Análisis de How To Survive: Third Person Standalone (PC)
Hoy en día, es habitual ver remakes, remasterizaciones y reimaginaciones de juegos, que pueden dar el salto de la anterior generación a la actual, o renacer de sus cenizas y volver de consolas pasadas. No es tan habitual, eso sí, ver un relanzamiento en el que la principal novedad es un cambio de cámara. Lo que podría ser un simple parche, o como mucho un descargable, se convierte en un título independiente, llamado How to Survive: Third Person Standalone.
Tras How to Survive: Storm Warning Edition, lanzado en Xbox One y PlayStation 4, vuelve este título de supervivencia lanzado hace un par de años en Xbox 360 y PC, y posteriormente en PlayStation 3 y Wii U. Por si ya conocéis el juego, os adelantamos que se trata básicamente de un cambio de cámara y la pérdida del multijugador.
La misma base
How to Survive: Storm Warning Edition era originalmente una mezcla entre dungeon crawler y twin-stick shooter, aunque con un énfasis el componente de supervivencia. Ahora, se pasa a la "tercera persona", que en realidad es una cámara más cercana, ya que el original apostaba por una perspectiva cenital que, a efectos prácticos, no deja de ser otra cámara en tercera persona.
El concepto gana un poco más de acción de esta perspectiva, aunque realmente son las sensaciones, ya que la jugabilidad permanece prácticamente inalterada por el esquema de control, muy parecido al de la mayoría de shooters en tercera persona, con una cámara tras el personaje que se acerca al hombro para apuntar. Por lo demás, como ya os contamos, tendremos que recorrer escenarios más o menos laberínticos acabando con enemigos que salen a nuestro paso mientras sobrevivimos, que no hay que olvidarse de esto.
Todos los pilares se mantienen, y tal y como explicamos previamente, los enemigos no serán el único problema, y habrá que vigilar nuestras necesidades fisiológicas, tales como la sed, el hambre, el sueño o la fatiga. Descuidarlas no acabará con nuestra salud, pero sí que tendrán un efecto negativo en nuestras habilidades, algo que acabará convirtiéndose en una inferioridad que condicionará nuestro progreso.
Sobre el título original (cuya última versión analizamos aquí), comentar una vez más que todos los personajes cuentan con sus diferentes estadísticas –fuerza, energía, salud y precisión–, y que consecuente, cada uno se adaptará mejor a un estilo de juego. Esto se ajusta a través según progresamos a través de su rolero, con experiencia que ganamos y podemos invertir en mejorar nuestras habilidades.
La ‘tercera persona’
Entrecomillamos "tercera persona" porque en realidad no es que el original fuese en primera, pero ya os hemos dicho eso. En realidad, el cambio es agradable. Creemos que le sienta bien, haciendo que sea una experiencia más inmersiva, e incluso aguantando visualmente bastante bien teniendo en cuenta su base. How to Survive: Third Person Standalone sigue funcionando con la cámara cercana, algunas veces incluso mejor que desde la perspectiva aérea, aunque también falla más en otros aspectos.
El combate, sobre todo a la hora de apuntar, se nos antoja más tosco. No hay que olvidar que en su base bebe mucho de los dungeon crawlers, y adaptarse a controles más propios de un juego de acción deja mucho margen de mejora. Además, su apartado visual alterna luces y sombras. Por una parte, tenemos detalles que se agradecen, como el desenfoque de fondo al apuntar, que consigue un efecto muy vistoso, y otras veces animaciones que nos recuerdan a la época de los 32/64 bits.
Casi todo en esta versión son sensaciones enfrentadas, y es que tenemos la sensación de que para venderlo como un juego independiente habría hecho falta mucho más trabajo por parte de los desarrolladores, ya que las buenas intenciones que se vislumbran de vez en cuando, chocan con momentos más propios de un sencillo mod hecho en un par de días por la comunidad. Es cierto que si tenemos el How to Survive original nos costará unos 3 euros, por lo que si se nos apetece redescubrir el juego puede ser una opción interesante, pero nuestra experiencia no ha sido del todo satisfactoria.
Una idea con luces y sombras
Cuando analizamos las anteriores versiones de How to Survive ya os dijimos que era "un juego que hemos disfrutado mucho en cooperativo, pero la verdad es que sin esa cooperación no nos atreveríamos a recomendarlo tanto". Con How to Survive: Third Person Standalone ganamos varias cosas, pero también perdemos otras tantas, y una de ésas es el cooperativo, que para nosotros es una pérdida importante.
Ahora, también queremos dejar claro How to Survive: Third Person Standalone funciona con su cámara más cercana, ofrece una experiencia diferente y a veces parece hasta un juego nuevo, pero su control se nos antoja algo tosco, y muchas veces sabe más a mod que a juego para venderse por separado –a pesar de, insistimos, ofrecer un descuento notable a los poseedores del original–.
Nosotros, personalmente, recomendamos que, si tenéis el original, valoréis lo que os apetece jugarlo en solitario y con esta nueva cámara. Y si no lo tenéis, que valoréis si os interesa el cooperativo y qué perspectiva os atrae más. Lo cierto es que las bondades de How to Survive: Third Person Standalone para un usuario pueden ser los problemas para otro y viceversa, así que os animamos a comprender bien lo que ofrece y elegir en consecuencia.