Análisis de The House of the Dead: Overkill Extended Cut (PS3)
"Este juego puede herir sensibilidades" "Extrema violencia" "Doble sesión". ¿Quién no puede sentirse atraído por semejantes frases o advertencias? Los aficionados al género de terror, y por consiguiente a sus videojuegos, así como todos aquellos fanáticos del género cinematográfico "grindhouse" o "exploitation", sabrán muy bien de lo que hablamos. Y es que SEGA, que ya probó suerte en Wii con un título como el presente House of the Dead: Overkill, vuelve a las andadas con una versión mejorada, pulida y extendida, para la consola negra de Sony.
Una película grindhouse en consola
Hace unos años (quizás más de los que muchas veces pensamos), no eran pocos los jugadores que deseaban tener una verdadera recreativa en casa. El tener un videojuego basado en recreativa o uno de sus franquicias, era casi un indicativo de disponer en mano, de un autentico arcade de pura cepa. Daba igual que fuese un juego de carreras o de lucha, los videojuegos para consola basados en recreativas, siempre han cautivado la fascinación de más de un aficionado. Y más si hablamos de los populares arcades de disparos.
En dicho aspecto, House of the Dead, de SEGA siempre fue una de las franquicias más deseadas. A lo largo de la historia de la saga, hemos visto varias versiones y conversiones para diversas consolas (Xbox y Dreamcast entre ellas), pero últimamente y con la aparición de Wii y su mando de movimiento, y con la reciente irrupción de Sony y su PlayStation Move en PlayStation 3, parece estar viviendo una edad dorada. Además, es bastante lógico, pues en estos momentos, no se necesitan periféricos o pistolas especiales: solo un Wiimote o un Move.
El juego no es nuevo por completo, ya que House of the Dead Overkill, debutó en su día en la consola de sobremesa de Nintendo con gran éxito. Lo que sí es una novedad es que lo haga para PlayStation 3, una consola que estrenó su nuevo mando de movimiento hace casi un año, y que apenas había recibido juegos de calidad en el género de disparos para aprovechar sus características técnicas. SEGA, conocedora de esta posibilidad, ha decidido convertir el juego de Headstrong Games a la circuitería de Sony, aprovechando el salto técnico, para incluir mejoras en el apartado gráfico, la historia y las opciones.
Una de las principales características de House of the Dead era su entramada historia, llena de tópicos y argumentos manidos hasta la saciedad. Aunque pretendían ser serias en su mayoría, lo cierto es que el género de zombis que intentaba plasmar en sus diversas versiones transmitía más risa que otra cosa, sin tener demasiado en cuenta sus tétricas y variadas localizaciones o sus personajes. En un movimiento inteligente, House of the Dead Overkill le da una vuelta a la tortilla al guión y la ambientación tradicional, y se desmarca de las demás secuelas y entregas de la franquicia apostando por lo que sería una adaptación del género cinematográfico "grindhouse" o "exploitation". En este tipo de películas, el terror, el sexo o la violencia, eran utilizadas como un reclamo por encima de cualquiera de otras características, sin importar la calidad de la película en sí misma, que buscaban atraer al mayor número de espectadores.
Algunos cines en Estados Unidos llegaron a programar lo que se conocía como "doble sesión" (Double Feature), exhibiendo dos películas por el precio de una, ayudando así a promocionar lo que, a la larga se llamarían salas y películas "grindhouse".
Con el paso de los años, este género gozó de popularidad propia, convirtiendo alguna de sus piezas en auténticas obras de culto. Recientemente, directores como Wes Craven, Rob Zombie, Robert Rodríguez o el conocido Quentin Tarantino, iniciaron un pequeño renacimiento del género, plasmando cada uno de ellos su propia visión de aquellas bochornosas películas (y de presupuesto ínfimo). Lo cierto es, no obstante, que tanto Rodríguez como Tarantino, dieron a luz en 2007 a dos curiosas cintas, "Planet Terror" y "Death Proof", que se emitían en cines montadas lado a lado, en un programa doble en algunos países. En España, para variar, nos llegaron por separado y sin los curiosos trailers como el de "Machete" (personaje interpretado por el famoso Danny Trejo, que ha acabado consiguiendo una saga para él mismo dirigida por el nombrado Robert Rodríguez).
Así pues, House of the Dead Overkill, aprovecha este estilo de rodar y filmar películas y lo lleva al género del videojuego al que pertenece. Overkill nos contará una historia narrada a través de secuencias cinemáticas con aspecto y sentimiento de trailer "grindhouse" (voz en off, secuencias alteradas, fallos de raccord, diálogos lapidarios), aderezadas con el sempiterno toque de violencia y sexo (que aunque no es demasiado evidente o explícito, sí está presente) necesario para completar la receta. House of the Dead Overkill no le da mucha importancia al argumento, pero lo cierto es que cumple todos los requisitos para enganchar y divertir al jugador, que verá como la trama se va complicando por momento hasta llegar a situaciones realmente típicas. Tenemos todos los ingredientes: dos agentes secretos (el Agente G y el Agente Washington), dos bailarinas de un local de striptease y un malvado científico loco, Papa Caesar, que tiene el loco y malévolo plan de devolver a los muertos a la vida.
En esta versión extendida, podremos manejar a ambas chicas, permitiéndonos ver en PlayStation 3, por primera vez desde la versión de Wii, su viaje a través de la ciudad y los más inmundos locales e instalaciones (desde el mismo bar de striptease, a una tasca de motores, pasando por una enorme carnicería). Poco a poco, y entrelazando ambas parejas de personajes, desvelaremos una de las historias más divertidas que hemos visto en mucho tiempo. El humor, ciertas frases o comentarios de los protagonistas o las situaciones que presenciaremos, serán toda una muestra del buen hacer de SEGA y Headstrong Games a la hora de reflejar todo aquella colección de películas de cine barato en las que se han basado para realizar el juego.
Y no es solo su historia, o sus personajes y situaciones. Lo cierto es que House of the Dead Overkill es un juego sencillo y muy entretenido. La fórmula es común a cualquier juego de disparos, con lo que se seguirán una serie mecánicas jugables típicas. En cada nivel (presentado como una película de terror en sí misma), tendremos dos personajes a elegir, y nos moveremos (de forma automática) por el escenario. Eso sí, habrá momentos en los que la acción se parará, y podremos mirar, apuntando con nuestra mirilla y control de movimiento PlayStation Move, a diversos lados de la pantalla.
Esto nos ayudará a encontrar los diversos secretos repartidos por los escenarios y niveles, que nos ayudarán a desbloquear canciones, artworks, páginas de cómic o modelados en 3D de las criaturas a las que nos enfrentaremos. Y es que en House of the Dead Overkill, hay toneladas de zombis. En cada pantalla, nos asaltarán cientos de muertos vivientes, a los que tendremos que hacer frente disparándoles sin cesar (y al ser posible, recordad, en la cabeza). Conforme vayamos derribando a nuestros pestilentes y revividos amigos, obtendremos una serie de dinero que nos servirá para desbloquear y comprar mejores armas o sencillamente, para perfeccionar las que ya tengamos.
Entre las características que podemos encontrar para mejorar, nos encontraremos parámetros como la cadencia de disparo, la cantidad de munición (que es infinita, pero cada arma tiene un cargador delimitado por una cantidad de balas determinada) o la potencia. Cada arma tiene sus propias habilidades, y es que para según qué casos, nos vendrá mejor un revólver que una escopeta, o una ametralladora. El arsenal es bastante amplio para un juego de este género, lo cuál es de agradecer.
El transcurso de una partida normal a House of the Dead Overkill, nos muestra el alto ritmo que se le ha impuesto al videojuego. Todo pasa a un ritmo frenético, encontrándonos una gran variedad de situaciones y momentos de acción. Lo mismo estaremos luchando con una serie de muertos vivientes en una habitación, que enfrentándonos a una criatura en medio de un laboratorio. Y todo, en apenas unos minutos. Es muy difícil que nos cansemos de un nivel o un escenario en particular, ya que, sin contar el permanente acoso de los zombis (que también tienen y lucen un aspecto muy variado según la fase en la que nos encontremos), nos estaremos moviendo continuamente de un sitio a otro y salvando de las hordas de infectados a algunos civiles, lo que garantiza que la monotonía no hará acto de presencia.
Es raro el momento en el que no estemos disparando o enfrentándonos a un monstruo de final de nivel en concreto. Y aunque este flujo jugable es esencial en un arcade de disparo, lo cierto es, que en momentos muy puntuales, echamos en falta los típicos momentos de elección de camino o ruta, que podrían haber ayudado mucho a la rejugabilidad del título. Es un pequeño fallo de concepción y planteamiento que ya tenía la versión de Wii, y que en esta versión de PlayStation 3, vuelve a aparecer.
Una vez nos terminemos la historia principal de House of the Dead Overkill, tendremos acceso a una versión aumentada y remodelada (versión del director la llaman) del juego. Realmente, y a efectos prácticos, es casi el mismo desarrollo, pero con un comienzo alternativo, nuevos enemigos y contenidos. No es gran cosa, pero se agradece comenzar el juego de manera distinta. Los minijuegos disponibles (tres diferentes) también añaden un extra en duración, y nos brindan la posibilidad de probar nuestra pericia y puntería en una galería de tiro, sobrevivir a un determinado número de zombis o salvar a tantos civiles como podamos en una ronda. Obviamente, y como es lógico, podemos encomendarnos a la aventura de manera individual o cooperativa con un amigo en la misma consola, opción más que recomendable para compartir risas, nervios y enfados.
Un apartado técnico cuidadosamente deslucido
House of the Dead Overkill lleva al máximo su identidad de película "grindhouse" y copia exactamente, lo mismos tics y señas visuales de sus referencias. Empezando por la introducción (y los correspondientes avisos del contenido del juego), pasando por los menús y las pantallas de carga (que se denominarán "Intermedios"), y terminando por el aspecto del juego en sí mismo, SEGA y Headstrong Games, se han encargado de perfeccionar y cuidar hasta el más mínimo detalle. Una vez entremos en la partida, nos daremos cuenta que, aunque los modelados de los escenarios, personajes y enemigos son idénticos a la versión Wii, lo cierto es que las texturas, la iluminación o ciertas animaciones, parecen haber ido a mejor.
La diferencia de potencia de PlayStation 3 en comparación a la consola de Nintendo es más que evidente, y eso se nota cuando comenzamos a jugar y derribar zombis. Los muertos vivientes parecen más vivos (nótese la irónica paradoja), luciendo unas interesantes texturas en alta definición que los hacen ganar en cuerpo y presencia. Con los jefes finales el trabajo gráfico es más notorio, sobre todo al ser criaturas y monstruos especialmente diseñados y más completos. Eso sí, a nivel general, su naturaleza técnica (procedente de Wii) se nota en muchos momentos.
Otro de los aspectos visuales a destacar, es la omnipresente sensación de estar viendo una película de celulosa desgastada, cuya copia parece tener a sus espaldas cientos de reposiciones. Esto da a lugar que mientras jugamos, veamos saltos, arañazos y diversos filtros en nuestra pantalla, lo que aumenta más la inmersión del jugador, y lo hace aún más partícipe en una película "vintage", violenta y de bajo presupuesto.
Además, como factor diferenciador respecto a la versión de Wii, House of the Dead Overkill soporta la visualización en 3D de diversas formas (anaglífico en varios colores y estereoscópico). Aunque pueda parecer algo exagerado, la inclusión de este modo de juego en 3D, permite que el juego sea, de manera premeditada, más delicosamente cutre aún. Al usar gafas de tres dimensiones, podremos ver como la imagen se compone en varias capas, ganando en profundidad y relieve. Tendremos, por ejemplo, en un primer plano los filtros y las salpicaduras de sangre, en un segundo nuestras armas y mirillas, y luego, los diversos elementos del escenario, así como las criaturas (que conforme se van acercando, parecen más realistas y con ganas de darnos un buen bocado). Aunque el efecto estereoscópico es más cuidado y perfecto, el jugar con las típicas gafas rojo y verde (o rojo y azul) hace la experiencia aún más perfecta. Realmente, sentirás que estás viendo una de esas deleznables y añorables películas de dudosa calidad.
A nivel sonoro, las voces en inglés (aunque el juego está traducido al castellano), tienen una presencia y una calidad muy por encima de la media. Eso sí, ojo al lenguaje malsonante, que será muy patente en cada segundo del juego (de hecho, dicen que es el juego con mayor número de palabrotas de la historia). La música, a su vez, estará plagada de temas country y de rock, así como de las típicas melodías de terror. Si os gustan las canciones, y si sois hábiles, podéis desbloquearlas en el modo principal (disparando a los discos de vinilos que encontraremos repartidos por los escenarios).
Conclusiones finales
House of the Dead Overkill Extended Cut, es una gloriosa puesta a punto para PlayStation 3 del grandísimo juego que ya debutó en su día en la consola de Nintendo. A nivel jugable apenas hay cambios perceptibles más allá de la compatibilidad con Move, y aunque a nivel técnico es un salto interesante, lo cierto es que el fondo gráfico de Wii está presente en muchos aspectos. No es ninguna pega en realidad, ya que el juego no necesita nada más para funcionar como lo hace, pero no hubiera estado nada mal una buena subida de calidad más allá de los modelados y texturas de los personajes principales y los enemigos.
En cuanto a duración, House of the Dead Overkill Extended Cut es ligeramente más largo que su anterior versión, y eso, es algo que hay que destacar. No obstante, y como hijo de su género, estamos delante de un juego muy rápido y directo, con los que aquellos que busquen duración, más allá de los secretos por desbloquear, no la hallarán aquí. Por lo demás, tenemos que destacar su divertido planteamiento y su glorioso homenaje al género cinematográfico en el que se basa. Desde su aspecto gráfico, a su historia, pasando por sus personajes y diálogos, House of the Dead Overkill es una de las mejores opciones para todo aquél aficionado a las películas de zombis y lo que las rodea.