Análisis de Pokémon Edición Negra y Blanca (NDS)

No cabe la menor duda de que si uno es un entusiasta del universo Pokémon y además es poseedor de NintendoDS, está de enhorabuena, porque a día de hoy es posible jugar a cualquier versión de esta saga en la portátil de Nintendo, desde el Pokémon Verde Hoja y Rojo Fuego mediante el slot para carga de cartuchos de GBA, hasta el Pokémon Perla y Diamante.

Se puede apreciar cómo la saga ha ido evolucionando poco a poco en sus principales bases, siendo la que quizás haya progresado más y a mejor la de intercambio de pokémon, pero también se puede notar cierto estancamiento, sobre todo en cuanto al aspecto gráfico se refiere. Pese a todo, el sistema funciona, las ventas están ahí para demostrarlo, y probablemente poco importa que salgan veinte versiones más o haya que capturar más de mil pokémon para hacerse con todos. Como tampoco va a afectar que aparezca la quinta generación de esta saga en una consola que tiene los días contados comercial y técnicamente hablando, a menos de un mes del siguiente relevo generacional. Pokémon blanco y negro está llamado al éxito y todos sabemos que será así, gracias a un público mayoritariamente joven y muy agradecido.

La historia que adorna el juego vuelve a ser la misma que se ha visto desde que apareció el primer título en la vetusta GameBoy: encarnas a un joven entusiasta que se involucra en una aventura que le llevará a convertirse en un verdadero maestro pokémon. En su camino se encontrará con una organización semi-religiosa, que en esta ocasión se denomina Equipo Plasma, y que intenta separar a todos los pokémon de sus entrenadores, liberándolos así de una supuesta sumisión y esclavitud.

Nuestro objetivo será desbaratar sus planes al mismo tiempo que vamos recorriendo la región de Teselia, superar los ocho gimnasios para conseguir las correspondientes medallas que nos faciliten nuevas habilidades, batir a la Élite Pokémon y completar el registro de todos los pokémon existentes en nuestra pokédex. Desde luego que la trama no va a optar por un premio Pulitzer por su originalidad, pero la gente de Gamefreak ha incluido algunas escenas humorísticas y giros en su desarrollo que mantienen las cosas interesantes y logran hacen una experiencia un poco más amena en las 30 horas de media que puede llevar pasarse el juego. Pero un juego no sólo vive de su historia, que por muy épica que resulte si no hay suficientes cambios o novedades jugables que lo hagan destacar y, como es el caso que nos ocupa, dar un paso firme hacia delante dentro de una saga que ha evolucionado muy poco a lo largo de los años, está condenado al fracaso.

156 nuevas especies

Desde Pokémon Perla y Diamante que no se veían nuevos pokémon, y ya han pasado casi cuatro años desde entonces, así que todos deseábamos ver criaturas que demostrasen una vez más la enorme imaginación de sus creadores. Pokémon Blanco/Negro trae en sus circuitos la nada desdeñable cifra de 156 especies nuevas, que en ningún caso supone una evolución de las ya aparecidas en otras versiones de la saga, todas son originales. Hasta ahora hemos podido ver imágenes de algunos de los bichos que demostraban una continuidad en el buen hacer del diseño, como por ejemplo el pokémon Zorua y su evolución Zoroark, pero teniendo a nuestra disposición todo el conjunto, entendemos las quejas de muchos de los usuarios que por un método u otro han podido conocer de primera mano a todo el plantel. Si bien es cierto que algunos son realmente preciosos, como por ejemplo el comentado unas líneas atrás, hay otros en los que su aspecto parece ser más bien una broma pesada, como por ejemplo cierto pokémon con aspecto de cucurucho de nata.

Esto nos lleva a cuestionarnos el porqué de la necesidad de tanta originalidad, ya que existían especies que necesitaban o se prestaban a evoluciones que les otorgasen más poderío, y que probablemente nadie protestaría por utilizarlos. Sea como sea, es un número de especies bastante grande, de hecho, desde el pokémon original que no aparecían tantos animales nuevos en un único juego. Por si fuera poco, una vez que nos hayamos pasado la historia tendremos que conseguir, bien por captura o bien por otras vías, el resto de pokémon, por lo que podremos reunir a las casi 700 especies en un único juego.

Como suele ser habitual en la franquicia, no será posible capturar todos los pokémon en una de las versiones, sino que cada una tendrá unos exclusivos de tal manera que será necesario el intercambio entre Blanco y Negro para poder hacerse con todos. Como no podía ser de otra manera, esta nueva generación viene acompañada de un aumento en la cantidad de ataques, y lo mismo sucede con las habilidades, por lo que las posibilidades de estrategia para los combates vuelven a multiplicarse. Además, puede suceder que un pokémon que aún no ha evolucionado tenga una habilidad, y cuando haya alcanzado la segunda o tercera transformación adquiera otra diferente, lo que añade todavía más variedad y dosis de previsión a la hora de hacerse con un equipo.

Los combates, que son uno de los pilares de cualquier juego pokémon, también han sufrido una enorme remodelación en todos los sentidos. Hasta ahora se podían realizar luchas contra otros jugadores utilizando parejas de pokémon, lo cual implicaba combinar fortalezas para cubrir debilidades de una manera muy diferente a como cuando se lucha uno contra uno. En Pokémon Blanco & Negro hay zonas en las que dos pokémon salvajes se juntan para luchar contra nosotros, y también habrá determinados momentos en los que habrá que combatir utilizando tres pokémon al mismo tiempo.

El sistema empleado para estos combates de tres contra tres nos ha parecido un tanto caótico, sensación que va desapareciendo a medida que uno va haciendo más y más combates, lógicamente, pero aún así hay mucho más campo para la aparición de sorpresas inesperadas, ya que hay que tener en cuenta más variables como por ejemplo el posicionamiento de los pokémon, ya que dependiendo de si está en primera posición o más atrás, recibirá más o menos daño. El pokémon central puede atacar a los tres contrincantes al mismo tiempo, mientras que los que están a los lados sólo pueden atacar al que está enfrente de él o al central. Ahora añadámosle influencia de naturalezas, habilidades que pueden actuar a favor o en contra, y por supuesto ataques que puedan afectar a nuestro propio equipo, y ya tenemos montado un buen lío. Pese a todo, esta nueva fórmula funciona bien y sin duda nos hará pasar buenos y divertidos momentos contra otros amigos.

Otra de las novedades que sin duda han llamado la atención de todos los seguidores de pokémon desde que empezaron a filtrarse imágenes por internet, es la presentación de los combates. Por primera vez han metido animaciones en los pokémon en plena batalla, y no nos referimos a la clásica entrada vista hasta ahora en la que el bicho tenía un par de cuadros de animación que se realizaban justo a la entrada del combate, sino que mientras estamos decidiendo nuestros ataques, los pokémon se mueven. También es cierto que dichos movimientos parecen un tanto artificiales, y no resultan todo lo espectaculares que esperaríamos.

Las animaciones de los ataques también han sido remodelados e incluso en algunos de ellos los pokémon actúan en consecuencia, como por ejemplo cerrar los ojos cuando se duerme o decolorarse cuando está envenenado o quemado. Por si todo esto fuera poco, la cámara que nos muestra la lucha se alejará o se acercará en función de diversas acciones. Otros detalles con menor importancia pero que aportan su granito de arena para aumentar la espectacularidad, son la mejora de los fondos y el cambio de sombras circulares por otras mejor definidas. Otro detalle muy de agradecer está reflejado en las barras que muestran la salud de los pokémon, ya que cuando se recibe un golpe podemos conocer exactamente cuánto nos va a restar, y la barra descenderá hasta allí de una manera más veloz, lo que dinamiza bastante las batallas. La música también reflejará el estado de salud del pokémon que se encuentre en combate.

El sistema de reparto de experiencia en la lucha también ha sufrido un profundo cambio. Hasta ahora, un pokémon que derrotaba a otro recibía experiencia en función del nivel que tuviese el contrario, y cuanto mayor nivel tuviese el rival, más experiencia se recibe, experiencia que sirve para ir aumentando el nivel de nuestro pokémon y subirle las diferentes estadísticas de salud, ataques, defensas y velocidad. Ahora la experiencia irá en función del nivel del contrincante, es decir, si es mayor que el del nuestro recibiremos una gran cantidad de experiencia, pero si por el contrario tiene menos nivel, la experiencia ganada también será menor. Esto provoca que cuando tenemos un pokémon de gran nivel, conseguir que llegue a nivel 100 supondrá un gran esfuerzo por parte del jugador en forma de combates y más combates.

Cuando se utilizan varios pokémon en un combate, la experiencia que se haya conseguido tampoco se repartirá a partes iguales, sino que el más débil o el de menor nivel será el que se lleve un mayor porcentaje. Sin duda será difícil acostumbrarse a esta nueva forma de reparto, aunque tiene sus ventajas a la hora de permitir establecer estrategias para subir niveles de manera más o menos rápida a los miembros más débiles de nuestro equipo. Otra de las novedades tiene que ver con los puntos de esfuerzo. En todos los juegos aparecidos hasta ahora, una vez que un pokémon alcanzaba el nivel 100, no podía adquirir más, pero ahora sí se podrán conseguir y así entrenar nuestros bichos de una manera más libre. Eso sí, estos puntos de esfuerzo siguen estando ocultos, al igual que los genes, y uno tendrá que llevar buena cuenta de ellos si quiere conseguir el máximo rendimiento en las diferentes estadísticas que nos interesa entrenar.

Durante nuestro periplo por Teselia, también podremos apreciar cómo los distintos decorados por los que vamos haciendo nuestro recorrido han sido mejorados mediante una mayor carga poligonal que le transfiere un aspecto 3D. Sin embargo, la cámara será la de siempre, esto es, veremos la acción desde una perspectiva casi cenital, empobreciendo el resultado final ya que todo parece que sigue desarrollándose en un entorno isométrico. Llegados a este punto, es obligación comentar el espléndido trabajo que han realizado con una de las ciudades del juego: Ciudad Porcelana, centro neurálgico de la región de Teselia.

Se trata de una metrópoli con enormes rascacielos y gigantescas avenidas. Moverse por la parte exterior de esta ciudad es como hacerlo a través de un enorme cilindro, resultando de lo más espectacular, y como cualquier otra urbe de semejantes proporciones, podemos ver cómo la gente va y viene ocupada en sus asuntos, ignorándote completamente y esquivándote si te interpones en su camino. Aquí hay plazas, un muelle y una buena cantidad de lugares para visitar y pasar el tiempo. Otra de las novedades es la unificación en un mismo edificio del Centro Pokémon donde se recupera la salud de nuestro equipo y desde donde nos conectábamos con otros jugadores, y la Tienda Pokémon donde se compran diferentes objetos de diversa utilidad. Tampoco es que uno se perdiese anteriormente buscando ambos lugares, pero sí supone un ahorro de tiempo y permite al jugador ir más al grano en la aventura.

En cualquier juego de Pokémon siempre hubo ese afán por el coleccionismo, no sólo de los bichos en sí, sino también de otras cosas en las que recaía parte de la importancia del juego, como por ejemplo las bayas. Y es que hacerse con todos a veces suponía el hacerse con todo, más cuando un jugador se dedicaba a entrenar un buen equipo de lucha. En este sentido han introducido un cambio que suponemos fundamental y que marcará un antes y un después; se trata de las máquinas técnicas.

Hacerse con todas y cada una de las más de 90 MTs que hay en el juego suponía un esfuerzo considerable, ya fuese participando en concursos para poder conseguir puntos que luego se pudiesen canjear por una de ellas, o de una manera menos ortodoxa, preguntando y pidiendo por foros en cualquier página de internet dedicada a esta saga. Y por si hacerse con toda la colección no fuese de por sí suficiente, había que contar con varias unidades de cada una por si hacía falta a la hora de enseñar un ataque clave a uno de los pokémon de nuestro equipo. En pokémon blanco y negro se ha eliminado ese sistema, de tal manera que ahora las MTs son de uso ilimitado de la misma manera que las máquinas ocultas. Se trata de una mejora que muchos jugadores reclamaban y que facilitará el entrenamiento de equipos.

Pokémon siempre se ha caracterizado por ser un juego de carácter social, y a lo largo de las diferentes entregas siempre han habido mejoras constantes en este sentido, por lo que la versión que ocupa este análisis no iba a ser menos. Para empezar, para las batallas wireless se puede habilitar una opción que permite el uso de objetos, de tal forma que podemos recurrir al uso de curas o antídotos si nos hiciesen falta, además, también se pueden ganar puntos de experiencia en este tipo de combates.

El intercambio de pokémon con otros jugadores del mundo también estará presente, y como novedad se presenta el Pokémon Global Link, un sistema que permite enviar uno de nuestros pokémon y controlarlo en la página web desde nuestro ordenador. El pokémon que hayamos enviado tendrá su propia habitación que decoraremos a nuestro gusto y también podrá interactuar con otros pokémon que luego podremos traer a nuestra partida, y algunos de estos tendrán habilidades únicas. También hay minijuegos disponibles en los que podremos participar. Sin embargo se ha impuesto un límite, Debido a la gran cantidad de gente accediendo al sitio a la vez, los jugadores sólo podrán permanecer un máximo de una hora diaria en la web. Cuando se termine ese tiempo, el usuario será desconectado y no podrá acceder de nuevo hasta pasadas 24 horas.

Conclusiones

Pokémon Blanco & Negro ha nacido con el intento de reactivar la fuerza que azotó el mundo de los videojuegos en los años ’90. Las diferencias entre las dos versiones es más acusada que en juegos anteriores, y se han introducido muchos cambios y mejoras que hacen de este título uno de los más jugables. Sin embargo, creemos que está alcanzando su propio límite en cuanto a nivel de coleccionismo, es decir, los casi 700 pokémon que hay ahora son una cantidad más que respetable si uno decide hacerse con todos, además, las nuevas habilidades y ataques proporcionan una vuelta de tuerca más que implica poder excavar más aún en el ya de por sí profundo sistema de estrategia que tiene la saga.

La suerte es que Gamefreak no ha dejado nada al azar y todo está perfectamente equilibrado, de tal manera que sigue sin existir el equipo perfecto que neutralice a cualquier otro. El único "pero" importante que se le puede achacar a este juego es su aparición en NintendoDS justo en el mismo mes de su jubilación. Quizás el próximo pokémon, probablemente subtitulado como "Gris" aparezca en la flamante 3DS, y ya veremos para entonces si hay de nuevo una evolución acorde con la máquina.