Desde la salida de Devil May Cry, estamos viviendo una especie de revival de la acción pura. Si el juego de Dante era un juego de acción con toques de aventura, los subsiguientes clones como Rygar eliminaron los elementos de puzzle y se enfocaron al combate más frenético. La cantidad de "Golpéalos a todos" surgida a raíz del éxito de Devil May Cry como de Dynasty Warriors 2, han derivado mil y un juegos en los cuales el componente de acción y sobre todos los combos son el mayor referente a la hora de jugar. Algo que no deja de ser curioso, cuando precisamente en la PlayStation original el Arcade escaseó en oposición al Survival Horror o al Juego de Rol. De esta génesis resucitó el clásico "Yo contra el barrio" en el curioso y bien realizado "El Señor de los Anillos: Las Dos Torres", uno de los pocos juegos de licencia salvables y que llevaba los entornos del film de Peter Jackson a unas muy competentes tres dimensiones.
Sus ventas fueron altísimas, e inteligentes iniciativas como las realizadas por Sony vendiendo el juego en pack con la consola tuvieron un gran éxito. Los creadores de "Las Dos Torres" son el estudio californiano Stormfront Studios, y han realizado otros títulos como las antiguas ediciones de Nascar o Bloodwake, todos ellos de mediana calidad. Puesto que la secuela del juego de Peter Jackson está desarrollado por otra compañía americana, Stormfront han creado bajo producción de Atari este "Forgotten Realms: Demon Stone". Sin duda el entorno de "Dragones y Mazmorras" era el ideal para un estudio versado en toda la imaginería fantástica del Señor de los Anillos. Pero... ¿Cumple lo que promete o es sólo un "más de lo mismo"?
Espectaculares cinemáticas
Así va la historia
La mayoría de elementos del juego están unidos por unas completísimas escenas CG basadas en la experiencia de "Dragones y Mazmorras". La historia comienza años antes, cuando Slaad Lord Ygorls y el General Githyanki Serena son encerrados junto a sus respectivas armadas por un mago avispado llamado Blackstaff en una piedra del demonio (de ahí el título). Aquí se sucede una elipsis al presente, en la cual Rannek (el guerrero), Zhai (la ladrona) y Illius (El hechicero) están aliados en un rifi-rafe frente a los orcos. Con objetivos diferentes, consiguen entrar a la cámara secreta que guarda la piedra demonio y liberan (como no podía ser de otra forma) a los diabólicos seres que he mencionado antes. En fin, todo ello acaba con los protagonistas unidos para encerrar a Igorl y Sereka. Como veis la historia es muy clásica y siempre está supeditada a la acción del juego, la cual predomina totalmente.
Acción pura y dura
A pesar del entorno aventurero, Demon Stone es deudor de los grandes juegos de acción de principios de los noventa como Captain Commando. Al igual que estos, el personaje puede atacar a auténticas hordas de enemigos sin despeinarse, y casi todo basado en golpear repetidamente al botón de ataque. Aunque hay combos, movimientos de protección, ataques de carga y golpes de gracia, el juego es en su mayoría de fases un simple juego de acción en el cual la monotonía campa a sus anchas. Resuelve este problema teniendo entornos y estancias variadas, para no llegar a aburrir al jugador. Quizás la gran novedad en este sentido es la de poder realizar ataques conjuntos o pedir ayuda a otro personaje, en un estilo que recuerda al inolvidable "The Simpsons" de Konami.
Magia contra el Mal
Todos los personajes tienen sus virtudes y taras, estando compensados y descompensados en apartados específicos. Así, Illius tiene un control mágico el cual Rannek no puede ni comprender, lo mismo a la inversa con los poderosos ataques físicos de nuestro luchador. En cuanto a Zhai, usa movimientos precisos y tiene la posibilidad de volverse invisible, algo que es bastante inútil en un juego no basado en la infiltración, sino en el contacto directo con los enemigos.
El juego tiene una curva de dificultad progresiva, introduciendo los primeros niveles como aprendizaje, y los últimos en los cuales ya debes dominar a la perfección las distintas tácticas conjuntas de los personajes si no quieres verte rodeado de miles de enemigos no especialmente amables. Al igual que en el juego basado en las películas de New Line Cinema, a medida que vas avanzando, vas ganando experiencia y con ella nuevas habilidades o utensilios. Este modo no deja de ser una especie de pseudo-rpg muy lejano a la complejidad de Baldur’s Gate, pero da mayor rejugabilidad a un concepto un tanto limitado y por ello corto.
Apartado visual
Demon Stone tiene una gran tasa de polígonos en pantalla, estando todos los elementos muy bien modelados y representados. Por supuesto, tal tasa de polígonos tiene un sacrificio un tanto doloroso y es que los escenarios son sumamente reducidos. Esto no deja de ser una versión opuesta al sistema usado en Dynasty Warriors, pero no estaría de más realizar un justo equilibrio entre los dos motores gráficos, sin abusar de la niebla o los espacios cerrados. Las texturas son sorprendentes, teniendo en cuenta el cómputo global de este apartado en la consola de Sony, pero no tanto viendo "Las Dos Torres", que ya resolvía con bastante oficio este tema peliagudo. Los únicos problemas graves de este apartado son una bajada de tasa de refresco de pantalla ocasional, y sobre todo la extraña elección de algunos ángulos de cámara que dejan vendido al jugador. En definitiva, no deja de ser un buen apartado pero ya muy lejos de las futuras apuestas para la consola.
Los tres héroes
Apartado Sonoro
El juego está acompañado de una banda sonora orquestada, que tiene toques interactivos (cambiando la música según la situación). Tristemente, aún siendo de mediana calidad, ésta queda deslucida ante un auténtico festival de FX tanto de conjuros, ataques y gritos del más diverso paisanaje que habita el juego. Como colofón a este apartado, posiblemente el mejor del juego, se encuentra totalmente traducido y doblado al castellano en un gesto que hay que agradecer a Atari. El doblaje tiene una excelente calidad, y se han usado algunas de las voces más conocidas de los profesionales de este país.
Pocas novedades
Aunque el sistema de control de varios personajes a la vez pueda parecer interesante, el juego se ve deslucido por la extrema simpleza de los patrones de ataque de los distintos personajes. No es de recibo, y más viendo juegos con más de un año como Rygar, que el sistema de impactos sea tan rústico y uno tenga la sensación de estar jugando a "Fighting Force" de Eidos. Los combos intentan ayudar, pero el sistema de bloqueo es muy ineficiente, siendo posible ser alcanzado por cualquier enemigo por detrás a la mínima que el jugador se descuide. Para eso está la posibilidad de manejar varios personajes a la vez, y es que en los momentos de confusión, es necesario usar la cruceta digital para poder cambiar al mago o la ladrona para poder colocarlos en un punto estratégico que pueda defenderte de las hordas de enemigos. Aunque la inteligencia artificial es defectuosa a veces, ella te salvara de muchos entuertos en el juego.
Duelo en la cumbre
El juego resulta divertido por su simpleza, y gana un poco de interés con la introducción de nuevas habilidades a medida que avanzas. .El modo principal dura aproximadamente unas doce horas, lo cual es una duración razonable, pero un tanto limitada para los tiempos que corren. También es bastante increíble la ausencia de un modo multijugador que daría mayor diversión al juego, y sólo podrás jugar tu solo contra las hordas del mal. Es una pena que no se incluya este modo, porque siempre es una razón para rejugar con varios amigos al estilo de las grandes recreativas del género. Es en definitiva un buen apartado jugable, aunque un poco falto de ambición. Ambición que por cierto sobra en el magnífico diseño de producción del juego.
Conclusión
Demon Stone es un divertido "Yo Contra el Barrio" ubicado en los tenebrosos mundos de "Dragones y Mazmorras" usando la franquicia de "Los Reinos Olvidados". Aunque podría sobrevivir sin la licencia, no es menos cierto que el juego aparenta mucho más de lo que es. Es una pena que Stormfront no haya tenido mayor perspectiva con el juego, y se haya limitado a realizar una pseudo-secuela de "Las Dos Torres" con un conmutador de personajes. Pero, fuera de estas disquisiciones avanzadas, Demon Stone sobrevive como un juego de acción divertido y eficiente que encantará a cualquier aficionado a los reinos épicos de "Dragones y Mazmorras".
