Análisis de Ultimate Mortal Kombat (NDS)

El inicio de la saga Mortal Kombat data de la década de los noventa, concretamente del año 1992, cuando una revolucionaria recreativa de lucha causó furor en la comunidad internacional de jugadores, impactando por su excelente apartado técnico y, sobretodo, por la crueldad de sus imágenes, llenas de sangre y casquería por doquier. Mortal Kombat instauró, sin duda, la moda del gore en los videojuegos, contando con una amplia gama de golpes y ataques la mar de sangrientos, con un añadido excepcional: los famosos Fatalities, marca de la casa, que no eran más que una serie de descuartizamientos, decapitaciones, incineraciones, explosiones, etc., que podían realizarse al final de cada combate para rematar a nuestro contrincante.

Se han producido versiones de Mortal Kombat para prácticamente todas las plataformas del mercado, comenzando por las veteranas consolas de ocho y dieciséis bits hasta llegar a nuestros días, en los que la nueva generación de consolas sigue acogiendo nuevas entregas de la serie con los brazos abiertos, dado el importante número de seguidores de la misma.

Para la ocasión, la portátil de doble pantalla de Nintendo ha acogido en su seno una fiel adaptación del Ultimate Mortal Kombat 3, uno de los títulos, pese a los años con los que cuenta a sus espaldas, más completos de la serie. Y, además, cuenta con un añadido de lujo: el divertido Puzzle Kombat. Sin duda, el paso a la pequeña pantalla le ha sentado fantásticamente al título…

Brutal, como siempre
La conversión del juego Ultimate Mortal Kombat 3 para la portátil de Nintendo no ha sido ningún reto para la gente de Midway: simplemente, el juego es un calco de la versión original para recreativa. Eso sí, el hecho de que la definición de la imagen cambie al reducirse el tamaño de la pantalla considerablemente, ha sido un elemento que ha jugado a favor de un título que cuenta ya con más de una década de vida. Eso sí, se trata de un juego que sigue el patrón del Mortal Kombat de siempre, sin añadirle ni quitarle nada, y eso, para los seguidores de la serie, es un punto muy a su favor.

Sangre a borbotones, violencia a mansalva, algo de humor negro… En esta adaptación no falta de nada. Enseguida nos daremos cuenta de ello, una vez encendamos la consola con la tarjeta de juego dentro de ella. Primero, crearemos un perfil en el que guardar nuestros logros en el juego, así como el número de victorias y derrotas que suframos en nuestras partidas. Después, nos tocará seleccionar entre el Ultimate Mortal Kombat 3 o el Puzzle Kombat. Finalmente, disfrutar del juego. Simple, pero efectivo. Como la recreativa, vamos.

Los controles del juego se han conservado igual que en sus orígenes, y han sabido adaptarse fantásticamente para la ocasión: contaremos con los clásicos botones de puñetazo y patada, débil y fuerte en cada caso, el botón de cubrirse, y el botón de avanzar corriendo en pantalla. La cruceta nos servirá para avanzar, retroceder, saltar y agacharnos, y diferentes combinaciones de botones nos permitirán realizar algunos golpes determinados, como el temible gancho desde el suelo, combos interminables y ataques especiales diversos. Para la ocasión, aprovechando la doble pantalla de nuestra consola, se nos ofrece la posibilidad de jugar en una pantalla y ver una guía de los movimientos especiales de nuestro personaje en la otra, pudiendo elegir en qué pantalla de nuestra portátil queremos cada opción.

Contaremos con un elenco de personajes amplio: veintidós en total, tres de ellos ocultos y únicamente accesibles a través de los famosos códigos de activación, que también estarán presentes en esta entrega, y que podremos utilizar para modificar a gusto nuestra experiencia jugable. Eso sí, primero tendremos que conseguirlos, fundamentalmente a base de derrotar a todos nuestros enemigos en los cuatro modos de dificultad diferentes con los que cuenta el juego.

La dificultad en el juego se mantiene respecto al título original. Contaremos con cuatro torres en las que nos podremos batir con un número determinado de enemigos, contando cada una de ellas con un enemigo más que en la precedente y un nivel de dificultad más elevado. Aún en el grupo más fácil de adversarios, vencer a todos nuestros contrincantes representará todo un reto, y deberemos pasarnos delante de la pantalla muchas horas para conseguir la práctica necesaria para ir avanzando en el juego.

Contaremos con personajes clásicos de la saga, como Scorpion, Sub-Zero, Sonya, Liu-Kang o Kano, así como otros específicos de esta entrega. Todos ellos contarán con un número de técnicas especiales específicas, y un repertorio de fatalities, babalities, animalities y friendship que no dejará a nadie descontento. Eso sí, se hubiera agradecido, dada la nueva adaptación del título, un modo en el que se nos permitiese practicar con las diferentes técnicas del juego, ya que llegar a dominarlas todas será todo un reto para cualquier jugador, sobretodo dada la dificultad del mismo.

En el aspecto técnico, el juego se mantiene respecto al título original. Los gráficos son excelentes, a pesar de los años, y cuentan con todo lujo de detalles en los modelos y animaciones de los personajes del juego, así como en los diferentes escenarios en los que combatiremos. Por otra parte, las músicas cuenta con temas marchosos y estridentes que acompañan a la perfección la acción del título, y el repertorio de efectos de sonido es todo un lujo, con un espectro de expresiones de los personajes y golpes de todo tipo, emulando a la perfección el sonido de la recreativa original. El ambiente ‘retro’ que destila todo el título es evidente: no nos olvidemos que se trata de una conversión de un título de hace ya más de una década.

Un punto muy a favor del título es su excelente multijugador. Podremos enfrentarnos contra otros jugadores mediante la red local o a través de la conexión a Internet con jugadores de todo el mundo. Ambos contrincantes deberán poseer el cartucho de juego, eso sí. A pesar de todo, la experiencia de juego es fantástica, los combates se suceden a toda velocidad y no existe ningún tipo de ralentización o brusquedad en la acción del juego.

Y de regalo, un puzle…
En Mortal Kombat: Deception, otro de los títulos de la serie, lanzado para las consolas XBox, PlayStation 2 y Nintendo GameCube, se incluía dentro de las múltiples opciones de juego la posibilidad de disfrutar de Puzzle Kombat, un simpático clon del famosísimo Puyo Puyo en el que competíamos con algunos personajes de la franquicia Mortal Kombat con un aspecto, ciertamente, cómico, debido a la deformación de la que hacían gala, con sus enormes cabezas y sus diminutos y desproporcionados cuerpos. Para la ocasión, y como un aliciente más dentro del título que nos ocupa, se ha introducido la posibilidad de disfrutar de nuevo de este simpático juego, cosa que es de agradecer, entre tanto enfrentamiento sangriento y visceral, literalmente.

El funcionamiento del juego es sencillo: de la parte superior de la pantalla, irán cayendo piezas formadas por dos cuadrados de dos colores. El objetivo es ir juntando cuadrados del mismo color para hacerlos desaparecer mediante unas piezas especiales destinadas a ello. Una vez hayamos destruido un número determinado de bloques, nuestro contrincante recibirá una serie de bloques en cadena que le dificultarán un poco más las cosas. El primero que acumule bloques hasta la parte superior de la pantalla, pierde la partida, como es usual en este tipo de títulos.

Podremos elegir entre doce personajes diferentes de entre los que pueblan la franquicia Mortal Kombat, seis de ellos desbloqueables durante el juego. Cada uno de ellos contará con un ataque especial que podremos realizar después de acumular energía a base de destruir un número determinado de bloques. Este ataque dejará atontado a nuestro rival durante algunos segundos, o producirá un efecto especial en su panel de juego, cosa que podremos aprovechar para ganarle un poco de ventaja.

Sin destacar especialmente en el aspecto técnico, Puzzle Kombat es un buen añadido al conjunto. Con gráficos en tres dimensiones en la pantalla superior, veremos a los personajes en combate, incluyendo los ataques especiales que realicemos durante la partida. Por otra parte, los gráficos de los paneles de juego no son nada del otro mundo: son bastante simplones y funcionales, hacho que podemos aplicar también al conjunto de los menús del juego. Los sonidos y la música del juego no son nada del otro mundo, reduciéndose a tonadillas marchosas y simplonas y un margen muy reducido de efectos sonoros. Por otra parte, la jugabilidad es directa y de fácil aprehensión, como es usual en este tipo de juegos.

Y, por supuesto, contaremos también con la posibilidad de jugar a Puzzle Kombat en un fantástico modo multijugador, tanto mediante la conexión local como mediante Internet. La verdad es que, en este sentido, los desarrolladores del juego han acertado de lleno.

Conclusiones
No nos engañemos: más de una década se hace notar, y muchos jugadores hubieran deseado una nueva edición específica para la consola portátil de Nintendo, en vez de la conversión que nos ocupa. Pese a todo, el título vale la pena por su multiplicidad de opciones, su amplio elenco de personajes, y, esencialmente, por tratarse de un gran juego de los de antaño. Así, es un juego especialmente recomendado para nostálgicos, aunque muy recomendable para los seguidores del género de lucha, no excesivamente explotado en la portátil de Nintendo. Además, cuenta con un multijugador de lujo que hace ganar al título muchos enteros. Una compra indispensable, en todo caso, para los seguidores de la saga poseedores de la Nintendo DS.