Análisis de LEGO Batman 3: Más Allá de Gotham (PS3, PSVITA, Nintendo 3DS, Android, iPhone, PC, Xbox One, PS4, Wii U, Xbox 360)
Sorprende ver lo bien que Traveller Tales ha tomado el pulso a los juegos Lego. Casi diez años han transcurrido desde que salió Lego Star Wars en -atención- GameCube, PS2, Xbox, PC, y Game Boy Advance y cada título sigue incluyendo pequeñas sorpresas muy agradables que convencen tanto a los aficionados a la jugabilidad Lego como a los seguidores de las franquicias en que se centra cada juego.
Dentro de ese subgénero Lego nada parece que se resista al estudio. Puede ceñirse de manera rigurosa a una película como en Piratas del Caribe o inventarse su propia aventura como en este Lego Batman 3: Beyond Gotham. Es eficiente tanto cuando se trata de una historia guiada totalmente, caso de El Hobbit, como de preparar un mundo abierto en el que los protagonistas deciden su propio ritmo, como en Lego Marvel Super Heroes.
Ni siquiera los protagonistas limitan la creatividad del estudio. Es capaz de convertir en dignos personajes de piezas a Gandalf, Gimli, Spider-Man, Luke Skywalker, Harry Potter, Jack Sparrow y decenas de otros. Ha conseguido que visualmente se diferencien y tengan características distintas.
En Lego Batman 3: Beyond Gotham Traveller Tales lo ha vuelto a conseguir. No es un juego sobresaliente, pero sí cuenta con la calidad necesaria para ser una opción muy apetecible.
TT gestiona con solvencia el disparate de 150 personajes diferentes porque en realidad acabas manejando a muchos menos, pero es divertido de pronto optar por otros menos habituales o incluso inéditos en los videojuegos. Se pueden agrupar por sus características; algunos son más potentes y polivalentes gracias a sus distintos trajes, como Batman, Lex Luthor o el cobarde Cyborg, mientras que otros como son pura fuerza bruta, y un par de ellos tiene un muy útil control mental.
Los personajes se diferencian tanto en sus características como en su físico y su manera de andar. Batman ocultándose tras la capa es muy gracioso, y el cuerpo de Plastic Man se mueve constantemente, y Flash hace flexiones sobre un dedo a velocidad de rayo. A la hora de atacar las animaciones son muy buenas. Robin lanza una patada voladora y luego agarra a su enemigo del brazo y lo arroja lejos, Killer Croc incita a su rival a atacarle, Joker se hace el muerto y pilla desprevenido a su rival. Todas son diferentes y con destellos de brillantez.
Más que contar una historia más allá de Gotham, el juego consiste en mostrar un universo más allá de Batman. Aunque el hombre murciélago es uno de los principales protagonistas, en un juego que celebra su 75 aniversario acaba siendo engullido en buena parte por el carisma de muchos de los personajes de DC Comics. La batcueva tiene bastante encanto, pero no menos que la Sala de Justicia.
Una de las mejores ideas que ha tenido TT en esta ocasión es, precisamente, dar más protagonismo a los "malos" de DC Comics al integrar en la historia la posibilidad de jugar con ellos durante el modo historia, sin tener que desbloquear cada capítulo para usarlos en el modo libre. De hecho, el guión es bueno, sin ser una historia para ganar un premio, porque el estudio se permite jugar con la personalidad de cada superhéroe y su némesis.
El juego se ve muy bien en Xbox One, la consola en la que lo hemos probado. El diseño artístico es excelente. Nadie hubiera dicho con aquel primer Lego Star Wars de hace casi una década que los muñecos Lego pudieran dar tanto juego, pero hemos visto como algo natural la evolución que han vivido con más expresividad cada vez y con diálogos ingeniosos.
Tal como marcan las claves de jugabilidad que TT ha ido estableciendo a lo largo de los años en los juegos Lego, hay bastantes coleccionables: ladrillos rojos que permiten comprar mejoras con las monedas que hayas recogido en cada fase, ladrillos amarillos, liberar a Adam West (quien encarnó al personaje de Batman en la serie estadounidense de los años 60) o juntar partes de un minikit.
Los escenarios en este caso sobresalen porque aúnan los dos estilos que se han visto en la serie, los escenarios construidos totalmente con piezas lego -como los de La Legopelícula- y los más realistas que se vieron en El Señor de los Anillos. El juego se desarrolla por una gran variedad de escenarios: exteriores, interiores, en una naturaleza exuberante, ciudades conocidas, estaciones espaciales... y en todas ellas encaja como un guante el estilo elegido.
La variedad del juego no radica únicamente en los escenarios. En ocasiones cambia la jugabilidad y las piezas lego quedan aparcadas un rato. Un ejemplo son las fases en que controlas una nave espacial que gira alrededor de la Atalaya, como en un shooter espacial tipo Resogun (por utilizar una referencia actual), y debes acabar con tentáculos que salen de la estación o con otras naves. Otro es que para conseguir algunas contraseñas hay que superar unos minijuegos de plataformas que recuerdan a la película Tron. El primer ejemplo es más agradable y gratificante que el segundo.
El sonido también es muy bueno. El doblaje al español y la banda sonora son de la calidad habitual en los juegos Lego de los últimos años. Es cierto que perdemos en la traducción la voz de Adam West, el actor que encarnó a Batman en la serie de televisión de los años 60, pero como tampoco tenemos en España esa serie como referente cultural, no se nota demasiado.
Lo que sí le da un toque muy original y gracioso al juego es que cuando vuelan Superman o la Mujer Maravilla (el personaje de Wonder Woman llega con el nombre traducido), suena la música más representativa de estos personajes de DC. La lista de haberes en Lego Batman 3: Beyond Gotham es grande, pero también hay algunas anotaciones en la columna de debes. El diseño de niveles es bastante irregular. En algunas fases es brillante, con ritmo e ingenio, pero en otras es soso y confuso en ocasiones. Algunos puzles son tan sencillos que deberían sonrojarse los diseñadores, mientras que en otros la resolución no llega de forma lógica, que es una de las peores cosas que le pueden pasar a un rompecabezas.
El cooperativo es bastante bueno, y es importante que sea así teniendo en cuenta que es un juego bastante orientado a este modo de juego, pero si eliges la pantalla dividida en lugar de la dinámica, en algunas partes la cámara se desplaza de forma que no ves bien el escenario.
El control de los personajes funciona bien en general, pero la multifuncionalidad del botón Y causa algunos problemas y, cuando estás intentando cambiar al personaje de traje o de forma te intercambia el control con el personaje más cercano. No es grave y sólo algo molesto. Peor es el hecho de que Lego Batman 3: Beyond Gotham sufre de un mal que está demostrando ser endémico en los últimos años: los bugs. No ya que se produzca clipping con frecuencia, o que los personajes se queden atascados a menudo y cueste un poco salir, sino que en una ocasión hemos tenido que reiniciar la fase ante la imposibilidad de continuar.
Tampoco son problemas muy serios, y no pasan de ser una molestia. Sólo una vez se perdió parte de la partida. Desde luego, no enturbian demasiado una experiencia de juego positiva. No nos hemos cansado de jugar con los múltiples personajes, de revivir cambiándolos las distintas fases. TT Games ha sabido calibrar los poderes de cada uno, conseguir que con casi todos sea muy divertido moverse y luchar. A Batman le ha venido muy bien el cambio de aires.