Análisis de Subnautica (PC, Switch, PS5)

Durante los últimos años, el subgénero de la supervivencia nos ha ofrecido propuestas muy destacables como Rust, The Forest o AKR: Survival Evolved. Ahora es el turno de Subnautica, uno de los grandes títulos de este inicio de 2018 y una propuesta tan bien diseñada a nivel jugable, como visualmente cautivadora. El videojuego ha sido desarrollado por Unknown Worlds Entertainment, pequeño estudio norteamericano que hace más de cuatro años lanzó el título en Acceso anticipado para Steam y que ahora nos ofrece su versión final. En consolas, los usuarios de Xbox One también lo recibirán en 2018 (lleva en Game Preview desde mediados de 2016), quedando pendiente la confirmación del lanzamiento para PS4.

Descubriendo el fondo marino

El punto de partida de la historia nos sitúa en el planeta 4546B, un mundo alienígena e inexplorado en el que se ha estrellado nuestra nave, siendo nosotros los únicos supervivientes. Comenzaremos la aventura varados en la inmensidad del océano dentro de nuestra cápsula de rescate, contando en estos primeros minutos con unos pocos enseres para seguir con vida. Solos, perdidos y sin nadie que pueda ayudarnos, comenzaremos a explorar el fondo marino en busca de recursos que nos ayuden a salir de esta desoladora situación.

Aquí comienza nuestra aventura y, aunque la narrativa nos irá contando una interesante historia, en todo momento seremos libres para avanzar a nuestro ritmo. La mecánica de recolección será la habitual, pudiendo recoger del fondo marino todo tipo de recursos que podremos utilizar en la cápsula de supervivencia. Aquí contaremos con una máquina de creación para mejorar nuestro equipo, preparar comida o desarrollar multitud de dispositivos, los cuales nos ayudarán a implementar sistemas de oxígeno, enfrentarnos a las criaturas o, por ejemplo, construir propulsores para movernos más rápido.

El desarrollo de todos estos objetos no será una tarea sencilla, ya que el mapa será muy extenso y estará repleto de peligros. En nuestras constantes sumersiones encontraremos todo tipo de criaturas, minerales y vegetación que nos servirán de materias primas. Sin embargo, aquí también habitarán enormes bestias que intentarán defender su territorio, siendo más grandes y amenazantes a medida que nos adentremos en las profundidades.

Debido a estos peligros, tendremos que estar muy atentos de aspectos como nuestra salud, hambre e hidratación, siendo fundamental mantener altos estos indicadores si queremos sobrevivir. También será importante controlar constantemente nuestro nivel de oxígeno, aspecto que podremos mejorar optimizando nuestro equipo de buceo, utilizando transportes o sirviéndonos de buenas infraestructuras submarinas. En este sentido, Subnautica ofrece un elaborado sistema de construcción que nos permitirá crear instalaciones de una enorme complejidad interactuando con una interfaz muy sencilla. Gracias a esta opción, basada también en la clásica mecánica de recolección y elaboración de materiales, podremos habitar inclusos las zonas más profundas.

En nuestra incansable búsqueda de una solución para salir del planeta descubriremos un mundo submarino repleto de secretos, siendo esta una de las claves más importantes del título. Subnautica no es simplemente un videojuego de supervivencia, recolección y construcción, es una propuesta que ha sabido entrelazar perfectamente esta interesante capa jugable, con un entorno enorme, vivo y repleto de contenido que constantemente nos animará a seguir explorando y a invertir nuestro tiempo en contemplar aquello que nos rodea.

Nuevas formas de jugar

Además de poder disfrutar del modo Supervivencia, Subnautica incorpora nuevos acercamientos muy interesantes. Si optamos por Modo Libre podremos disfrutar de la misma aventura, pero sin tener que preocuparnos del hambre y la sed, dos elementos que pueden hacerse algo tediosos a medida que avancemos y que aquí no supondrán una limitación. Otra posibilidad es Extremo, un modo de juego en el que no recibiremos alertas de salud y en el que únicamente tendremos una vida, por lo que en caso de morir acabará nuestra aventura.

Por último, el modo Creativo nos dará completa libertad para crear cualquier objeto disponible desde el primer momento. Esta opción será ideal para descubrir las enormes posibilidades de construcción del título, convirtiéndose también en la mejor forma para explorar sin peligro el fondo marino, ya que no deberemos preocuparnos del oxígeno o del ataque de las criaturas.

Un entorno vivo y real

Uno de los añadidos más interesantes es la posibilidad de jugar en PC con un casco de realidad virtual, siendo compatible con HTC Vive y Oculus Rift. Gracias a esta opción, nuestras gafas de buceo coincidirán con el visor de VR, pudiendo disfrutar así de una experiencia tremendamente inmersiva. Esta funcionalidad será compatible con todos los modos disponibles y, aunque tendremos que jugar con teclado y ratón o mando, se incluyen funcionalidades únicas como utilizar la mirada como punto de dirección. Por lo tanto, la gafa de realidad virtual se convierte en el complemento perfecto para contemplar en todo su esplendor y con un enorme grado de inmersión la belleza del océano y sus criaturas.

Si algo sorprende de Subnautica es su sobresaliente acabado artístico y técnico. En el primer caso encontramos un excepcional diseño de criaturas que irán desde pequeños peces inofensivos hasta impresionantes seres abisales que nos dejarán sin palabras. Esto va acompañado de entornos variados, extensos y con una enorme flora, capaces todos ellos de hacernos sentir dentro de un mundo vivo. A nivel visual, el videojuego utiliza muy bien el motor gráfico Unity, siendo capaz de desarrollar un realista sistema de iluminación con ciclos día/noche, y contando con modelados detallados, animaciones fluidas y efectos realmente sorprendentes. Los únicos problemas en este apartado serán la baja distancia de renderizado y la evidente caída de fotogramas por segundo cuando nos adentramos en zonas profundas o con mayor actividad, elementos que llegan a ser bastante molestos, especialmente si jugamos en realidad virtual.

La banda sonora es otro de los puntos fuertes del videojuego porque, aunque no nos sorprenderá con melodías excepcionales, mantendrá en todo momento una atmósfera correcta para la exploración y la admiración de los entornos, siendo capaz también de ofrecer la tensión oportuna en los momentos necesarios. Por su parte, el título llega con voces en inglés y parcialmente traducido al castellano, algo que nos ha sorprendido, pero que suponemos se solucionará en futuras actualizaciones. Gracias a la traducción podremos disfrutar de la narrativa de la historia e indagar en la gran cantidad de información que iremos obteniendo sobre el planeta.

Conclusión

Subnautica se ha convertido en la sorpresa que todos los que llevábamos años siguiendo este proyecto esperábamos. En su versión final recibimos un título perfectamente diseñado y muy pulido, que nos ofrece un planteamiento sencillo basado en la supervivencia, recolección y creación de objetos. Sobre esta accesible apariencia inicial se esconde una interesante aventura de ciencia ficción y un mundo repleto de secretos que nos atrapará desde el primer momento.

Uno de los puntos fuertes de este universo submarino es su espectacular diseño artístico y acabado visual, dos apartados que se combinan brillantemente para generar un mundo cautivador, algo que se verá todavía más potenciado gracias a su compatibilidad con la realidad virtual. Todo esto da como resultado un videojuego realmente adictivo que se adentra en uno de los instintos más primigenios del ser humano, nuestra necesidad natural por descubrir lo desconocido, algo que en un futuro próximo también nos hará explorar planetas desconocidos.

Hemos realizado este análisis en PC con un código de Steam facilitado por Unknown Worlds Entertainment.