Análisis de Persona 4 Arena Ultimax (PS3, Xbox 360)
Desde los tiempos de Street Fighter II resulta difícil de entender que un juego de lucha no reciba ningún tipo de revisión o expansión tras su lanzamiento, y en Arc System Works ya han demostrado en más de una ocasión que son todos unos expertos en el arte de refinar un juego y expandirlo, como bien pudimos ver con Blazblue o con muchas de las entregas de Guilty Gear. Así pues, ahora le toca el turno a Persona 4 Arena, el spin-off de lucha de la exitosa saga de rol de Atlus, y al igual que el original, volvemos a estar ante todo un juegazo que hará las delicias tanto de los fans de Persona como de los títulos de lucha en 2D.
Comienza el P-1 Climax
A pesar de que a nivel jugable y de contenidos estamos ante una expansión del original, argumentalmente se trata de una secuela directa. Por lo tanto, su historia se sitúa justo al término de Persona 4 Arena, a un día de que acabe la Golden Week y Yu (el protagonista de Persona 4) tenga que irse de Inaba y dar por concluidas sus vacaciones. Como decir más sería caer en spoilers, simplemente os diremos que el modo historia ahora se ha rediseñado para darle mucha más coherencia.
A diferencia de la primera parte aquí no escogeremos un personaje y jugaremos "su historia", la cual muchas veces se contradecía con la de otros y nos tocaba hilar los detalles para intentar darle un poco de sentido. En vez de eso, esta vez iremos jugando con los personajes que nos vayan tocando por necesidades del guion, aunque hay muchos momentos en los que podremos escoger a más de uno. Eso sí, todas las tramas siempre van en paralelo y con la interfaz de la selección de capítulo siempre sabremos en qué momento de la historia estamos.
Tal y como era de esperar, este modo tiene una ingente cantidad de textos, acercándose más a una novela visual que a un juego de lucha. De hecho, incluso tenemos una opción para que los combates se resuelvan de forma automática y no tengamos ni que coger el mando para jugar. Este modo es toda una golosina para los fans de Persona, que además ya están habituados a tirarse varias horas leyendo conversaciones.
Los personajes y la trama están a la altura de lo que cabría esperar en un juego con el sello de Persona, por lo que si habéis seguido la historia hasta el momento (incluyendo también Persona 4 Arena, que se da por sabido todo lo que ocurrió en ese juego) disfrutaréis mucho este modo, el cual además trae consigo una gran cantidad de horas. Eso sí, si sois de los que preferís saltar al ring directamente, probablemente prefiráis invertir vuestro tiempo en otros modos y hacer como que este no existe, ya que no es apto para impacientes.
En el terreno jugable volvemos a estar ante el mismo título que pudimos disfrutar en mayo del año pasado. Es decir, un juego de lucha en 2D muy ágil y frenético, con muchas mecánicas para aprender, multitud de combos para crear y en el que el uso de los Personas es el principal factor diferenciador. Su sistema de control es muy simple y accesible, aunque dominar a un solo personaje es algo que puede llevarnos meses de entrenamiento.
Las novedades las tenemos en la inclusión de nuevos personajes, la mayoría provenientes de Persona 3: Yukari Takeba, Junpei Iori, Sho Minazuki (este es exclusivo del juego y tiene dos versiones distintas), Rise Kujikawa y Ken Amada y Koromaru (estos dos se controlan como un solo personaje, lo que da pie a combos muy originales). También hay otros tres que llegan en forma de contenido descargable: Tohru Adachi, Marie y Margaret. Ninguno de ellos es gratuito ni ha disfrutado de una promoción de lanzamiento en Europa, por lo que si queréis completar la plantilla os tocará pasar por caja.
Lo cierto es que todos estos nuevos personajes nos han encantado, ya que sus estilos de juego no tienen nada que ver con lo visto en otros luchadores y recrean con mucho acierto la personalidad de cada uno de ellos. Sin ir más lejos, no hay más que fijarse en Rise, quien siempre nos había servido como un personaje de apoyo que nos ayudaba sin combatir directamente, para darse cuenta de la creatividad que han tenido en Arc System Works con cada uno de ellos. Esta idol lucha con un micrófono en la mano mientras canta y baila, lo que hace que sea todo un espectáculo verla batallar (de hecho, uno de sus especiales nos hace superar un minijuego musical para darle un concierto al rival, para que veáis cómo se las gasta).
Todo lo dicho con Rise se puede aplicar al resto de la plantilla, por lo que si bien el número total de personajes no sobrepasa los 20 (sin contar luchadores descargables), la sensación que transmite es la de tener una buena cantidad de ellos, dado lo bien diferenciados que están los unos de otros y lo mucho que tendremos que practicar para dominarlos.
En lo que respecta a los personajes del primer juego, estos han sufrido el habitual reequilibrado que toda revisión de juego de lucha que se precie de serlo trae consigo, añadiendo por el camino algún que otro movimiento extra y cambiando sus combos automáticos (es decir, el que ejecutamos simplemente pulsando X en Xbox 360 o cuadrado en PS3). Ahora también se ha cambiado el número de cartas que cada luchador tiene y no serán las mismas para todos (perdemos una cada vez que nuestro Persona es golpeado, si llegamos a cero nos tiraremos un tiempo sin poder usarlo), por lo que los personajes que más dependan de su Persona para hacer daño tendrán un número de naipes mayor que el resto.
Continuando con las novedades, se ha añadido un nuevo tipo de movimiento que podremos cargar manteniendo pulsado el botón correspondiente, lo que nos permitirá añadirle propiedades especiales al golpe. Por lo que hemos podido comprobar, su utilidad es más bien limitada por lo lento que resulta, ya que conseguir que conecte contra alguien que sepa jugar y defenderse mínimamente bien es una tarea bastante complicada.
Sin embargo, el añadido que más nos ha gustado lo encontramos en los personajes Sombra. Ahora la mayoría de personajes tienen también su Sombra como alternativa jugable, la cual cambia bastante nuestro estilo de juego. Si bien la mayoría de movimientos y técnicas son prácticamente iguales que las versiones normales, sus estadísticas son distintas, no pueden hacer Burst para librarse de los combos que reciban y tampoco pueden despertar cuando les quede poca vida.
A cambio, tienen la posibilidad de conservar la cantidad de SP que hayan conseguido de una ronda a otra, regeneran dicha barra más rápido y lo mejor de todo, pueden entrar en Shadow Frenzy, un modo especial en el que nuestras técnicas especiales no consumen SP durante un tiempo limitado (para activarlo hay que pulsar el botón de Burst cuando rellenamos todo nuestro medidor de SP), permitiéndonos poner en práctica combos que de otra forma serían imposibles. Aprender a dominar a una sombra es complicado, ya que requiere de mucha habilidad y práctica, especialmente considerando el estilo de juego tan arriesgado y ofensivo que presentan, pero son una gran novedad y duplican nuestras opciones de juego sin desequilibrarlo.
En lo que respecta a los modos de juego, además del mencionado Modo Historia, pocas novedades encontraremos, por lo que volveremos a tener un modo desafío en el que replicar combos, un tutorial, uno de práctica, el clásico arcade, el imprescindible online (el cual tiene una sala de encuentro rediseñada para simular un salón recreativo y cuyas partidas van como la seda) y el imposible Score Attack donde luchar contra enemigos totalmente letales para hacernos con la mejor puntuación.
La gran novedad en este sentido la tenemos en el modo Golden Arena, una especie de modo supervivencia en el que tendremos que recorrer diferentes mazmorras a la vez que subimos a nuestro personaje de nivel, mejoramos sus estadísticas y creamos un Social Link para obtener nuevas habilidades durante las batallas. Lo cierto es que este modo nos ha gustado bastante, ya que añade un sentido de progresión que le sienta muy bien y nos anima a seguir jugando para hacernos más fuertes e intentar llegar lo más lejos que podamos.
Gráficamente el juego no ha evolucionado casi nada respecto a lo visto en Persona 4 Arena, lo cual por otra parte, tampoco es algo malo, ya que eso significa que volvemos a estar ante un título con un acabado 2D soberbio, fluido, muy espectacular y con unos sprites que siguen reafirmando que esta técnica sigue siendo tan válida como los polígonos para crear juegos actuales y que sorprendan visualmente al jugador. Además, el apartado artístico tiene muy buen nivel y los nuevos escenarios son incluso mejores que los del primer juego. Eso sí, la resolución sigue siendo algo baja y nos tocará escalarla si queremos evitar las bandas negras.
En el sonido nos hemos llevado una pequeña (o gran, según se mire) decepción. Esto se debe a que la opción de escoger entre el doblaje japonés y el inglés ahora solo se limita a los combates. O lo que es lo mismo, todo el modo historia se encuentra única y exclusivamente con el doblaje inglés. Un paso atrás respecto a Persona 4 Arena que no terminamos de entender y que a más de uno no le hará demasiada gracia. Por suerte, las voces inglesas son bastante buenas, así que tampoco es un gran mal. Evidentemente, este es también el idioma de los textos, ya que Atlus sigue en sus trece de no traducir ningún Persona al español.
Destacar que la banda sonora sigue siendo igual de buena, reutilizando la mayoría de temas que pudimos escuchar en su primera parte junto a algunos nuevos de gran calidad (mención especial para su canción principal). Lo mismo se puede decir de los efectos: variados, reconocibles y muy contundentes.
Conclusiones
Persona 4 Arena Ultimax refina y mejora la fórmula del juego original, aunque por el camino también se deja su factor sorpresa, ya que si bien todas sus novedades son muy bien recibidas, se podrían haber implementado mediante algún tipo de actualización de pago para los poseedores de Persona 4 Arena que no les obligara a tener que volver a comprar un juego a precio completo. Eso sí, los fans de la saga tienen aquí una cita obligada para descubrir la continuación de la historia y jugablemente sigue siendo uno de los juegos de lucha más recomendables que podéis encontrar actualmente, por lo que tanto si sois de los que disfrutasteis del primer título como de los que no, difícilmente os equivocaréis con su compra.