Análisis de Far Cry 3: Blood Dragon PSN (PS3, Xbox 360, PC)

En unos tiempos en los que prácticamente cualquier juego recibe contenidos descargables de pago, y más los que han tenido un éxito considerable, todos esperábamos que Far Cry 3, el genial juego de acción en mundo abierto que se lanzó las pasadas navidades, fuera a tener DLC de peso y bastante numerosos. Pero en vez del típico contenido con más misiones, mapas y armas, o una nueva y pequeña historia partiendo del material original, Ubisoft se ha sacado de la manga Far Cry 3 Blood Dragon, una de las maneras más originales que hemos visto nunca de expandir el universo de un juego.

Blood Dragon no es un contenido descargable o DLC, es un juego independiente, no hace falta tener Far Cry 3 para disfrutarlo, lo que nos parece todo un acierto. ¿En qué se parece al título original? En bastante la verdad, conserva sus mecánicas de juego, el motor gráfico, y hasta recicla parte del mapa de la isla que visitamos hace unos meses.

Pero lleva la acción a un distópico 2007, con una ambientación e historia complemente nuevas, poseído por el espíritu de los particulares años 80.

Películas de acción de serie B, films de gran presupuesto como Terminator, Depredador, Tron, Robocop y Rambo, cintas VHS, música electrónica, los últimos estertores de la Guerra Fría y el miedo al comunismo, casetes, rosa fluorescente, hombreras, figuras de acción, pelos cardados, robots que hablan, todo esto y mucho más se respira en Blood Dragon. La historia transcurre en el año 2007, con la Tierra devastada por una guerra nuclear que estalló en los 90. El conflicto entre Oriente y Occidente se ha desarrollado durante generaciones y la humanidad se esfuerza por progresar tras una década de desastres, en la que Estados Unidos ha formado un ejército de ciborgs. Nosotros encarnaremos al sargento Rex Power Colt, la cumbre de la serie de cibercomandos, quien se embarcará en una peligrosa misión a una lejana isla, donde espera recuperar una potente arma biológica.

Tras una llegada a la isla nada sigilosa, nos recibirá un divertido tutorial que nos explica las mecánicas básicas, exactamente las mismas de Far Cry 3, y que se ríe de los tutoriales de este tipo que incluyen casi todos los juegos. Podemos abordar la mayoría de las situaciones a lo loco, a tiro limpio, o bien con una actitud sigilosa, sin hacer ruido, matando a los enemigos por la espalda y enlazando ejecuciones sin que nos descubran. Para planificar los ataques podemos hacer uso del Visor de la cibervisión, que sirve para marcar a los rivales de idéntica manera que en Far Cry 3, para tenerlos en todo momento localizados, incluso a través de las paredes.

A diferencia de aquel, aquí no hay árboles de habilidades, y no elegimos cómo progresamos. Obtenemos puntos de experiencia por las distintas acciones, y subimos de nivel, desbloqueando nuevas habilidades y ventajas, que están predefinidas. Por ejemplo, al nivel 4 obtenemos una unidad de salud adicional, al nivel 9 podemos recargar un arma mientras corremos, al nivel 13 te mueves más rápido cuando estás agachado, y al nivel 25 se reducen los daños por explosiones en un 50%, así hasta el nivel 30, cuando nos convertimos en el soldado definitivo.

Rex Colt es un poco más ágil y rápido que el prota de Far Cry 3, y de "serie" resiste el daño al caer desde cualquier altura, respira bajo el agua indefinidamente gracias a sus ciberpulmones, y realiza una eliminación a distancia muy chula lanzando un shuriken. Las armas, los tipos de enemigos y animales, y los vehículos, son prácticamente iguales a los del título original, solo que cambian estéticamente, aunque hay alguna que otra sorpresa. Tenemos el Fazertron –un rifle de asalto-, la A.J.M. 9 –una pistola-, la Kobracon –rifle francotirador-, el arco, la Flamer –un lanzallamas-, o la Terror 4000 –una brutal minigun-, así hasta 8 armas, que nuestro nuevo protagonista no duda en usar con mucho estilo y chulería.

El mapa disponible es bastante grande, quizás un 25 o 30% del mapa total de Far Cry 3, y además de la misión principal, muy divertida y frenética, hay varios tipos de misiones secundarias, aunque para desbloquearlas primero tenemos que conquistar las guarniciones, 13 bases enemigas que podemos asaltar por la fuerza bruta o con algo de sigilo y cuidado. Para ayudarnos en esta tarea tenemos unos de los mayores protagonistas de esta aventura y que dan nombre al juego, los Dragones sangrientos.

"Un corte de mangas de la naturaleza a la humanidad", unas bestias que nadie sabe de dónde vienen, pero que están blindadas, su sangre es un mutágeno, tienen una excelente audición y disparan fuego por los ojos. Su única pega es que están prácticamente ciegos, por lo que podemos pasar desapercibidos si pasamos a su lado agachados, sin hacer ruido. Al eliminar fuerzas enemigas, a los cibercomandos, podemos arrancarles su cibercorazón y coleccionarlos. Por algún motivo este órgano es muy sabroso para los Dragones sangrientos, y podemos lanzarlo para atraer su atención, como si de un hueso y un perro se tratara.

Si tiramos un cibercorazón dentro de una guarnición, no tardará en acudir un Dragón sangriento y ponerse a lanzar rayos por los ojos a los enemigos, si somos hábiles y desactivamos las barreras que protegen estas bases enemigas, los lagartos gigantes se meterán dentro y se liarán a bocado limpio. Algo con lo que hay que tener cuidado, ya que hasta que no echemos a este salvaje huésped, no nos darán la guarnición por conquistada.

Una vez hecho esto, además de establecer un útil punto de viaje rápido, se desbloquean nuevas misiones secundarias, como las de Rescate de rehenes, en las que tienes que salvar científicos sigilosamente, ya que si te detectan matan a los rehenes, o las de Senda del depredador, en las que tienes que eliminar cibersoldados especiales o versiones un tanto raritas de la peligrosa fauna que habita la isla. Ciberpanteras, búfalos, casuarios y tortugas mutantes, serpientes de neón, robo-cocodrilos, cabras demoniacas, y todo tipo de bicho a cada cual más loco –impagable leerse los datos de investigación en la consola de datos, que nos explican con mucha guasa algo más sobre el origen de estas criaturas-. Al completar estas misiones, además de conseguir dinero y puntos de experiencia, desbloqueamos nuevos accesorios para las armas en las tiendas, que tendremos que comprar.

Hay varios tipos de coleccionables para encontrar por toda la isla, 32 televisores, 10 notas de Carlyle y 12 cintas VHS, aunque la verdad la recompensa por recoger todo esto no va más allá de conseguir algunos logros o trofeos, y es genial cuando Rex comenta que "como también me hagan buscar estandartes, lo dejo", en una clara y simpática alusión a Assassin's Creed. Estos coleccionables más las 16 misiones secundarias y las 7 misiones de la historia principal, hacen que el contenido se quede un poco corto. Hemos completado todo al 100% en apenas 6 horas, y si vas directamente a pasarte la misión principal, posiblemente te lo puedas acabar en menos de 3 horas. Una duración que no está mal para un título descargable, pero esperábamos un poquito más dado el amplio tamaño del mapa.

Hay que admitir que si resolver todo el contenido secundario es simplemente entretenido, con algún que otro momento monótono o incluso poco repetitivo, la historia principal se disfruta de principio a fin, es terriblemente divertida. Hacía mucho que no nos reíamos tanto con un juego, todo esto mientras pegamos mil y un tiros en espectaculares escenas de acción, a cada cual más loca y sorprendente. Los chascarrillos que suelta el protagonista, el excéntrico comportamiento de los personajes secundarios, la estúpida y tópica historia, en definitiva es genial cómo se ríe y a la vez homenajea a los años 80, e incluso también aprovecha para parodiar algún cliché de los videojuegos actuales.

El motor gráfico es igual que el de Far Cry 3, pero con una estética totalmente distinta, sin cambios de día y noche, ya que estamos en un invierno nuclear. Los colores oscuros y poco variados, los escenarios más vacíos, o que han depurado un poco el código, hacen que incluso vaya un poco más fino en cuanto a fluidez y popping que el título original en consolas, aunque hemos vivido algunos bugs bastante locos siempre relacionados con los Dragones sangrientos.

El apartado sonoro es fantástico, y si bien en la versión original al protagonista le pone voz el actor Michael Biehn (Terminator, Aliens y The Abyss), la versión española se ha doblado al castellano con mucho acierto. Algunos chistes o referencias de los años 80 se han adaptado a nuestra cultura, y os tronchareis al escuchar cosas como "para ser conductor de primera, acelera, acelera" o una sorprendente mención a los gallifantes, los puntos que recibían los concursantes del programa Juego de niños de Televisión Española.

La música merece mención aparte, es simplemente fantástica. Una banda sonora compuesta por la banda australiana de música electrónica Power Glove, Electro-pop ochentero del que ahora se lleva tanto, gracias a artistas como Kavinsky, y que los amantes de este tipo de música van a disfrutar como enanos, ya que además los temas se han introducido de manera perfecta en cada situación, con el colofón en los créditos de un fantástico y muy ochentero tema vocal, como el resto del juego.

Un genial título descargable

Nos lo hemos pasado en grande con Far Cry 3 Blood Dragon, si la base jugable ya era buena, añádele toneladas de humor gamberro, irreverencia y un sentido a la vez que irónico homenaje a los años 80. Es sorprendente que Ubisoft haya dado luz verde a un producto como este, y nos hace albergar esperanzas, parece que en las grandes compañías todavía hay un hueco para experimentar y apoyar ideas tan locas como esta. Teniendo en cuenta que es un poco corto, si te gustan los juegos de acción en primera persona, y recuerdas con añoranza los 80, te aseguramos que te lo vas a pasar pipa con este juego.