Análisis de Assassin's Creed The Ezio Collection (PS4, Xbox One)
Cuando Ubisoft dijo que este año no habría Assassin's Creed, suponemos que se refería a que no habría una entrega nueva. La gallina de los huevos de oro de la compañía francesa tiene que seguir poniendo huevos, y si está muy cansada para poner uno este año, se cogen huevos antiguos y se les saca brillo. Al menos Ubisoft ha elegido algunos de los mejores huevos de la gallina, y si ya eran buenos en su momento, ahora son igual de buenos y encima más bonitos.
Tras tamaña analogía, es obvio que hablamos de Assassin's Creed The Ezio Collection, una remasterización de los tres capítulos de la saga protagonizados por Ezio Auditore da Firenze con todos sus DLC o expansiones: Assassin's Creed II, Assassin's Creed: La Hermandad y Assassin's Creed Revelations, lanzados originalmente en PlayStation 3, Xbox 360 y PC, y que ahora llega con un lavado de cara a PlayStation 4 y Xbox One.
Una trilogía para el recuerdo
Aunque para gustos los colores, sí que podemos estar de acuerdo en que esta trilogía recoge algunos de los juegos más redondos de la saga en su momento. Después de la sorpresa del primero, Assassin's Creed II refinó la fórmula creando además un universo con muchísimo carisma. Durante las siguientes dos entregas Ubisoft expandiría ambos, aunque llevando la saga por la peligrosa senda de la anualidad, que muchas veces oculta las bondades de un juego tras la saturación de los jugadores.
Esos jóvenes inocentes con más ganas de Assassin's Creed que éramos en 2009 quedan lejos ahora, y cuando jugamos a estos títulos de la generación pasada le encontramos algunas costuras que nos demuestran cuánto ha evolucionado la serie, y que aunque muchos piensen que ha ido a peor, también ha dado muchos pasos en la dirección correcta. También es cierto que esta trilogía tiene algo único, y eso no te lo quita el tiempo.
Parte de ese algo es la ambientación. A nosotros nos encanta el Renacimiento, y pasear por los parajes de estas tres aventuras sigue dándonos unas sensaciones increíbles. Los personajes históricos, las localizaciones y los momentos que vivimos nos siguen impactando, a pesar de que gráficamente está muy lejos de lo visto en las últimas entregas. En cualquier caso, vamos a repasar cómo aguanta el paso del tiempo cada juego.
Assassin's Creed II
Assassin's Creed II ha sido una sorpresa muy agradable. No sólo se ve genial, sino que además se juega genial. Es innegable que la carga poligonal es baja para la nueva generación, algo que se percibe sobre todo cuando nos movemos por los tejados, pero el resultado sigue estando a muy buen nivel. Obviamente, no lo vamos a comparar con Assassin's Creed Unity (que tendrá todos los problemas que queráis, pero generalmente se ve increíble), pero mantiene el tiempo.
Las texturas tienen una resolución notable para la época, con la mayoría estando heredadas (suponemos) de la versión original de PC al máximo, aunque también vemos algunas nuevas, principalmente perceptibles en los rostros, con shaders para hacerlas más realistas que las texturas originales, que parecían como de goma.
Esto no palia las carencias de las animaciones, tanto corporales como faciales, baste buenas en su momento, pero un tanto artificiales ahora. Lo mismo pasa con las batallas, que pueden llegar a ser algo toscas, y necesitan un periodo de readaptación si tenemos reciente uno de los Assassin’s Creed más nuevos. En cualquier caso, sigue siendo un juego muy divertido y disfrutable, variado y bien llevado, al que se le perdonan los signos de la edad.
Assassin's Creed: La Hermandad
Aunque con una progresión sutil, la evolución visual y jugable de Assassin's Creed: La Hermandad es indiscutible. Esta segunda entrega nos ofrece un título más variado, y aunque quizás no sorprende tanto como el primero de la trilogía, pero sigue siendo un título a la altura de la saga, desarrollando una historia que todavía no se nota tan forzada como en las últimas entregas, y donde el misterio sigue siendo un aliciente.
Aunque los cambios no son grandes, al pasar de un juego a otro rápidamente (y no tener que esperar un año como sucediese en su lanzamiento la pasada generación) vemos claramente las mejoras, y algunas como el combate se agradecen mucho. Roma, además, es un escenario brillante para la nueva aventura, y los añadidos como el sistema de gestión o el mayor protagonismo de los caballos le dan el toque de distinción.
Assassin's Creed Revelations
Antes decíamos que Assassin's Creed II nos sorprendió por cómo aguanta el paso del tiempo, pero Assassin's Creed Revelations no has hecho poner un gesto a medio camino entre la aprobación y la incredulidad. Este título se ve genial, y aunque obviamente no deja de ser un juego de la pasada generación, es un salto notable con respecto a sus predecesores.
Las animaciones de los personajes, sobre todo las faciales, están a un nivel mucho más alto, y los escenarios son más complejos y menos angulares. La iluminación le da una apariencia más creíble, y tiene algún que otro momento que incluso podrían hacerlo pasar por un juego de esta generación. Quizás esta sorpresa se acentúa al pasar directamente de las dos entregas anteriores, pero en cualquier caso es un título muy competente en lo audiovisual. Todo ello, además, sin olvidarnos de las espectaculares secuencias generadas por ordenador, que siguen siendo increíbles.
En lo jugable, no tenemos demasiadas novedades, pero todo se pule y se da un paso para ofrecer momentos más dinámicos y sorprendentes, gracias al uso de los scripts. La ambientación quizás es algo menos atractiva para nuestro gusto, pero le sienta bien a la narrativa más oscura.
Una trilogía que aguanta el paso del tiempo
Ya lo hemos dicho en el análisis: nos sorprende lo bien que la trilogía de Ezio ha aguantado el paso de los años, tanto en lo visual como en lo jugable. Estas remasterizaciones no dejan de ser eso, remasterizaciones, y creemos que Ubisoft podría haber echado el resto y alcanzar las 60 imágenes por segundo, pero los tres títulos nos llegan con una imagen muy limpia y definida, con muy buenas texturas y sólo las carencias propias de su época.
Tener estos tres juegos (junto a todos sus DLC y los cortos Assassin's Creed Lineage y Assassin's Creed Embers) en un único disco y para la nueva generación no le hace daño a nadie. Si te los jugaste en su momento, las mejoras de Assassin's Creed The Ezio Collection no son relevantes, sobre todo si te los jugaste en PC. Si llegaste a la saga tarde y quieres descubrir esta trilogía, las aventuras de Ezio seguramente te sorprendan por cómo siguen aguantando tanto audiovisual como jugablemente.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que no ha proporcionado Ubisoft.