Análisis de Enter the Matrix (PS2, PC)

Opinión Positiva
por David Goberna López

Matrix hizo aparición en 1999 como un proyecto del cual no se sabía mucho y fue una película que atrajo a la gente sin que ésta supiese realmente lo que se iba a encontrar.
Para muchos fue una revolución comparable a la de Terminator 2 en su día, y no hizo más que fomentar los plagios y ver como numerosísimas películas parodiaban sus escenas mas famosas e incluso tomaban prestado el famoso bullet time.

No cabe duda de que se ha convertido en un fenómeno social y en una película de culto independientemente de su calidad - para muchos ofrece nuevas cualidades narrativas y abrió un amplio abanico de posibilidades; y para otros, bajo una pseudo transcendencia futurista, adolece de un desprecio notorio a la progresión argumental ¿ alguien da más?
Lo importante es que el estilo tan propio que los hermanos Wachowsky poseen no deja a nadie indiferente e incluso a la hora de crear el videojuego se inmiscuyen totalmente en el proyecto. Vamos por partes.


Aunque anteriormente ha habido actores que han prestado su rostro para numerosos videojuegos nunca se había puesto tanto empeño en que estos actuaran única y exclusivamente para poder manejarlos nosotros mismos en nuestro televisor.
En este punto también se puede decir que los Wachowsky han innovado ciertamente abriendo nuevas puertas a este mercado tan conocido e importante como es el merchandising. Poder ver a Mónica belucci o Jada Pinkett-Smith actuando única y exclusivamente para el videojuego os llamará poderosamente la atención y es que detalles como éste son los que hacen que el juego suba muchísimos enteros.
Las voces no están dobladas pero la cantidad de diálogos no es tan ingente como para ser necesaria ni mucho menos, los subtítulos en castellano cumplen a la perfección su cometido.


Es un nexo entre numerosas partes. Antes de que se estrenara Matrix Reloaded hemos podido ver numerosos cortos de animación, algunos tenían cosas en común con dicha película y otros no pero de lo que si las tienen algunos nos van marcando las pautas a seguir entre estos y la película. En "El último vuelo de Osiris" se enviaba a correos una cinta avisando de cómo los centinelas pretendían llegar a Sion y ésa será nuestra primera misión, recuperar dicha cinta.

Otro tanto por ciento de las múltiples fases que hay no guardan relación con nada pero otras veces nos mostraran un punto de vista o nos matizaran pequeños detalles sobre lo ya visto en la película, como pueda ser la reunión entre capitanes o como Niobe consigue llegar justo a coger a Morfeo cuando este se cae del camión en la trepidante escena de la autopista. Para nuestro cometido podremos escoger entre 2 personajes, Niobe y Ghost aunque no hay mucha diferencia ni en la jugabilidad ni en los objetivos a cumplir.


Hay que matizar por separado algunos aspectos porque mientras algunos no terminan de convencer otras nos dejaran alucinados.

Empezando por la parte positiva hay que hablar de los modelados de los personajes que son realmente estupendos no así la mayoría de sus animaciones ya que aunque manejarlos en la mayor parte de los casos no nos crea ningún problema en los saltos podemos llevar algún disgusto. Cuando subimos las escaleras o hacemos determinados movimientos las animaciones cantan en exceso, pero cuando corren ese toque de hieratismo según el gusto de cada uno puede quedar bien en los personajes.
Los escenarios son bastante simples aunque a veces son muy extensos lo cual se agradece, no están sobrados de detalles pero podemos entrar en una oficina y ponernos a "repartir leña" consiguiendo efectos tan variopintos como "empotrar" a los agentes contra los cristales, tirarlos contra las mesas o hacer que choquen entre ellos mientras todas las balas chillan y rebotan destrozando todo a su paso, viéndose todo esto acentuado cuando hacemos uso del tiempo bala.

El frame rate es muy constante y no tiene bajones salvo en pequeños momentos cuando hay muchos enemigos –pero muchos-. Las texturas no son prodigiosas, mas bien simples pero por lo menos los escenarios son muy variados y con ello suplen parte de su simpleza.


Hemos hablado de las animaciones un poco, pero realmente la gracia del juego la encontraremos en 2 apartados, los combos y el uso del tiempo bala que son lo que mas nos gratificara como jugadores en busca de acción.

Los combos los ejecutaremos a nuestra manera mezclando patadas y puñetazos de la manera mas eficiente que podamos, y todo ello aderezado por el ya mencionado bullet-time que nos recordara muchísimo a Max Payne ya que con solo apretar un botón nuestros movimientos se ralentizaran facilitándonos las cosas, pero la barra baja rápidamente en caso de que hagamos un uso desmedido de ella así que mejor reservarla para los momentos mas críticos.

Cuando estemos usando dicha técnica podremos aprovecharnos de paredes, mesas, barandillas y otros tipos de objetos para asestar golpes realmente espectaculares que incluso nos permitirán acabar con los enemigos de un solo impacto. Es sin duda la parte más sobresaliente debido a la estilización conseguida en los personajes para estas acciones lo cual compensa con creces los otros fallos anteriormente mencionados.


Los efectos son estupendos y aun mas la manera en la que coinciden con los impactos tanto de los golpes como de las balas, es digno de mención lo logrado que está este apartado si le sumamos las melodías, que son las ya conocidas de Matrix 1 y 2 mas otras de cosecha propia que no desmerecen en absoluto, todo ello con una concordancia mas que notable con las acciones que van transcurriendo por la pantalla.

Como pequeño apunte se podría mencionar el hecho también muy conseguido de cómo se oye todo ralentizado al usar el bullet time, desde los movimientos hasta las balas, lo que nos deja apreciar el empeño que se ha puesto en los pequeños detalles en las escenas de lucha.


La duración no es uno de los puntos flacos del juego del juego porque para tener un estilo arcade multiplica la duración de cualquier otro juego de este tipo y encima con una variedad inusitada. Las situaciones no se suelen repetir, y aun poseyendo una linealidad notable la variedad de objetivos no nos dejara tiempo a aburrirnos.

De echo no solo nos tocara ir a pie, sino que habrá fases donde tendremos que alternar el control de Niobe y Ghost cuando vayamos en coche. Niobe se encarga de conducir y Ghost de disparar para deshacerse de los coches de policía, la mecánica será parecida cuando pilotemos la nave Logos en el mundo real. Tanto el pilotaje de la nave como el del coche no son un prodigio ni técnica ni jugablemente, más bien todo lo contrario, pero como aportan variedad se dejan jugar.

Habrá jefes finales de vez en cuando, como helicópteros o algún agente, otras lo serán durante toda una fase ya que los agentes son indestructibles y en ciertos momentos nos harán la vida imposible corriendo permanentemente detrás nuestra creando grandes dosis de tensión que sumergen al jugador en un baño de adrenalina. Sencillamente soberbio el resultado conseguido por la ambientación que es fiel a las películas hasta límites insospechados, llegando al punto de hacernos reconocer perfectamente localizaciones conocidas por todos, como la mansión de "Reloaded".


No ha causado furor, pero sin duda alguna salvo pequeños detalles por lo menos para aquí un servidor, el juego cumple las expectativas, con un ritmo vertiginoso, sin ralentizaciones, con variedad y de gran duración para ser un juego de diversión directa.

Algunos detalles como el modo hackear que nos permiten ver los videos que hemos ido abriendo, o jugar a dobles, aumentan en cierta dosis la vida útil del juego aunque es una pena que a la hora de elegir entre Niobe y Ghost no cambien mucho las situaciones por no decir que son idénticas.

Es un juego muy divertido, que encandilara a los fans de los arcades y de aventuras como Max Payne pero que debido a su irregularidad palpable desde los primeros minutos de juego echará para atrás a las personas que esperaban mucho de éste, a puristas de los gráficos y a gente que le busca las partes negativas a los juegos en vez de las positivas.

Si te gusta el universo Matrix, los arcades y los juegos de acción súbele 2 puntos, sino sientes curiosidad por ninguno de estos 3 conceptos bájale la nota otros 2. Por algunos detalles se queda lejos de lo que podría haber sido, pero al fin y al cabo la diversión es lo que cuenta – o eso se dice -.

Gráficos: 6
Sonido: 8
Jugabilidad: 6
Diversión: 7
Veredicto: 6.5



Opinión Negativa
Por Alberto Blanco Camino

Mucho se ha hablado de este Enter The Matrix desde antes de su salida gracias a la enorme expectación que se había creado debido a los continuos halagos recibidos por parte de los hermanos Wachowski y del diseñador jefe del proyecto y cabeza visible de Shiny, Dave Perry.

Es por ello que las esperanzas puestas por la gente en el juego eran muchas y finalmente han terminado frustradas dada la pésima calidad del producto final.
Las razones a todas las carencias a nivel técnico y jugable podrían buscarse sin duda en la imperiosa necesidad de tener el producto a tiempo para el estreno de la película y de que el título fuera multiplataforma.

La historia se sitúa inmediatamente después de lo ocurrido en el corto "El último vuelo de Osiris" incluido en la colección de cortos Animatrix y transcurre paralelo a Matrix Reloaded explicando lo que le sucede a los personajes Niobe y Ghost, aunque en determinados momentos enlaza directamente con la película.

Los hermanos Wachowski comentaron que para entender plenamente Matrix Reloaded era necesario jugar a este Enter the Matrix ya que aportaba los elementos necesarios para que quien hubiera jugado tuviera una visión más correcta de lo sucedido en la película. Tras completar el juego vemos, en cambio, que el juego no aporta prácticamente nada que no sepamos salvo un par de detalles que sin duda serán explicados en la tercera entrega de la trilogía, Matrix Revolutions. En vez de ser el juego el que complementa la película sucede al revés, ya que existen saltos argumentales insalvables para quien no haya visto la película, de forma que la historia en algunos momentos resulta totalmente inconexa.

Por tanto, y analizando la trama del juego como tal, un videojuego, no se puede llegar a otra conclusión más que la historia es mediocre. Quizás analizando el experimento del hecho de que película y juego se complementan (cosa que como he explicado no es del todo cierto), el aspecto argumental del juego se puede ver desde un mejor punto de vista.

Es decir, teniendo en cuenta el argumento del juego se concluye que estamos ante un título tan solo apto para fans de matrix, que no son pocos, pero eso choca frontalmente con el hecho de que los fans querrán jugar para adentrarse mas en el conocimiento del universo Matirx y se van a encontrar con que el juego no les va a aportar prácticamente nada nuevo que no supieran o fueran incapaces de deducir. Ante esta reflexión, lo más probable es que Enter the Matrix no guste ni a los que son fans de la saga ni a los que no lo son.

En teoría y si damos crédito a lo que sus creadores han dicho de Enter the Matrix, nos encontramos ante el juego mas caro de la historia. Según los rumores esto se debe a la hora de metraje extra que se incluye para complementar la historia pero tras haber visto estas escenas y teniendo en cuenta la nula calidad técnica del título se deduce que si el presupuesto que se le supone al juego es cierto, se ha empleado tan solo en pagar a los actores por sus intervenciones ya que estas escenas resultan carentes de efectos especiales. Por poner un ejemplo, mientras que en las películas cuando alguien coge un teléfono dentro de Matrix para volver al mundo "real", se produce un efecto como de rayos o electricidad en su cuerpo y deja caer el auricular, en el juego simplemente se va la luz y vuelve cuando el personaje ha desaparecido, con lo que el resultado es muy cutre.

Pasemos a analizar el aspecto técnico del juego:
El juego sorprende pero no por sus virtudes, sino por sus carencias y defectos en prácticamente cualquier apartado. Esto se puede apreciar desde el momento en que se comienza una partida ya que lo primero que destaca son unos gráficos totalmente indignos de una consola con el potencial de Xbox, que no destacan por ningún detalle por mínimo que sea y que llegan al límite de lo ridículo en las fases de conducción.

Los modelados de los personajes son lo único aceptable gráficamente ya que los escenarios pecan por su falta de detalle y la sensación que dan de estar vacíos, resultando monótonos a lo largo de todo el juego.

Entre algunas de las virtudes que se le atribuían del juego antes de que saliera destaca la afirmación de que el juego contendría mas de 1000 animaciones diferentes todas realizadas con captura de movimientos de actores reales. Esto quizás sea cierto pero ciertamente cualquier jugador pensará que es una mentira nada mas ver una de las primeras animaciones utilizadas por los protagonistas como es la de correr, ya que no puede ser calificada de otra forma que ridícula. Si realmente se han utilizado mas de 1000 animaciones diferentes cuesta pensar que se hayan olvidado de la principal, ya que no es que sea poco realista sino que es nefasta y al igual que esta animación, otras como la de escalar están igualmente mal realizadas. El resto de animaciones, pertenecientes a peleas, escenas cinemáticas, etc... cumplen su cometido teniendo una calidad media aceptable aunque sin resultar excesivamente espectaculares.

El apartado gráfico es sin duda el más flojo del juego y ciertamente es reprochable a Shiny la dejadez que ha demostrado ya que gráficamente en cualquiera de las plataformas para las que ha salido el juego se podrían haber logrado resultados infinitamente superiores.

Lo mas cuidado del juego es sin duda la parte sonora. Los efectos son correctos y cumplen su cometido, y varía su sonido cuando está activo el tiempo bala (aquí llamado foco). La banda sonora es similar a la de las películas y ayuda enormemente a hacernos sentir parte del universo Matrix, de hecho algunos temas como el de la escena de la autopista son exactamente los mismos que en Matrix Reloaded.

El audio de las escenas de imagen real, sin embargo, no destaca en absoluto y podría haberse cuidado un poco mas ya que no están correctamente ecualizados. Por ejemplo las voces de los actores hay momentos que tienen el volumen demasiado bajo si en vez de jugar en dolby 5.1 utilizamos un stereo normal.

El apartado jugable es otro de los puntos donde más flojea Enter the Matrix. Manejar al personaje puede parecer fácil e intuitivo en un primer momento pero hay momentos donde puede hacerse desesperante el control ya que al usar el modo foco las reacciones del protagonista pueden ser impredecibles.
El foco no es mas que el tiempo bala, en el cual nuestro personaje se moverá más rápido que todo lo que le rodea. Cuando estamos enfocando los combos que se realicen al luchar serán mucho más automáticos y el juego determinará en muchos momentos cual es el movimiento mas adecuado. Por ejemplo, si estamos cerca de una pared atacando un enemigo y utilizamos el foco, probablemente el personaje se apoyará en la pared saltando para atacar con una patada. En un primer momento esto puede parecer espectacular ya que los movimientos que se pueden realizar son realmente sorprendentes, aunque es una lástima que sean semiautomáticos y no tengamos un control total sobre ellos. Prueba de lo incorrecto que es este sistema de control es que por ejemplo si nos encontramos en un puente estrecho luchando cuerpo a cuerpo con algún enemigo, si decidimos utilizar el foco y nos acercamos mucho a alguna barandilla corremos el riesgo de que el personaje por si solo realice un bonito salto para efectuar un ataque y no consiga mas que caerse al vacío sin que el jugador pueda hacer nada para evitarlo.

La distribución de los controles en el mando es otra de las cosas más negativas del juego ya que el stick analógico derecho es utilizado como si fuera un simple botón, moviéndolo en cualquier dirección se accede al modo en primera persona desde el cual se podrá disparar con mayor precisión apuntando con el stick izquierdo. Se puede deducir fácilmente que utilizar un stick como un botón es un desperdicio enorme ya que podría haberse utilizado el pulsador del stick izquierdo (en el caso de las versiones PS2 y Xbox) para la función de primera persona y el derecho por ejemplo para mover la cámara, que representa otro de los grandes elementos negativos del título.

La cámara es fija, siempre veremos al protagonista de espaldas y no podremos rotarla como se hace por ejemplo en Splinter Cell. Esto habría sido realmente útil ya que la cámara en numerosas ocasiones choca con objetos o paredes y nos impide la visión directa del personaje, pudiendo perder el control. Además en los combates la cámara se ajusta automáticamente para obtener la visión más espectacular posible, con el inconveniente de que si coincide que hay una caja o algún objeto voluminoso entre la cámara y el personaje que manejamos, lo perderemos de vista.

Los controles en las fases de conducción son correctos pero sus terribles gráficos y la lamentable física de los vehículos hacen que lo único que deseemos de estas pantallas es que terminen lo antes posible para evitar el aburrimiento.

En definitiva nos encontramos ante un juego con un apartado técnico lamentable y un aspecto jugable muy mejorable por lo que a la mayoría de la gente le resultará monótono y repetitivo y no aportará nada a la saga de Matrix, aunque puede haber personas aunque les resulte adictivo dada su mecánica.
En general defraudará tanto a fans de Matrix como a los no fans, por lo que si alguien tiene pensado adquirir Enter the Matrix no puedo hacer otra cosa mas que recomendar alquilarlo antes de comprarlo para evitar sorpresas desagradables.

Gráficos: 2.5
Sonido: 6.7
Jugabilidad: 3.5
Diversión: 4
Veredicto: 3.9