Análisis de Legend of Grimrock 2 (PC)
Legend of Grimrock fue uno de esos juegos que sin apenas marketing consiguió hacerse un hueco en el competido mercado de Steam gracias a su calidad. Un título independiente que seguía paso por paso las enseñanzas de los dungeon crawlers de la vieja escuela, ofreciéndonos una experiencia clásica hasta la médula, aunque modernizando algunos de sus aspectos, como el técnico, para que también se sintiera como un juego de hoy en día.
Así pues, cuando Almost Human anunció que estaban trabajando en su secuela, a muchos de nosotros nos costó contener la alegría ante la buena noticia, ya que íbamos a poder seguir disfrutando del rol más clásico en nuestros compatibles con una nueva aventura destinada a pulir y mejorar todo lo que vimos hace dos años: algo que podemos confirmaros tranquilamente tras haber podido explotar su versión final.
Aventurándonos en lo desconocido
Para quien no lo sepa, estamos ante un juego de rol cuyo mapeado está dividido por casillas, por lo que solo podremos movernos hacia los lados o hacia arriba y abajo, nunca en diagonal, de forma que todo es como un gigantesco tablero.
Eso sí, a diferencia de otros títulos similares, aquí todo ocurre en tiempo real, por lo que los enemigos no esperarán a que nos movamos o realicemos una acción para venir a por nosotros y atacarnos.
El primer gran cambio que nos encontramos respecto a la primera parte es que ya no estamos dentro de una gigantesca mazmorra, ambientación que ha dado paso a una enorme y misteriosa isla repleta de escenarios abiertos que podremos explorar a placer, siempre y cuando averigüemos la forma de abrirnos camino por ella claro.
De entrada, esto le ha sentado genial al título, ya que permite una gran variedad de escenarios distintos, pasando por hermosas playas, peligrosos bosques y terroríficas catacumbas repletas de no muertos, entre otros muchos mapas diferentes. Y creednos, es algo que se agradece enormemente.
Al igual que en la primera parte, la historia no es precisamente su punto fuerte y es una mera excusa para ponernos a explorar y a mazmorrear como en los viejos tiempos. De hecho no esperéis conversaciones ni nada parecido durante la aventura, ya que aquí somos cuatro prisioneros que acaban naufragando en una extraña isla repleta de peligros que superar y misterios que resolver. Evidentemente, hay una trama para todo esto que iremos descubriendo poco a poco, pero no es precisamente lo que más enganchados nos tendrá.
Las opciones para crearnos a nuestros héroes son ahora bastante más amplias que en la primera parte y nos darán mucha libertad para formar nuestro grupo ideal. Eso sí, aquí lo único que veréis de vuestros personajes es un retrato, ya que todo el título se desarrolla en primera persona, por lo que el editor se centra especialmente en lo que son las estadísticas y habilidades de cada uno.
En cuanto a lo que es el desarrollo de la aventura, decir que no nos ha podido dejar más satisfechos, ya que aquí para avanzar no nos bastará simplemente con abrirnos camino a golpes. Esto se debe a que todo el juego está plagado de puzles que nos tendrán constantemente dándole al coco y explorando hasta el último palmo del escenario buscando interruptores ocultos o cualquier clase de pista que os pueda ayudar a avanzar.
Esto es algo que también se aplica a las trampas, ya que la isla tiene todo tipo de letales mecanismos que tendremos que aprender tanto a encontrar antes de que sea demasiado tarde como a sortear. La sensación de estar ante una gran aventura que transmite el juego es enorme y pocos títulos han conseguido replicar tan bien ese sentimiento que transmite avanzar por terreno desconocido desentrañando misterios y resolviendo enigmas a la vez que nos enfrentamos a todo tipo de criaturas en épicos duelos.
Ya que hablamos de las batallas, el sistema de combate es bastante simple en apariencia, ya que cada vez que hagamos una acción tendremos que esperar un tiempo determinado (dependiendo de lo que hayamos hecho será más o menos) para poder ejecutar la siguiente. Además, solo podremos usar las armas y objetos que tengamos equipados en nuestras manos. Destacar que los magos son algo más complicados de utilizar, ya que tendremos que aprendernos unas combinaciones de runas y tener un nivel mágico determinado para poder realizar sus hechizos.
Eso sí, la formación de nuestro grupo y nuestra colocación será muy importante durante las batallas, porque si no tenemos cuidado, podemos acabar siendo flanqueados, con vías de escape bloqueadas, y, en definitiva, muertos. Evitar que nuestros personajes más débiles reciban daño siempre será una prioridad, así como medir bien nuestras acciones y movimientos en caso de que queramos obtener una posición más ventajosa. Tampoco nos podemos olvidar de mencionar que los héroes pueden acabar con ciertas partes del cuerpo heridas si reciben mucho daño en ellas, lo que obviamente conlleva diferentes tipos de penalizadores.
En lo que respecta a la duración, estamos ante una aventura que ronda las 20 horas, aunque esta cifra es muy variable según la dificultad en la que decidamos jugar y lo mucho o poco que nos quedemos atascados en sus puzles. Hablando de dificultad, el título nos permite acceder una serie de modos para hacer la experiencia más complicada y cercana a los juegos de la vieja escuela, como que solo podamos grabar en unos puntos determinados (si jugamos normal podremos guardar la partida siempre que queramos) o que los mapas no se dibujen de forma automática, obligándonos a trazarlos manualmente.
Para rematar la jugada volvemos a tener un completo editor de niveles y aventuras, por lo que siempre tendréis a vuestra disposición a través de Steam Workshop una enorme lista de nuevas odiseas creadas por la comunidad de usuarios.
Gráficamente no se trata de un juego especialmente puntero que vaya a explotar toda la potencia de vuestros equipos, aunque luce muy bien gracias a su cuidado apartado artístico, el cual imprime mucha personalidad y belleza a los diferentes parajes que visitaremos a lo largo de todo el juego. Además, el diseño de los enemigos también está muy conseguido, aunque sus animaciones podrían ser algo mejores. También nos ha gustado mucho la iluminación, la cual está especialmente conseguida con el ciclo día/noche que se ha implementado.
En lo referente al sonido, tenemos una banda sonora que está ausente la mayor parte del tiempo, por lo que no esperéis escucharla mucho más allá de los combates contra los jefes finales y alguna que otra situación concreta. Eso sí, cuando aparece lo hace por todo lo alto con canciones de mucha calidad, donde nos vemos obligados a destacar el tema principal: épico, aventurero como él solo y digno de cualquier superproducción. En cuanto a los efectos, estos cumplen su función bastante bien, especialmente en lo referente a los ambientales.
Conclusiones
Aventura. Esa es la mejor palabra que se nos ocurre para definir lo que nos ofrece Legend of Grimrock II. Una odisea a la vieja usanza en la que cada pequeño paso que damos se siente como un gran avance y donde no todo es combatir. Rol del bueno, combates, exploración y muchos puzles es lo que aquí vais a encontrar, así que si echáis de menos esas tardes de puro disfrute viviendo aventuras y explorando peligrosas mazmorras frente a vuestro monitor, estáis de enhorabuena: este es el juego que estabais esperando.