Análisis de Atelier Sophie: The Alchemist of the Mysterious Book (PS4, PS3, PSVITA, PC)

Hace un par de meses Gust lanzó en Occidente Nights of Azure y, sin demasiado retraso respecto a Japón –debutó en noviembre de 2015-, nos llega ahora el último Atelier. Desde luego los fans de la compañía no pueden estar más contentos con el ritmo de producción, el nombre clave A17 indica que precisamente The Alchemist of the Mysterious Book alcanza la vertiginosa cifra de 17 títulos.

Alejada esta vez del universo Dusk, Atelier Sophie marca el inicio de un nuevo rumbo con pequeños cambios dentro de la que es, por lo general, una saga muy inmovilista; y no lo decimos necesariamente como crítica negativa, pues mientras otras marcas de rol continúan dando tumbos para buscar su reinvención en los tiempos modernos, el público –en especial el japonés- todavía está satisfecho con los JRPG por turnos más clásicos que no necesitan los gráficos más punteros. Gust y Compile Heart han encontrado su nicho en este sector.

El argumento nos presenta a una joven aprendiz de alquimista, cómo no, llamada Sophie. Resulta que no es demasiado buena en su trabajo y aunque pone lo mejor de su parte por ayudar a la gente del pueblo pocos confían en ella. Un día después de fabricar una pócima para una amiga apunta la receta en las páginas en blanco de un viejo libro de su abuela. Cuando regresa a su casa, las páginas han cobrado vida: es Plachta, quien ha perdido casi todos sus recuerdos. Sophie intentará entonces recuperar su memoria, y en el proceso aprender más sobre la mezcla de elementos de la que Plachta todavía parece conocer un poco más que ella. Es más, habla de un mágico caldero que podría proporcionar todos esos conocimientos de alquimia que Sophie tanto necesita. Quizás desbloqueando más recuerdos aparezca más información…

Esta historia -textos en inglés- deja ver que se trata de una aventura poco épica, algo que por otra parte no es demasiado extraño porque Atelier se caracteriza más por este tipo de problemas caseros e intrascendentes que los realmente serios, y en este caso es un argumento todavía más sosegado que el arco Dusk. Quien busque rol con aires de leyenda deberá hacerlo en otro lanzamiento.

En Atelier Sophie la alquimia es uno de los pilares de su jugabilidad, para obtener objetos y avanzar en la trama, y se ha reformado un poco respecto a pasados juegos. Lo que no se toca es que una vez más habrá que visitar bosques y otros paisajes naturales para cosechar recursos que servirán en nuestras mezclas. Las recetas se descubrirán de varias formas, eventos, combates, etc.

La calidad de nuestros productos es variable, y no sólo depende de los ingredientes utilizados, también participa un curioso minijuego que permite mejorar la síntesis. Cada planta o líquido utilizado en la mezcla está asociada a una silueta de casillas, y colocadas apropiadamente en un tablero para fortalecer los bloques libres se obtendrá un bonus. Gracias a esto dos jugadores podrán obtener ítems ligeramente distintos en propiedades o calidad incluso con el mismo tipo de ingredientes según la posición de las fichas o el caldero utilizado. Atelier Sophie introduce esto con los debidos tutoriales, no es necesaria tener experiencia en la saga –ni para la jugabilidad ni para la historia, que es independiente-.

Para visitar los escenarios hay que adentrarse en terrenos poblados de enemigos y eso nos llevará a los combates. No ha cambiado demasiado –cuatro personajes en formación, un listado con el orden de turnos según las acciones- pero sí que hay una capa más de estrategia con la decisión de elegir su orientación ofensiva o defensiva. En una posición ofensiva se ganan extras que favorecen los ataques, y así por ejemplo rellenar uno de los indicadores activará los ataques conjuntos, mientras que en posición defensiva se activa la protección entre compañeros. Es independiente de la acción tomada en el turno: un jugador a la defensiva pueda atacar.

Esta opción nos permite arriesgar más contra los enemigos pequeños, a los que se puede ir con todo, o prepararse adecuadamente contra jefes y los ataques. Cuando un monstruo prepara uno de sus ataques especiales, sabremos que es el momento de preparar a nuestro equipo adecuadamente para recibir el impacto. En Atelier Sophie existen muchas variables para creación de accesorios y objetos de ayuda, aunque en un nivel de dificultad asequible no será necesario calcular hasta el último detalle para superar la mayoría de encuentros. En complejidad, el sistema de batalla parece dar varios pasos atrás respecto a Escha & Logy.

Otra diferencia respecto a otros Atelier es que la protagonista no será la única capaz de utilizar ítems durante la batalla. Todavía tiene la ventaja de disponer de todos ellos, mientras que sus amigos están limitados a un cierto tipo, pero al menos esta vez podrás sacar más partido de tus creaciones con todo el grupo.

Sin embargo en Atelier Sophie, igual que en pasadas aventuras, la parte del combate no es el foco principal de su jugabilidad, o al menos no tiene el peso que en otros RPG. En el bar de la ciudad principal el encargado nos informará de las misiones disponibles, con recolección de material o cacerías de monstruos. También dispone de rumores que podemos conseguir previo pago, con información valiosa sobre jefes, cómo conseguir objetos raros, personajes o personajes. Hay un acceso directo para visitar los barrios de la ciudad, útil cuando sabes a dónde quieres ir.

Esta vez el paso del tiempo no es tan asfixiante para el desarrollo general. Puesto que no hay un plazo concreto para terminar el juego –en otros Atelier sí, por cuestiones de historia-, puedes olvidar un poco el calendario a excepción de aquellos encargos con plazo. Eso no significa que el paso de las horas sea olvidable, porque todavía avanza con la recogida de recursos. A diferente momento del día, noche o clima –se pone a llover- la situación cambia en el tipo de monstruos, los objetos que se pueden encontrar y aparecen eventos que sólo suceden en un instante exacto. La semana consta de cinco días, dos de los cuales se consideran fin de semana –cambia la rutina de los personajes en el pueblo-.

Hemos jugado a la versión de PlayStation 4 –el primero de la saga en esta plataforma- y es, en esencia, una especie de remasterización en cuanto a que no explota las posibilidades de la máquina. Lo grave, y que tenemos que penalizar un poco más en esta ocasión, es que si ya los anteriores se podían describir como "juegos de PS2 en PS3" ahora la exigencia debe ser mayor. Entendemos que cualquier aficionado daba por supuesto esto de antemano, y a su favor hay que decir que en la plataforma más actual funciona muy fluido y nítido. En Europa sólo llega a PS Vita y PS4, por tanto no hay elección posible en domésticas.

El sombreado y estilo visual maquillan un poco las carencias de los personajes –otra novedad para Atelier: es el primero en contar con varios artistas-, pero los paisajes tan vacíos son los que más desentonan, tanto los naturales como las callejuelas de la ciudad que parece un pueblo fantasma. La calidad de los bosques y mazmorras es un poco variable, algunas áreas son una simple llanura plana sin apenas vegetación y un par de casetas, mientras que otros lugares al menos presentan más decoración.

También se hace patente que las animaciones necesitan una actualización, y no necesariamente captura facial o de movimientos para las secuencias de diálogos, sino para las tareas más cotidianas. A veces, Sophie da la impresión de patinar cuando camina. En definitiva, urge adaptar la saga a los tiempos actuales, y eliminar costumbres de hace una década, como dividir el mapa en pequeños escenarios con cargas intermedias que entorpecen la sensación de continuidad.

La música vuelve a destacar y podríamos decir sin temor a equivocarnos que Gust rara vez defrauda en este apartado –véase Atelier, Nights of Azure o un Ar tonelico-, sea con con las canciones, la alegre música ambiental de muchas influencias étnicas o el tono un poco cañero para las situaciones más tensas; lástima que estas últimas supongan sólo un pequeño porcentaje de su banda sonora. No es la música más redonda de Atelier pero es suficiente para situarse por encima de la media.

Conclusiones

Atelier es una de esas sagas que resisten a modificar su fórmula y en parte ese es el secreto de su éxito. No obstante con Atelier Sophie: The Alchemist of the Mysterious Book la falta de evolución empieza a afectar a su capacidad de sorpresa. Parece que no será hasta Atelier Firis: The Alchemist of the Mysterious Journey cuando veamos pequeñas revoluciones en el sistema de juego, pues promete una mejor representación de la escala del mapa y más decisiones en la exploración.

Atelier Sophie mantiene el encanto rolero ligero –lejos de dramatismos o seriedad- y difícilmente decepcionará a sus fans incondicionales, pero no es el capítulo que más arriesgue y en algunas áreas –el combate- se ha simplificado respecto a los últimos Atelier. Todo apunta a que se trata de una transición para lo que está por venir.

Hemos realizado este análisis con código de descarga que nos ha proporcionado Koch Media.