente nueva. Hay una trama diferente, multitud de nuevos Digimon –la cifra sube a 320-, nuevos escenarios, habilidades, se han equilibrado ataques, tenemos el modo online –bastante desierto, al menos en su lanzamiento-, entre otros cambios; todo esto es suficiente para justificar que sea un juego nuevo, pero puede saber a poco para quien espere una sorpresa fresca como lo fue el primer Cyber Sleuth.
Conclusiones
Quienes disfrutaron del primer Cyber Sleuth no tendrán problemas en hacerlo de nuevo con Digimon Story: Cyber Sleuth - Hacker's Memory. No obstante una de las bazas de aquel juego fue la sorpresa que supuso ver un Digimon de gran calidad, y esa frescura se ha perdido en la secuela; de hecho, somos un poco más exigentes –ahora tenemos en el mercado Persona 5, con el que comparte algunas similitudes- y echamos en falta más novedades. Hacker's Memory ha ido a lo seguro, para bien o para mal: esta vez no ha evolucionado lo suficiente.
Hemos realizado este análisis en su versión PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Bandai Namco.