Análisis de Söldner-X 2: Final Prototype PSN (PS3)
Aunque quizás los seguidores del género no reciben tantos títulos como les gustaría, los juegos de disparos 2D siguen haciendo su agosto en los sistemas de descarga, y lo cierto es que poco a poco van llegando nuevos juegos, algunos de ellos con una vuelta de tuerca a la mecánica clásica de "dispara a todo lo que veas en la pantalla", como el destacable PixelJunk Shooter -que realmente tiene más de puzle que de disparos-.
Entre los juegos del tipo más frenético, eastasiasoft lanzó en 2008 en PlayStation Network Söldner X, un juego que en principio tenía todas las cartas para convertirse en un clásico: jugabilidad endemoniada, brillantes efectos gráficos y una banda sonora muy potente. Su principal fallo era que no estaba destinado a novatos, e incluso con cierta experiencia, era un juego difícil; tampoco innovaba demasiado, más allá de la actualización gráfica acorde a los tiempos, por lo que no consiguió convertirse en un gran éxito. La desarrolladora prueba suerte esta vez con Söldner X-2, un juego que está pensado para pulir todos los defectos del original, y lo consigue.
La historia es completamente prescindible, pero por situar al jugador, transcurre 20 años después de la guerra Virus. Volvemos a Gota IV a liberar la galaxia de D'aarg, la raza técnicamente superior que amenaza a los humanos. La disculpa perfecta para subir a una nave espacial y derrotar a todo un imperio, ¿hace realmente falta una trama más elaborada en este tipo de juegos?
La mecánica de esta saga no guarda ningún secreto y es reconocible al instante por cualquiera que haya perdido horas y horas con un R-Type: tu nave se desplaza por la pantalla, siempre encarando la parte derecha, por la que llegan ingentes cantidades de enemigos, meteoritos y especialmente, disparos enemigos. La nave responde muy bien a los controles y en todo momento podemos desplazarla por cualquier parte de la pantalla -siempre apuntando a la misma dirección- para esquivar los obstáculos y rayos, que generalmente pueden ser previstos con antelación -otra cosa es que, ante una lluvia de disparos, tengamos los suficientes reflejos-.
Söldner X-2 es un espectáculo visual. Nada de lo que puede ofrecer es un logro técnico para la consola, pero el resultado es brillante y espectacular. Desde la fluidez del juego a las explosiones -que afectan también a la interfaz del juego, con temblores- y la gran cantidad de elementos en pantalla, este juego llama la atención con un simple vistazo. Quizás sea precisamente la interfaz, extremadamente pequeña en una pantalla de alta definición, la única pega que se le puede achacar al apartado gráfico; realmente se agradece que las barras informativas no sean intrusivas en el juego, pero si deseamos leer los mensajes de texto del juego, se hace una tarea imposible -las voces son en inglés, y los subtítulos no están traducidos, así que si no se entiende el idioma de oídas, no se puede saber qué nos comunican-.
Aunque al principio la jugabilidad parece tan simple como se promete -dispara y evita ser dañado-, es precisamente ese su punto fuerte. La curva de dificultad es creciente, y el primer nivel no ofrecerá frustración alguna, una buena toma de contacto para reencontrarse con este género tan "puro". Lo que hace que el jugador se mantenga pegado al mando son los momentos de disparos frenéticos que debemos esquivar, unas lluvias de rayos medidas al milímetro que ponen a prueba nuestros reflejos para pensar rápidamente cómo desplazarnos por esos "laberintos" de energía móvil. Gracias a la rápida respuesta de la nave, el jugador no sentirá excesiva frustración, y lo que nos dice el juego es que una derrota es culpa nuestra, no del juego o el control. Como también algunas fases van a contar con obstáculos -alguna fase en túneles, por ejemplo- e incluso enemigos que surgen por la parte izquierda, disparar será tan importante como desplazarse correctamente por la pantalla.
Nuestra nave -existen tres tipos, una de ella bloqueada al inicio- es capaz de recibir un daño razonable antes de llevarnos a la pantalla de fin del juego, aunque vamos a caer derrotados en muchas ocasiones en las dificultades altas. Por suerte, en nuestro viaje espacial encontramos ítems de armas, escudos, potenciadores o de salud. Las armas son bastante variadas y cada una suele tener un uso útil en una situación determinada; por ejemplo, hay disparos concentrados en línea recta, perfecto para dañar a un jefe final en un punto concreto; hay disparos en abanico que cubren un rango mayor, para limpiar una zona amplia frente a nosotros; existen otro tipo de rayos e incluso una especie de látigo de energía que oscila según nuestro movimiento en vertical. Será muy importante cambiar de una a otra con R1 y L1 de manera inteligente. Otros ataques son una explosión que afecta a los rivales que tenemos cerca y un salto al hiper espacio .-que barre a los enemigos que hay en la pantalla en ese momento-.
Lo que no pueden faltar son los jefes finales, y no podían ser de otra manera, la mayoría enormes. Los fans de las grandes caras están de enhorabuena, y todos los jefes cuentan con las típicas fases en las que cambia su estrategia a medida que pierde vitalidad. La coreografía de misiles suele estar muy estudiada, así que según el ritmo del combate, a veces toca disparar con todo nuestro arsenal, y en otros momentos, limitarse a esquivar en los pocos centímetros libres de fuego enemigo en la pantalla: como entrar dentro de fuegos artificiales sin ser tocado.
Tras terminar los siete niveles de la historia -dos de ellos están bloqueados bajo ciertas condiciones-, la fiesta aún no termina. Además de tablones de puntuaciones online, existe un modo multijugador -en la misma consola, no online-, retos, contenido desbloqueable y los imprescindibles trofeos, que dan más valor rejugable. Como también hay varios niveles de dificultad, se puede comenzar en modos fáciles hasta conseguir la confianza suficiente como para afrontar Söldner X-2 de la manera más arriesgada.
Merece la pena comentar la dificultad de Söldner X-2 respecto al original. No hay dudas, el primero había superado el límite de lo razonablemente difícil, incluso en el modo "muy fácil". X-2 es asequible en "normal" y los ítems de ayuda son bastante más fáciles de conseguir. Quienes disfrutasen de dificultad endiablada, pueden escoger "muy difícil" y encontrarán lo que buscan; por fin, el juego satisface a todos los jugadores.
El envoltorio audiovisual, como decíamos al inicio, es brillante. Quizás hoy por hoy, el shooter de naves más espectacular que podemos encontrar en el mercado. La banda sonora es poderosa y cañera, electrónica y perfecta para subir aún más la tensión de la partida; los sonidos pecan de algo genéricos, pero poco grado de innovación hay en el sonido de unos rayos láser. Cierto es que la banda sonora no llega a ser tan memorable como la de Shatter -otro juego de disparos, aunque con unas reglas diferentes-, que sigue siendo una de nuestras favoritas del género, pero acompaña a la perfección. Y los niveles están bien ambientados gráficamente, de hecho, sorprende el detalle del segundo plano, que pasa a toda velocidad y, si estamos a los mandos, apenas podremos contemplar. El diseño de los jefes y sus animaciones son espectaculares, y la pirotecnia que inunda cada segundo del juego no es apta para epilépticos.
Puede ser terminado en menos de una hora sin ver todas las fases del modo principal, pero tiene varias ideas para hacerte rejugar las fases, y recordemos, en compañía. Como otros grandes juegos -el reciente After Burner Climax, por ejemplo-, basa su vida en la rejugabilidad. Si el jugador no es aficionado a desbloquear todo el contenido y repetir fases bajo condiciones -como terminar los tres primeros niveles sin perder una nave- la duración se acorta enormemente. Teniendo en cuenta que el precio de X-2 es de 12.99 euros -algo elevado para el precio habitual de las descargas- es algo a tener muy en cuenta.
Como suele ser habitual en este tipo de juegos, bebe mucho de juegos clásicos, y esa es quizás un arma de doble filo. Estamos ante un juego muy notable, casi sobresaliente, pero que no nos cuenta nada nuevo. No es algo necesariamente malo, y dadas las carencias de auténticas reinvenciones en PlayStation Network de sagas como R-Type o Gradius, siempre es bueno un sustituto, más si es de la calidad de Söldner X-2.
Conclusiones
Muy recomendable para jugones del género, y una buena secuela que puede gustar a los que se sintieron algo decepcionados o frustrados con el anterior Söldner. No es una revolución en ningún sentido, pero es un juego que reta constantemente y hace que difícilmente lo dejemos abandonado sin desbloquear todos los niveles. Tiene, en definitiva, todo lo que se le puede pedir a un juego de descarga: diversión directa, rápida y sin complicaciones.
Söldner X-2 es un excelente ejemplo de cómo actualizar un género sin modificar la esencia. No hablamos de un juego que desbanque a Gradius V o a R-Type Delta de sus tronos, pero si una hipotética tercera entrega consigue dar otro paso hacia adelante con algo más de personalidad, puliendo algunos aspectos, añadiendo juego online y ampliando la duración, ya podríamos hablar de un juego imprescindible.