Análisis de Company of Heroes (PC)

Relic Entertainment se ha caracterizado desde siempre por su gran trabajo en el campo de los juegos de estrategia en tiempo real, teniendo en su haber el desarrollo de títulos tan notables como la saga Homeworld, Impossible Creatures o Warhammer 40,000: Dawn of War. En esta ocasión nos presenta su último proyecto, Company of Heroes, un juego con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo con el que pretenden auparse a lo más alto de este siempre concurrido género.

Y como no podía ser de otra manera, Relic se ha valido de su experiencia en anteriores títulos, en especial de Warhammer 40,000: Dawn of War, perfeccionando y adaptando las características de dicho juego a los requisitos que presenta un juego donde tenemos la Segunda Guerra Mundial ante nosotros. Las misiones en Company of Heroes se basan principalmente en la conquista de puntos de control distribuidos a lo largo del mapa, algo similar a lo que podemos ver en la saga Battlefield, pero con las evidentes diferencias que supone hacerlo en un juego de este género, en vez de en uno de acción.

Dichas zonas nos servirán, además de para obtener el control sobre ellas, para aumentar el nivel de recursos de nuestra compañía ya que la correcta administración de los mismos nos servirá para conseguir un grupo eficiente. 3 elementos distintos estarán presentes en forma de recursos en el juego, con unas aplicaciones muy distintas en cada uno de ellos. En primer lugar tendremos un contador de poder, que nos servirá para poder construir nuevos edificios y conseguir nuevas unidades. Por otro lado tendremos un contador de munición, que nos permitirá equipar a las unidades con armas especiales o hacer uso de las distintas habilidades presentes en el juego. Por último, pero no por ello menos importante, tendremos el contador de combustible, que nos servirá para mejorar edificios y construir nuevos vehículos. En los mapas encontraremos gran cantidad de objetos que aumentarán nuestro nivel de recursos, bien en forma de barriles u otros elementos, o bien en forma de puntos de control. En este último caso, será necesario que haya una conexión directa entre la zona conquistada con los recursos, y nuestra zona de origen en la misión, pues en caso contrario no habrá comunicación entre ella y no conseguiremos los beneficios que buscábamos

Para conseguir nuestro objetivo, que en general será la conquista del mapa, tendremos a nuestra disposición a distintos comandos de soldados que manejaremos, por regla general, en grupos de alrededor de media docena de miembros. Habrá una gran variedad de unidades disponibles para su creación, desde los soldados de asalto, equipos de paracaidistas o francotiradores, hasta vehículos pesados como automóviles todoterreno o tanques de gran poder destructivo. Podremos moverlos con total libertad por el mapa, con un sistema similar al que pudimos probar en Warhammer 40,000: Dawn of War que nos indicará si la zona está cubierta de ráfagas enemigas o no. De este modo, si marcamos una zona cubierta, por ejemplo tras un gran muro, podremos ver como el cursor se torna de color verde, indicándonos que en ese lugar la merma por daño enemigo será mínima. En caso de ser un lugar medianamente resguardado, pero sin llegar a la seguridad del anterior, el cursor se volverá amarillo. En el peor de los casos el cursor será rojo, lo cual indicará que estaremos expuestos directamente al fuego del rival.

Cabe señalar que podremos guarecer a nuestras unidades en los distintos edificios que encontremos por el camino, pudiendo en algunos casos formar un centro de maniobras allí mismo (a cambio de algunos puntos de nuestros recursos), para poner entrenar nuevas unidades desde un lugar más estratégico. Además de estos edificios, también encontraremos diversos puntos importantes en el mapa por su situación, con torretas de ametralladoras y demás armas de un calibre importante, que nos servirán para proteger posibles vías de comunicación de una manera óptima.

Respecto al interfaz de juego, tendremos un panel en la parte inferior de la pantalla con una correcta distribución de los elementos y que nos servirá en todo momento para estudiar la situación de la partida. Dicha interfaz gráfica se distribuye de la siguiente manera. Un pequeño radar circular nos mostrará el mapa de juego, con las distintas zonas conquistadas por cada equipo, así como las distintas unidades presentes en nuestro territorio (tanto amigas como enemigas). Acompañando a dicho radar tendremos los contadores de los recursos, así como un botón que nos mostrará los puntos de experiencia obtenidos hasta ese momento. A su lado estará el visor de la unidad seleccionada, que nos permitirá saber que tipo de grupo tenemos marcado, y ya por último, el visor de habilidades, que nos mostrará las habilidades que dicha unidad tiene habilitadas.

Entrando en el terreno de las habilidades, tendremos 2 grupos bastante diferenciados. Por un lado estarán las habilidades innatas de cada unidad. Por ejemplo los ingenieros tendrán la posibilidad, entre otras, de arreglar un edificio, o de poner cargas de demolición que posteriormente haremos explosionar causando un daño importante. Cada unidad tendrá sus propios habilidades, obteniendo en conjunto una cantidad más que satisfactoria. Pero por si esto fuese poco, también podremos hacer uso de otras habilidades que en ocasiones podrán ser incluso más beneficiosas, y que obtendremos a cambio de puntos de experiencia. A medida que vayamos conquistando el mapa y derrotando enemigos, una serie de puntos se unirán a nuestro grupo; cuando hayamos conseguido un número determinado tendremos un punto de habilidad disponible, que se nos marcará de forma evidente en nuestra interfaz. Al acceder a dicho punto de habilidad aparecerá ante nosotros un panel de habilidades con diferentes vías, que nos permitirá aprender la que elijamos a cambio de ese punto. Como decimos, podremos elegir distintos caminos en este panel, y a medida que avance la partida las habilidades que conseguiremos a cambio de nuestros puntos serán más importantes. Dichas opciones variarán desde una habilidad que nos permitirá pedir un nuevo grupo de paracaidistas en la zona seleccionada, hasta enormes bombardeos aéreos sobre la zona indicada.

Company of Heroes pondrá ante nosotros un modo historia de una longitud considerable, y el típico modo escaramuza que podremos disputar tanto contra la computadora como contra otros jugadores en red local o bien por internet. Respecto al modo historia, el juego nos situará a lo largo de 15 misiones en la piel de la Compañía Able y de la Compañía Fox (unidad de paracaidistas), con los que viviremos algunos de los episodios más crudos y espectaculares de este suceso histórico, comenzando por un sobrecogedor episodio en la playa de Omaha donde viviremos de primera mano el mejor desembarco de Normandía que nuestros ojos recuerden, pasando por otro episodios no menos memorables como las situadas en la Colina 192 o en Cherbourg.

Dichas misiones tendrán un desarrollo excelentemente planificado. Por norma general todas comienzan con una escena introductoria en un mapa de la zona donde se nos explicará el contexto histórico y, a continuación, se procederá a darnos las órdenes pertinentes para la misión. Al contrario de lo que nos tienen acostumbrados en el género, los objetivos irán mucho más allá de la típica toma y conquista de una zona del mapa. La variedad en las misiones será una constante, a lo cual hay que unir un gran esfuerzo por dotar de credibilidad el juego gracias a unas escenas cinemáticas creadas con el motor del juego en las que podremos ver algunos momentos realmente memorables.

Como decíamos, los objetivos serán muy variados. Tendremos, como no podía ser de otra forma, misiones en las que únicamente haya que asediar al enemigo, que no por ello serán peores. Pero además habrá misiones, por ejemplo, en las que tengamos que proteger una zona clave que está en nuestro poder de un asedio enemigo durante un tiempo determinado mientras no llegan los refuerzos, otra en la que tengamos que crear una vía limpia de peligros para que un grupo de vehículos de transporte aliados pasen por ella, u otras donde, al contrario, tengamos que asaltar unos convoys enemigos creándoles trampas y preparando una emboscada.

El excelente diseño de los mapas ayudará a que estas misiones gocen de una salud excelente tras varias partidas, pues habrá una gran cantidad de vías a nuestro alcance, por lo que en cada partida las estrategias de cada grupo pueden variar de forma radical, cambiando por completo nuestra forma de afrontarlas. La dificultad en el juego está bastante bien calibrada, con una curva de dificultad que supondrá un reto pero sin llegar a desgastarnos en demasía. La inteligencia artificial de la computadora en nivel normal será algo superior a la media, con un resultado realmente satisfactorio. Durante las misiones tendremos unos objetivos principales, como ya hemos comentado, pero a mayores dispondremos de una serie de objetivos secundarios, cuyo cumplimiento será voluntario y que nos permitirá obtener una serie de medallas. La duración de este modo historia será más que suficiente, ya que aunque las primeras misiones se podrán superar en un período no demasiado largo, a medida que avancemos tendremos misiones que podrán superar con creces la hora de duración.

Para terminar con el repaso a los aspectos jugables, se podrían destacar un par de puntos mejorables en el juego. Por un lado, se agradecería algún otro bando disponible para el modo escaramuza, ya que sólo dispondremos de los Aliados y los Axis. El otro punto mejorable sería la inteligencia artificial de los vehículos, ya que no parecen tener las rutas demasiado optimizadas cuando los enviamos a un destino, pues nos causarán algún que otro atascado al tener dos o más vehículos en un mismo lugar, dado que no habrá preferencias entre ellos y ralentizarán el avance del grupo. Aparte de estos dos pequeños detalles, Company of Heroes presenta un apartado jugable digno de mención, perfectamente depurado y cuyo resultado es sobresaliente a todas luces.

Respecto al apartado técnico, estamos ante un juego con unos requisitos bastante elevados, pero vale la pena el esfuerzo ya que pocos juegos devuelven de una forma tan brillante el equipo que ponemos a su disposición. Visualmente Company of Heroes es sublime, con una recreación magnífica de los lugares y hechos históricos. Las unidades cuenta con un modelado y animaciones realmente magníficas, pasando en ocasiones incluso por un juego de acción debido al potente zoom del que dispone el juego. La recreación de partículas, explosiones, humo y demás efectos también rallará a un nivel excelente. Los tiempos de carga antes de cada nivel tendrán una duración correcta.

Pero lo que realmente impresiona en Company of Heroes es el innovador sistema de físicas que, aplicado en un juego de este calibre, nos permite vivir batallas de un corte realista realmente impresionante. Todos y cada uno de los elementos del escenarios son susceptibles de ser manipulados. Las unidades reaccionarán de una forma terriblemente realista a los disparos y explosiones, pero el realismo va mucho más allá. Árboles, muros, vehículos e incluso cualquier edificio podrá ser destruido tras una batalla en una zona próxima. Es sobrecogedor contemplar el resultado de una batalla en un escenario, pudiendo ver edificios en ruinas, el terreno lleno de escombros y con cadáveres rondando todos los lugares.

Respecto al apartado sonoro podremos contar con unos temas musicales, no demasiado presentes, pero de calidad igualmente. La recreación del campo de batalla nos entrará de una forma igual de sobresaliente por los oídos que por la vista, ya que podremos recrearnos con unos efectos sonoros, tanto en los disparos, explosiones e impactos de un nivel brillante, concordando perfectamente con el acabado global del título. El juego nos llegará completamente localizado al castellano, tanto en cuanto a los texto, como en el doblaje del juego.

En conclusión, Relic ha conseguido auparse a lo más alto dentro del género de los juegos de estrategia en tiempo real. Con un título que presenta una jugabilidad accesible desde un primer momento y profunda, y un apartado técnico de una calidad asombrosa, tanto en el plano visual como en el sonoro, Company of Heroes se convierte en un nuevo referente en el género. Con una fecha de salida en nuestro país situada a finales de este mes de Septiembre, se convierte en una opción de compra imprescindible para los amantes del género, y una oportunidad única para quien quiera adentrarse en el mismo.