Análisis de The Wolf Among Us: Episode 3 - A Crooked Mile PSN (PS3, PC, Xbox 360)

Tras el final del segundo episodio de este nuevo juego de Telltale, tenemos que reconocer que teníamos muchas ganas de comprobar hacia qué dirección llevaría la compañía la investigación de Bigby. El primer capítulo consiguió captar nuestra atención e interés con gran rapidez, aunque el segundo nos dejó con la sensación de que se podría haber hecho mucho más, de ahí nuestra curiosidad por ver hasta qué punto la historia sería capaz de engancharnos con su tercer acto. Por suerte, A Crooked Mile está más que a la altura, regalándonos además por el camino algunos momentos realmente impagables.

Si ya habéis jugado los capítulos anteriores, poco os podremos contar sobre su jugabilidad que no sepáis ya: estamos ante una historia interactiva en la que básicamente nos limitaremos a tomar decisiones y escoger nuestras respuestas en las diversas conversaciones a las que asistamos.

De vez en cuando también se nos permitirá explorar unos escenarios muy limitados y en ciertas secuencias nos tocará resolver una serie de QTEs extremadamente simples.

Todo lo que hagamos y digamos tendrá su impacto en el desarrollo de la historia y en cómo los personajes se comportarán con nosotros, aunque esto tiene cierto "truco", ya que el guion siempre se dirigirá al mismo punto, independientemente de nuestras decisiones, por lo que lo único que alteraremos será el "cómo" llegamos hasta ahí.

Uno de los grandes puntos fuertes de Telltale y que se mantiene con brillantez en este episodio, lo encontramos en la genial narrativa de la que hacen gala todas sus obras, con unas conversaciones interesantísimas, personajes muy carismáticos y complejos, y unos guiones genialmente estudiados y repletos de decisiones muy duras y grises, en las cuales lo importante no es escoger la opción "buena", la cual realmente no existe, sino lo que nosotros creemos que es lo correcto.

Todo esto está en A Crooked Mile, aunque con un punto de interés añadido: su protagonista. Tal y como ya hemos podido comprobar a lo largo de sus dos primeros capítulos, Bigby, el temible Lobo Feroz, es pura ira contenida, y en nuestra mano estará desatarla y dar rienda suelta a sus ansias destructivas o, por el contrario, no perder las formas y controlarnos.

Esto es más evidente que nunca en este acto, y resulta sorprendente lo bien que se las han apañado los chicos de Telltale para tentarnos constantemente a despertar la bestia que nuestro héroe es realmente. Es más, hay un momento de mucha tensión y tan genialmente escenificado y representando que probablemente acabéis haciendo algo de lo que luego os podríais arrepentir. Lo mejor es que solo seréis conscientes de ello justo en el mismo momento en el que Bigby se dé cuenta, lo que dice mucho a favor de lo fácilmente que el título consigue sumergirnos en su historia y en la piel de su protagonista.

En cuanto al desarrollo de la trama, en vez de aclarar algo más el misterio que rodea a los intrigantes asesinatos en serie que llevamos investigando desde el primer capítulo, aquí nuestras dudas y preguntas se verán multiplicadas gracias a un par de giros de guion que no hacen más que preparar el escenario para los dos siguientes capítulos, así que una vez lo acabéis preparaos para otra dura espera hasta el próximo episodio.

En lo que respecta a su apartado gráfico, se sigue manteniendo esa estética de cómic con aires de cine negro que tan bien le sienta al juego, con unos escenarios repletos de detalles, un apartado artístico fantástico y unos personajes bien modelados y muy expresivos. Eso sí, la carga de polígonos sigue sin ser demasiado alta, existen texturas mejorables y las animaciones son igual de rígidas y robóticas que siempre.

En lo que respecta al sonido, y más concretamente a su banda sonora, tenemos que admitir que no le hemos prestado especial atención a la música durante el desarrollo del capítulo, ya que esta no suele estar demasiado presente, aunque hay algún que otro momento donde suenan unas partituras muy buenas y que consiguen dotar de muchísima fuerza a esas escenas.

Del doblaje, decir que se mantiene en inglés y con sus dobladores habituales, por lo que podéis estar seguros de que el trabajo realizado en este aspecto es simplemente de sobresaliente. Esto también incluye a los actores de los nuevos personajes, que bordan su papel y consiguen imprimirles mucha vida. La mala noticia es que seguimos sin subtítulos en español, por lo que a poco que tengáis problemas con el inglés lo vais a pasar bastante mal para poder disfrutar de esta aventura, ya que el nivel que se requiere es medio-alto, los personajes hablan muy rápido y apenas tendremos unos segundos para escoger nuestras acciones.

Conclusiones

La historia de The Wolf Among Us sigue volviéndose cada vez más y más interesante. Lleva un ritmo lento, aunque sin pausa, y las situaciones que nos plantea, así como sus decisiones, consiguen mantenernos atrapados para evitar que nos despeguemos de la pantalla. A Crooked Mile ha despejado todas nuestras dudas sobre si la nueva obra de Telltale estaría a la altura de las circunstancias: lo está. Así que ahora solo nos queda esperar unas semanas para descubrir qué nuevos giros nos esperan en esta apasionante investigación.