Análisis Arise: A Simple Story, un notable juego indie español (PS4, Xbox One, PC)
Si el año pasado GRIS fue una de las sorpresas independientes del año, Arise: A Simple Story de Piccolo Studio podría ser el juego español de 2019. En nuestro avance os hablamos de este juego a medio camino entre las plataformas y el puzle con una importante carga narrativa. Esa "historia simple" es la vida de su protagonista, que como la de cualquiera, ha pasado por rachas buenas y malas, momentos muy felices pero también situaciones tremendamente trágicas. Olvida heroicidades, aquí no estamos hablando de salvar el mundo o la civilización. Es un juego más pensado para conmover que para los jugones que busquen un gran reto, pero recomendable para cualquiera interesado en un título con alma.
Arise: A Simple Story comienza por la muerte de nuestro héroe, un hombre mayor que es quemado en una pira funeraria. Instantes después se despierta en unas colinas nevadas y desde allí irá encontrando una serie de recuerdos dedicados a sentimientos y acontecimientos clave en su vida, desde que era un joven y jugaba con una amiga.
No vamos a revelar más de esta historia, pues es gran parte de su gracia, pero sí que se cuenta sin necesidad de diálogos: de vez en cuando encontraremos estatuas que representan ese evento. Con eso, y los títulos de cada nivel, nos sobrará para entender las alegrías y palos que ha recibido a lo largo de sus años.
Control del tiempo
El meollo de Arise: A Simple Story es que su concepto gira sobre el control de la línea temporal. Con un simple movimiento de la palanca derecha –o con un segundo pad, si preferimos jugar acompañados- podemos acelerar el mundo hacia delante y hacia atrás, sin que el protagonista se vea afectado. Ya os contamos en el anterior artículo que esto no es completamente original, pero lo cierto es que está impecablemente diseñado y resulta que es un juego mucho más variado de lo que se intuía con la demo. Cada recuerdo o fase tiene su temática en cuanto a ambientación y tono, pero también de desafíos.
Las primeras fases nos van introduciendo en la base jugable, que combina las plataformas 3D –aunque es lineal y gran parte se desarrolla en una dirección- con este puzle que sería encontrar el momento justo del día para poder avanzar. A veces se trata de un abejorro del que podemos descolgarnos, de saltar sobre telarañas o se debe que encontrar una roca que cae, subir a ella, y retroceder en el tiempo para alcanzar una zona alta. Añade zonas de escalada y tienes un sencillo juego en el que siempre debemos estar pensando con la dimensión del tiempo, si algo es imposible, es que no está en el momento adecuado.
Hasta aquí lo mismo que os contamos en nuestras impresiones. Pero Arise: A Simple Story esconde muchas otras fases y todas tienen su pequeña idea única. A lo largo de las cinco horas que nos puede llevar alcanzar su final –una duración correcta para no agotar su fórmula- aparecerán otros peligros con los que interactuar. Tenemos por ejemplo unos espectros, lentos pero numerosos, que irán a por el protagonista cuando esté cerca de ellos; son enemigos que huyen de la luz, y un rayo que ilumina la escena los hace desaparecer. Poco a poco, el juego va sumando nuevas ideas respecto al recuerdo anterior, y tan pronto controlamos el nivel de la nieve o agua como el progreso de un incendio o aparecen mecánicas que juegan con la iluminación o el frío. Temíamos que la mecánica del tiempo aburriese rápidamente pero no es así, el estudio ha sido creativo a la hora de adaptarlo de múltiples maneras.
Ante todo hay que destacar que Arise: A Simple Story es una experiencia, y que la dificultad no es muy alta. Eso no significa que estemos libres de alguna muerte por mala planificación, caídas, o que algún obstáculo no nos lleve algunos minutos pensando en su solución, pero en general la dificultad tiende a ser baja. Esto y la linealidad se compensan con los coleccionables, varias ilustraciones que están por cada fase –unas a la vista, otras no tanto- que suelen requerir un pequeño esfuerzo por desviarse de la ruta principal. Conseguir esto sí es un desafío algo mayor y os recomendamos proponerse el objetivo de conseguir el mayor número posible en la primera partida, le da un punto más de reto.
Sólo hay un pequeño inconveniente en esta aventura, y es que la calidad de sus niveles es un tanto irregular. Las mejores fases son un derroche de imaginación, ritmo y espectacularidad gráfica, pero intercaladas entre ellas hay otras sin tanta chispa, que sí se dedican a explotar más una mecánica determinada. Ese es el caso de Fruto, un episodio muy emotivo por el tema que toca, pero que se siente alargado innecesariamente, o Consuelo, que está por debajo de la media. Por suerte abundan más los niveles que dejan un gran sabor de boca, pero es cierto que la recta final parece un poco acelerada, con episodios menos elaborados que los primeros.
Sobresaliente en lo audiovisual
El ganador del BAFTA David García -Hellblade: Senua's Sacrifice, RiME- pone banda sonora al juego, y por si sus pasados trabajos no fuesen garantía de calidad, os aseguramos que la música encaja a la perfección con el tono de cada nivel. Además Arise: A Simple Story sabe darle el protagonismo que se merece según la intensidad de la escena, y va de la mano con una dirección artística a la que no se le puede poner ninguna pega: alegre y colorido cuando toca, oscuro o deprimente en otras fases, animaciones expresivas, rendimiento sin ningún problema técnico…. Las imágenes hablan por sí solas, y con la iluminación dinámica que ajustamos según los puzles el efecto es todavía más llamativo.
Conclusiones
Aunque le falta un punto más para ser redondo –una calidad equilibrada o algún incentivo más para rejugar-, no se puede negar que Arise: A Simple Story sea una aventura con calidad que nadie debería perderse. Sorprenderá a aquellos interesados en ese tipo de juegos que sólo encontramos en las producciones independientes: un juego con mensaje, que no se obsesiona con los aspectos jugables. Por supuesto que es divertido en lo jugable, y el detalle del cooperativo es un extra para disfrutarlo en compañía, pero los puzles, las plataformas o la exploración están al servicio de la narrativa y las emociones que quiere transmitir. Eso es lo que al final dejará huella en el jugador.
Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código que nos ha proporcionado Premier.