Análisis de EyePet y sus amigos (PS3)
EyePet ha logrado lo que muchos videojuegos no consiguen: crear una marca potente, reconocible y de éxito. Tras sus diversas adaptaciones, secuelas y adaptaciones a portátiles (recordemos que PSP también ha recibido su ración de EyePet), la saga sigue siendo reclamada y auspiciada por miles de jugadores, que piden a gritos nuevas entregas y novedades para sus consolas. Si con la llegada del control de movimiento de Sony, el PlayStation Move, ya se recibió una versión actualizada y mejorada (que nos hacía olvidar aquél cartoncito multiusos que servía para controlar e interactuar anteriormente con el juego), es en esta nueva entrega donde el controlador y las novedades prometidas, llegan a su máxima expresión.
Y es que, como en las buenas secuelas, todo viene por partida doble, ¡incluso las mascotas! Haz hueco en tu salón o habitación... ¡Lo necesitarás!
Dos EyePet por el precio de uno
EyePet es una saga, que como hemos dicho al comienzo del artículo, en continua evolución. Sony supo ofrecer un concepto de juego basado en mascotas interactivo, fresco y divertido, que además, supo hacerse un hueco en un mercado que parecía atiborrado de propuestas similares. Quizás por su excelente factura técnica, o por la carencia casi absoluta de este tipo de juegos en la consola de sobremesa de la empresa nipona, EyePet se convirtió en un juego con identidad propia, cosechando un éxito sin precedentes hace un par de Navidades.
La irrupción del mando PlayStation Move, que traía los controles por movimiento a PlayStation 3, renovó el juego original, que se adaptó rápidamente aprovechando las bondades del sistema. Siendo honestos, hemos de decir que dicho cambio benefició absolutamente al concepto de juego, que se convertía en algo mucho más versátil y práctico al desechar la tarjeta de uso de pasadas ediciones (necesaria para interactuar con la cámara PS Eye).
Ahora, Sony vuelve a la carga con una secuela real y mucho más refinada en cuanto a opciones de juego. El principal reclamo, por si no ha quedado claro, es que ahora podremos tener a dos mascotas en pantalla al mismo tiempo, permitiendo que otro jugador y otra criatura, se sume a la experiencia EyePet, que hasta la fecha, permanecía siendo algo reservado para un único jugador. El tener dos de estas simpáticas criaturas en pantalla, eleva las posibilidades y la cantidad de juegos disponible, lográndose un juego mucho más divertido que en pasadas ediciones. Tanto es así, que casi cualquier cosa que vimos y nos gustó en su momento, será ahora mucho mejor.
EyePet y sus amigos, sigue siendo fiel al estilo sencillo y adaptable que popularizó hace unos años, logrando ahora, que todo sea mucho más accesible y fácil de entender o lograr, gracias a la inserción del PlayStation Move como controlador básico. Esto nos ayudará a desplazarnos de una mejor manera por los menús y opciones del juego, consiguiendo que los más pequeños, puedan hacer todo lo que quieran sin tener que estar pendientes de pantallas de configuración o extensos menús.
De una forma divertida, y bastante lograda (con variados minijuegos que ayudarán a calibrar el mando de movimiento), asistiremos al nacimiento de nuestro EyePet, que saldrá de su huevo tras haberle puesto nombre y fecha de cumpleaños. Una vez salido de su cascarón, y tras haber correteado por nuestra sala de juegos, durante unos minutos se nos aleccionará mediante un tutorial por voz (excelentemente doblado al castellano), de cuáles son los cuidados básicos o las actividades que podemos realizar con nuestra nueva mascota. El tutorial está muy bien integrado en el devenir del juego en los primeros minutos, con lo que no estaremos deseosos de terminarlo para pasar a la acción. Se nos invitará a probarlo todo, a tocarlo todo, haciéndonos partícipe de los elementos básicos de una partida a EyePet. Uno de los pasos más básicos, será el de establecer vínculos con nuestro animalito, con lo que tendremos que acariciarlo, relajarlo para que se eche una siesta o invitarlo a jugar con nosotros.
Casi sin darnos cuenta, más y cuando si somos completamente ajenos al sistema de juego del título en cuestión, habremos utilizado las rutinas comunes y necesarias para saber controlarlo todo (o casi todo). De manera intuitiva, habremos repasado las principales opciones de EyePet, y estaremos listos para comenzar a descubrirlas y usarlas por nosotros mismos. Sin lugar a dudas, el trabajo que se ha hecho en esta rápida guía del juego, es digno de destacarse.
EyePet y sus amigos, es un juego que está muy bien planteado. En cualquier momento, podremos acceder al menú desde nuestro mando de control de movimiento, navegando por las diferentes opciones e iconos fácilmente identificables. Tendremos diferentes opciones de juego recreo, como "Caja de juguetes", donde nuestro EyePet jugará, solo o acompañado, a una divertida serie de minijuegos de lo más variado. Estos pequeños juegos irán desde las simples pruebas musicales, a campeonatos de pesca o una especie de baloncesto con excavadoras. Nuestro salón se transformará de una manera radical, mostrándonos tableros, campos de baloncesto o piscinas de lo más llamativas, y donde los EyePet disfrutarán como nunca. Los juegos funcionan muy bien, tanto en solitario como en compañía de otro jugador, siendo muy variados y entretenidos. La duración de los mismos varía en función de los objetivos y las puntuaciones marcadas, pero raro es que nos tomen más de cinco o seis minutos, con lo que jamás se nos harán excesivamente repetitivos.
El "Centro de Creatividad" nos propondrá crear nuestro campo de juego perfecto, construyendo con bloques de las más variadas temáticas, una especie de "sandbox". En este modo, el suelo se dividirá en una serie de cuadrículas, para facilitar la construcción con el mando de movimiento. Es curioso ver cómo vamos escogiendo piezas, rampas o túneles y como el animalito va interactuando con ellas delante de nuestros ojos. Por si fuera poco, este sistema también contempla la posibilidad de dibujar y crear juguetes únicos, como coches, aviones y demás herramientas que salgan de nuestra imaginación. Terminando el apartado de juegos, decir que en el modo "Recreo", ideal también para satisfacer las necesidades de juego de nuestra mascota virtual, el mando PlayStation Move se convertirá en los más variados juguetes, desde un puntero láser, pasando por una curiosa pistola de agua o un trampolín.
Los cuidados básicos también tienen una parte muy destacable en EyePet y sus amigos. Aparte de jugar, la pequeña criatura necesita comer o lavarse, y es que la alimentación y la higiene serán dos elementos que tenemos que tener muy en cuenta si queremos que nuestra mascota virtual esté contenta y se desarrolle correctamente. Dichas acciones varían muy poco con respecto a las entregas anteriores, pero son igualmente divertidas (mucho más cómodas al despedirnos de la poco práctica tarjeta de cartón) y útiles para poner una pequeña pausa entre tanto juego y diversión.
Además, poner guapo a nuestro EyePet es ahora una tarea mucho más grande y compleja, ya que el nivel de accesorios se ha multiplicado, y ahora, recordad bien, debemos vestir a otra mascota más. Aquellos que disfruten de la personalización, perderán las horas delante del vestidor de la criatura de Sony. Uno de los aspectos más interesantes, es el uso de las fichas. Estas fichas, se nos darán por la consecución de determinados objetivos en los diferentes modos de juego. Por ejemplo, si ganamos o jugamos a un minijuego en concreto, y logramos una buena puntuación, se nos brindará un buen puñado de las mismas, que podremos invertir en aquello que queramos: desde los citados accesorios y trajes, a nuevos juegos, piezas, juguetes o elementos de decoración. Todo o casi todo tiene unos precios medianamente accesibles, buscando que el jugador pueda invertir sus fichas de manera razonable, consiguiendo desbloquear la mayoría del contenido pasado un tiempo de juego lógico.
Apartado técnico
EyePet y sus amigos es un juego muy colorido, lleno de buenos detalles, y con unas animaciones y unas físicas más que excelentes. De hecho, algunas veces, y cuando estemos jugando con el agua especialmente, nos daremos cuenta del buen trabajo realizado por Sony y sus equipos de desarrollo en este aspecto. Puede que la evolución gráfica o técnica no haya sido muy notoria de una entrega a otra, pero el juego tampoco es que necesite un salto demasiado cualitativo en estos menesteres. Si funcionaba, y funciona con más elementos en pantalla (las dos criaturas y sus pelajes reaccionan a casi cualquier estímulo realizado con el mando o nuestra mano), no hay necesidad de modificarlo en demasía. En líneas generales, EyePet es un juego visualmente atractivo que, posiblemente, se ve lastrado por la baja resolución de la cámara PS Eye.
El apartado sonoro, tanto por su excelente y bien utilizado doblaje al castellano, como por su música (de ambiente, muy recomendable para un juego donde el protagonista es la mascota y sus posibilidades, y donde no hay apenas que enfatizar casi nada de acción), EyePet y sus amigos es una buena muestra del mimo con el que Sony trata a nuestro mercado, y más en concreto, al público más pequeño de la casa. Una gran localización.
Conclusiones finales
EyePet y sus amigos es un buen juego. Las bondades jugables de la saga EyePet han sido respetadas, y lo que es mejor, aumentadas. Quizás a muchos jugadores les pueda parecer algo limitado, ya que no hay un objetivo final, más allá del de jugar o entretenerse con la adorable criatura. Pero las posibilidades, y la cantidad de opciones a desbloquear, descubrir o completar, son muchas, y eso garantiza una gran vida jugable. EyePet y sus amigos incorpora novedades que han llevado a la saga a un nuevo lugar, como la utilización del PlayStation Move como control imprescindible y permitiendo que ahora más jugadores puedan disfrutar de sus mascotas virtuales en la consola de sobremesa de Sony. Si os gustaron entregas anteriores, y queréis tener un juego muy ameno e ideal para todo tipo de público, EyePet y sus amigos, es una de las opciones a destacar entre toda la oferta disponible para estas Navidades en PlayStation 3.