El fin
Fue en 1995 cuando salió el primer Myst, aventura en primera persona que inauguró junto a 7th Guest este tipo de juego. Gracias a su desarrollo críptico, las escasas conversaciones y los cautivadores entornos, fue el superventas de ese año en el cual destacó por ser uno de los primeros juegos en CD-ROM. Con múltiples imitadores, se ha de reconocer que pocos han llegado a igualar su atmósfera y sus intrincados puzzles. Así, su influencia no es baladí, y compañías como la fenecida Cryo han hecho carreras enteras tomando a Myst como modelo.
En la actualidad, y con el progresivo desinterés en los juegos de aventura, Myst vio un triste declinar en ventas, y tanto Uru como Myst IV estuvieron muy por debajo de las expectativas creadas. En este sentido, ¿por qué hacer otro Myst?. La respuesta para los fanáticos de la saga es obvia, pero para un estudio que pierde dinero no tanto, así que todo lo que de rodea esta quinta entrega es un tanto fúnebre y está planteado como final de un ciclo.
Co-desarrollado por Ubisoft Montreal y Cyan Worlds, Myst V vuelve al motor gráfico visto en Uru aunque manteniendo la interfaz clásica. Myst IV, que fue desarrollado sólo por Ubisoft Montreal, ya corrigió la muy discutible interfaz en tercera persona de Uru, que rompía tanto el ritmo clásico como el control de algunos puzzles. Así pues, el título es una síntesis entre los dos anteriores capítulos, lo cual se deja ver tanto en su diseño no lineal (posibilidad de elección de eras, influenciado por Uru) como en una menor interactividad (más consecuente con la tradición clásica de Myst).
Tras los pasos de los D’ni
Como es habitual, y después de una serie de fogonazos sobre la historia, nos encontramos perdidos en una habitación en la cual se nos dan a elegir varias eras. El diseño elíptico del juego está basado en la recolección de pistas a través de manuscritos diversos, los cuales nos llevan a resolver los crípticos puzzles. Esta vez los diarios vienen de una especie de explorador misterioso llamado Esher, con el cual se combinará Yeesah como personaje secundario.
Las apariciones espectrales de Esher facilitan la ubicación del personaje en un contexto, haciendo menos complicado perderse en las distintas eras. Esto es una mejora bastante amplia respecto a los anteriores juegos (al fin hay un personaje dándote consejos), aunque los puristas posiblemente consideren este añadido demasiado obvio. Aparte de estos dos personajes, que se establecen como referenciales en el transcurso del juego, verás criaturas extrañas rondando las distintas eras. Otra innovación respecto a las estáticas ediciones pasadas.
Variedad de control
Manejamos al personaje a través de tres modos: Clásico, avanzado y vista libre. El primero nos es conocido, ya que es el control clásico de Myst. El jugador se queda estático en una panorámica en la cual los objetos interactivos iluminan o cambian nuestro cursor. Ésta es la forma más cómoda de resolver los puzzles, ya que se nota que han estado claramente diseñados con este modo de control en origen. El avanzado es una réplica del control de los juegos de acción en primera persona, y hace más interactivo el desarrollo de Myst V. Aunque nos permite apreciar mejor los maravillosos entornos del juego, está muy claro que no se ha pensado en este control y está incluido como "Anécdota" o método de dar más libertad al jugador. Queda un último método de control, que mezcla los dos anteriores y que nos permite mirar con más libertad.
Esta diversidad de métodos de control es una herencia clara de Uru, que ofrecía más libertad a costa de hacer más complicados los puzzles (a lo que se añadía la no tan buena vista en tercera persona). Si bien es discutible la incorporación del modo avanzado, al menos al jugador lego le evitará la desagradable sensación de "Juego VideoCD" en el cual la interactividad es reducida.
Otros mundos
El juego se divide en cuatro eras que muestran diversos entornos, como junglas perdidas o áridos territorios. Estas eras son menos variadas que en entregas anteriores, pero sí son más largas siguiendo lo visto en otros títulos de la saga. El juego permite ir de una a otra, lo que hace el desarrollo más variado. El diseño está establecido en torno a combinación de objetos simples, obtención de pistas mediante elementos dispersos (papiros, manuscritos, etc.) y sobre todo a la resolución de endiablados puzzles.
El diseño del juego incluye una novedad: La utilización de una especie de sillares de piedra. Estos objetos deben ser utilizados en las distintas eras para resolver los puzzles de manera diversa. Estos últimos son un poco más fáciles que en las entregas anteriores, aunque se deja ver la influencia del diseño lógico de las primeras entregas. Como siempre, habrá dos o tres puzzles de una dificultad altísima, justificados en una mayor duración del juego. Los sillares, de gran importancia para Yeesha, cambian en parte el clásico desarrollo de Myst, ya que se utilizan como un método de comunicación más preciso entre tú y el entorno. En ellos puedes dibujar símbolos especiales que servirán tanto para puzzles mecánicos (los clásicos e imposibles puzzles de palancas de Myst) o simbólicos (combinaciones de letras). Aparte, con ellos te puedes comunicar con las extrañas criaturas, las cuales servirán en ocasiones para resolver diversos puzzles.
El número de acciones que puede usar con estos objetos son inacabables, y están genialmente implementados en el desarrollo del juego. Cuando vayas superando las distintas eras, obtendrás más acciones para los sillares y con ello podrás obtener más libertad en el desarrollo. Este diseño "múltiple" recuerda a Uru, y permite que el jugador viaje entre las distintas eras en caso de bloqueo en alguna parte del desarrollo. Una mejora notoria respecto a Myst IV.
Apartado audiovisual
Los gráficos en video de la anterior entrega se han visto aquí reemplazados por el motor gráfico de Uru, al cual se le han incorporado efectos de sombreado especialmente bien realizados (el agua es magnífica). Pero el juego no debe tanto a su apartado técnico su magnificencia visual, sino a su prodigioso diseño de producción que está a la altura de los mayores ilustradores fantásticos. Esto unido al motor gráfico del juego, crea entornos que no tienen nada que envidiar al clásico video de la saga. A ello se añade una física competente, que hace el desarrollo del juego realista. El apartado visual, en definitiva, supone un homenaje tanto a la calidad de los artistas de Ubi y Cyan Worlds y un testamento indeleble de buen gusto, alejado de los clásicos ilustradores mediocres en este medio. Respecto a la música, supone un bajón respecto al altísimo nivel visto en Uru y mantiene la línea un tanto más mediocre de Myst IV. El sonido es salvado por el magnífico doblaje realizado por Ubisoft, que da una sensación cinematográfica muy desarrollada, haciendo mucho más creíbles a los personajes.
Corto pero intenso
Gracias a una mayor personalización de los distintos elementos y a una rebaja de la dificultad, Myst V supone un buen final a una saga mítica. El juego tiene escasos errores de diseño, y sólo la discutible duración (podría ser más largo… aunque ningún juego de Myst ha sido muy duradero) le vale cierta reprobación. El control funciona mejor que nunca, y sus distintas opciones se adaptan de manera perfecta al desarrollo de juego. Quizás una mayor interactividad en los entornos habría hecho mejor al juego, pero esto habría roto en parte el concepto original, como lo hizo Myst IV (que en ocasiones parecía la clásica aventura de Cryo). Por lo demás, la buena implementación del sistema de sillares y las diversas pistas hacen al juego accesible para el gran público, la gran tara de esta olvidada saga.
Conclusión
Cyan Worlds se ha despedido con un título un tanto triste, tanto por su desarrollo como por su vitola de final de la saga. Las ventas de anteriores entregas de Myst, en franco retroceso, no dejan lugar a otra aventura en el mundo de los D’Ni y el género no pasa por su mejor época. No obstante, parece que algunos desarrolladores de Cyan acaban de fundar otra compañía, y aunque no volverán a hacer Myst parece que si seguirán realizando juegos de aventura. Los esperamos con avidez, ya que escasean bastante en el siempre competitivo mundo de los videojuegos.
