Análisis Warcraft III Reforged, un clásico a medio reforjar (PC)
El pasado miércoles 29 de enero Blizzard publicaba, más de un año después de su presentación y tras un retraso, Warcraft III: Reforged, el retorno de uno de los juegos de estrategia más importantes de la historia que sigue siendo disfrutable y que mejora a nivel gráfico, pero que se ha quedado con un reforjado sin fuego con varios fallos de bulto y ciertas ausencias que no se han anunciado tal y como deberían.
Durante las próximas líneas vamos a hablaros de nuestras sensaciones con él, de lo bien que se sigue conservando a nivel jugable después de tantos años y de los errores que Blizzard ha cometido a la hora de ofrecernos esta nueva versión de uno de los títulos más queridos por sus aficionados.
Videoanálisis
Un juego perfectamente disfrutable en su campaña
Vamos a comenzar por hablar de la campaña de Warcraft III: Reforged, en la que se incluye tanto el contenido de Reign of Chaos como el de The Frozen Zone, su expansión, para ofrecernos un total de 62 misiones que nos llevarán a poder disfrutar de entre 40 o 50 horas dependiendo, como siempre, de nuestra habilidad o de nuestra forma de afrontar las partidas.
A nivel jugable, el título ha envejecido realmente bien y sigue contando con momentos realmente interesantes, así como con algunas misiones y partes de sus campañas que pocos títulos de estrategia en la actualidad pueden igualar, algo que se dice pronto si tenemos en cuenta que la versión original del título cuenta con casi 19 años a sus espaldas. En líneas generales, si queréis jugar la campaña, no os interesa el multijugador y no disponéis de una copia del Warcraft III original, este Reforged es una buena oportunidad para disfrutar de uno de los mejores juegos de su género de todos los tiempos con gráficos mejorados y sin problemas en monitores o sistemas modernos.
Una forja que se ha quedado sin fuego
El problema de Warcraft III Reforged comienza en que, a pesar de que sigue siendo muy disfrutable en su campaña, llega sin algunas novedades prometidas durante su presentación, como los cambios en la historia para que case mejor con toda la trama que se nos ha presentado en World of Warcraft y en todas sus expansiones. Tampoco llegan cinemáticas tan trabajadas como la que nosotros mismos pudimos ver en la demostración de la icónica misión La Matanza de Stratholme, quedándose al final en secuencias con menos carisma realizadas "desde el terreno de juego". Podréis ver a lo que nos referimos al visualizar la siguiente comparativa:
Hay que aclarar que Blizzard ya anunció estas ausencias el pasado mes de noviembre, pero lo hizo, a nuestro modo de ver, de una forma tan discreta que muchos aficionados no se dieron cuenta, hasta acceder al juego, que no estaban presentes estos cambios anunciados en la Blizzcon 2018 y cancelados hace apenas un par de meses. Se trata de un problema de comunicación por parte de la empresa americana que ha hecho que muchos jugadores se sientan desilusionados con esta remasterización.
Además, también hay otros detalles a nivel jugable que habríamos agradecido y que no están presentes en Warcraft III: Reforged, como un menú para asignar teclas en el propio juego, teniendo que recurrir a un engorroso archivo ".txt" para modificar esta configuración, algo que no se entiende en pleno 2020 y que nos parece una ausencia injustificable. Tampoco llegan los cambios en la interfaz que vimos inicialmente, contando con una interfaz que se parece mucho más a la del original.
El multijugador, el gran lastrado de Reforged
El gran perjudicado en esta remasterización es el modo multijugador, que cuenta con varias carencias que han hecho explotar a la comunidad y que también han provocado que se esfumen algunas de las características más genuinas de Warcraft III, como los clanes o las ladder (partidas clasficatorioas).
Blizzard, en la Blizzcon 2018, prometió un matchmaking mejorado, algo que finalmente se ha quedado en emparejamientos para buscar partidas de 1vs1, 2vs2, 3vs3, 4vs4 y todos contra todos. La compañía estadounidense, de hecho, ya ha anunciado que están trabajando en incluir las desaparecidas ladder, clanes y otras características (entre las que no estarán las mencionadas cinemáticas) en un gran parche para Warcraft III: Reforged que llegará en unas semanas a pesar de que son funciones que deberían haber estado presentes en el lanzamiento, más aún si tenemos en cuenta el retraso en su salida a la venta.
La parte positiva es que es totalmente compatible con Battle.net, su sistema de amigos y el resto de sistemas modernos de comunicación de Blizzard, algo que contrasta con la carencia de elementos para el multijugador que hemos repasado en las líneas anteriores. Otro punto discordante está siendo también el de las partidas personalizadas, con Blizzard cambiando el criterio para con la comunidad indicando que, a partir de ahora, todos los mapas y juegos creados con estas partidas serán de su propiedad. Se trata de un movimiento bastante común a día de hoy que hemos visto en otros títulos que aceptan mods, aunque este cambio en el criterio con respecto al original ha causado las críticas de los creadores de este tipo de partidas.
Cambiar al clásico a golpe de clic… para eliminarlo de la faz de la tierra
Un aspecto positivo de Reforged es que, con un golpe de clic, puedes acceder a la versión original, contando con los mismos gráficos de antaño, por si quieres recordar cómo era el título en sus orígenes . Sin embargo, el mayor problema de Warcraft III Reforged es que, actualmente, no hay forma de descargar el Warcraft III original desde los servidores de Blizzard, ya que al intentar descargarlo te lanza directamente el instalador de esta versión reforjada, en una extraña fusión de clientes que está afectando a buena parte de los jugadores del título original.
Por este motivo, los jugadores del Warcraft 3 clásico se están encontrando con que no pueden acceder a las ladder ni a todas las características que tenían anteriormente, debido a que el sistema multijugador se ha rehecho para unificar ambos juegos y que los jugadores de un título y otro puedan jugar las partidas, una idea muy buena… si no fuera por las ausencias anteriormente explicadas que suponen un fallo inexplicable de Blizzard.
Un buen lavado de cara a nivel visual
Si nos fijamos en Warcraft III: Reforged a nivel técnico, lo cierto es que el salto visual, a pesar de utilizar el mismo motor, es gigantesco, encontrándonos con un trabajo notable en las texturas de los personajes, unidades y edificios u otras estructuras que podemos ver en el campo de batalla. Este trabajo no es tan minucioso en las animaciones, un tanto abruptas en ciertos casos, ni en los terrenos de los mapas, en los que se nota que se han aplicado mejoras, pero que distan de llegar al nivel de las de las unidades, aunque a nivel visual todo encaja bastante bien, al menos ante nuestros ojos. Además, al cambiar a la versión clásica también hemos notado algunos colores un tanto extraños (algo de lo que son conscientes y que aseguran que arreglarán en un parche que llegará esta semana.
En cuanto al rendimiento, nosotros no hemos tenido problema alguno, pudiendo ejecutarlo con todo al máximo con resolución 1080p a 144 fps con nuestro equipo formado por una NVIDIA GeForce RTX 2070 Super, un Intel Core i7-7700K, 16 GB de memoria RAM DDR4, Windows 10 y el juego instalado en una unidad SSD. Eso sí, durante las partidas multijugador si nos hemos encontrado, en ocasiones, con un error que nos impedía unirnos a las partidas, sobre todo durante los primeros días tras el lanzamiento.
Conclusiones
Warcraft III: Reforged nació como un proyecto ambicioso e ilusionante por parte de Blizzard que, en algún momento, se ha torcido, dejando atrás características que se anunciaron en su presentación y con una serie de errores que empañan uno de los mejores juegos de la historia de Blizzard. Bajo nuestro punto de vista, si queréis simplemente disfrutar, 19 años después, de su campaña, Warcraft III: Reforged es un título correcto, contando con una actualización gráfica evidente, un buen rendimiento y una buena adaptación a las pantallas y sistemas operativos de nuestro tiempo, aunque con algunas carencias como la de no contar con una asignación de teclas propia dentro del juego.
Sin embargo, si buscáis un multijugador competitivo como antaño o llegáis buscando las características anunciadas que finalmente no han llegado, Warcraft III: Reforged no es para vosotros, al menos en el momento en el que escribimos este análisis, con Blizzard ya anunciando algunas correcciones de errores y cambios en un futuro gran parche en el que se añadirán, de nuevo, las ladder o los clanes y se mejorarán varios aspectos del multijugador que deberían haber estado presentes en el lanzamiento. Por lo tanto, Warcraft III: Reforged ha pasado de ser un proyecto ilusionante a un juego que meramente cumple con su rediseño gráfico en lo que a la campaña se refiere. Teniendo eso en mente le hemos dado esta nota, ya que creemos que buena parte de los jugadores simplemente quieren volver a disfrutar de la campaña, algo que podrán hacer sin problemas con un renovado aspecto gráfico.
Sin embargo, la ausencia de los cambios en la historia, las cinemáticas más trabajadas o la eliminación de características como las ladder, aunque sea de forma temporal, tanto en Reforged como en la versión clásica, hacen que no sea lo que muchos de los aficionados más apasionados del universo Warcraft esperaban, restando muchísimos enteros a un juego que podría haber sido muchísimo mejor de lo que nos hemos encontrado.
Hemos realizado este análisis con un código que nos ha proporcionado Blizzard.