Análisis de The Dark Eye: Chains of Satinav (PC, PS4, Xbox One, Switch)

Mencionar The Dark Eye es nombrar a uno de los juegos de rol de mesa más veteranos que existen actualmente y que resultará más que familiar a los fans habituales de este hobby. No en vano, el rico universo creado por el alemán Ulrich Kiesow en 1984 es el más exitoso y popular que se puede encontrar hoy en día en Alemania, habiendo conseguido incluso el titánico logro de superar en ventas al incombustible Dungeons & Dragons en aquellas tierras. Aventuria es un lugar de fantasía oscura lleno de matices. En él habitan todo tipo de seres mágicos, como enanos o elfos, pero la visión que se nos da de todos ellos está mucho menos idealizada de lo habitual, algo que explica en gran medida el motivo de su éxito.

Como era de esperar, este universo no ha sido ajeno al mundo de los videojuegos y ya hemos tenido la ocasión de recorrer sus parajes virtuales en más de una ocasión, siendo la saga Drakensang la más relevante hasta el momento.

Pero hasta ahora siempre nos hemos encontrado con diversos títulos de rol, algo que por otro lado resulta de lo más normal y lógico dados sus orígenes, aunque con la llegada de este Chains of Satinav vamos a tener la oportunidad de visitar Aventuria desde el punto de vista de una aventura gráfica tradicional de point-and-click que cautivará a los fans del género.

Un maravilloso cuento de fantasía oscura

El hecho de que el desarrollo haya corrido a cargo de Daedalic Entertainment es un dato que posiblemente alegre a más de uno, ya que fueron los artífices de esa pequeña joya llamada The Whispered World, una aventura gráfica lanzada en el 2010 que supo encandilar a un gran número de jugones gracias a su peculiar historia y a su fantástico apartado artístico. Al igual que en aquel título, estos dos elementos vuelven a destacar con mucha fuerza en Chains of Satinav.

No nos gustaría destriparos demasiado de su argumento, ya que merece la pena ir descubriéndolo por uno mismo, así que solo os diremos que manejaremos a Geron, un joven habitante del reino de Andergast que hace 13 años fue señalado como aquel que traería la desgracia al mundo por un malvado vidente mientras ardía en una hoguera como castigo por sus crímenes. Como era de esperar, esto le complicó bastante la vida, ya que los ciudadanos del reino empezaron a recelar de él y a darle la espalda, hasta el punto de llegar a tratarle como la personificación de un mal augurio.

El título comienza, tal y como hemos dicho, 13 años después de aquellos hechos, en un momento en el que dos reinos que siempre han estado en guerra parecen que van a encontrar finalmente la paz entre ellos, algo que se está celebrando con numerosos festejos y concursos. Sin embargo, aquellos que participaron en la captura del cruel vidente están siendo asesinados en misteriosas circunstancias y la llegada de numerosos cuervos a la ciudad hacen presagiar lo peor...

A partir de aquí viviremos una cautivadora historia llena de misteriosos que resolver y de giros argumentales que sabrán sorprendernos y mantenernos enganchados en todo momento. De hecho, esto es tal que así que cuando nos atasquemos simplemente querremos dar con la clave para avanzar por el mero placer de descubrir lo que ocurrirá a continuación. También es de destacar el gran ritmo del que goza el guión. A pesar de que tiene un comienzo algo lento, este no tarda demasiado en arrancar para narrarnos un fantástico cuento en el que no pararán de suceder cosas.

Pero claro, una buena historia necesita también de buenos personajes, y en este sentido Chains of Satinav tampoco nos decepcionará, especialmente gracias al dúo protagonista. Si bien hemos hablado hasta ahora de Geron, al poco de comenzar la aventura conoceremos a Nuri, una chica que nos acompañará durante todo el juego y de la que preferimos no comentaros demasiado, ya que no esconde precisamente pocas sorpresas. Su personalidad es alegre, jovial y muy optimista. Apenas conoce el mundo y su inocencia, además de encantadora, nos meterá en más de un apuro.

Esto contrasta fuertemente con el carácter de Geron, mucho más terrenal y realista, quien siempre ha buscado ser reconocido por los demás y demostrarse a sí mismo que vale mucho más de lo que los demás le quieren hacer creer. El resultado que obtenemos es el de una pareja protagonista que se complementa a las mil maravillas. De hecho, cuando mejor funcionan es cuando están juntos, ya que por separado pierden algo de fuerza y pueden no resultar tan interesantes. Por desgracia, todo esto solo lo disfrutarán quienes dominen la lengua de Shakespeare, ya que el título nos llega completamente en inglés, subtítulos incluidos, lo que es una auténtica lástima.

Entrando en la jugabilidad, decir que nos encontramos ante una aventura gráfica de point-and-click de las de toda la vida. Esto significa que tendremos que ir buscando por los escenarios objetos y elementos con los que interactuar, mientras intentamos averiguar qué hacer y donde usar lo que vayamos recogiendo. Las conversaciones con otros personajes también estarán a la orden del día y podremos seleccionar lo que les queremos preguntar o responder, algo que será necesario en más de una ocasión para conseguir algunas pistas y avanzar en la historia.

Los puzles con los que nos toparemos están muy bien diseñados y responden por lo general a una lógica, por lo que no esperéis encontraros con resoluciones demasiado rebuscadas o forzadas. Eso sí, nos hubiera gustado un poco más de imaginación y variedad en este sentido, ya que casi todos se limitan a usar el objeto de turno en el sitio adecuado. También es de decir que Geron y Nuri cuentan con un hechizo diferente cada uno, los cuales nos permitirán romper o reparar objetos respectivamente, algo que también habrá que tener en cuenta cuando no sepamos muy bien lo que toca hacer, ya que serán necesarios en varios momentos de la aventura.

También cabe destacar que nos encontramos ante una aventura algo fácil. No decimos tampoco que sea un paseo, pero avanzar no suele ser un problema y apenas nos quedaremos atascados en un punto más de 20 minutos. Gran parte de la culpa de esto lo tiene el limitado número de escenarios que podremos explorar simultáneamente. Las pantallas que podremos investigar están predeterminadas por el guión, por lo que generalmente solo se nos permitirá visitar tres o cuatro sitios diferentes en un mismo momento argumental. De hecho, en ocasiones incluso solo uno. Esto hace que al tener tan pocos elementos disponibles podamos desatascarnos a unas malas por medio de la técnica del ensayo y error.

A pesar de que su dificultad no es muy elevada se han incluido diversas ayudas opcionales que podemos activar desde el menú. Se tratan de diversas referencias visuales que nos marcarán cosas como los elementos del escenario con los que podemos interactuar o los objetos combinables de nuestro inventario.

En cuanto a la duración del título, dado el género al que pertenece esto es algo bastante variable, ya que dependerá mucho de lo que tarde cada uno en dar con las soluciones a los puzles que nos encontremos, pero su media ronda las 10 horas, una cifra más que notable para una aventura gráfica de hoy en día.

La belleza de Aventuria

Tenemos que admitir que nos vemos incapaces de hacer justicia con palabras a la belleza que derrochan todos y cada unos de los escenario del juego. A nivel artístico nos encontramos ante una obra muy potente, de esas que merecen la pena pararse solo a contemplar y disfrutar. Los fondos de los que hace gala son sencillamente sensacionales y consiguen captar la esencia del universo de The Dark Eye de una manera impecable. Estos están dibujados a mano y están repletos de mil y un detalles con los que recrear nuestra vista. Además son tan variados que resultará imposible que se nos hagan monótonos.

Por desgracia, no todo reluce igual a nivel técnico. La principal pega la encontramos en las animaciones de los personajes. Toscas, ortopédicas y antinaturales. En muchas ocasiones parecerá incluso que van a saltos y que faltan cuadros de animación. La expresividad de sus caras tampoco es para tirar cohetes y el rendimiento del título es algo cuestionable, ya que siempre que cambiemos de pantalla sufriremos una pequeña carga que congelará la imagen durante unos segundos, algo que se llega a hacer bastante molesto, especialmente cuando cambiamos varias veces seguidas para resolver algún puzle o probar distintas soluciones.

En cuanto al sonido nos encontramos con algo similar. Por un lado tenemos una banda sonora preciosa con la que deleitar nuestros oídos (no han sido pocas las veces que nos hemos sorprendido escuchando el tema del menú principal un rato antes de cargar partida al iniciar el programa) y que suena solo cuando tiene que hacerlo, mientras que por el otro nos topamos con un doblaje en inglés bastante mejorable. No es que las interpretaciones sean un desastre, simplemente es mejorable. También hay un poco de todo, por ejemplo el doblador de Geron se nos ha hecho cargante, mientras que la de Nuri nos ha parecido más que correcta, contando con un tono de voz que pega estupendamente con el carácter del personaje, aunque está lejos de ser la interpretación del año.

Conclusiones

Puede que la aventura gráfica no sea el género que más se prodigue hoy en día, pero con títulos como este podemos estar más que tranquilos. Su historia ha sabido llegarnos y hacernos disfrutar como niños mientras descubríamos todos los misterios que esconde este maravilloso cuento, y su apartado artístico ha conseguido hacer que nos deleitáramos buscando pistas y objetos por sus bellos escenarios. Ni sus pobres animaciones, ni su regular doblaje, ni su baja dificultad han conseguido emborronar la experiencia lo suficiente como para sobreponerse a sus grandes virtudes, a pesar de quedar vetado únicamente para aquellos usuarios que dominen el inglés. En definitiva, un bonito título muy recomendable para saciar las ansias de aventuras.