Análisis de Pro Evolution Soccer 2010 (PS3, PC, Xbox 360)

La competencia extrema entre los dos juegos de fútbol del mercado, los dos productos más vendidos cada año, llega a su clímax con el lanzamiento de Pro Evolution Soccer 2010, la entrega anual del simulador de fútbol de Konami que, como lleva prometiendo los últimos años, llega esta vez con más cambios que nunca. La saga, dominadora en ventas y calidad hasta la llegada de PlayStation 3 y Xbox 360, no ha sabido dar el salto a la nueva generación, y esta asignatura pendiente la lleva arrastrando el veterano equipo de Konami Tokyo los últimos años. El grupo dirigido por Shingo "Seabass" Takatsuka ha tenido que hacer frente al resurgir de FIFA, que en los últimos años ha ido dando pequeños pero constantes saltos de calidad hasta conquistar a la crítica con FIFA 09. Este año ha repetido éxito, y quizás conquiste también el mercado español.

Claramente amenazada por el aumento de calidad del que hace no tanto no era rival, la saga ha dado un gran salto este año, reconvirtiéndose, o reconduciéndose, hacia la simulación, cambiando notablemente el ritmo de juego hacia otro más lento y pausado, y mejorando aspectos como los gráficos y la animación. No es un salto excepcional, pero sí el cambio de rumbo definitivo hacia el buen camino, suponemos, tras las titubeantes entregas anteriores, si bien la edición 2009 ya lo apuntaba. Pro Evolution Soccer 2010 mejora como juego de fútbol y en ocasiones llega a recordar a aquellos excepcionales simuladores de la época de PlayStaton 2, que de hecho sigue recibiendo cada año una nueva versión que por algunos sigue siendo considerado el mejor juego de fútbol del mercado. Pero si algunas veces recuerda y encandila, en otras chirrían todavía ciertos defectos que dejan en evidencia que aún queda camino por recorrer en la actual generación.

El juego entra primero por los ojos, porque el apartado visual ha sido renovado y ahora los jugadores cuentan, sobre todo, con un mayor número de animaciones, aunque lo que se nota desde el principio es cómo han mejorado las caras. Consideraciones sobre si éste es un nuevo motor gráfico o el mismo aparte, el juego es mucho mejor visualmente, manteniendo los pros clásicos de la saga como las diferencias entre cuerpos de los jugadores, con un modelado de las caras en ocasiones muy realista (especialmente en los jugadores portada del juego, aunque con "horrores" como la mandíbula de Cristiano Ronaldo), y un repertorio de animaciones mucho mayor.



La física del balón, que era una sorprendente asignatura pendiente de los PES de esta generación, es ahora mucho mejor, si bien la detección de los impactos de la pelota con los jugadores a veces es un poco caótica. Pero superior a la del juego anterior, e intentando ser realista, intentando que no todos los balones sean controlables, sino que algunos, los que lleguen fuerte a un jugador con poca habilidad, escapen al control y se desvíen unos metros. A veces funciona mal, pero la mayoría de las veces bien, y suponemos que en el futuro mejor.



El ritmo de juego es uno de los mayores cambios de Pro Evolution Soccer 2010 y probablemente el más agradecido. Comparándolo con el de los juegos anteriores de nueva generación podemos comprobar hasta qué punto las críticas "es demasiado arcade" eran acertadas. Como ha repetido en buen número de ocasiones Konami, PES vira de nuevo hacia la simulación y de forma definitiva, y eso se nota completamente en el ritmo de juego. Prescindiendo de etiquetas como lo de "Team Vision" del año pasado, la inteligencia artificial de los equipos ha mejorado una barbaridad, aunque todavía cuenta con algunos fallos y comportamientos inexplicables, aunque muy contados; en ocasiones los defensas dimiten repentinamente cuando tienen que defender el área pequeña de un centro desde la banda, y en otras deciden desistir de la pugna de un balón por alto, pero en general se comportan de una forma más coordinada, sin formar pasillos para los rivales, aguantando los embites de un contraataque cuando se encuentran en inferioridad o aplicando defensa por zonas cuando tienen la suficiente superioridad numérica. Funciona mejor, de nuevo un progreso, aunque de nuevo a cierta distancia de la perfección.



Estos comportamientos de los equipos como bloque, aparte de determinados por la sinergia y coordinación entre los jugadores (que podemos ver en la alineación), se ven perfilados y configurados por la táctica que elijamos. Tan importante como la formación o el rol de los jugadores es ahora el comportamiento que le otorguemos al equipo. Eso determinará cuánta presión ejercen arriba (la del Barça es asfixiante, como en la vida real), hasta qué punto opten por el juego por las bandas o por el centro, cuánto se lancen al contraataque, y ese largo etcétera de parámetros que diferencian el estilo de los equipos y hasta de las ligas.

Cuando jugamos un partido amistoso quizás no nos paremos a configurar esto y simplemente comprobemos que los equipos juegan "parecido" a los reales, como la ya mencionada presión del Barça, la defensa asfixiante atrás y en el medio del campo de los equipos italianos, o la relativa descoordinación pero abrumadora pegada del Real Madrid. Pero si estamos jugando la Liga Master, el modo para un solo jugador principal del juego, entonces veremos hasta qué punto este tipo de comportamientos determinan la forma de jugar de nuestro equipo, y las posibilidades que nos da cada configuración para marcar gol al contrario y evitar que nos lo marquen.



Como ya habíamos adelantado, el sistema de alineaciones ha cambiado. Desaparece el clásico hexágono para dar paso a un sistema de puntuaciones del 0 al 100 que nos indica la eficacia de un jugador en un determinado rol (los de siempre, pero completamente traducido al castellano, incluídas las abreviaturas). De este modo, en vez de contar con un jugador con un rol principal y una serie de roles secundarios, ahora nos indica cómo de bueno es en todos esos roles, dándonos una idea de hasta qué punto compensa usar a uno u otro jugador en la misma posición, o cómo empeora si se nos ocurre cambiarlo de banda para ver si cuela. El papel más importante de los roles se favorece al incluir un sistema de formaciones más limitado, con menos posibilidades y sin variaciones, haciendo que casi obligatoriamente tengamos que mover manualmente las posiciones en nuestro once (el 4-4-2 trae de serie cuatro mediocentros alineados en fila, como en el futbolín), y asignarle roles a cada jugador.



Ya hemos comentado en las impresiones, y nos ha sorprendido el interés despertado, ciertas puntuaciones de jugadores en determinadas posiciones. El nuevo sistema de posiciones y valoraciones del juego resulta más útil para "comprender" cómo juega un determinado jugador, combinando sus habilidades generales con sus facetas especiales, y su predilección por unos puestos u otros. Éste es un cambio importante en el juego, que se nota bastante a la hora de controlar a uno u otros jugadores. Las estrellas son todas muy buenas, pero hay posiciones que son la horma de su zapato, y cuando juguemos con ellos lo notaremos, por la forma de moverse, de acercarse al balón, de desplazarse por el campo, en definitiva de comportarse y de jugar. Algunas puntuaciones son sorprendentes, destacando la polivalencia de Robinho, que Rooney sea probablemente el mejor jugador del juego con permiso de Cristiano Ronaldo, y la desconcertante baja valoración de Torres y Messi, los jugadores portada, especialmente de este último (al menos en la versión que jugamos, su valoración como extremo era pésima). Algunas de las valoraciones son:



Cristiano Ronaldo: 89 como interior, 94 como extremo, 89 como segundo punta. 86 como delantero centro.
Kaká: 88 como interior, 83 como mediapunta,, 87 como segundo punta.
Raúl: 76 como interior, 80 como mediapunta, 86 como segundo punta, 83 como delantero centro.
Benzema: 83 como extremo, 89 como segundo punta, 87 como delantero centro.
Van Nistelrooy: 86 como delantero centro.
Messi: 84 como segundo punta, 81 como mediapunta.
Ibrahimovic: 88 como delantero centro.
Henry: 88 como segundo punta, 86 como extremo, 85 como delantero centro.
Iniesta: 89 como mediocentro, 83 como interior, 80 como mediapunta, 84 como mediocentro defensivo.
Xavi: 90 como mediocentro, 85 como mediocentro defensivo.
Villa: 84 como delantero centro, 88 como segundo punta.
Forlán: 81 como delantero centro, 84 como segundo punta.
Agüero: 90 como segundo punta, 80 como delantero centro.
Kanoute: 77 como delantero centro.
Luis Fabiano: 80 como delantero centro.
Etoo: 86 como delantero centro, 89 como segundo punta.
Diego Milito: 85 como delantero centro.
Ronaldinho: 80 como mediapunta, 82 como segundo punta.
Pato: 83 como segundo punta, 82 como delantero centro.
Del Piero: 80 como mediapunta, 82 como segundo punta.
Totti: 88 como segundo punta, 85 como mediapunta.
Ribery: 86 como interior.
Rooney: 92 como segundo punta, 88 como delantero centro, 90 como mediapunta, 89 como interior.
Drogba: 88 como delantero centro.
Lampard: 80 como mediapunta, 91 de mediocentro.
Gerrard: 91 como mediocentro, 84 como interior, 82 como mediapunta.
Torres: 82 como delantero centrol.
Robinho: 83 como interior, 81 de mediapunta, 80 de extremo, 83 de de segundo punta, 83 de delantero centro.
Cesc: 87 como mediocentro, 78 como interior, 77 como mediapunta.



A la hora de jugar, se nota bastante el control de 360 grados, especialmente para los acostumbrados a la cruceta de toda la vida. Resulta extrañamente difícil al principio dominar este tipo de control, acostumbrado a las ocho direcciones y a la permisividad que eso supone. El uso del joystick puede causar al principio, y hasta unos cuantos partidos después, algunos errores bobos que podemos achacar primero al juego pero que en realidad son por no haber movido el stick en la dirección precisa. Se vuelven a interpretar los pases dependiendo de la dirección y la potencia que pulsemos, y al cabo de un tiempo los dominaremos bien. El juego hace más hincapié en el toque de balón, pero sin llegar a los niveles de los Pro Evolution Soccer de la anterior generación; se han incluido también nuevos movimientos de regates, no determinantes y sin llegar a ser trucos, pero sí con cierta curva de aprendizaje y limitados solo a los jugadores más hábiles.



Estos movimientos de regate están bien ajustados, pero quizás el juego peque un poco de correbandas. No es que sea difícil atacar por el centro, pero hay una cierta tendencia "positiva" hacia los centros desde la banda, especialmente si son desde cerca y contamos con un delantero alto o habilidoso. Probando el juego contra la máquina, en la Liga Master, a varios jugadores y también online, observamos una predominancia de este tipo de goles, y hasta cierta inercia a optar por estas jugadas por ser más "rentables" a la hora de intentar crear ocasiones serias de gol. Esto los jugadores tendrán que tener en cuenta a la hora de cortar internadas por la banda, o intentar frenar con faltas las posibilidades de centro.



Los tiros han mejorado una barbaridad. Se han diferenciado mucho entre sí dependiendo de las situaciones, se han añadido muchas animaciones de remates complicados y casi imposibles y, esto nos ha gustado mucho, gracias a la mejora en la física del balón ahora se diferencia mucho la potencia de cada tiro en el comportamiento del balón. Hay jugadores que tiran especialmente potente, Cristiano Ronaldo y Lampard por poner un par de ejemplos, y para un fan del fútbol es un placer ver como, al igual que en la vida misma, ambos jugadores pueden intentar solucionar una jugada por las bravas, "soltando" un cañonazo sin apenas carrerilla para ver cómo impacta en un rival, falla el blanco por poco, es parado por el portero in extremis, quedando el balón suelto para ser rematado por algún delantero oportunista, o entra sin oposición clavándose en las redes.

Los modos de juego extra han mejorado, y en el caso de la Liga Master se ha renovado el interfaz y ahora es más sencillo de usar, aunque todavía complicado y con exceso de submenús. Podemos controlar todas las facetas de nuestro club de forma simple, sin profundizar demasiado, y controlar la evolución de nuestros jugadores semana tras semana, pudiendo dar planes de entrenamiento específicos a aquellos que veamos que no mejoran. Hay un buen seguimiento de cada una de las competiciones en las que estemos involucrados, cambiando además el interfaz del juego dependiendo de en cuál estemos (las cortinillas de los encuentros, los indicadores de minutos, jugador, etc...).



El otro modo de juego importante es el "sé una leyenda", que nos permite comenzar desde cero con un jugador desconocido y hacerlo progresar. Este modo es similar al que hay en FIFA, y nos permite controlar a un solo jugador en los partidos, contando con una perspectiva diferente desde la cual vemos el campo que tenemos delante, y la posición de nuestro equipo y el balón. No tenemos las recomendaciones del FIFA, sino que tenemos que fiarnos de nuestro "instinto" y nuestros conocimientos, y luego el juego nos hará progresar dependiendo de nuestra valoración en los partidos, e iremos convenciendo a los entrenadores de nuestros sucesivos equipos poco a poco. Comenzaremos en un equipo ramplón de la liga que hayamos elegido, para más adelante, a medida que mejoremos nuestros atributos, ir convirtiéndonos en estrella.



El modo online vuelve a integrar un sistema de clasificaciones mundiales y, aunque no lo hemos podido probar mucho, la versión que probamos, la de PlayStation 3, funcionaba bien, con algunos puntuales momentos de retardo, pero sin que llegasen a empañar la experiencia de jugar contra alemanes, franceses e ingleses y comunicarnos con ellos con el peculiar sistema de comentarios que incluye esta versión. Aparte de poder chatear en los descansos y antes del partido por texto o con frases predefinidas, se pueden comentar las jugadas, haciendo anotaciones en las repeticiones, pulsando un botón y seleccionando entre varias frases tipo "Vaya, he fallado el gol" o "Ahora te vas a enterar". Ninguna de ellas es agresiva y todas derrochan entusiasmo por los cuatro costados.



Si bien los modos de juego adicionales dan una duración suficiente aunque quizás se esperaba algo más, sigue siendo imperdonable la ausencia de ciertas licencias. En el caso de la liga española, no todos los equipos son oficiales, aunque por suerte y con todo el respeto a los fans de los otros, los más importantes sí que son "reales". Más imperdonable resulta la ausencia de la liga alemana, donde además hoy hay más vida además del Bayern, o que en la liga inglesa solo haya licencia para el Liverpool y el Manchester. Se compensa con la adición de más equipos del este de Europa, que cada vez cuentan con más protagonismo, pero se echa en falta, como en todas las ediciones, que Konami definitivamente se decida a competir en el peliagudo tema de las licencias -aunque resulta muy difícil por motivos de exclusividad. La licencia de la Champions League sigue sentándole muy bien a la recreación de la competición y al interfaz del juego en estos duelos, y se usan bastante las cortinillas oficiales de la competición para dar un extra de ambiente a sus partidos.

Los gráficos, como ya hemos comentado, han mejorado respecto a la última versión, pero todavía queda trabajo por hacer. El apartado sonoro también tiene novedades, con comentarios de Carlos Martínez y Maldini, quizás con algunas frases un tanto trilladas, pero ambientando bien el partido. Los sonidos ambientales son bastante numerosos, aunque lejos de los de FIFA, y tiene detalles graciosos como el "Así, así, así gana el Madrid" que se canta independientemente de la situación en la que se encuentre el Madrid, y por su propia afición. La música cuenta ahora con más temas licenciados, algunos un poco gastados como el Ruby de los Kaiser Chiefs, pero las buenas intenciones por mejorar el apartado se notan.



Pro Evolution Soccer 2010 es la revolución prometida, pero a medias. El juego sí que pega un salto de calidad importante respecto a la anterior entrega, y aunque aún le queda camino, logra una fórmula que podríamos definir como estable y sobre la que se pueden "construir" sucesivas entregas. Queda lejos de ser perfecto, pero ocurren menos situaciones absurdas y frustrantes que en los juegos anteriores, y es mucho mejor simulador. El problema, claro, es que el listón ha vuelto a subir este año por culpa de su competencia, y eso hace que aunque el fan de Pro Evolution Soccer de toda la vida quizás se vea complacido por esta nueva entrega, objetivamente ante el jugador general sin preferencias especiales hay un ganador destacado como el año pasado. Pero Pro Evolution Soccer está de vuelta y eso es una muy buena noticia para sus fans. Ya van por el buen camino, ahora tienen que subir un par de marchas.